Jin se estrelló con varias personas en el proceso de su escape, pero sinceramente no le importaba, nada le importaba en este momento. En su cabeza solo estaba la imagen de Jimin sorprendido y la de Namjoon observandole asustado.

Era verdad, todas las cosas que había estado pensando desde el día anterior eran acertadas. Su pareja siempre actuó raro cuando se trataba de Jimin y los avances con Yoongi, ahora todo tenía sentido.

Lo que dolía, además de que le mintiera, cosa que ya sabía o sospechaba de antemano, era que una pequeña parte dentro suyo, le decía a gritos que su Alfa tal vez aún estaba enamorado de Jimin y que por eso actuaba así.

Retuvo su sollozo mordiendo fuertemente su labio inferior, podía hasta sentir el característico sabor metálico de la sangre. Limpió sus lágrimas y se detuvo de correr una vez estuvo afuera de la casa, sin saber a donde ir y en que irse ya que había venido en el auto de Namjoon.

- ¡Jin!

Se sobresaltó con aquel grito, observó sobre su hombro asustado al ver que ahí venía él, salió de la casa sin importarle pasar a llevar al mayordomo, solo lo observaba a él y a nadie más.

Entonces comenzó a correr de nuevo, con miedo, miedo de que se le acercara para decirle que iban a terminar esta relación... Por que a pesar de todo, Jin todavía estaba profundamente enamorado de su Alfa.

Y dolía.

- ¡Jin! -volvió a gritar una vez más, con más fuerza al ver como corría lejos de él.

Apretó sus labios, las palabras de Jimin rebotando en su cabeza. No, no iba a perder a Jin por nada en el mundo. Corrió lo más rápido que pudo y lo agarró de la muñeca para detenerlo.

- ¡No! ¡Suéltame! -comenzó a gritar asustado, intentando salir del agarre en su muñeca sin importarle lastimarse en el proceso.

- Amor, bebé, hablemos. -rogó atrayéndolo a su cuerpo y lo rodeó con sus brazos, asustado de soltarlo y que volviera a escapar.

- No, no quiero, no... Por favor... -rogaba sollozando, sintiéndose un poco débil por el cuerpo de su Alfa rodeandolo.

- Jin, hablemos por favor. -volvió a rogar, sin importarle como algunas personas les observaban.

- No. -pronunció seguro el Omega y rompió el abrazo.

Jin abrió demás sus ojos, asustado cuando de repente todo estaba de cabeza.

- ¡Suéltame! -comenzó a gritar asustado y enojado por atrevimiento del Alfa.

Namjoon lo cómodo mejor sobre su hombro, con cuidado de no lastimarlo y golpeo algo juguetón aquel trasero, sabiendo que no era el momento pero sin poder evitarlo.

- Estate quieto bebé, nos llevaré a un lugar donde podremos hablar tranquilamente y no escaparas. -dijo el Alfa, comenzó a volver todo el camino que habían corrido hasta su auto.

Jin iba a gritar, claro que lo iba hacer,  pero las miradas de los desconocidos lo cohibieron y avergonzaron hasta el punto en que sentía su rostro caliente hasta sus orejas.

Suavemente fue bajado y depositado en unos asientos de cuero negro conocido. Antes de que pudiera volver hacer el intento de escapar, Namjoon llegó al otro lado, sentándose rápidamente detrás del volante y le colocó seguro a la puerta.

- Esto es secuestro. -gruñó enojado, sin querer verlo a la cara.

Una pequeña sonrisa se depósito en los labios del Alfa, se inclinó hacia el Omega.

- ¿Qué crees que haces? -pregunto Jin asustado, sintiéndose tonto al ver como el Alfa le colocaba el cinturón de seguridad.

- Tu seguridad ante todo bebé. -le susurro y se volvió a sentar bien, colocándose su propio cinturón de seguridad para dar marcha al auto rápidamente infiltrándose entre las calles.

Sin querer verlo y dolido, se dedicó a observar por la ventana, prometiendose a sí mismo buscar una oportunidad para correr y subirse a su camioneta.

- Por aquí no está tu departamento. -se obligó a hablar al ver que tomaban un camino contrario.

- Lo sé. -respondió simplemente el Alfa, sin observarlo.

Namjoon noto el miedo que se estaba comenzando a filtrar en el aroma de su Omega, además del dolor que podía sentir por el lazo.

- Sé que si te llevo a mi departamento, buscaras la oportunidad para subirte a tu camioneta y escapar... No quiero eso, siento que te perderé si te dejó de mirar por un segundo. -se expresó volteando a verlo.

- Ojos al frente. -dijo Jin sin verlo, pero sintiendo la mirada del contrario.

Apretando los labios Namjoon hizo caso, acelerando para llegar más rápido a su destino.

Un pequeño brillo comenzó a surgir en los ojos del Omega al ver lo que sería el mar. Ahora sentía curiosidad por saber a dónde se dirigían.

- Es una cabaña cerca de la playa, la alquile hace una semana atrás queriendo pasar todas mis vacaciones contigo, sin ninguna interrupción. -explicó aparcando el auto frente a una casa del tamaño perfecto para solamente dos personas, sin segundo piso.

Cuando el seguro fue sacado, Jin se sacó rápidamente el cinturón de seguridad y se bajo.

Namjoon maldijo en voz baja al ver como el Omega comenzaba a correr hacia la playa, lejos de la cabaña y de él.
Colocándole seguro al auto salió corriendo tras su pareja, sintiendo la brisa marina golpear con su rostro.

Era difícil correr sobre la arena, en especial con zapatos. Jin se arrepintió de haber escogido la playa para escapar, a pesar de no tener ni remota idea de donde estaban, lo cual significaba que su plan de escape fue algo tonto y estúpido desde un principio.

Cerró sus ojos esperando caer, unos brazos rodearon su cintura y pronto cayó sobre un fuerte pecho y no sobre la arena como esperaba.

- ¿Estas bien Jinnie? -pregunto preocupado el Alfa, soltando su cintura para tomarlo del rostro y buscar con expresión preocupada alguna herida visible.

Son poder aguantar más volvió a estallar en llanto, escondiendo su rostro en el pecho de Namjoon, aferrándose a él como un bebé.

Con un nudo en su garganta, el Alfa comenzó a acariciar con una mano la espalda del Omega y con la otra la cabellera. Esperando pacientemente que el llanto cesará y solo quedaran pequeños espasmos.

- ¿Po-por que...? -preguntó finalmente Jin, sin salir de su escondite.

El Alfa paro sus caricias un segundo, volviendo acomodar sus brazos para rodear el cuerpo sobre el.

- Hace tres años, yo aún no te conocía...  -comenzó-. Con Jimin habíamos decidido dar el siguiente paso en nuestra relación y tener un bebé.

El cuerpo de Jin se tenso inevitablemente, Namjoon volvió alzar una de sus manos y comenzó a repartir suaves caricias en el cuello, relajandolo de apoco.

- Fuimos a hablar con un doctor ya que simplemente no sucedía, nos dijo... Dijo que Jimin era infértil y que por eso no podía quedar en estado...

- Lo siento... -susurro Jin, sintiendo sus lágrimas cerca al imaginarse lo que debió de sentir Jimin como Omega.

- Todo se fue a la mierda dentro de Jimin, se quebró un poco aunque tratara de no demostrarlo... Me sentí tan mal por él, Jimin ya había tenido una adolescencia difícil como para que ahora tuviera que enfrentar algo como esto... -expreso tratando de regular sus emociones para no alterar a su pareja-. Ese día le prometí a Jimin que me quedaría a su lado, sin importar qué, que nada cambiaría... Pero fue difícil, Jimin se alejó un poco y se volvió algo retraído, alejándose cada vez más y yo igual. Un año después te conocí...

- Tengo miedo... -susurro Jin.

- No tengas miedo, amor.  No es lo que estás pensando. -susurró observando el anaranjado cielo- En ese momento en el que nos fuimos alejando me di cuenta que nuestra relación nunca fue normal, que a pesar de estar juntos yo seguía tratando a Jimin más como amigo, un hermano celoso, que como pareja. Entendí el por que Taehyung nunca le agradó nuestra relación pero se mantuvo callado.

- ¿Entonces? Se que le prometiste a Minnie que te quedarías con él, pero ya habías descubierto la verdad... ¿Por qué seguir conmigo a sus espaldas? -pregunto confundido y dolido.

- Yo... Hubo una noche, meses antes de conocerte en que me acerque a Minnie y le dije lo hermoso que era... Ambos tomamos y nos emborrachamos levemente... Nos acostamos... Aquella fue la última vez después de mucho tiempo... No lo tomamos en cuenta... -suspira cerrando sus ojos ante el recuerdo que se avecinaba- Después nos volvimos alejar... Te conocí y comprendí... Estaba dispuesto a hablar con Jimin y terminar, llevaba meses planeándolo pero... Aquella mañana regresaba después de una reunión que realmente se a largo y luego ayude en emergencias al faltar personal, estaba medio sonámbulo pero dispuesto a hablar con Jimin me adentre a su habitación... Yo... Yo...

- ¿Qué sucedió? -pregunto asustado, sintiendo el dolor del Alfa.

- Minnie no estaba, la puerta del baño estaba abierta y había un rastro de sangre, me acerque rápidamente pero Jimin estaba tan asustado y sumergido en el dolor que no me vio ni sintió...

- ¿Que viste amor...? -inclinó su cabeza hacia arriba, observando las lágrimas que se deslizaban por el rostro de Namjoon.

- Jimin tenía un charco de sangre bajo sus piernas... Él... Él... Se aferraba a un pequeño cuerpo entre sus dos manos ensangrentadas mientras lloraba...

- ¿Que? -preguntó estupefacto, sintiendo el dolor palpitante en las palabras de su Alfa, sintiéndolo también a través del lazo, imaginando la fría imagen.

- Era su bebé, nuestro bebé... Aquella noche, Jimin tuvo un aborto espontáneo donde su cuerpo rechazó el feto botandolo de forma natural... Era tan pequeño... No debía tener más de dos o tres meses... Pero se podía distinguir ya sus piecitos y manitos... Era... Era... -traga pesado, llorando junto a su pareja.

Inspiró profundamente el aroma de Jin, tratando de calmarse para seguir hablando.

- Me quedé ahí, parado bajo el marco de la puerta como una estatua, sin saber que hacer... Me escondí cuando Jimin dejó de llorar y se comenzó a levantar... En silencio le seguí cuando dejó a nuestro pequeño hijo, envuelto en una de sus camisetas dentro de una caja, le seguí cuando salió al patio trasero de la casa y enterró a nuestro hijo bajo el árbol en el que solía leer o tomar siestas...

- Lo siento... -dijo Jin entre llanto, imaginando todo.

- Después de eso fue como si Jimin ya no viviera, como si estuviera roto, se encerró en su habitación por meses y yo no me atreví a interrumpir en su habitación, en su espacio... Tu fuiste mi pilar en ese momento y entendí que aún no podía dejarle, que necesitaba mi ayuda pero Jimin me rechazó, no lo hacía conscientemente... Fue Taehyung quien lo ayudó a superarlo de apoco pero Jimin nunca volvió a ser el mismo... Y yo me quedé a su lado para ver si necesitaba mi ayuda... Pero nada volvió hacer lo mismo y ambos lo sabíamos... Jimin se guardó su secreto sólo para él y yo me quedé callado, dejando que pensara aquello.

- Por eso estabas asustado cuando me mordiste...

- Si, pero eso era algo que ya no podía aguantar más... -reconoció abrazándolo con fuerza- Esa misma noche Jimin se fue de la casa...

- Y es por eso que tampoco has querido vender la casa... Ahí está su hijito...

- Si...

El silencio los invadió nuevamente, la oscuridad de la noche los abrazo y la Luna los cuido. Ambos asimilando todo lo ocurrido.

- Te amo... -susurro finalmente Jin, acomodándose para estar cara a cara con Namjoon, observandolo a los ojos.

- Yo igual... Por favor no me dejes... -rogó sollozando.

En medio de la oscuridad Jin sonrió suavemente, apoyando sus antebrazos a cada lado del rostro de Namjoon.

- Tu no me dejes. -le pidió besandole con ternura y cuidado.

- Nunca. -prometió.

- Sabes que tienes que hablar con Jimin, ¿Cierto?

- Lo sé, incluso abri este tema poco después de que comenzarás a correr pero Jimin me cortó y me dijo que viniera por ti... Lo ví mal... Pero no podía perderte.

Lo había escogido a él, Namjoon lo escogió.

- Gracias. -susurro volviendo a besarle- Hay que agradecerle a Minnie también.

- Si... Pero eso será mañana, después de hacerte el amor. -prometió dándoles vuelta, quedando él encima de su Omega.

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Mis Copitos!! ❄❄❄
Les extrañe muchoo!! 💗

Cuídense!! Espero y les haya gustado 💗