Llegue a la clase de literatura y tome asiento en la primera fila. Hoy me concentraría solamente en aprender. Aunque supe que no era verdad al escuchar....

- ¡Hola Ally! - tomó asiento una chica junto a mi, la reconocí de inmediato era Zoe, una de las porristas.

- Hola - la observé.

- Bueno solo quería invitarte a una fiesta, que organizaremos hoy en mi casa - dijo masticando exageradamente un chicle.

- No lo sé... hoy no puedo.

- Te prometo que te vas a divertir.

- Lo siento Zoe, pero... tengo que estudiar.

- No seas aburrida. Ahora perteneces a nuestro grupo, los libros pueden esperar - comentó.

- Lo pensare.

- Okay, avísame luego - al concluir se paro de su asiento y volvió a juntarse con sus amigas.

"Ahora perteneces a nuestro grupo" esas palabras resonaban en mi cabeza.

Nunca ninguna de esa chicas que podríamos llamar "populares" me había dirigido la palabra. Ni si quiera sabían mi nombre y de la nada ¿me invitaban a una de sus maravillosas fiestas?

Yo no puedo creer hasta que punto llega la falsedad de la gente. Solo les importa su imagen, antes ni si quiera me hubieran hablado. Pero como soy novia de Cameron Rogers todo cambio.

Olvide esa breve charla y me concentre en las palabras del profesor "Cuando lean un libro que yo les mando, no lo lean simplemente porque es tarea. Lean lo por el simple placer de aprender y adquirir nueva información.
Cada libro es un mundo ¿y ustedes están dispuestos a imaginar y poder ampliar sus horizontes?"

Esa palabras me llegaron al corazón... porque yo pienso igual que él. Por algo es mi profesor favorito.

"Cada libro es un mundo"  y  cada libro que leemos cambia y define quienes somos.

Estaba tan concentrada leyendo. Algo que hace unos días ya no hago, que ni escuche al timbre sonar.

Igual hoy no me apetecía salir a la cafetería, ni tampoco caminar por los pasillos, quería estar sola y leer.

- ¿Qué lees? - me preguntó Alex parándose frente a mi.

- Un libro - contesté sin interrumpir mi lectura.

- Eso es obvio. ¿Cómo se llama?

- No te interesa.

- Porque eres bipolar.

- No soy bipolar.

- Bueno, hoy de mañana estabas de buen humor y ahora ya pareces un ogro - lo mire amenazante mientras cerraba mi libro y lo metía dentro de mi mochila.

- ¿Me has llamado "Ogro"?

- Si, Allison White.

- Entonces si yo soy un ogro tu eres un... - no se me ocurría nada - ¡un elfo!

- ¿Un elfo? - estallo a carcajadas frente a mi - creo que el elfo aquí eres tú. ¿Los elfos no son esos enanitos...?

- ¡Basta! - lo empujé haciéndolo a un lado y salí del salón.

Camine apresuradamente al baño de chicas. Sentí sus pasos detrás de mi.

- ¡Allison espera! - me dijo como si no fuera para tanto.

Me introduje en los baños.
Me mire al espejo y tenia mis mejillas rojas de furia.

Lave mi cara con agua bien fría y la seque. Hoy no tenia cabeza para nada, inventaria una escusa y me hiria a casa.

Luego de respirar hondo, salí de nuevo a los pasillos del instituto. Me sorprendió ver a Alex enfrente de mi casillero.

- Te puedes mover.

- ¿Sigues enojada?

- ¡Muévete Alex!

- Ya veo que si.

- ¿Y cómo quieres que este? ¿Feliz?

- No lo se... me haria tan feliz sacarte una sonrisa - confesó y cuando se dio cuenta de sus palabras se sintió avergonzado.

- ¿Por qué las cosas cambiaron tanto? - le pregunté abriendo mi casillero - cuando heramos chicos nos llevábamos tan bien.

- Tú cambiaste - después de intercambiar unos libros cerré el casillero y lo observé.

- ¿Yo cambie? Perdón pero yo no fui la que se hizo popular y arrogante.

- ¿Arrogante? Habla la que dice que es la mejor en los estudios.

- Eso no tiene nada que ver.

- Tiene mucho que ver.

- Puedes ser tan insoportable cuando quieres - comencé a caminar hacia la dirección y él hizo lo mismo.

- Yo se que te gusta que sea insoportable - levanté una ceja a la misma vez que sonaba el timbre.

Seguimos caminando hasta quedar absolutamente solos en los pasillos.

- ¿Me seguirás a todas partes?

- Solo te estoy cuidando.

- ¿De qué?

- De algún peligro - reí.

- Tú eres un peligro - se detuvo y me tomó del brazo.
Para a continuación acorralarme junto a la pared.

- Tú tienes el poder de volverme loco - su respiración era acelerada al igual que la mía. Mi corazón latía tan rápido que temia morir - ¿Por qué eres tan cruel?

- Alex... - no sabía que decirle.

- Tú... - mordió su labio inferior y sin darme cuenta hice lo mismo - no puedo hacerlo... Aunque lo desee, no puedo - apretó su puño y se aparto con lentitud.

Negó con la cabeza y luego salio con rapidez en dirección a la puerta de salida.

Yo. Por mi parte, quede allí, parada contra la pared como una estúpida. Sin poder moverme ¿qué acaba de suceder?

Estábamos hablando normal hasta que Alex me acorraló contra la pared y lo peor es que no hice nada para apartarlo de mi.

No demore en recobrar mi paso. Al llegar a la dirección le invente una escusa al director de que me sentía mal y dijo que fuera a mi casa a descansar.

Camine sola por la calle. Una suave brisa corría y hacía a mi cabello moverse suavemente. Parecía un hermoso día para compartir con alguien.
Pero yo hoy no tenía cabeza para nada. Porque cuando intentaba pensar en algo, lo único que venia a mi mente era un nombre; Alex.

Al llegar a mi casa tome una ducha y almorze con mi madre. Luego pase toda la tarde mirando una serie en compañía de mi perro.

Al anochecer, termine de lavar los platos sucios y volví a mi habitación.

Puse mi alarma en mi celular y cerré mis ojos para conciliar mi sueño. Pero me desperté nuevamente al escuchar un ruido en mi ventana.

Al principio pensé que era mi imaginación, pero lo escuché de nuevo. Así que aunque no quería tuve que levantarme.

Me asome a mi ventana y allí pude verlo.

- ¿Qué haces ahí?

- Vine a buscarte.

- ¿Para qué? Ya es tarde.

- No te puedo decir nada, solo confía en mi.

- Mañana tenemos clases.

- No me digas que no tienes curiosidad - sonrió sensualmente.

*********************
¡Hola! ¿Cómo les a ido en estos días?

E leído sus comentarios y e visto que ninguna se acuerda de Adam, si pueden relean el primer capítulo.

¿Quién sera el que despertó a Allison?

Las amo 💕

Girl-Forever.