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Jimin se sentó en la cama para poder abrocharse los cordones de su zapatillas deportivas cuando un fuerte brazo rodeó su cintura. Con una sonrisa comenzó acariciarlo.

—¿A dónde vas? —pregunto adormilado el Alfa, intentando arrastrarlo de nuevo a la cama.

—Iré a correr y de paso me encontraré con Tae —respondió inclinando su cuello cuando sintió la nariz de su Alfa pasearse cerca de su cuello.

—Mejor dejale plantado y quédate un rato más en la cama conmigo —susurro en su oído, besándole el óvulo de su oreja—. Tal vez podríamos hacer más cosas mientras aún duerme el cachorro —su voz era ronca y lasciva, su respiración fuerte chocaba contra el oído del rubio.

—No seas así Yoongi —se quejó Jimin atrapando su labio inferior entre sus dientes, reteniendo así un gemido.

—¿Así, como? —pregunto burlón, besando ahora la marca de su lado derecho.

—Sé lo que planeas, y aunque me guste la idea de quedarme acostado para que me hagas el amor, le prometí a Tae ayudarlo a escoger su ropa para su cita,  tu viste lo emocionado que estaba cuando Hoseok lo invitó en el cumpleaños de Kookie y realmente extraño correr por las mañanas.

—Mm... Entonces puedes ir —dijo, pero no le soltó ni dejó de besarle su cuello.

—Yoongi... —se quejó seguido de un bajo jadeo—. Si me sueltas podré ir.

—Claro —continuó besando ahora el otro lado del cuello.

—Oh joder, no me estás escuchando —se quejó cuando sintió como su alfa se acomodaba a su espalda, haciéndole sentir su erección.

—Mm-hum... —contestó Yoongi, tomándole el rostro para que girase a verlo y besarle con pasión.

—Yo-yoongi... Ya... ¿Por qué no vienes conmigo? —pregunto cuando por fin pudo escapar de aquellos labios pero no del fuerte cuerpo a su espalda.

—No puedo forzar mis piernas aún —contestó reteniendo una risita.

Jimin volteo a verlo entre divertido e indignado.

—No puedo creer que estés usando mis palabras en mi contra.

—Créelo mi mocoso.

—Recuerdo perfectamente como me dijiste que estabas bien, incluso anoche te movías con bastante facilidad y ningún dolor aparente —dijo ignorando el ligero calor que le produjo decir esas palabras, recordando su momento anoche.

El Alfa gimió y se apegó más al pequeño cuerpo.

—No me digas algo así cuando de todas formas me vas a dejar —se quejó, estremeciéndose cuando Jimin bajo su mano y tocó su hombría—. Joder —gimió.

—Habla más bajo que despertaras a kookie —el omega sonrió travieso, levantándose y sentándose a horcajadas sobre su alfa.

—Va-vamos hacerlo —pidió perdido por el balanceo de aquellas caderas.

—Mm-mm —murmuro Jimin, no dejando que su Alfa lo arrastrará a la cama—. Realmente tengo que ir —sonrió al escuchar el gruñido disgustado de su pareja—. Pero te lo recompensare en la noche —aseguró antes de besarle, jadeando un poco cuando el Alfa apretó sus glúteos con algo de fuerza.

—No, ahora. —ordenó Yoongi usando su voz, perdido en el momento.

—Oh no mi alfa, te me calmas ahora —ordenó tomando las mejillas de Yoongi, besando tiernamente su nariz hasta tranquilizarlo.

—Yo... —pronunció parpadeando algo perdido.

—Creo que tu celo está cerca Yoongi, ¿Cuando fue tu último celo? —preguntó acariciándole el cuello con ternura.

—Eh... Hace seis meses, antes de que tú llegaras —respondió recibiendo cada caricia gustoso, a pesar de que estas lo calmaban tanto que le producían sueño.

—Bueno, eso significa que ya estás cerca —Jimin dijo besándolo suavemente antes de separarse.

—Tu... Yo... —balbuceo el Alfa, agarrándolo de su muñeca.

Jimin sonrió y se volvió acercar para darle un tierno beso.

—Le pediremos a Jin que cuide de kookie cuando tu celo llegue —aseguró besándolo por última vez antes de alejarse.

Yoongi sonrió y recorrió todo el cuerpo de su pareja.

—No deberías ponerte otro pantalón —preguntó observando las calzas para correr, estas llegaban hasta sus rodillas pegadas a su muslo y cintura. Claramente ese era el problema ya que parecía no importarle la camiseta que usaba.

—Por favor Yoonie, —se queja— ya me dejaste envuelto en tu aroma e incluso muestro mis dos marcas.

—Ya, pero no quiero que veas a otros chicos y no quiero que los chicos te vean. Sé que parece mezquino... Pero no quiero que sonrías a otros chicos también. ¿Entiendes Jimin? Eres una tentación al ir por ahí así.

El omega rodó sus ojos y se dio vuelta, en su closet saco unos pantalones cortos que de todas formas si iba a usar, solo quería ver la reacción de su pareja.

—¿Mejor? —pregunto estando de vuelta en la habitación.

—Mejor.

—Y no te preocupes, yo no miraré a nadie más que a ti y mis sonrisas solo les pertenece a ti y a kookie —aseguró regalándole una, tomando su móvil y su billetera antes de entrar a la habitación de Jungkook y besarle la frente.

Saliendo a la entrada, se sorprendió de ver a Yoongi que le tendía una botella con agua.

—Me llamas cuando estés con el rarito —ordenó besándole antes de perderse en la cocina.

Con una sonrisa Jimin salió de su casa, cruzando la reja estiró su cuerpo unos segundos antes de comenzar a trotar por el camino.

El departamento de Taehyung quedaba lejos, no iba a mentirse ya que obviamente no podría recorrer toda de una. Su meta, era llegar hasta la mitad del camino, deteniéndose en un parque para estirar otro poco su cuerpo antes de pedir un taxi para el resto del camino.

Más de alguno se volteo para verlo más de una vez, como si se estuvieran asegurando de lo que veían en su cuello. Realmente parecía que tenía un alfa celoso y posesivo con dos marcas en su cuello, y así era pero, así le encantaba.

Sonriendo cansado se detuvo en el parque, tomó un poco de agua que cargaba con él y se ahogo un poco cuando un pequeño cuerpo chocó contra sus piernas. Aturdido bajo la mirada, un pequeño cachorro que no podía ser más de dos años a lo mucho se abrazaba fuertemente a sus piernas mientras lloraba.

Su corazón se apretó al imaginarse que el pequeño estaba perdido.

¿Cómo alguien podía ser tan descuidado como para perder de vista a un cachorro que aún no caminaba bien por su cuenta? Se preguntó enojado.

Con cuidado se agachó a la altura del pequeño y le acarició la cabeza, cuando el cachorro la alzó, le observaba aterrorizado.

—¿Ma-ma? —pregunto en un lastimero tono.

—No pequeño, vamos a buscarla juntos —susurro con ternura, abriendo sus brazos un poco para ver si el cachorro le permitía tanto contacto.

Para su sorpresa, el cachorro rápidamente se aferró a su cuello. Con más confianza, Jimin se levantó cargando el pequeño cuerpo.

Camino unos minutos buscando a alguien con apariencia desesperada, como seguramente debería de estar y sentirse, al darse cuenta de que su pequeño hijo ya no estaba a su lado.

—¡Baekhyun! ¡¿Bebé donde estas?! ¡Baekhyun! —el pequeño cachorro alzó su cabeza buscando desesperado aquella voz.

Adivinando, el rubio siguió aquellos gritos viendo como cada vez el menor se veía más desesperado.

—¡Baekhyun! —grito aquella persona a unos cuantos pasos lejos.

En cuestión de segundos llegó a su lado y retiro de los brazos de Jimin al cachorro, ambos comenzaron a llorar juntos otra vez.

—Gracias, muchas gracias —agradecía el chico luego de que su cachorro y el se calmaran.

—¿Te conozco? —pregunto Jimin observándolo, sabía que lo había visto en alguna parte.

El chico le observó por varios minutos hasta que abrió ligeramente su boca, asustado.

—La pareja de Yoongi... —susurro retrocediendo un paso. El rubio omega inclinó su cabeza mientras se le quedaba viendo unos segundos más hasta que le reconoció.

—Eres el chico camarero, ¿Cierto? —el contrario mordió su labio inferior, sin negarlo ni afirmarlo.

Jimin se preocupó al ver las marcadas ojeras en el pálido rostro, se veía tan demacrado, tan débil, sentía que en cualquier momento se desmayaría, y así fue exactamente.

(***)

Cuando Jihoon despertó, se asustó al no reconocer el lugar y aún más al no sentir a su cachorro cerca. Asustado se sentó de golpe en la cama, justo a tiempo para cuando la puerta se abría y el rubio omega entraba, dejando que escuchase la risa de su pequeño antes de cerrar la puerta.

—¿Como estas? —pregunto Jimin entre amigable y preocupado, acercándose rápidamente a un confundido Jihoon que permanecía en silencio.

—¿Donde estoy? —pregunto con miedo al imaginarse que estaba en la casa de Min Yoongi.

—Estás en el departamento de mi amigo, te desmayaste mientras hablábamos —explicó mientras le tocaba su frente—. Aún tienes un poco de fiebre, ¿Estás enfermo? ¿Fuiste a médico? —preguntó sentándose a la orilla de la cama.

Jihoon suspiro evitando la amable y preocupada mirada de Jimin.

Esto era algo incómodo a pesar dos lo amable que era el contrario.

—Mi pequeño... —susurro esquivando la anterior pregunta.

—Taehyung, mi amigo, está jugando con él mientras te venía a ver. Es un cachorro muy tierno y despierto —halago haciendo sonreír al contrario.

—Es igual a su padre —dijo con cierto tono melancólico que Jimin supo detectar, algo le decía que ese alfa ya no estaba aquí.

—Lamento si soy entrometido pero... ¿Te dejo?

—Si y no —respondió logrando confundir a Jimin—. Murió en un accidente poco meses después de que Baekhyun cumpliera un año.

—Oh... Lo siento... Yo... —balbuceó el rubio arrepentido.

—Esta bien, fue duro y es duro, solo sigo aquí por mi pequeño... —pronunció con tal dolor que llegó a Jimin.

—¿De que tienes miedo? -pregunto tomándole de la mano— Puedes hablar conmigo, te escucharé.

— Yo... Yo... Me queda poco tiempo... —susurro paralizando a Jimin.

—Tu marca... —murmuro Jimin y enseguida se fijó en el cuello del contrario y como esta iba desapareciendo lentamente.

—Fue difícil ¿Sabes?. Cuando lo conocí yo aún tenía a mi pareja que en ese entonces amaba pero... Apareció él y fue amor a primera vista, mi omega interior lo reconoció como mi alfa así como el me reconoció como su omega. -se desahogo sin poder contenerse más, ya no podía más, llevaba mucho tiempo guardando esto—. Lastime a varios en el proceso y el también, muchos nos dieron la espalda pero no nos importó, nos teníamos el uno al otro, nos unimos en cuerpo y alma —sonríe limpiando sus lágrimas—. Nació nuestra pequeña luz, aquella que sí sentía que era mía pero entonces mi otra luz me abandono. Si ahora sigo aquí es por Bae pero... Ya cada vez es más difícil que antes.

—¿Por que poco tiempo?

—Cuando me uní a mí al alfa fue por completo, podíamos sentir perfectamente el estado del otro y con el tiempo incluso hablarnos en nuestras mentes.

—Pero... Eso significa que si uno muere, el otro igual... —pronunció Jimin aterrorizado al comprender la situación, su lazo era igual al que tenía con Yoongi.

El contrario sonrió débil, cabizbajo.

—Por eso me queda poco tiempo, tengo que juntar dinero y dejárselo a mi pequeño.

—Pero... Tu familia... La de tu alfa... —se aventuró a decir.

—Ellos a demás de nuestros amigos fueron los que nos dieron la espalda... Ambos estábamos comprometidos pero... Sabíamos que éramos parejas y no pudimos resistirnos.

—Pero... Entonces el pequeño... —susurro angustiado Jimin, observando por la puerta aún cerrada.

—Si sigo aun aquí, es por él —sorbe su nariz—. Pero se está acabando... Gracias por ayudarme hoy.

Jimin se volvió a verlo, angustiado y preocupado. Sin pensarlo se acercó estrechándolo contra sus brazos fuertemente, dándole cariño y apoyo.

— Yo te ayudaré —prometió conmovido por su situación.

—N-no... No me conoces...

—No importa, no puedo dejarte solo así.

—No entiendes, no puedes.

—Sí puedo y sí quiero —insistió.

Esto estaba mal y Jihoon lo sabía, tenía que decirle quién era.

—N-no puedes po-porque yo... Y-yo... Yo fui q-quien... S-oy...

—¡Minnie, tu acosador te está llamando! —grito Taehyung entrando a la habitación.

—Lo siento, iré a contestar pero tú no te irás a ningún lado —ordenó levantándose y recibiendo su móvil—. No dejes que se vaya Tae.

—Sí mi capitán —respondió haciéndole muecas al pequeño quien le sonreía risueño mientras intentaba jalarle el cabello.

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Bueno~~

Fin de pequeña maratón, se las di por que me tarde en subir ❤

Nos vemos 💕 iré a subir en otras historias 😝😘