Epílogo


—Yoongi, hijo... ¿Quieres quedarte quieto y sentarte de una vez? —preguntó ya cansado el alfa mayor, al igual que los restantes, de ver a Yoongi caminar de un lado a otro, asustando a todos con su oscura mirada.

—Es mi esposo el que está ahí adentro —gruño sin dejar de moverse—. ¡Y no me quieren dejar entrar a verlo!

—Bueno, eso no hubiera pasado si no le hubieras gritado a casi todo el personal de ahí adentro —le recordó Hoseok divertido.

—¡Le dolía! —exclamó furioso— ¡Jimin gritaba de dolor y esos malditos buenos para nada no hacían ni una mierda!

—Creo que lo estaban preparando —le recordó Jin acariciando su pequeño bulto de dos meses.

Taehyung llegó corriendo con el pequeño Jungkook en una mano y con el pequeño Baekhyun en su otro brazo, el cual reía ante el movimiento.

Fue triste para todos la pérdida de Jihoon hace tres meses atrás, pero todos sabían que ese momento llegaría tarde o temprano, aun así fue difícil aceptar su pérdida.

Todos se llevaron una sorpresa cuando un abogado apareció en el departamento de Taehyung unos días después. Este se había vuelto loco al pensar que se llevarían al pequeño Bae, y todos estaban de su lado dispuestos a luchar si era necesario.

Claro, la sorpresa fue para ellos cuando el abogado les dijo que solo quería terminar el deseo de Jihoon, el cual era entregarle la total custodia de su hijo a Taehyung y su alfa, Hoseok.

Se le entregó una carta personal a Tae, la cual leyó en su habitación y cuando salió, lloraba a mares con su rectangular sonrisa.

Jimin había ido y lo había abrazado, ambos permanecieron juntos el resto del día y los siguientes cuatro en los cuales Yoongi lo tuvo que soportar, y también a su ruidoso y molestoso hermano ya que no se separaba de su pareja y ahora hijo por nada del mundo.

—Vine tan rápido como pude —anunció jadeante, feliz aceptó que su alfa tomara al bebé mientras se desplomaba en las sillas de plástico.

Jungkook soltó su pequeña mochila y corrió a los brazos de su padre.

—¿Donde eshta papi? —preguntó alzando sus brazos para que le tomara mientras lo buscaba alrededor.

—Papi está esperando para ese momento del que te habíamos contado.

Los ojos del menor brillaron intensamente y buscó desesperado a su papi.

—¡¿Yaaa?! —gritó emocionado, sacándole una sonrisa más tranquila a su padre, y una de ternura a los demás.

—Sí pequeñajo, ya es hora.

—¿Donde eshta?...

—Hay que esperar —respondió Jin con una amigable sonrisa.

—¡Pincesa! —gritó feliz de verlo, estirando sus brazos en dirección del omega.

¿Quién hubiera pensado que aquel pequeño que cuido, aquel callado y tranquilo cachorro, ahora resultaría ser tan hablador y energético?

Más que feliz tomó al pequeño Jungkook y se sentó al lado de Taehyung y su pequeño bebé.

—¿Aún no? —pregunto Namjoon recién llegando con su madre.

—No. —respondió Yoongi, frunciendo el ceño al recordar que no estaba con su esposo—. Es increíble que siendo uno de los hijos del dueño de este lugar, no me dejen ver a mi pareja —pronunció lo último alzando la voz cuando dos doctores pasaban cerca.

—Tranquilízate muchacho —ordenó Jihyo tironeándole de la oreja—. A Minnie no le gustaría saber que su esposo está causando todo un alboroto.

Enfurruñado Yoongi cruzó sus brazos y junto a los demás, esperaron.

El tiempo pasaba, había un Tic-tac que ya tenía harto a Yoongi.

Su cachorro dormía en su regazo mientras esperaban noticias.

—¿Quieres un...?

—No. —interrumpió la pregunta de Namjoon.

—Oye, no seas maleducado —le gruño Jin.

Yoongi suspiro y masajeó el puente de su nariz, sabiendo que estaba más irritante y pesado que de costumbre.

—Lo siento... —dijo finalmente luego de calmarse—. No se supone que deberían tardar tanto y eso me tiene preocupado —exclamó cansado.

—Tranquilízate, trata de sentir a Jimin por su conexión —respondió Namjoon golpeando su hombro.

La comprensión llegó a Yoongi, había estado tan preocupado que se le había olvidado que aún estaba el lazo entre ellos, su marca.

Cerró sus ojos y se concentró en sentir a su omega. Cansancio fue lo primero que sintió, luego algo de dolor, un poco de miedo, seguido de mucha felicidad y mucho amor y tranquilidad.

"Yoonie, ya es hora"

Susurraron desde el fondo de su mente.

—¿Qué sucede? —pregunto su padre al ver como se levantaba de pronto, despertando al pequeño Jungkook en el camino al colocarle de pie tan abruptamente.

—Jimin... —balbuceo.

La puerta frente a ellos se abrió y el doctor salió sacándose la mascarilla. Buscó con la mirada hasta dar con Yoongi.

—Ahora si puede entrar, señor Min —anuncio con una sonrisa mientras se corría y daba paso.

No espero más, corrió a la habitación dejando al pequeño Jungkook con Jin, ansioso por ver a su pareja y al nuevo integrante de la familia.

Lo primero que vio, fue a su Jimin terminando de ser atendido por dos enfermeras.

—Hola... —susurro con algo parecido al miedo mientras se acercaba, lo cual causó gracia al omega.

—Estoy bien —respondió acomodándose en la camilla.

—El señor Min será cambiado en brevedad de habitación, y en unos minutos se les entregará a... —Jimin carraspeo su garganta, interrumpiendo a la enfermera que cerró su boca y le sonrió cómplice—. Solo serán unos minutos —prometió mientras se retiraban.

—¿Qué fue eso? —pregunto el alfa arqueando una ceja.

—Yo guardando mi sorpresa —respondió con una juguetona sonrisa que terminó de tranquilizar a Yoongi.

—Lamento no haber estado aquí, contigo, a pesar de que te lo prometí —se lamentó acariciando su mejilla.

—Pero si estuviste conmigo —defendió algo cansado Jimin—. Aquí, estuviste conmigo aquí —señala su corazón—. Te sentí en cada momento conmigo, así que no te disculpes por nada —regaño.

Sin poder evitarlo, Yoongi se inclinó y besó a su pareja. Solo se separaron cuando fueron interrumpidos por la misma enfermera.

—Lo siento, la habitación del señor Min ya está lista y ya está ahí —añadió mirando a Jimin, cerrándole un ojo.

—Bien, será mejor que me digas ahora cuál es esa sorpresa si no quieres que me ponga celoso —Yoongi dijo tomando la mano a su pareja, mientras lo seguía pegado a la camilla mientras salían.

Jimin rió y negó con su cabeza.

Afuera de la habitación, los demás esperaban impacientes. En especial, un pequeño cachorro que aún reclamaba por no haber podido entrar con su padre a ver a su papi Minnie.

—Jungkookie —llamó Jimin al ver que el menor estaba a punto de llorar.

Enseguida el menor alzó la cabeza y corrió a la camilla, desesperado intentando subir a pesar de su pequeña altura.

—Ayúdalo a subir —pidió el rubio observado a su esposo.

—Con cuidado, papi está cansado —ordenó Yoongi a su cachorro.

Apenas subió, lo primero que hizo Jungkook fue abrazar a Jimin con cuidado.

—Hola mi pequeño.

—Hola papi —susurró el menor—. ¿Ya aquí? —pregunto separándose ligeramente.

—Sí pequeño, ya es hora —respondió ahora observando a sus amigos—. Me dejan entrar con Yoongi primero —pregunto.

—Claro —respondieron todos extrañados, los únicos que sabían la razón, era la enfermera y Jimin.

Cuando entraron a la habitación, acomodaron a Jimin en la otra camilla con otras dos enfermeras que esperaban adentro.

Una vez acomodado, con el pequeño Jungkook en los brazos de Yoongi, por fin Jimin sonrió y asintió con su cabeza.

—Bueno, es hora de que conozcan a los nuevos integrantes de la familia —dijo con una sonrisa.

—¿Integrantes? —pregunto confundido Yoongi.

—Ésta es mi sorpresa —susurro agradecido cuando se acercó una enfermera, acomodando a un hermoso bebé en una manta azul, en su brazo izquierdo.

Yoongi observó maravillado al despierto bebé que observaba con curiosidad a su alrededor.

Luego fruncido el ceño cuando otra enfermera se acercó, impidiendo ver a su esposo y su bebé.

Observó sorprendido al bebé en el brazo derecho de su esposo, envuelto en una manta rosada.

—Les presento a los nuevos integrantes, el pequeño Kyungsoo y la pequeña Dahyun.

—Son...

—Mellizos —respondió sonriente Jimin, observando al despierto muchachito y luego a la dormida mujercita.

—Pero... Como... —balbuceo.

—¿Te acuerdas de esa eco a la cual no me pudiste acompañar porque Jungkookie se enfermo? —pregunto sonriente.

—Sí —recordó con una mueca, fue difícil dejar ir solo a Jimin pero sabía que también fue difícil para Jimin dejarlos solos cuando kookie estaba enfermo.

Pero Jimin no podía faltar a ninguna de sus consultas ya que estaban siendo estrictos y precavidos ante cualquier problemas que se podría presentar por su pasado. Afortunadamente no hubo ningún problema y Jimin tuvo un hermoso embarazo normal.

Claro, eso no quitó el que Yoongi fuera muy protector.

—Bueno, descubrí que iba a tener mellizos —sonríe—. Como ya te había dicho de mi presentimiento de que iba a ser un bebé varón, simplemente te lo confirme, después quise mantener la sorpresa, fue algo difícil pero el doctor me ayudó bastante.

—Así que... ¿Tu abdomen no era tan grande porque fueras de baja estatura? —pregunto dejando al pequeño Jungkook en la camilla, quien observaba maravillado a sus hermanitos.

—En parte sí pero, era porque tenía dos bebés y por eso también es que comía tanto —ríe—. Como fue nuestro primer embarazo, el doctor me aseguró que estarías más concentrado en cuidarme y proporcionarme todo lo que necesitaba a que estar preguntando cosas, aunque sí lo hiciste, nunca sospechaste.

Yoongi parpadeo sorprendido, ahora comprendiendo muchas cosas.

Un llanto llamó su atención, la pequeña bebé había despertado.

—¿Te gusto mi sorpresa? —pregunto Jimin besando la coronilla de la bebé, tranquilizándola.

—Me encanto... —susurro deseoso por tomarlos.

—Toma a Dahyun, parece que ya va a abrir sus ojitos —instó con una sonrisa.

Sintiéndose algo nervioso, Yoongi se acercó y con cuidado tomó a la bebé.

Observó con una sonrisa como esta tenía la pequeña nariz de Jimin y sus labios, su cabello era de un castaño oscuro. Con la punta de su dedo índice tocó la pequeña nariz.

La bebé arrugó su rostro, hizo un pequeño puchero y lentamente abrió sus ojitos. Unos hermosos ojitos grises le observaban con curiosidad.

—Hola... —susurro, la bebé le miró y luego le sonrió.

Sorprendido observó a su esposo, el amor vibró en su pecho al verlo sonreír con Jungkook a su lado por el pequeño Kyungsoo que con sus dos manitas se había aferrado a un dedo de Jimin y a otro de Jungkook.

Sí, Yoongi sabía que estos dos iban a ser su debilidad, los cuatro en realidad, y presentía que los nuevos integrantes también serían la debilidad de Jungkook.

—Serás un hermano mayor ahora, Jungkook —pronunció acercándose, sentándose en la orilla de la camilla también.

—Sip —respondió sonriente el cachorro, ahora acercándose a su pequeña hermanita cuando Yoongi se la entregó a Jimin y a la vez tomaba al pequeño hombrecito.

—Tu tienes las mejillas de Jimin y mis labios —susurro sonriente.

—También tiene tu cabello y tus ojos. —completo el rubio, embobado ahora con su pequeña risueña.

—Hay un problema —recordó Yoongi preocupándose.

—¿Qué cosa?

—Solo compramos cosas para Kyungsoo —respondió urgido.

—No te preocupes. ¿Te acuerdas de esas veces que me perdía cuando salíamos? —pregunto inocente.

Yoongi resopló y asintió con su cabeza.

—Cada vez que te perdías, me dabas un susto de muerte —recordó arrugando su nariz.

—Lo siento por eso —se disculpó estirando su mano para dejarla sobre la pierna del alfa que se había sentado en la orilla de la camilla.

—Esta bien, ya pasó.

—Bueno, esas veces me iba a escoger ropa para la bebé y encargar otras cosas, no fue mucho lo que pedí ya que también quería que escogieras conmigo después de que te diera la sorpresa.

—Tramposo —reclamo inclinándose con cuidado para besarle—. No me puedo enojar contigo por algo así.

—De eso se trata —respondió sonriente.

—Entonces... Mellizos —dijo luego de apreciar a sus bebés en silencio por unos minutos.

—Mellizos —afirmó Jimin, sonriendo dulcemente.

—Será algo complicado...

—Pero estamos juntos en esto... —completo Jimin.

—Así es —sonrió.

—Disculpen, ¿Cuándo nos dejarán entrar? —pregunto Jihyo y Taehyung del otro lado de la puerta.

—Bueno, creo que ya es hora de sorprenderlos también —susurro ansioso el rubio omega.

—¿Nadie lo sabía? —pregunto sorprendido.

—Solo yo y el doctor —aseguró recibiendo al pequeño Kyungsoo.

—Bueno, eso me hace sentir mejor —sonrió ladino, parándose para ir abrir la puerta.

Cuando la abrió, sonrió como todo alfa orgulloso y se hizo a un lado.

—Les presento a mi familia, y a los nuevos integrantes —anuncio volviendo al lado de Jimin junto con los bebés y Jungkook.

La alegría invadió la habitación con las exclamaciones de sorpresa. Y así, un muy animado grupo dio la bienvenida a los nuevos integrantes.

Kyungsoo y Dahyun, los pequeños cachorros e integrantes de la familia Min. Los pequeños hijos de Jimin y Yoongi, hermanitos de Jungkook, completando la familia.

Y quién sabe, tal vez el futuro les de más sorpresa a esta hermosa y amorosa familia.


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