Viernes 25 de noviembre.

"Nadie ha muerto de amor, pero hasta donde yo sé, no se llama vida a un corazón destrozado..."

Hoy decidí faltar a la preparatoria. Estaba cansada física y mentalmente, no había podido dormir en toda la noche.

Mi madre me comprendió, hasta insistió y dijo que seria bueno que faltara a clases. Hoy ella llegaría antes del trabajo para hacerme compañía.

Solo me levante de la cama para ir al baño y buscar comida. Luego regrese nuevamente a mi habitación.

Por otra parte mi celular no había dejado de sonar en toda la noche. Alex parecía no rendirse. No tuve mas remedio que apagarlo.

Tan solo faltaban dos meses para que concluyeran las clases. Luego me iría a la universidad y no tendría que verlo nunca mas. Solamente necesitaba sobrevivir este corto tiempo.

¿Lo lograría? No soy de rendirme fácilmente.

Conforme las horas avanzaban estar sola en mi habitación se volvía mas tedioso. Pero como si me conociera, al concluir el día de clases Ariana vino a visitarme.

Al abrirle la puerta estalle en llanto.

- Ayer discutimos - dije entre sollozos - fue horrible.

- Lo se, me imagino - me sujeto con fuerza como si fuera una muñeca de porcelana. Al separarnos, Ariana insistió en cocinarme algo, según ella alimentarse bien ayuda a sanar el corazón.

Junto a ella logre reírme y olvidar por un momento todo lo malo que me rodeaba.

-¿Desde cuando sabes cocinar? - inquirí con miedo de que vuelva a incendiar la cocina.

- Ya te lo dije - comentó buscando algo en mi heladera - tome un curso desde internet.

- Que genial, debería hacer lo mismo - ella asintió.

Un tiempo después me encontraba saboreando un riquísimo plato. Era carne con un extraña salsa arriba - que me encanto - y una especie de ensalada indú.

- ¡Me encanto! Ese curso sirvio - la halague.

- Lo se, lo se - repitió para luego ponerse seria, queria decirme algo - si quieres puedes hablar conmigo de lo ocurrido - me alentó y mis músculos se tensaron.

Sabía que debía contarle.

- Discutimos. Le pregunte acerca de las amenazas y lo que sucedió en la fiesta y... lo confirmó - trague saliva - me rogó que lo perdonara. No paraba de decir que lo hizo por amor.

- ¿Por amor? Ese chico esta loco

- Lo se, es una idiotez - contesté mordiendo mi labio inferior para contener el llanto.

- Cuentas conmigo para lo que sea - me dedicó una sonrisa y a sentí - y lo siento, por no darme cuenta de como era Alex antes.

- No lo sientas. La estúpida fui yo - le reste importancia - ahora hablemos de otra cosa...

Conversamos acerca de moda, comida y la universidad. Haciendo referencia a la ultima; desde pequeñas habíamos decido no separarnos y asistir a la misma institución. Aunque queríamos estudiar diferentes cosas, Ariana siempre quiere dedicarse a la moda y yo la escritura.

Actualmente alejarme de mi mejor amiga sería mas difícil. Teniendo en cuenta que al ser un poco tímida, era mas complicado interactuar con otras personas y lograr hacer amigos.

(...)

Mi madre llego a mi casa a las dos de la tarde, estaba realmente agotada lo podía notar por la expresión de su rostro.

Verla así tan fuerte y valiente, me enorgullecía. Cuando mi padre nos abandono, ella tuvo que hacer cargo de mi con tan solo veinte dos años y eso nunca lo olvidare.

Muchas veces tuvo que trabajar en la noche o hacer turnos extra para poder darme un plato de comida. Por suerte hace unos siete años consiguió un maravilloso empleo en una excelente empresa de abogados. Donde ella es supervisora en el sector de administración.

La observé sonriente - Ariana cocino hoy. Te dejamos un poco en el horno - le informé contenta de que no tuviera que llegar a cocinar. Parecía sorprendida. - Ni me preguntes, solo se que hizo un curso por internet -.

- Es pequeña me sorprende - soltó una leve carcajada - ¿por qué no la invitas a quedarse a dormir?

- Hoy tiene una cena con su padre - dije bostezando ruidosamente - pero no dudo que mañana acepte venir.

Tomó asiento en la mesa y se dispuso comenzar a comentar, no sin antes arruinar mas mi día de lo que ya estaba. - Hoy hable con tu padre - la mire de mala forma - dijo que quiere verte y... quiere contarte muchas cosas -.

- No lo quiero ver - sentencié harta de las discusiones.

- Allison... tienes un hermano - confesó repentinamente dejándome en shock.

- ¿Eso es cierto? - sentí como se formaba un nudo en mi garganta.

- Si - me dedicó una sonrisa - se que no quieres verlo y tienes razones para hacerle.

- ¡Nos abandono! - vocifere con enfado.

- Dile eso - se coloco de pie - cuentale lo que sientes, según lo que me dijo esta arrepentido - mi madre quería lo mejor para mi - y no pienses en tu padre, piensa en que podrás conocer a tu hermano. ¿Lo imaginas?

- Debo pensarlo mejor - apagué el televisor preparada para subir a mi habitación - ahora mismo no tengo fuerzas para enfrentarme a algo mas.

- Esta bien... Descansa cariño.

Con desgano volví a mi aburrida habitación. Me lancé sobre mi cama, luego de unos segundos rebusqué mi celular en la mesita de luz.
Al encontrarlo lo encendí y comenzar a llegar notificaciones.

《Notificaciones》

(10 llamadas perdidas de Alex).

(1 llamada perdida de Ariana).

(2 llamadas perdidas de Adam).

《Mensajes》

Alex:

▪Lo siento mucho.
▪Te amo.
▪No me dejes, te necesito.
▪Nunca quise herirte cariño.
▪Podemos susperar esto juntos.

Los borré. Todo lo me dijera era en vano, no volvería a creer en él.

Adam:

Me entere de lo que sucedió. Me siento terrible por estar ausente y no estar a tú lado en ese momento.
¡Alex es un estúpido!
Ya se la vera conmigo cuando lo vea.
Cuenta conmigo para lo que sea y cuando me necesites no dudes en llamarme.

Te quiero bobita.

No pude contener una sonrisita por como me llamo. Así solía decirme de pequeña, que buenos momentos.

(...)

Estaba apunto de conciliar el sueño luego de este horripilante día, cuando golpearon mi ventana con una piedra.

Con cansancio y entre dormida salí a mi balcón. Lo se, si hubiera sido un ladrón ahora capaz que estaría muerta, pero en mi defensa... tenía sueño.

- Cariño - su varonil voz y a la misma vez familiar me rompieron nuevamente.

- Te dije que nunca mas quería verte - le advertí.

Alex parecía estar ebrió y eso empeoraba las cosas.

- ¿Estas borracho? - indage.

- Lo suficiente para atreverme a venir - a continuación se largo a llorar y de rodillas me rogó que volviera con él.

- Eso nunca sucederá ¿no lo entendiste? - me acerqué mas a la baranda de madera para que pudiera verme mejor - ¡Ya no te amo!

- ¿T-te atreves a decirme-me eso? - comenzó a tartamudear mientras agarraba una botella que tenía en el suelo y comenzaba a tomar. ¿Cómo no la había visto?

- Vete a dormir. Eso haré yo.

- ¡Esta bien! - espetó con dolor - volverás... lo se. Eso hacen todas.

- Eso veremos - murmuré volviendo dentro de la habitación y dejándolo solo. Lo escuche gritar unos minutos mas y luego sin cumplir su objetivo se retiro.

Haciendo esto estaba logrando empeorar las cosas, como si eso fuera posible.

¿Cuándo acabaría este infierno en el que vivo?

Esta seria otra noche sin lograr conciliar el sueño.

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Hola preciosuras ¿cómo están hoy?

Perdón se que el capítulo es corto.
Intentaré actualizar nuevamente cuando este capítulo llegue por los menos a las 350 vistas ¿okay?, esperen ansiosas porque será del punto de vista de Alex.

No olviden que las amo.

Una pregunta ¿tienen alguna serie para recomendarme para ver en Netflix? Ya no se que mirar.

Girl-Forever ⚘