Narra Finn:

Después de esa charla con Noah salgo corriendo. Voy a mi casa y al entrar me encuentro con mi hermano, Nick. Paso de su cara y voy a mi cuarto. Me tumbo y no hago más que pensar en _____. Me preocupa. No deberían hacerle daño, y yo sé por qué. Ella es adoptada. Su madre murió en su parto, por lo que siempre se ha culpado. Su padre se suicidó al tiempo, dejándola huérfana con tan solo 3 años. Con 4 años la familia Mendes la adoptó. Con el tiempo se echó novio, el cuál ni me quiero acordar. Yo sé que ella no lo dice pero Josh le trataba muy mal. Al principio era muy bueno con ella, muy cariñoso, atento, detallista y no se le escapaba nada, pero a medida que pasó el tiempo, la trataba peor; no le dejaba tener redes sociales, no podía hablar con nadie sin que él lo viera, incluso ni yo podía hablar con ella. Ella nunca lo ha admitido, ni a su propio hermano que es su confidente, salvo a mí. Él abusaba de ella, frecuentemente. Llegó un punto en el que la secuestró. Hasta los 2 meses no la encontramos.

Estaba demasiado preocupado por ella, así que decidí ir a buscarla a su casa. Durante el camino iba rezando para que no hubiera hecho ninguna tontería.

Toco la puerta y me encuentro a su hermano, Shawn.

-Hola-le digo con una sonrisa.

-Hola-me dice chocándome los puños, ya que yo a él lo conocía desde que tenía 3 años.

Subí a su cuarto y no pude creer lo qué vi.

Narra Noah:

Nos íbamos acercando más, mi mirada que antes estaba en sus ojos, ahora está en sus labios. Su mirada ahora está en mis labios.

Narra _____:

Dios mío si esto es un sueño no me despiertes por favor. Llevaba tanto tiempo deseando esto qué no sé qué hacer. Mi mirada que antes estaba en sus ojos ahora pasa a sus labios.

Nuestras respiraciones se mezclan, y nos acercamos lentamente.

Hasta que pasa, al fin pasa lo que llevaba tantos años deseando, nuestras frentes están pegadas, y nuestros labios se funden en un hermoso beso.

Narra Noah:

Nuestros labios se unen en un hermoso beso. Movemos los labios lentamente, mis manos pasan a su cintura y los suyos a mi cuello, profundizando más el beso. Nos separamos por falta de aire, y al segundo la vuelvo a besar, pero este beso no pudo durar más porque fue interrumpido por Finn.

-¿¡PERO QUÉ HACEIS PECADORES!?-dijo interrumpiendo nuestro hermoso beso.

-Na-nada-dijo _____ nerviosa.

-Sí, sí, a mí no me engañan-dijo con una sonrisa demasiado pervertida.-¿Qué está pasando aquí?-dijo ya serio.

-Pues qué-empezó a decir _____, me miró.

Me miró con una cara de perrito abandonado, algo que hizo que mi corazón se derritió.

Entonces tuve que coger valor y decirle lo qué pasa a Finn.