Anécdotas

Solo olvidas, lo que no amas.
Mientras ames, nunca estarás solo.
Tus seres queridos siempre estarán en tu corazón.

...


Narra: Cameron.

Recuerdo cuando conocí a Alex, fue cuando comenzábamos la escuela. Eramos muy pequeños y todo resultaba nuevo para nosotros, hacer amigos aveces es complicado incluso para niños de seis años, aunque los padres aveces no lo comprendan.

Nunca olvidaré cuando unos niños se burlaron de Alex porque había pronuncia mal una palabra, no recuerdo cuál era para este entonces, pero admito que era difícil.

Mi yo de seis años supo que lo que estaban haciendo estaba mal y fui a su rescate. No sabía muy bien lo que hacía, cuando quise ver le estaba gritando a los matones, creo que fue una mala idea ya que ellos eran de tercer grado.

El pequeño Alex me miró sorprendido con sus enormes ojos verdes, parecía un buen niño y aún no comprendía porque se burlaban de él.

Fue gracioso cuando le grité "¡Corre!" mientras huiamos a toda velocidad de aquellos chicos. Los dos nos escondimos detrás de unos árboles, aún asustados, luego intercambiamos miradas y comenzamos a reír.

- Gracias, por enfrentarte a esos chicos por mi.

Me dijo él avergonzado.

- No hay de que, puedes contar conmigo para lo que sea.

Me volvió a mirar como anteriormente, no podía ocultar la sorpresa en su rostro.

- ¿En serio? No tengo amigos aquí, creo que por eso me molestan.

- Yo tampoco tengo amigos, pero descuida, ahora me tienes a mi.

- ¿Quieres ser mi amigo?

- Si, al menos no volveremos a estar solos. Nadie se meterá con nosotros dos, ¿qué dices? ¿mejor amigo?

"Mejor amigo" lo escuche murmurar con una sonrisa brillante en su rostro.

- Siempre estaré a tu lado, mejor amigo.

Chocamos los puños con entusiasmo.




Narra: Alex.

Aveces me gusta recordar como llegue a conocer a estas grandiosas personas.
Me acuerdo de la primera vez que vi a John.

Fue cuando comenzamos la preparatoria junto a Cam, los dos estábamos emocionados por empezar esta etapa de nuestras vidas. Conoceríamos gente nueva, saldríamos de fiesta, comenzariamos a jugar fútbol.

Teníamos planeado todo lo que haríamos en los años siguientes.

Era el primer día de clases y a primera hora teníamos historia. Agradecí cuando a mi mejor amigo le tocaron casi todos los mismos horarios que a mi.

Ingresamos al salón y tomamos asiento en las últimas filas, aún éramos un poco tímidos para ese entonces.
Allí fue la primera vez que vi a John, él tomó asiento junto a Cameron y acomodó sus cosas mientras observaba a los demás estudiantes.

El profesor de historia nos hizo presentarnos uno por uno y en ese instante fue cuando conocí su nombre, parecía alguien seguro de si mismo y carismático, no tardó mucho en darme la razón.

Estábamos haciendo la tarea que nos ordenó el profesor cuando vi que comenzó a hablar con Cam, parecía que los dos se estaban divirtiendo. Recuerdo que sentí celos, él era mi mejor amigo y no quería volver a estar solo de nuevo. Hasta que Cam me incluyo a la charla.

- ¿Entonces los dos harán pruebas para entrar al equipo de fútbol?

Nos pregunto John con una sonrisa.

- Iremos al finalizar el horario de clases.

Contesté intentando lucir amigable.

- ¿Podría ir con ustedes? Son las primera personas que me dirigen la palabra desde que entre a esta preparatoria.

- ¡Claro! Recuerden este momento, seremos las próximas estrellas del fútbol en esta preparatoria.

Rei ante las palabras de mi mejor amigo, deseando que se cumplieran.

- Todos conocerán nuestros nombres.

- Todos querrán hablarnos, se arrepentirán de habernos ignorado.

Dijo John con firmeza y los tres a sentimos, ahora mirándonos como si fuera una promesa.

- ¿Entonces? ¿Es un juramento? -  pregunté retóricamente.

- Seremos los más populares de este instituto.

Dijimos a la misma vez.

Era extraño, dos amigos junto aún completo extraño se encontraban haciendo un juramento.

¿Cómo la vida cambiaba tan rápido?

Después de esa clase de historia, el castaño los acompañó a todos lados, hasta que ya no eran dos amigos y un extraño, ahora eran tres mejores amigos en busca de cumplir lo que habían prometido.




Narra: John.

La primera vez que vi a Adam fue en la cancha de fútbol, el entrenador nos presentó al nuevo integrante del equipo, diciendo que había entrado a la preparatoria un tanto tarde y se había atrasado al hacer las pruebas de ingreso, pero que igual calificaba exitosamente para estar en el equipo.

Todos lo saludamos y luego seguimos con los entrenamientos. Aún no me agradaba la idea de que entrara alguien nuevo al equipo, todos nos estábamos enfrentando por ser lo capitanes y este chico rubio parecía calificar excelentemente para ese puesto.

Pero no tardo mucho en demostrarme que estaba realmente equivocado, cuando a mitad de un partido un oponente estaba por lanzarse encima de mi, y él lo empujó evitando que cayera sobre mi pierna.

Lo miré sorprendido, no podía creer que me había salvado de una grave fractura. Fue en ese entonces que al concluir el partido me dirigí a conversar con el rubio.

- Muchas gracias.

Dije mientras alborotaba mi cabello, en la practicas anteriores me había comportado como un idiota con él.

- Somos un equipo, debemos apoyarnos entre nosotros. Dentro y fuera de la cancha.

Respondió con una sonrisa, parecía alguien en verdad con buenas intenciones.

- Lamento si no fui unos de los mejores compañeros, es que... aveces me comporto como un idiota con gente que no lo merece.

- No pidas disculpas, entiendo porque los hiciste y para tu tranquilidad, no tengo intenciones de ser capitán del equipo. Simplemente juego porque lo disfruto, pero no me gustaría seguir profesionalmente.

Eso realmente me dejo sorprendido, casi todos buscábamos alguna beca en el área deportiva para poder entrar a una buena universidad y continuar con el fútbol, pero para él  solo era aún pasatiempo. Este chico me agradaba.

- Me caes bien, luego de ducharnos iremos a una fiesta con mis amigos ¿quieres acompañarnos?

Sonrió mostrando su perfecta dentadura.

- Esta bien. ¿Pero prometes que no volverás a comportarte como un idiota?

Solté una carcajada, este chico era de los míos.

- ¿Quién es el idota ahora, haciendo esas preguntas?

- No lo sé, dímelo tú.

- ¿Te haces el gracioso?

- Lo soy.

- Estas apunto de comenzar una guerra de bromas.

- Creo que ya las has comenzado tú.

- Espera a que Cam y Alex te conozcan, te amarán.

- Ya lo hacen.

No pudimos evitar reír los dos, mientras nos habríamos paso hacia los vestuarios.


...

Buenas noches, queridas lectoras. Se que he estado inactiva por mucho tiempo, me siento terrible por eso. Pero me he concentrado en los estudios y admito también que en mi tiempo libre solo he mirado series en Netflix.

Aunque... ¡he vuelto! Las he extrañado y también a esta plataforma.

Prepárense para los últimos capítulos de esta novela (la cual está en edición) porque van a llorar y reír al mismo tiempo.

Por mientras que actualizo esta historia, pueden pasarse por mi perfil y leer dos historias cortas que escribí. Les recomiendo "Noches de Insomnio".

Las amo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top