Jimin despertó atrapado dentro de unos fuertes brazos, se trató de acomodar para ver por la ventana para saber si ya había amanecido, ya que no sabía dónde estaba su móvil o el de Yoongi, ni siquiera sabía dónde había quedado su ropa en primer lugar.

Desde de aquella pizza de ayer en la tarde, Yoongi fue de lo más extrañamente cariñoso, claro que no le dejó salir de la cama nuevamente y habían vuelto hacer el amor en la noche, casi en la madrugada.

Ya era de día, eso era seguro por la cantidad de luz que se filtraba a través de las cortinas. Suspirando algo adolorido pero muy satisfecho, acomodo sus manos sobre el pecho desnudo de Yoongi, inclinando su cabeza hacia arriba para comenzar a darle pequeños y cortos besos hasta despertarlo.

- ¿Que hora es...? -preguntó aún con sus ojos cerrados, una pequeña sonrisa surcando cada vez que Jimin chocaba sus labios contra los suyos.

- No sé, pero por la luz que se puede ver por la ventana... Yo diría que ya amaneció.

Yoongi gruño e inclinó su cabeza ocultandola en la curvatura del apetitoso cuello, olfateando libremente el aroma de su Omega combinado con el suyo.

- Yoongi... Me da cosquillas. -pronunció riendo.

El Alfa abrió los ojos y luego sonrió malvadamente mientras alzaba una de sus piernas entre los muslos de Jimin, rozando y despertando el miembro del Omega a la vez que tocaba la sensible entrada.

Inevitablemente el cuerpo de Jimin se estremeció y su aroma comenzar a salir más denso, reaccionando ante el tacto de su pareja.

- Aun estas en celo... -susurro bajando una mano hacia el miembro oculto tras las sábanas que los tapaba desde el torso hacia abajo.

- Si... Pero puedo tomar unos supresores para calmarme... Ya no es tan fuerte como ayer y, -suspira ansioso- vendrán a dejar a kookie en cualquier momento...

- Pero aún no llegan, así que hay una oportunidad... -soltó acomodándose encima de Jimin.

- Oh no señor Min. -pronunció dándoles vueltas, montando a Yoongi quien alzó una ceja ante tal acción- ¿Que? Ayer te moviste imprudentemente con tus piernas e incluso me cargaste entre tus brazos, hoy yo me moveré. -declaró con firmeza.

- Mm... No tengo problemas... -susurro ronco, deslizando sus manos desde la cintura hasta las redondas nalgas que apretó y separó.

Uno de sus dedos rodeó aquella arrugada entrada que ya estaba lubricada y estirada.

El Omega jadeo arqueado su espalda, apoyando sus manos en el pecho de su Alfa mientras cerraba sus ojos disfrutando de aquel dedo invasor.

- ¿Duele? -pregunto preocupado Yoongi al ver las cejas fruncidas de Jimin.

- Un poco... Creo que ayer lo hicimos mucho... -respondió con una ligera mueca, inclinándose hacia adelante para observar a Yoongi más cerca.

- Podemos dejarlo así y solo masturbarse. -propuso a pesar de que quería estar entre aquellas estrechas paredes.

Podría declararse oficialmente adicto al cuerpo de Park Jimin, su Omega.

- Podemos hacerlo lento, a mi no me engañas, lo quieres tanto como yo. -refunfuño abultando su labio inferior.

- Culpable. -sonrió ladino, recibiendo gustoso los labios de su Omega.

En medio del beso, Jimin bajo su mano hasta el miembro de Yoongi, el Alfa gimió cuando sintió aquella pequeña mano y luego jadeo ansioso cuando la punta de su miembro entró lentamente en aquella entrada de músculos.

Jimin dejó de besarle, mordisqueando suavemente el labio superior y se inclinó ligeramente, separándose.

- Tus manos. -pidió y Yoongi las extendió hasta el.

Jimin entrelazó sus dedos y lo uso como apoyo mientras se introducía lentamente el miembro de Yoongi a la vez que se sentaba recto, hasta que estuvo completamente adentro.

- Joder... Como puedes seguir aún tan apretado... -gruño el Alfa con voz ronca, abriendo sus ojos para apreciar a Jimin arriba, montándolo.

El Omega sonrió lascivo, comenzado las suaves y lentas estocadas, dándose el impulso gracias a sus manos entrelazadas.

Ambos gemían y jadeaban perdidos en las sensaciones, el miembro de Jimin rebotado con cada salto que daba. Una fina capa de sudor comenzó a cubrir el cuerpo de los dos.

Se miraban con infinito amor, con un brillo en sus ojos, reflejándose cada uno en los ojos contrarios. La pasión desbordando de sus cuerpos, con cada caricia, beso e incluso mirada.

Tragando seco, el Alfa soltó una pequeña mano para comenzar a bombear aquel miembro que seguía rebotando frente a sus ojos, llamándolo.
 
- Así me vendré luego... -se quejó entre un gritito extasiado el rubio.

- No importa, yo también estoy cerca. -aseguro siguiendo con el movimiento de sus manos, con el mismo ritmo de su pareja.

- Yo...

- Inclínate Jimin. -ordenó y el pequeño rubio le hizo caso, sintiendo su cuerpo extremadamente sensible ante cualquier tacto de su Alfa.

Llevó sus dos manos al desnudo pecho, Yoongi aprovechó su otra mano libre y la llevó a la cintura del rubio, apretando con un poco de fuerza mientras le ayudaba a subir y bajar, obligando a sus caderas a mantenerse quieta para no seguir y aumentar el ritmo, Jimin se enojaría.

Relamió sus labios cuando el cuello de Jimin estuvo cerca de su boca, junto sus cejas al ver aquellas pintas rosadas  casi ni se veían pero él sabía que estaban ahí y eso le molestaba.

Sin aviso, mordió otra vez a su Omega, provocando que diera un gritito agudo mientras arqueaba su espalda y se venía contra su mano. Desencajo sus dientes y comenzó a lamer.

Aquellas paredes le apretaron exquisitamente y sin poder aguantar más, alzó sus caderas para darle las últimas estocadas y venirse adentro otra vez, sintiendo como su nudo comenzaba a inflamarse de nuevo.

- Amo como se siente tu nudo adentro. -jadeo el Omega, acomodándose en el pecho de su pareja.

- Y yo cómo se siente tu interior. -susurró besando la transpirada sien, entrelazando sus propias manos sobre la espalda de Jimin.

Ambos quedaron en silencio, apreciando el momento.

- Te amo... -susurro de la nada el Alfa, apretando ligeramente el cuerpo entre sus brazos.

- Yo también te amo... -Jimin respondió, cerrando sus ojos grises con algunas lágrimas deslizándose, se sentía tan… Feliz.

- Tomemos una ducha corta antes de que llegue nuestro pequeño. -el Omega sonrió suavemente, sintiendo la calidez en su corazón.

- Si...

 
(***)

Taehyung se bajó del auto junto con el cachorro, alcanzando tomarlo de la pequeña mano antes de que saliera corriendo. 

- Tranquilo conejito, pronto los podrás ver.  -prometió sonriendo, tomándolo entre sus brazos para que no hiciera el intento de escapar nuevamente.

- No lo puedes culpar, desde que conoció a Minnie que ha estado muy apegado a él. -Hoseok dijo parándose a su lado, comenzando a caminar hacia la puerta. 

- Lo sé, incluso yo lo extraño si no habló con él por unos días. -concedió sonriéndole al Alfa a su lado.

El Alfa no alcanzó ni a tocar la puerta cuando esta fue abierta.

Jimin apareció con una gran sonrisa, alcanzando a estirar sus brazos y tomar al pequeño cachorro que saltó sorpresivamente de los brazos de su amigo hacia él.

Sin poder aguantar más, Jungkook comenzó a llorar, aferrándose con sus pequeños puños a la camiseta del Omega.

- Esta bien kookie... Estoy bien... -susurro con voz suave, acariciando la pequeña espalda.

Los dos contrarios sonrieron enternecidos ante aquella imagen frente a ellos, tan maternal y a la vez familiar.

El pequeño cachorro no había querido llorar desde que se quedó con ellos hasta ahora.

- Minnie... Minnie... Papi Minnie... -Jimin se tragó el nudo de emociones y abrazo más fuerte a su pequeño.

- Estoy aquí mi pequeño, mi bebé. -prometió besando la oscura cabellera del pequeño infante.

Yoongi sonrió apareciendo detrás de su Omega, rodeado a sus dos tesoros. La calidez de protección los envolvió y el pequeño alzó su cabeza para sonreírle a su padre.

- Papá...

- Si pequeñajo, es nuestro. -pronunció sin importarle los dos curioso presentes.

- ¡Esto hay que festejarlo! -gritó emocionado el Omega contrario.

Yoongi le observó alzando una ceja y luego observó a su Omega.

¿Quería compartir a su reciente pareja aún a la mitad de un celo?

Claro que no.

- ¡Oye! ¡Abre la puerta Alfa egoísta! -se escuchaba el grito del otro lado de la puerta.

- Yoongi, dejarles entrar. -la voz de Jimin contenía cierta diversión mientras seguía calmando al pequeño cachorro, asegurándole que no se iba a ir.

- No quiero, por hoy no quiero compartirte. -se quejó robándole un corto beso.

- Solo por un rato, hay que agradecerles que cuidaran a kookie, ¿cierto? -le preguntó al menor quien negó con la cabeza y rodeó el cuello de Jimin, inhalando profundamente el aroma sin problemas.

El menor suspiro aliviado, con su pequeña nariz apegada a la fuente de aroma que era una combinación entre Yoongi y Jimin, se sentía por fin en casa. Sus ojitos cerrándose lentamente a pesar de lo ruidoso que estaba siendo Omega que lo había cuidando.

- Hasta el cachorro me apoya. -se burló el Alfa, acariciando la cabeza de su pequeño.

Jimin rodó sus ojos y volvió abrir la puerta después de acomodar a un dormido cachorro entre sus brazos. Taehyung se adentro antes de que Yoongi pudiera intervenir, arrastrando a Hoseok consigo.

- Minnie me sigue prefiriendo. -se burló sacándole infantilmente la lengua a Yoongi.

- Lastima que ahora es mío. -contradijo con una ladina sonrisa, abrazando la cintura de Jimin.

- Bueno... -interrumpió Hoseok con una tranquila sonrisa- ¿Cómo estás Minnie?

- Bien, gracias por preguntar Hoseok hyung.

- Por favor dime Hoseok, con esas marcas en tu cuello es obvio que ya eres de la familia. -comentó avergonzado a Jimin.

Tal vez a los dos si se les paso de la mano esta cosa de su primer celo juntos, si así fue el suyo, no se quiere ni imaginar cómo será el de Yoongi.

Taehyung rió fuertemente cuando se fijó en el cuello de Yoongi, llamando la atención de los contrarios.

- ¿Siempre se ríe así de escandaloso? -pregunto bufando Yoongi.

Jimin hizo una mueca, aquella risa tan sonora solo significaba algo.

- Mira Hobi, -señaló con sus ojos el cuello de Yoongi- Minnie es igual de salvaje. Dime Minnie, ¿ya puedo planear su boda? -se burló.

Hoseok observó interesado el cuello de su hermano. Jimin pensó que Yoongi iba a ocultar su marca pero en vez de eso estiro más su cuello, mostrando con orgullo lo que señalaba Taehyung. 

- Vaya... -mencionó seguido de un silbido bajo, sorprendido.

Él sabía que significaba esa marca en el cuello de su hermano, y aunque se preocupara por ello, no sacaba nada si su hermano era feliz así.  

El rubio observó a su amigo, sabía que iba a seguir molestando a su Alfa y de paso a él, así que se adelantó.

- Así que... Hobi, eh. -alzó una ceja con una media sonrisa, observando de su amigo a Hoseok,  dando a entender claramente a lo que se refería.

Los dos contrario se sonrojaron levemente, evitando la mirada de Jimin. Yoongi sonrió entendiendo enseguida a su Omega y más las delatoras actitudes de los dos molestosos.

- Mm... -los observo de arriba abajo y luego alzó una ceja, deteniéndose en Taehyung-. ¿Esa es tu ropa, Hoseok?

- Y-yo... Se la pase ya que se quedó conmigo... -balbuceo en repuesta.

- Así que durmieron juntos... -Jimin dijo provocando que los dos contrarios se observaran, hablándose con la mirada.

- Estamos en terreno peligroso. -dijo Taehyung, retrocediendo un paso.

- Ya entiendo por que se llevan tan bien. -le siguió el Alfa y luego los dos escaparon por la puerta.

Dejando solos a la pequeña familia.

- Ellos dos son igual de tontos.

- Hacen linda pareja. -se encogió de hombros Jimin y Yoongi le observó.

- No quiero a tu amigo raro como cuñado, no quiero soportarlo tanto. -se quejó.

- De todas formas lo tendrás que soportar si es mi amigo, y si. -se adelanta- Tae es como mi hermano así que si tendrás que controlar tu lengua con él. -advirtió con severidad. 

El Alfa observo el techo, preguntándose por qué tenía que soportar esas cosas pero con solo volver su vista a Jimin, lo entendía.

- ¿Crees que Jin hyung este bien? -preguntó el Omega luego de acomodarse en el sofá, tratando de no despertar al profundamente dormido cachorro.

Sentía pena por Jungkookie, quizás cuando preocupado estaba el menor como para caer tan profundamente dormido.

Estaba decidido a mimarlo cuando ese despertara.

- Lo estará, es un Omega fuerte que tiene esa cosa de pensar antes de actuar la mayoría de las veces.

- Si... Yo no tengo de eso la mayoría de las veces. -advirtió con una tierna mueca.

- Lo sé. -se burló Yoongi- Pero eso fue lo que nos acercó... Joder, me estoy convirtiendo en alguien que dice cursilerías tipo película de mala calidad por ti... -susurro sorprendido, sacándole una carcajada divertida al rubio por su comparación.

- Ay Yoonie, y ese es sólo el comienzo. -le guiño un ojo, acercándose para darle un beso corto lleno de amor.