Amor valiente

El trayecto en el auto era silencioso. Cameron había notado mi actitud seria y había preferido no hacer preguntas, algo que agradecí.

Yo conservaba un nudo en mi garganta, nunca habíamos peleado de esta manera. Nuestras discusiones pasadas se basaban en llamarlo "playboy" y él a mi "fea". Odiaba sentirme así.

Lo amaba... y lo sabía con seguridad. Al estar junto a él mi corazón latí mas rápido, mi respiración se volvía agitada y solo podía pensar en estar a su lado. En besar sus carnosos y rosados labios, él esta en mis pensamientos siempre.

Por el rabillo del ojo, pude notar a un Cameron angustiado y nervioso. Sabía que queria preguntarme algo y estaba esperando el momento correcto.

- Dilo - pronuncie jugueteando con una pulsera dorada que llevaba en la mano derecha.

- ¿Qué? - inquirió dandome una mirada fugaz.

- Se que quieres decirme algo, dilo, liberalo, expresalo... - sus ojos café inspeccionaron mi rostro con detenimiento, buscando una pista de lo que estaba pensando o sintiendo.

- ¿Qué... que paso con Alex? - sabía que preguntaría eso. Solté un suspiro, estaba agotada.

- Discutimos, algo normal - le reste importancia.

- Pero parecías asustada - espero mi respuesta, al ver que me mantenía callada, continuó - ¿él te hizo algo? Puedes confiar en mi.

- Claro que no - lo defendí indignada - ¿qué crees que me haría?

- Allison solo trato de ayudarte.

- ¿Ayudarme? Gracias a lo que me dijiste hace una horas, pelee con mi novio - cuestione molesta - ahora que lo pienso fue una tontería lo que le dije.

- ¿Es mi culpa? - lo pude notar, estaba triste - me dices que no quiero ayudarte... ¡Pero mirame! - lo observé - estoy aquí llevandote a tu casa, ¿alguien que no quiere ayudarte hubiera venido a buscarte?

No espero mi respuesta y se contesto él mismo - ¡No! ¿Entiendes lo que te quiero decir? - claro que comprendía, pero no sabía que contestar. Me mantuve en silencio con la mirada perdida a través de la ventanilla del auto hasta que llegamos.

- Lo siento - por fin confesé cuando el coche ya estaba estacionado - me comporte como una estúpida contigo, no muchas personas harían lo que tu hiciste.

- Ally... solo quiero que entiendas que puedes contar conmigo y que lamento haberme alejado de ti - sonreí.

- Todo era justificado, me puse de novia con uno de tus mejores amigos - sonaba peor cuando lo decía en alto - yo en tu lugar no te hubiera hablado más - reímos a duo.

- Por suerte no soy como tú y confieso que fue difícil de afrontar pero... era peor verte sufrir.

- ¿Qué clase de chico hace eso?

- Un chico estúpido, como yo - confesó con la mirada fija en el volante.

- No eres estúpido - le dediqué una sonrisa - eres increíble.

- Gracias - nos quedamos mirando fijamente por unos segundos hasta que él desvío la mirada - creo que se hace tarde. Deberías entrar.

- Tienes razón - salí del coche y me acomode el vestido color esmeralda - muchas gracias nuevamente.

- No es nada - di la vuelta para despedirme con un beso en la mejilla, pero él me detuvo - creo que es mejor mantener un poco la distancia todavía, hasta que se aclaré todo - asentí un poco desconcertada - recuerda lo que te dije respecto a mañana.

- Esta bien, adiós.

- Que duermas bien - se despidió con la mano y me quede parada en la acera viendo como su coche cada vez se hacía mas pequeño, hasta que desaparecía de mi vista.

A continuación rebusqué las llaves de mi casa en mi pequeña cartera, al entrar a casa me topé con mi madre dormida en el sillón de la sala principal. Ahora comprendía porque no atendía mis llamadas.

Me acerqué a ella y la tape con una manta que se encontraba entre el suelo y sus pies enredada.

Bese su cabeza y apague el televisor, para luego seguir mi camino hasta mi habitación.

Cheque mi celular. Tenía algunas llamadas perdidas y mensajes de Alex, los leería luego.

Me despoje del vestido, colocandome mi suave y cómodo   pijama de algodón. Fui al baño lave mi cara para sacarme todo rastro de maquillaje y lave mis dientes.

Al volver a mi cama me dispuse leer los mensajes de mi novio.

Alex:

- Perdoname amor. No quise hablarte de esa forma.

- ¿Me puedes responder las llamadas? Estoy preocupado.

- Allison no me ignores, te amo. Me haces sentir mas culpable de lo que ya me siento.

- Amor, entiendo que estés enojada. Bueno no lo entiendo muy bien pero... solo quiero que me digas que no te paso nada malo.

- Ya que no respondes iré para tu casa, ahora mismo.

¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!

Ese mensaje lo mando hace dos minutos. Ya debería estar por llegar.

Me puse de pie y corrí a cerrar la ventana de mi cuarto junto a la cortina. Sabía que intentaría entrar por ahí y no tenía ganas de lidiar con él hoy.

Tal como lo sospeche un tiempo después se encontraba golpeando levemente mi ventana.

- Por favor, Allison abreme - rogó, se notaba la ansiedad en su voz.

Me quede en silencio. No tenía fuerzas para discutir nuevamente.

- Se que estas ahí - con todas mis fuerzas me con tuve de correr a abrirle.

Podía ver su silueta a través de la cortina, tenía su cabeza apoyada contra el vidrio.

- Solo escuchame, o sino ignorame y no lo sabre... - dijo con cansancio - te amo... y eso es lo único que puedo afirmar, no dejemos que los demás arruinen nuestra relación. No desearía terminar así contigo, quiero irme a dormir sabiendo que todavía me quieres - finalizo poniéndose de pie.

Avance con sigilo hasta la ventana, como si él pudiera verme.

Lo pensé seriamente unos segundos y luego abrí la ventana. Allí estaba él, en mi pequeño balcón. Todavía se encontraba vestido formalmente con un traje negro y camisa blanca. Se veía demasiado sexi.

- Alex... - musité con un destello de  tristeza y el alzó su vista encontrándose con la mía.

Sus ojos estaban cristalizados y podía notar su ansiedad a kilómetros. Me partía el corazón verlo así.

- Solo quiero que sepas - tragué saliva y sentía una comezon en mi brazo debido al nerviosismo - puedes dormir en paz, porque te sigo queriendo. Pese a que peleamos y todo lo que nos dijimos.

Se mantuvo en silencio reflexionando. Lo observé mientras miraba las estrellas, era una hermosa noche y el cielo estaba despejado.

- No entiendo porque me comporte así - declaró repentinamente posando su atención en mi - o creo que lo se.

- ¿Por qué fue? - inquirí dando un paso al frente y saliendo por fin totalmente de mi habitación.

- Por miedo - me sorprendí y trate de pensar porque un chico como Alex tendría miedo.

- ¿Miedo? - murmuré.

- Si, miedo a perderte. Miedo a que ya no me ames - avanzó hacía mi - comprende algo... sin ti no soy nada.

Le di la espalda.

Yo siempre he tenido un pensamiento...

Para mi el primer amor es especial, autentico y único. Pero lo conozco bastante para saber que no dura demasiado, es algo para vivir y disfrutar. Es algo para sentir.

También es arrollador y te llega a destruir de una manera que jamás habrás sentido.

Por cual, es algo que solo sentirás una vez en la vida y que recordaras por el resto de ella.

- Nunca hagas a una persona indispensable en tu vida - le aconsejé - porque cuando menos te lo esperes se irá.

- ¿Qué quieres decir con esto? - preguntó con desesperación, colocándose detrás de mi. Podía sentir su aliento en mi nuca - ¿quieres terminar conmigo?

- No, pero... quiero que me dejes sola. Necesito pensar muchas cosas - necesitaba reflexionar lo que Cameron me había revelado con respecto a Alex.

- Esta bien - lo escuche suspirar, mi cabello se movió levemente. Su aroma me abrazó, quería envolverme en sus brazos y no soltarlo más, pero ignore ese pensamiento.

  
Sentí como si una parte de mi me abandonaba, lo quería. Pero necesitaba aclarar algunas dudas antes de continuar esta relación, no podía seguir en medio de este caos.

- Nos vemos en la preparatoria - fueron sus últimas palabras antes de abandonar mi balcón destruido. No me dio ni el tiempo de pronunciar palabra alguna.

Me quede un tiempo mas allí afuera, apreciando las estrellas, tan caóticas y a la misma vez hermosas. Entonces repentinamente y sin notarlo comencé a llorar, no por algo en específico, sino por mi vida.
Necesitaba liberarme, llorar, sentir y eso hice. Lloré hasta que mis ojos se sintieron tan cansados, que mis párpados se cerraban por si solos.

(...)

- ¡Allison! ¡Despiertate! - mi madre golpeó mi puerta.

- Ya estoy despierta - me queje con cansancio.

- Baja a desayunar cuando estés pronta - dijo para a continuación  abrir la puerta de mi habitación  para que Max pudiese entrar.

El se lanzó sobre mi lamiendo mi cara con felicidad.

- No quiero ir a estudiar... - murmure, pero eso era imposible. Hoy definiría muchas cosas.

El día paso tan lento...

Ariana se sentó junto a mi en todas las materias que teníamos en común, como en los viejos tiempos. Se sintió tan genial volver a compartir sonrisas, secretos y chismes.

No pude evitar sentirme nerviosa durante la clase de filosofía mientras golpeaba mi bolígrafo azul contra el banco.

- La semana que viene comenzaran los exámenes - informó el profesor Ramiro examinado nuestros rostros - así que quiero que estudien, porque se están jugando su promoción - el timbre sonó interrumpiendolo - se pueden retirar.

Comencé a guardar mis cosas y al concluir miré a Ariana en busca de una respuesta.

- ¿Y ahora...? - espere que concluyera la ocasión.

- Nos juntaremos con Cameron y John - pronuncio seriamente acomodando su bolso carmesí en su hombro - tendremos una charla y... - suspiro - creo que será larga.

Asentí colocandome de pie, intentando imaginar lo que me contarían.

***************************

¡Hola amores!

¿Les gusto el capítulo?

¡Muchas gracias! Porque ya llegue a los 1k de seguidores, no sabes lo feliz que estoy 🎉🎉

Espero que se encuentren bien.

¿Qué piensan que le contarán?
¿A quién prefieren Cameron o Alex?

Les cuento que ya se como seguirá la historia. Desde que comencé a escribir este libro sabía como sería el final.

Las amo.

Girl-Forever

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top