¡Spoiler!
No olviden leer el final del capítulo. Aviso importante.
- Alex - lo llamé deteniendo mi paso y él puso su atención en mi - no tengo hambre, así que mejor iré a la biblioteca.
- ¿Lo dices por que no quieres cruzarte con Cameron? - inquirió acercándose a mi.
- Lo digo porque tengo ganas de leer un poco - sonreí y lo tome por su camiseta para atraerlo más a mi.
- ¿Me dejaras solo?
- Un rato solamente.
- Te extrañare.
- Te dije que odio lo cliché - giré los ojos
- Por esa razón lo digo y también porque te extrañare.
- Deja de hacer tiempo y ve a comer algo - beso la comisura de mis labios.
- Esta bien, preciosa.
- No olvides guardarme una barra de granola - le avisé dando unos pasos en reversa.
- Como usted mande señorita - no pude evitar soltar una leve carcajada.
Rápidamente apresure mi paso hacía la gran biblioteca de la preparatoria. Hace tiempo que no iba, ya extrañaba el silencio y la tranquilidad.
Al entrar por las grandes puertas de madera y ver este lugar tan familiar, me sentía más tranquila.
Pude ver algunos rostros conocidos. Emily y Cat unas gemelas de cabello pelirrojos estaban sentadas a unas mesas de distancia, siempre venían a estudiar aquí y eran encantadoras.
"Hola" las salude al pasar a su lado "Hola, Allison" respondieron a duó como si fueran una sola persona.
Seguí mi camino escaleras arriba, allí había menos gente. Entre al pasillo de literatura francesa, siempre era el más silencioso y solitario. ¡Era perfecto!
Para sorpresa mía ya había alguien ahí.
El chico al notar la presencia de alguien más levanto la cabeza mirándome extrañamente.
Sus ojos café se posaron en los míos, su tez morena combinaba con su cabello castaño oscuro.
Mi atención se desvío al libro que llevaba en sus manos "Las ventajas de ser invisible" gran libro y la adaptación cinematográfica también me había encantado. También, a quien no le gustaría si era protagonizada por Logan Leerman.
- Lo siento... pensé que no había nadie - intenté romper el silencio.
- ¿Sueles venir aquí? - preguntó mirándome de pies a cabeza con desaprobación ¿había hecho algo mal?
- Siempre que puedo - respondí poniéndome nerviosa - aunque antes venía todos los días.
- Cool - se limitó a decir y volvió a posar su atención en su libro.
- ¿Puedo tomara asiento? - dije mordiendo mi labio inferior.
Al final del pasillo de literatura francesa, se encontraba un escritorio de madera con dos sillas del mismo material con un acolchonado rojo.
Aunque solía sentarme en el lado izquierdo, donde ahora estaba este chico - él cual no conocía su nombre y parecía un poco reservado - me podría adaptar a la silla del lado derecho.
- Mmmm... - pareció pensarlo.
Primero que nada ¿por qué le había pedido permiso para tomar asiento en un lugar público?
Si hubiera querido ya estaría ahí sentada, aunque él se negara.
- Si quieres - dijo fríamente.
Aunque tenía ganas de darme media vuelta y volver por donde llegue, decidí que podía simplemente sentarme e ignorarlo.
Di unos pasos llegando junto al chico y me senté en el lado derecho.
De mi mochila saque "Bajo la misma estrella" hace mucho lo quería leer, aunque siempre prefería las sagas.
Estaba concentrada en mi lectura cuando una voz varonil me desconcentro.
- No puedes estar leyendo eso - murmuró con un tono de superioridad.
Miré a mi compañero de lectura y elevé una ceja. Su mirada se hallaba en la portada de mi libro.
- ¿Tienes algún problema?
- Tú libro - rió - es muy de....
- ¿Muy de...? - esperé su respuesta lista para contestarle.
- Niña pequeña, pude jurar que tenías mejor gusto - él noto la expresión de enojo en mi rostro.
- No te atrevas a meterte con bajo la misma estrella - le aconsejé.
- Es un libro tan predecible - dijo con incredulidad.
- A ¿si? - dije sarcástica y el asintió.
- Demasiado.
- ¿Ya puedes hacer silencio? - pusé los ojos en blanco.
- No - me miró fijamente y cerro su libro cuidadosamente, para luego fijarse la hora en su celular.
A continuación se coloco de pie.
- ¿Ahora te vas? ¿Después de criticar el libro que estoy leyendo?
- Ya es hora de regresar a clases - ¡estúpido! Maldecí mentalmente.
- ¿Cómo te llamas? ¿Así podre contarle a mi amiga que lo odias? - hice referencia al libro que tenía en mis manos a la misma vez que se lo mostraba.
- ¿Tan lindo soy, que quieres saber mi nombre? ¿Luego qué? - frunció el ceño - ¿pedirás mi número?
- ¿Nunca te han dicho que eres un poco egocéntrico? - negó con la cabeza despreocupado.
Comenzó a alejarse de mi y cuando estaba por perderlo de vista se detuvo.
- Benjamín, ese es mi nombre - sonrió de lado - y él muere.
- ¿Qué? ¿Quién? - dirigió su mirada a mi libro.
- ¡Maldito! - grité y el rápidamente desapareció, no sin antes soltar una carcajada.
¡Spoiler! ¡Spoiler! ¡Spoiler! ¡Spoiler! ¡Spoiler! ¡Spoiler! ¡Spoiler!¡Spoiler!
Solo podía pensar que me había arruinado el final de la historia.
¡Juro que lo mataré si me lo vuelvo a cruzar alguna vez en mi vida!
Es que acaso... ¿no tiene sentimientos?
Caminé por los pasillos del instituto con ganas de golpear a alguien. Al llegar a mi casillero respire hondo.
- Hola nena - me abrazó desde atrás Alex y beso mi cuello
- Hola.
- ¿Te encuentras bien? - negué dandome vuelta.
- ¿Qué te sucedió? - se preocupó y en su rostro apreció una expresión seria.
- Un chico... - comenté.
- Dime el nombre y lo mataré - pronunció y no pude evitar sonreír.
- Se llama Benjamín.
- ¿Te hizo algo malo? ¿Se burló de ti?
- ¡Peor! - lo note por su expresión, estaban pasando miles de pensamientos por su cabeza
- ¿Peor?
- Me arruinó el final de un libro que estaba leyendo - suspiró aliviado.
- No es para tanto - eso fue lo peor que podía haberme dicho, notó que estaba por arruinar todo así que intentó arreglarlo - ¡Qué horrible! ¿quién se cree para meterse con mi chica? ¡Merece la muerte!
- Exacto - estalle a carcajadas y el sonrió al verme feliz.
- Mi trabajo ya esta hecho - miró hacía el pasillo - debo ir a clases.
- Esta bien, yo igual.
- ¡Casi lo olvido! - rebuscó algo en su mochila - tu barra de granola - me la extendió.
- ¿Te he dicho qué eres el mejor?
- No, pero me lo puedes agradecer yendo a cenar hoy a mi casa - hizo una pausa - mis padres me lo pidieron ¿y? ¿qué dices?
- No podría decirte que no.
- ¡Gracias! - me abrazó - hablamos en el próximo receso - se perdió entre la multitud.
Sin nada mas que hacer, me dirigí a la clase que me tocaba mientras devoraba mi barrita de granola.
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¡Los siento! ¡Los siento! ¡Los siento!
Se que estuve ausente por muchas semanas, pero no me maten por favor.
Les juro que no tenía inspiración. Apenas entraba para escribir algo y volvía salir porque no sabía ni que poner.
Bueno, ya estoy de vuelto y volví para quedarme.
Mañana subo nuevo capítulo.
Hablando de la historia....
No quiero que se haga muy larga entonces cuando llegue a los 60 capítulos tratare de finalizarla - ahora va por el capítulo 47 - ¿okay?
Quiero agradecerles por felicitarme por mi cumpleaños ¡Las amo!
Además quería contarles que mi familia y amigos me hicieron una fiesta sorpresa, fue hermoso y bueno quería compartir con ustedes eso.
Me despidó.
Girl-Forever.
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