Capítulo 7

Tal como lo había anticipado, Alex recibió una invitación para cenar en mi casa. Mi madre no cambiaría jamás.

No piensen que no intente persuadirla, pero al igual que yo, es testaruda. Todavía no habían agendado un día exacto para la ocasión, pero muy pronto se que vería en el viejo calendario de mi madre, donde suele marcar fechas importantes, una equis junto a un día de la semana.

Por otra parte, Adam, me dio la razón al ver el rumbo que tomaban las cosas con su amigo y mi madre, parecía que yo había dictado el futuro muy bien. No puede evitar decirle "Te lo dije".

Levante la vista y observe al profesor delante de mi, hablaba monotonamente sin cesar.
Parecía no percibir lo aburridas que nos parecían sus palabras o si lo hacía, no le importaba. Suspire, por séptima vez, quería que la clase acabara.

- Todo lo que se hizo en el pasado, formo lo que esta hecho en la actualida. La paz que nos rodea, es una consecuencia de la guerras. Por eso, honramos a aquellas personas que en nuestro pasado estuvieron en batalla, para hoy ofrecernos un mundo mas libre, manteniendolos en nuestras memorias.

Habló el profesor con tanto énfasis en las ultimas palabras, algo que hizo que pusiera atención a lo que nos estaba enseñando. Apoyo su cuerpo sobre el escritorio y tragando saliva, se dispuso a continuar.

- Capaz no les interese de lo que hablo o mis palabras parezcan aburridas, pero imagínense a ustedes en plena guerra, en campo abierto, con el sonido de las bombas estallando a su alrededor, el humo los rodea y la muerte los abraza. ¿Cómo se sentirían?

Asustada, contesté para mis adentros. Mejor dicho aterrorisada, sabiendo que moriría por personas que ni siquiera me recordarían, arriesgando mi vida para que otros puedas estar a salvo.

El profesor Jorge nos dió un tiempo para reflexionar e inspeccionando nuestros rostros, se dispuso a seguir la clase.

- Hoy estamos aquí, gracias a aquellas personas que defendieron nuestro patria... - el timbre sonó y se coloco de pie - no olviden hacer los deberes, nos vemos el miércoles.

Con aquellas palabras dimos por sentado que la clase de historia concluyo.

Guarde todas las cosas en mi mochila y me dispuse a abandonar el salón, iría en busca de Ariana, ella estaba junto al laboratorio de química, el cual me quedaba de pasada hacía mi casillero.

Comencé el recorrido lentamente, observando a los estudiantes de la preparatoria, rostros conocidos de hace años o algunos recién ingresados. No podía creer que me encontraba cursando el último año en el instituto, muy pronto ingresaría a la universidad y todo sería diferente. Ya no vería a mis amigos todos los días o mi madre, tampoco a mi cachorro Max.

Negué con la cabeza alejando esos pensamientos, ya tendría tiempo para colocarme triste llegado el momento.

Pude visualizar a mi mejor amiga a lo lejos, algo que me hizo acelerar mi paso, para rápidamente llegar a su lado.

- Rubia.

Se alegro al escuchar mi voz y me abrazo.

- ¡Alli! Tengo noticias del último momento.

Canturreó la chica junto a mi mostrandome la pantalla de su celular. Allí podía ver a Daisy Stinfield, integrante y capitana del equipo de las animadoras de Mc'Felld, en una foto junto a Alex Ford, besandose. ¡Besandose!

- ¿Son n-novios?

- Ella oficializó su relación a traves de Instagram.

Se apresuró a informarme Ariana y yo forme una "O" con mis labios sin saber que decir, aunque una sensación extraña recorrió mi cuerpo.

¿Alex en una relación?

- Era de esperarse, el capitán del equipo de fútbol y la capitana de las animadoras. La pareja mas popular de la preparatoria.

Comenté y mi amiga me dio la razón. Los populares se juntaban con los de su mismo nivel, como si hablar con alguien "inferior" a ellos, manchara su reputación. A excepción de mi mejor amigo, a él nunca le importo ser visto con nosotras, aveces solía abandonar la mesa "predilecta" para venir al rincón a almorzar junto a sus amigas y eso lo valoraba.

Comenzamos a caminar en dirección a la cafetería, ya era la hora del almuerzo, por mientras la rubia no paraba de hablar sobre como en clase de español, un chico junto ella se encontraba hurgando en su nariz, "Lo mire directamente a los ojos y aún así, ¡no se detuvo!" dijo haciendome reír.

Al ingresar al gran comedor me sentí un tanto aturdida por tantos voces que hablaban a la misma, rápidamente me acostumbre. Nos dirigimos hacía una fila y tomamos una bandeja roja, para ir rellenandola con los alimentos que mas nos gustaran.

Al concluir, caminamos tranquilamente rumbo a nuestra mesa, si ya la habíamos declarado como nuestra, luego de estar más de un año sentandonos en el mismo lugar.


No paso mucho tiempo hasta que Owen, el pelirrojo que tenía como amigo, se nos uniera.

- ¡Que hambre!

Se quejó tomando asiento junto a mi, no pudimos evitar reír por la expresión que hizo con su cara, como si estuviera apunto de desvanecerse, mientras se apresuraba a morder su sandwich.

- Mmm... ¡De-li-cio-so!

Dijo entre mordiscos.

- ¡Miren es cierto!

Señalo discretamente Ariana, hacía la mesa de los populares. Allí pude ver a Daisy y Alex, muy acaramelados, besándose, si a eso se le puedo denominar beso. Daisy subsionaba la boca de su novio, como una víbora con su presa.

Pues... no estaba tan lejos de ser una víbora.

- ¿Acaso no se les acaba el aire? ¡Hace diez minutos que no se separan!

Dijo sin creerlo, Owen. Yo pensaba lo mismo, ¿acaso sabían aguantar tanto la respiración?
¡Era todo un record!

- Se separaron.

Nos informó la rubia, y pasamos a posar la atención en nuestro almuerzo.

- Parecen la pareja perfecta - comenté.

- Dos idiotas, juntos - acotó Ariana mordiendo un trozo de tomate.

- ¿Cuánto creen qué duré esta relación? - escuchamos decir al único chico presente.

- Tres semanas.

- Solamente, dos semanas.

- Yo creo, que estarán un mes.

Así decidimos ver quien ganaba esta apuesta:

Ariana: tres semana.
Allison: dos semana
Owen: un mes.

Que comience el juego.


•••

Me hallaba sentada en una mesa, en el medio de la biblioteca, esperando a Alex Ford. Él cual llevaba retrasado diez minutos, sin dar señales de vida, algo que me desesperaba.

Para: Ford.

¿Vendrás o no?

No obtuve respuesta de su parte, bufé, comenzando a guardar mis cosas, no lo esperaría mas.
Ya había sido muy paciente, él tendría que ser el interesado en asistir a las clases, porque sería él quien repruebe matemáticas, no yo.

Me acomode la mochila en mis hombros y camine con decisión hacía la puerta, abandone la biblioteca introduciéndome en los calmados pasillos de la preparatoria.

Por un momento me sentí mal por Ford, y ¿si le sucedió algo?

Rápidamente esfume esa idea cuando lo encontré besandose apasionadamente en su coche.

¡Estúpido playboy!

Me había dejado esperando mientras se encontraba aquí afuera con su novia, no le costaba nada avisarme "¡Oye, Allison! No podre ir, tuve una emergencia, mi atractiva novia se encuentra en problemas y necesita de mi ayuda".

Mienteme, pero no me dejes esperando como una boba.

Sentí mi sangre hervír, debía tranquilizarme, respire profundo y luego exhale, pero no servía de mucho.

Derrepente la mirada del chico se encontró con la mía, fue un momento vergonzoso, giré en mi lugar y camine lo más rápido que pude, quería alejarme de él.

Unos minutos después, mi celular sonó, Alex me estaba llamando, lo ignore.

Todavía no creía que lo había esperado como una estúpida en la biblioteca. Llegue a sentir lastima por él, que ilusa que fui.

Girl-Forever ⚘


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