Capitulo 33
Jungkook estiró su labio inferior y volvió a observar a su alrededor desconociendo todo y eso lo asustaba. Quería estar con Minnie, quería que lo tomara entre sus brazos y le diera besitos en su cabeza.
- Vamos Jungkookie, el doctor dijo que estabas bien pero debes tomar más leche. -sonrió el Omega alzando al pequeño en brazos.
¿Leche? ¿Ya le iban a dar leche? Él quería leche, tenía hambre.
- Eche... -Jin rió enternecido y negó con la cabeza.
- Aún no pequeño, pero pronto, lo prometo. -dijo subiendo a su camioneta y colocando al menor en el asiento especial para niños.
Jin le sonrió al cachorro a través del espejo retrovisor y para distraerlo le colocó canciones infantiles. Viajó de vuelta a la casa de Min pero antes se bajó en un supermercado para comprar la suficiente comida para tres semanas. En la casa, se bajó con el menor, no podía dejarlo dentro de su camioneta, encerrado, mientras él ordenaba los bolsos.
Primero fue a la habitación del cachorro y le preparó un gran bolso con toda la ropa necesaria, juguetes y otras cosas. Luego preparó el suyo, el de Yoongi y por último el de Jimin.
Antes de subirse le dio leche al menor y lo hizo dormir, así el viaje se le haría más corto.
(***)
Jimin termino de bañarse y aprovechó de echarse neutralizar encima, tal vez debió pensar en ese pequeño gran detalle cuando decidió aceptar la oferta del Alfa y cambiarse de habitación a la de él. Terminando de vestirse salió de la habitación hacia la sala donde estaba Yoongi.
Afuera se escuchó un claxon y enseguida ambos supieron que Jin ya había llegado. Grande fue su sorpresa cuando salieron y se encontraron con los padres de Yoongi y otra chica que el rubio no conocía.
- ¿Qué hacen aquí? -pregunto en un gruñido.
- Esa no es forma de saludar. -reprocha el hombre mayor.
- Me vale, ahora dime.
- Ella es la prima de Jin, me pidió el favor de que la trajera hasta aquí aprovechando que yo estaría cerca, no sabía que estabas aquí hijo.
El cuerpo de Yoongi se tenso al sentir el dulce aroma característico de los Omegas, Jimin junto sus cejas, descontento al ver como aquella mujer ni se inmutaba y se acercaba más. Apretando sus labios se ubicó más cerca de Yoongi, posando su pequeña mano sobre el hombro del Alfa.
El padre de Yoongi observó curioso como su hijo no apartaba con desagrado aquel gesto, sino que lo deja estar como si no le molestara y en verdad necesitará de aquel contacto.
- Jin dejó de hablar con sus familiares luego de la muerte de su abuelo, este lugar le pertenece y nadie puede entrar sin su permiso. -su voz dura, solo observando a su padre pero podía sentir la mirada de aquellas dos mujeres Omegas sobre él.
- Eso ya no es asunto mío, pero ya que estoy aquí y tu estas aquí, quiero ver a mi nieto. -demandó intentando adentrarse a la casa castillo.
- Lo siento pero el pequeño Kookie no está al igual que Jin Hyung. -explicó Jimin acercándose para cerrar la puerta tras de él y volver al lado del Alfa, sin dejarse intimidar.
- Oye, no puedes cerrarle la puerta así al señor Min siendo que ni siquiera es tu casa. -se quejó la chica acercándose más.
- Y tu no eres nadie para intervenir aquí. -gruño Yoongi lanzándole una fría y corta mirada antes de observar a su padre-. Lo que Jimin dijo es verdad. Y como el dueño de casa no está, pido que se vayan.
Pero entonces todos voltearon cuando Jin llegó cargando al pequeño y un gran bolso sobre su hombro. El Omega junto sus cejas y luego se fijó en la madrastra de Yoongi, apretando sus labios al recordar las palabras de su amigo.
La Omega sonrió y se acercó a Jin jalando de la chica con ella. Jin alzó una ceja al reconocer a su prima, era una mosquita muerta al igual que la madrastra de Yoongi.
- Jin cariño, ¿Cómo estas? -preguntó la Omega con su mejor sonrisa, esa que siempre usaba en Jin.
Solamente por que él era una persona educada inclinó su cabeza en señal de respuesta y las rodeó hasta llegar donde su amigo y Minnie, ignorándolas.
El Alfa mayor sonrió al ver a su nieto y luego lo retiro de los brazos de Jin. Jungkook observó al hombre unos minutos y luego estiró sus pequeños brazos hacia Jimin.
- No, déjame cargarlo un poco más. -pidió o mejor dicho ordenó el hombre alejándose del pequeño rubio que observaba ansioso y preocupado al cachorro.
- Lo vas a hacer llorar. -advirtió Yoongi tomando disimuladamente la mano de Jimin, sentía que si no tenía un contacto con él, aunque sea uno mínimo como ése, iba a explotar por esos aromas tan pesados.
Joder... Realmente eran muy diferentes al de Jimin.
- Hyung, ¿quieres entrar? -preguntó el pequeño rubio, apretando la gran mano del Alfa.
- Quiero que se vayan.
El labio inferior del pequeño cachorro comenzó a sobresalir ya asustado, antes de que llorara el Alfa mayor lo devolvió a los brazos del pequeño rubio de mala gana.
- Jin, ¿Qué no piensas invitarnos adentro? -preguntó la Omega mayor, con una suave sonrisa.
- No. -contestó firme, sorprendiendo a sus invitados no deseados-. Yoongi realmente odia a los Omegas y no hay que ser muy inteligente para llegar a la conclusión que llegué yo, en palabras más simple no haré nada que moleste o dañe a mi amigo.
Aprovechando que los invitados estaban medios confundidos con aquella explicación se adentro a su casa castillo junto a sus amigos.
- Ni idea de que provino eso pero por si acaso también deberías ponerle seguro. -propuso el Alfa.
Jin asintió con la cabeza de acuerdo y colocó el seguro. Jimin entre cerro sus ojos no entendiendo muy bien.
- ¿Me perdí algo?
- Esa Omega que estaba junto a la madrastra de Yoongi es la interesada y mosquita muerta de mi prima la cual siempre me ha hecho la vida imposible, lo lamento por el señor Min, pero yo ni muerto iba a dejar que esas "malas personas" invadan y contaminen mi espacio. -explicó el Omega mayor dejando el gran bolso en el sofá.
Jimin asintió con su cabeza y se sentó en el sofá individual con el pequeño cachorro entre sus piernas.
- ¿Pasó algo interesante mientras no estuve? -pregunto algo distraído, revisando el bolso del cachorro.
El cuerpo de Jimin se tenso un poco al percatarse de la sonrisa ladina y peligrosa del Alfa.
- Claro, solo tuve sexo con Jimin en medio de la Laguna. -Jungkook sonrió inclinándose para tocar con su dedo índice las rojas mejillas de Jimin- Nada importante.
Jin se quedó en silencio unos segundos antes de estallar en risas. El pequeño rubio observo con resentimiento y vergüenza al Alfa antes de seguir la risa de Jin para que no sospechara.
- ¿Y entonces? ¿Qué hicieron en realidad? -preguntó limpiándose unas cuantas lágrimas que se le escaparon por reírse tanto.
Esta vez fue el turno de Yoongi el que su cuerpo se tensara un poco al observar la traviesa sonrisa de Jimin más su brillante mirada engañosa.
- Pues... Yoongi Hyung admitió que lo que hizo ayer fue estúpido y que primero debió de haber hablado con nosotros antes. -inocente, así sonaban sus palabras pero Yoongi reconocía aquel brillo en sus ojos y esa sonrisa... Sí, definitivamente Jimin no era igual a otros sumisos Omegas.
Jin boqueo sorprendido varias veces antes de levantarse de un salto y abrazar a su amigo.
- Me alegra que estés progresando. -chillo emocionado, sin importarle que Yoongi pudiera correrlo pero eso no pasó, cosa que lo alegró más aún.
"Mocoso... Serás castigado..." módulo con sus labios el Alfa hacia Jimin pero solo logró que el brillo en aquellos ojos grises se intensificaran, divertido.
- ¡Esto merece carne! -Jin dijo separándose del Alfa para correr hacia la cocina.
Cuando Yoongi por fin pudo observar bien hacia Jimin, este ya no estaba en el sofá. Alzó una ceja y comenzó a deslizarse en su silla de ruedas, era obvio que Jimin no iba a estar en su habitación así que fue en la que se quedó ayer. Bingo. El pequeño rubio le daba la espalda mientras observaba a todos lados, como si buscara un lugar donde ocultarse.
El cuerpo de Jimin se tenso y lentamente se dio vuelta, su sonrisa medio temblaba, nervioso.
- ¡Minnie, necesito que me ayudes a traer las cosas del auto! ¡Ahí esta la comida! -grito Jin desde la sala.
Jimin suspiró aliviado al escuchar aquello.
- Jin Hyung dijo que yo tenía que ayudarlo así que, Hyung, debes cuidar a Kookie... ¿Por qué cierras la puerta? -pregunto temeroso, comenzando a retroceder con el pequeño cachorro entre sus brazos.
- Solo quiero que me ayudes, me duele mi pierna así que pensé que podrías hacerme un masaje. -respondió simple, como si no tuviera ninguna segunda intención cosa que no convenció muy bien al pequeño rubio.
- No se Hyung, pero como que no te creo tanto.
- Papá... -pronunció el pequeño cachorro estirando sus pequeños brazos hacia el Alfa.
Yoongi sonrió inocente y alzó sus brazos hacia su pequeño, provocando que éste insistiera más. Jimin observó padre e hijo cauteloso, sonriendo dejó al pequeño en el suelo y este comenzó avanzar hacia su padre.
- Se supone que debías acercarte con él. -espetó alzando al menor.
- Kookie también pude caminar. -se encoge de hombros avanzando ya sin miedo, con el menor en sus piernas era imposible que el Alfa le hiciera algo.
Claro, solo que Yoongi apresó su mano y lo obligó a inclinarse para besarlo profundamente, sorprendiéndolo y derritiéndolo totalmente con aquella experta y arrebatadora lengua que lo guiaba. Sus respiraciones eran agitadas cuando se separaron.
- No era tan malo después de todo... -susurro Jimin besándolo cortamente antes de irse a ayudar a Jin, dejando a Yoongi solo con su cachorro.
Cuando el pequeño rubio desapareció el Alfa junto sus labios pensativo y luego observó a su hijo. Suspiro tratando de entender el lío en su cabeza. Dejó al cachorro en la cama y lo observó desde su silla, pensando en la inevitable verdad, que Jimin era un Omega.
¿Por que pensar en el aroma de otros Omegas le molestaba pero si era el de Jimin, no?
¿Por que le molestaba tanto sentir tanto el aroma dulce de otro Omega pero el de Jimin no?
- Miel y Limón. -pronunció recordando el aroma de Jimin.
- Minnie... -pronunció Jungkook tratando de sacarse sus pequeñas zapatillas.
Yoongi alzó una ceja, ¿su cachorro era inteligente o simplemente lo mencionaba porque quería ver a Jimin?
- Miel. -silencio-. Limón. -silencio-. Miel y Limón.
- Minnie... -pronunció Jungkook observando a su padre.
Bien, eso confirmaba que su pequeño también sabía que Jimin era un Omega y que le mintió. ¿Pero, por que le mintió? Tal vez fue su culpa al confundirlo primero con un Beta pero... podría haberle corregido en ese mismo instante. Después tuvo otra oportunidad pero tampoco lo hizo y prefirió mantener su mentira. Realmente quería enojarse con él por aquello. Si lo pensaba... él claramente especifico que no necesitaba a ningún Omega cerca y en ese tiempo Jimin estaba siendo acosado por su ex... ¿Esa podría ser una razón por la cual le mintió?
Ex... Se enojaba de solo pensar en aquel imbécil Alfa. Sin querer pensar en aquello más, lo dejó de lado para volver a pensar mejor en por qué, siendo que Jimin era un Omega y tenía aroma... No le molestaba.
Es verdad que el aroma de Jimin no era para nada común, miel y Limón... Definitivamente no. Tal vez era aquello lo que le permitía estar cerca cuando el pequeño lo liberó accidentalmente en esa mañana provocando una nube de recuerdos dolorosos. Pensar en aquello le recordaba que estuvo apunto de perderlo también.
No.
Simplemente, Jimin no se iba a ir de su lado.
Tal vez ambos aún no estaban listos para enfrentar esa realidad aun, por lo que no le diría a Jimin que sabía que era un Omega, pero usaría sabiamente estas semanas para averiguar, pensar y finalmente decidir. Tal vez... Jimin era la clave para superar su doloroso pasado. Jimin verdaderamente lo está ayudando tanto como a volver a caminar, como a no volverse loco al sentir el aroma dulce de los Omegas si recuerda hace unos momentos atrás, si hubiese sido antes... los mas seguro es que hubiera explotado lanzando cualquier cosa a su alcance para alejar a todos. Y el pequeño rubio también está bastante lastimado, tanto o más que él. Y así como Jimin le ayudaba... El también quería ayudarlo.
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