¿Si o no? ¿Debía salir con Alex?
¡Claro que no! Eso estaba mal, y yo lo sabía muy bien.

Pero otra parte de mi queria aprontarse y poder salir con el guapo playboy.

Estuve apunto de enviarle un mensaje a Ariana, diciendole que necesitaba su ayuda. Pero recorde que estaba enojada conmigo por una tontería y cambié de plan.

Eran las siete de la tarde, muy pronto serían las ocho y yo seguía tumbada en mi cama.

Repentinamente mi madre se asomó por la puerta.

- ¿Hija estas bien?

- Sinceramente no - ella se introdujó en mi cuarto - mamá ¿te puedo hacer una pregunta?

- Claro cariño - se sentó junto a mi.

- Nunca quisiste estar de novia con alguien y al poder estar juntos, es como... que... no era lo ¿que esperabas?  - dije con mi mirada clavada en el techo.

- Lo dices ¿por....?

- No tiene nada que ver conmigo. Si no con Ariana - mentí.

- ¡Ah! En este caso, me a pasado algo parecido.

- ¿En serio? ¡Cuentame!

- Bueno, cuando estaba en la secundaria me gustaba un chico que se llamaba Raúl. Era un chico muy tímido, y un día tome coraje y le hable. Ahí comenzamos una linda amistad hasta que un día nos pudimos de novios.

- ¿Y luego?

- Siempre quise ser su novia, pero cuando al fin lo logre... no fue lo que yo esperaba - suspiró - él me parecia muy divertido, alegre y amoroso. Pero no era nada de lo que yo pensaba, me comenzo a aburrir, estaba decepcionada porque imaginé que sería muy diferente.

- ¿Entonces terminaron?

- Si, yo tome coraje como la primera vez que lo vi y le explique todo - comentó.

- Parece fácil, pero ese no es el problema. ¿Qué sucede si tu amas con todo tu corazón a tu novio, pero a la misma vez te está empezando a gustar otra persona?

- Allison ¿quieres contarme algo? - ella ya se había dado cuenta de lo que me sucedía.

- ¡Ya te dije que el consejo es para Ariana!

- Yo lo que le aconsejaría es que elija a una de los dos, pero al que ame. Que no juege con los sentimientos de los chicos.

- Está bien...

- No sabia que Ariana tenía novio.

- No lo tiene - sin querer dije - quiero decir, ahora están un poco peleados.

- Bueno me voy a ir a dormir, que descanses pequeña. Te quiero - besó mi frente.

- Yo también mamá - sonreí y ella se fue de mi cuarto.

Nuevamente quede sola. Sabía que si no hacía esto luego me arrepentiría.

"Sigue tu corazón" aconsejan en todos los libros y películas de amor. Entonces eso es lo que haría.

(...)

A los ocho en punto la bocina de un auto se escuchó fuera de mi casa. Me asomé por la ventana. Alex ya había llegado.

Todavía tenía tiempo, podía decirle que no. Pero eso no pasaría.

Me vesti sencilla (outfit en multimedia) y me deje que cabello suelto.

Sali en silencio y camine rápidamente hacía el auto negro. Entre y me a broche el cinturón.

- Pensé que no vendrías - comentó Alex sonriendo me.

- Arranca el auto antes de que me arrepienta - dije y él me hizo caso.

- Te ves hermosa - me comento después de unos minutos. Desvíe mi mirada de la ventana para poder verlo a él.

- Gracias - me sonrió tierna mente.

- De nada.

- ¿A dónde iremos?

- Iremos a comer.

- ¡Que suerte! Temía que dijeras que iríamos a caminar, me muero de hambre - estalló a carcajadas.

- No te preocupes, es mi lugar favorito para comer. Lo vas a amar.

- Eso creo - sin querer mis labios se curvaron en una sonrisa.

(...)

Estacionó el auto fuera de un pequeño restaurante llamado Dont's.

Estaba por bajarme del auto cuando Alex me detuvo. Bajó del auto y abrió mi puerta.

- Muchas gracias - le agradecí. Caminamos juntos y atravesamos las puertas de cristal.

De inmediato el exquisito aroma de diferentes comidas llegó hacía mi. El lugar tenía un aspecto retro, pero eso era lo mejor.

Caminamos hacia una mesa junto a un gran ventanal, al tomar asiento pude notar como Alex estaba nervioso al igual que yo.

- Es un hermoso lugar - alegue el lugar, mientras miraba a mi alrededor.

- Yo siempre vengo cuando quiero estar solo, me suelo sentar aquí con una taza de café y pienso.

- ¿Qué piensas? - alzó la vista hacia mi.

- Muchas cosas - hizo una breve pausa - tú eres una.

No tuve tiempo de contestar porque vinieron a tomar nuestro pedido. Una chica rubia, más o menos tendría cinco años más que yo nos sonrió.

- Me alegra que al fin traigas a alguien - le dijo a Alex - ya era hora.

- Allison te presento a Emily, la sexy camarera que siempre me trae una taza de café y me tiene que aguantar sentado en esta mesa por más de dos horas.

- Un gusto -  le sonreí, aunque sienti un poco de celos. ¡Porque la a llamado sexy!

- Eres muy bella Allison, cuida de este chico. Es especial - me informó y entonces entendí que no tenía porque estar celosa. Más bien, ellos dos parecían amigos, y la rubia parecía amigable.

Nos tomó nuestro pedido y al cabo de veinte minutos regreso con nuestras dos hamburguesas junto al una porción de patatas fritas y un vaso de coca-cola.

- Recuerdo una vez que iba por la calle con John y él me reto a que subiera a la copa de un árbol, y al estar en la sima, que me sacará la camiseta y gritara "¡Yo soy Tarzán!".

- ¿Y lo hiciste? - pregunté mordiendo mi hamburguesa.

- ¡Por supuesto! - se rió - me acuerdo que justo pasaron un grupo de chicas, que se rieron a carcajadas de mi.

Así continuó la velada,  seguimos hablando acerca de momentos que habíamos vivido. Nunca había reído tanto, me alegraba haber dicho que si.

Antes de abandonar el restaurante nos despedimos de Emily, a la cual le prometí que volvería.

Ya en el auto y en marcha nuevamente, me atreví a hablar.

- Me alegra haber aceptado tu invitación - hablé repentinamente sin mirarlo a la cara.

- A mi me alegra que estés aquí, conmigo.

- ¿Ya nos dirigimos a casa?

- No, vamos a ir al parque - no lo cuestioné.

Al llegar al parque me guió hasta un gran árbol, creo que era un sauce, y allí nos sentamos.

Apoye mi cabeza en su pecho y el me abrazo dulcemente.

- ¿Qué haremos ahora? - inquirí.

- ¿Qué quieres decir con eso?

- No podemos seguir viéndonos y hablándonos enfrente de Cameron como sino pasará nada.

- ¿Sabes qué?

- ¿Qué?

- Olvidemos nos de todo por un segundo. Ahora estamos tú y yo solos, disfrutemos que hoy podemos estar juntos.

- Tienes razón...

Y así nos quedamos, observando las estrellas mientras yo sentía su corazón latir.

- Disfrutemos nuestro "ahora" - terminé de decir.

(...)

- ¡Allison! - sentí que me movían.

- ¿Qué pasó? - abrí los ojos.

- Ya llegamos - miré por la ventana y ya estábamos frente a mi casa.

- ¿Me dormí?

- Si, te cargué hasta el auto y aún así no te despertaste.

- Gracias - le sonreí y abrí la puerta del auto.

- ¿No te vas a despedir? - reí y me acerqué para besar su mejilla. Justo a tiempo movió su cabeza haciendo que nuestros labios se unan en dulce besos.

Tomó mi cara entre sus manos con delicadeza y yo lleve mis manos al rededor de su cuello. Nuestras bocas parecían encajar perfectamente una con la otra. Nos tuvimos que separar por falta de aire.

Así nos quedamos. En silencio. Mirándonos a los ojos, ninguno se atrevía a hablar.

- Si esperas que te pida perdón por besarte no lo haré,  porque no me arrepiento de haberlo hecho.

- No lo iba a hacer.

- ¿Quieres decir algo?

- No - bajé del auto negro - te veo mañana.

- Que descanses... - sentí su mirada clavada en mi, hasta que entre a mi casa.

Al ya estar en mi habitación, me acosté en mi cama y rose mis labios con mis dedos intentando recordar aquel momento inolvidable.

- Yo tampoco me arrepiento de nada...

***********************

¡Hola amores de mi vida!
Perdón por no actualizar, pero ya les explique que mi wifi anda mal.

Para recompensar lo, voy a actualizar el viernes o el jueves.

No olviden votar y comentar que les pareció.

Cuando lleguemos a los 90k vistos haré una míni - maratón de tres capítulos.

Las amo y si alguna vez necesitan hablar de algo con alguien, aquí estoy para apoyarlas.  ¡Besos!

Girl-Forever.