Capitulo 30
Yoongi despertó con un poco de dolor en su espalda, intentó estirarse pero al sentir el peso sobre él, se detuvo recordando todo lo que había pasado ayer y en la noche.
Restregó su ojo antes de poder abrirlo bien, pero con el sueño aun sobre el. Un envolvente aroma de Limón y miel inundaba suavemente la habitación, inspiró profundamente disfrutando de aquel exquisito aroma. Su nariz se movió hasta estar más cerca del hombre entre sus brazos, exactamente en el cuello.
¿Desde cuando los Betas tienen aroma?... No, los betas no tienen y ahora estaba seguro de que aquel no era un perfume. Ese aroma lo estaba emanado de forma natural el hombre entre sus brazos que sostenía a su hijo... Aquello no podía significar otra cosa que...
- Papá. -se alejó aún conmocionado del cuello y observó los grandes ojitos de su cachorro observándole.
Jungkook sonrió y se levantó para poder abrazar el cuello de Jimin, olfateando también aquel aroma. Observó a su padre e hizo aquel gesto de colocar su pequeño dedo índice sobre sus labios, como Jimin había hecho cuando habló con Jin.
¿Su pequeño lo sabía? ¿Qué mierda era esto?. Su ceño se frunció y observó el rostro del rubio. Jimin apretó un poco sus ojos y con un pequeño bostezo los abrió. Sonrió hasta que sus ojos fueron dos medias lunas al sentir los pequeños brazos del cachorro rodeando su cuello.
- Kookie. -lo rodeó con sus dos brazos llenándolo de besos hasta que se escuchó la infantil risa.
Su ceño lentamente abandonó su rostro pero aún su cuerpo no dejó de estar tenso. Su lobo estaba feliz de escuchar aquellas dos risas pero él no, se sentía mal, traicionado. Estaba perdiéndose en los recuerdos de su doloroso pasado, distorsionando su realidad al no estar completamente despierto.
-¿Hyung? -pregunto Jimin dejando de jugar con el pequeño, volteando a verlo.
Yoongi no respondió, sólo le observó fijamente sin expresión alguna.
Algo incómodo, Jimin dejó al cachorro en la cama y trato de salir de esta. No le gustaba la expresión del Alfa, era parecida a los primeros días que llegó y la notaba algo ausente.
Sorpresivamente el Alfa lo agarro de la cadera y lo obligó a quedarse donde estaba, su mirada de pronto volviéndose fría.
-¿Dormiste mal? -pregunto fingiendo que no le dolía la presión que estaba sintiendo en su cadera.
-Tú. -alcanzó a gruñir Yoongi antes de que su puerta fuera abierta, interrumpiendo.
Jin entró con una gran sonrisa que lentamente se fue desvaneciendo hasta quedar una pequeña y algo forzada.
- ¿Sucede algo? -pregunto acercándose. Jimin le observó buscando ayuda, no entendía lo que estaba pasando tampoco.
Jimin observó como Jungkook comenzaba a mover su nariz, intentando acercarse más a su cuello, abrió sus ojos demás, asustado y pálido.
-Tengo que ir a mi habitación. -aviso apretando sus labios cuando salió a la fuerza del agarre del Alfa.
Jin observó sin entender como Jimin prácticamente salía corriendo de la habitación, dejando incluso a Jungkook en la cama observándolo.
-¿Qué le hiciste? -pregunto Jin entre cerrando sus ojos.
-Largo. -ordenó sin mirarlo, apretando sus manos en puños.
Jin junto sus cejas, tomando al pequeño cachorro salió de aquella habitación en busca de Jimin.
-¿Jimin? ¿Qué pasó? ¿Sucedió algo? -pregunto entrando en la habitación, se preocupó cuando vio a Jimin en el suelo, mordiendo fuertemente su labio inferior mientras se rociaba un neutralizador.
-Hyung... Esto es malo... Creo que lo sabe. -pronunció preocupado, mordiendo hasta romper su labio inferior.
-Cálmate. -ordenó dejando al pequeño Jungkook en la cama, agachándose para estar a la misma altura que el rubio, agarrándolo por los hombros.
-No puedo... Se me olvido Hyung... Lo sabe... Me odia... Ayer se me olvido colocármelo.
-Tal vez aún piensa que es un perfume. -trato de animar, pero ni él se lo creía.
-Si fuera así... No hubiera actuado de esa forma... A menos que... -recordó con tristeza lo que hacía sucedido a mitad de la noche- Se arrepienta... -susurro decaído.
-¿De que? -pregunto Jin, notando lo afligido y dolido que se vía Jimin, por más que tratara de ocultarlo.
-Ayer... Kookie tuvo una pesadilla... Yoongi Hyung dijo unas palabras bonitas... Me sentí parte de algo, como si hubiese recuperado algo a la misma vez, pero tal vez ahí está el problema.
Jin junto sus cejas sin comprender.
-Entonces ¿no sabe que eres Omega aún?
-No lo sé Hyung. -se lamento negándose a llorar.
-Ya vuelvo. -pronunció decidido, alejándose de Jimin.
-No hyung, no hagas nada. -rogó el pequeño rubio, levantándose enseguida para detenerle de la muñeca.
-Estas sufriendo.
-Solo... Dame unas horas.
-No. -dijo alterado.
-Solo... Déjame pensar.
-Iré con él ahora, si no te enteras de lo que en verdad le pasa será peor para ti. Tal vez no es ni una ni otra cosa. -dijo rezando para que fuera así.
Dejando a Jimin solo en la habitación con Jungkook. Jin volvió a la habitación del Alfa, entrando sin tocar.
Yoongi seguía en la misma posición que antes, con la mirada más ausente que antes y todo su cuerpo tenso.
-Quiero saber que pasa. -demandó saber, cruzando sus brazos sobre su pecho.
Yoongi no lo miro, ni le habló. Juntando sus ceja descontento y se posiciono frente al Alfa.
-¿Yoongi?
-Vete.
-No. Dime que pasa con Jimin.
-Largo.
-¡No puedes ser tan idiota!. -grito frustrado- Pensé que ya habíamos hablado de esto, Jimin está sintiéndose mal ahora mismo por tu comportamiento de imbécil que estas adquiriendo otra vez, si sigues así, lo vas ahuyentar como a todos los demás. -advirtió serio.
-¡Que se vaya! -gruño enojado, sin pensar- ¡Si se quiere ir, que se largue! ¡Las puertas son bien grandes! -vociferó observando por fin a Jin.
-¡Dios! No te entiendo. -se quejó Jin- Dime que sucedió.
No le quería decir, no le podía decir. Ni siquiera sabía si Jin estaba enterrado de eso también. Joder, se sentía como la mierda, tenía una batalla interna con su lobo y con el mismo. Estaba peleando con su pasado y con su presente. Sin pensarlo dijo las siguientes palabras.
-Me arrepiento. -gruñó y cerró sus ojos. Dándole a entender a Jin que no iba a hablar más el tema.
Ese me arrepiento puede significar muchas cosas. Pensó Jin, tratando de ser positivo.
Lamentablemente, Jimin, quien escuchaba desde afuera, no lo tomó así.
Se arrepiente de lo que me dijo ayer. Queremos que me vaya. Pensó tragando su nudo, quebrando un poco más de lo que ya estaba.
Volvió a su habitación limpiando sus lágrimas. Tomó al pequeño Jungkook que le observaba preocupado, sus grandes ojitos se volvieron brillosos al ver a Jimin llorar. Rápidamente se aferró a él.
-Bien... -dijo Jin entrando, rascando su nuca- No entendí muy bien pero creo que aun no lo sabe, me dijo unas palabras que se pueden interpretar de muchas formas.
-Quiere que me vaya. -aseguró Jimin, doliéndole de solo pensarlo
-No, no es así. Si, lo menciono pero solo por el calor del momento. -aseguró sentados al lado de Jimin, abrazando por los hombros.
Jimin se quedó en silencio, pensando en que iba a hacer, lamentablemente la decisión a la que llegó después de unos largos minutos, sería una que lo terminaría de romper por completo.
-Solo espera, en la noche o más tardar mañana volverá a la normalidad. Siempre es así. -aseguró Jin.
Jimin asintió ausente, sin escuchar realmente. Aferrándose al pequeño cuerpo entre sus brazos.
Y así, el resto del día pasó. Yoongi estuvo encerrado en su habitación todo el tiempo, pensando que iba a hacer, tratando de llegar a un acuerdo con su lobo y el mismo. Siempre teniendo presente a Jimin, por más que quisiera dejar de pensar en el.
Jimin trato de sonreír y de hecho, lo hizo. Llegando a incluso convencer a Jin pero no al cachorro.
-Mañana volverá a la normalidad, ya veras. -aseguró Jin dándole un último apretón en su hombro- Tal vez no descubrió nada y solo despertó de malhumor, ha pasado más de una vez.
-Esta bien Hyung, gracias por todo. -sonrió hasta que sus ojos desaparecieron, como lo había estado haciendo.
Jin le sonrió y trato de tomar al pequeño Jungkook.
-No... Yo... Quiero tenerlo un poco más... -pidió acunándolo más entre sus brazos.
-Esta bien, es mejor que duerma contigo. -respondió Jin- Ha estado triste, tal vez siente que algo está mal. -acarició la cabeza del pequeño antes de observar por última vez a Jimin y meterse en su habitación.
El pequeño rubio volvió a observar la puerta de Yoongi, viendo que esta no se iba a abrir como en todo el día. Jimin se metió a su habitación.
-Voy a estar bien. -dijo observando los curiosos ojitos del cachorro.
Con una sonrisa suave, beso la frente del menor y comenzó a pasearse por la habitación con él entre sus brazos, como si fuera un recién nacido.
No supo cuánto tiempo había pasado, solo que por la ventana poco a poco la oscuridad se iba, dando paso al sol lentamente.
Jimin sonrió amargo.
-Ya lo sé. -murmuró hacia la ventana.
Observó al cachorro que había dormido entre sus brazos toda la noche, le acarició la pequeña nariz, sus mejillas y mentón. Le beso por última vez.
Tomando una de sus maletas, que había preparado sin que Jin se diera cuenta, salió de su habitación. Dejó la maleta afuera y entró a la habitación del cachorro. Con cuidado lo dejó en su cuna, sintiendo sus lágrimas al soltar dedo por dedo de la pequeña mano que se aferrada a su camiseta.
-Te extrañare mucho... Mi pequeño. -susurro besando su pequeña cabeza.
Limpiando sus lágrimas salió de la habitación del menor, reteniendo sus sollozos tomó su maleta y se dio media vuelta.
-¿Adonde vas? -lentamente se dio vuelta.
-Adiós... Lamento todos los problemas que he causado hasta ahora, fue un gusto trabajar con usted durante estos meses y conocer al pequeño Jungkook y a Jin Hyung... Adiós, Yoongi Hyung.
Si antes había tenido alguna duda, todo se fue al demonio con tan solo ver a Jimin tomar su maleta y caminar.
Sintió un horrible temor, aquella sensación de que Jimin desaparecería para siempre volvió. Su lobo se inquietó y el igual.
No.
No.
No.
No dejes que se vaya.
-No. -ordenó alterado, usando su voz sobre el rubio inconscientemente.
-Esta bien si no quiere perdonarme por los problemas que cause. Lamento haberle obligado decir esas palabras ayer, lo siento. -se disculpó Jimin, afirmando con fuerza su maleta.
Antes de entenderlo, estaba siendo obligado a entrar otra vez a su habitación. Jimin observó con sorpresa como Yoongi cerraba la puerta y le quitaba su maleta, desarmando la y rompiéndola incluso.
-Tú no te irás, no me dejaras también, no te lo permito.
-Yo... y-yo...
-Tu nada. Escúchame. -ordenó acercándose, haciéndole retroceder hasta que sus rodillas chocaron con el colchón de la cama, sentándose.
Aprovechando eso, Yoongi usó toda su fuerza y se levantó, acomodándose sobre Jimin. Encerrándolo con su propio cuerpo para que no huyera.
Jimin comenzó a observar desesperado a su alrededor, buscando una forma de salir.
Frustrado Yoongi lo tomó suavemente de la mandíbula, obligándole a observarle.
-¿Me ibas a dejar? -Jimin observó el dolor en los ojos del Alfa.
-Tu... Le dijiste a Jin que me fuera... Solo estaba siguiendo tu deseo... -susurro sintiendo sus lágrimas otra vez.
-Joder no. -gruño Yoongi, les dio vuelta y obligó a Jimin acomodarse sobre su cuerpo enjaulándolo con sus brazos mientras escondía su cabeza en el cuello de Jimin.
-Pero...
-Pero nada. Desperté mal, bien. Recordé cosas que no quería y lo descargue contra ti. -no era del todo mentira.
-Entonces... Tu...
-Lo que sea que estás pensando, no es así. -mintió, algo le decía que no tenía que decirle a Jimin en este momento que sabía la verdad de su naturaleza. No estaba dispuesto a perderlo.
-Pero... ¿las palabras de ayer...?
-Son la verdad. -contestó seguro, estando de acuerdo con su lobo.
-Entonces... Es... Sabes... -susurro asustado.
-Mira, solo desperté mal. Tu perfume estaba cerca y lo confundí con el aroma de un Omega al estar medio dormido. -no mintió...Del todo- Aclaro que, eso no significa que no me gusta.
-¿Perfume? -pregunto Jimin sintiendo que podía respirar otra vez, relajándose.
-Miel y Limón. -respondió Yoongi, seguro.
Jimin apretó sus labios pero no sirvió, sus sollozos se escapó de todas formas al igual que sus lágrimas.
Yoongi respiro profundamente, lentamente se alejó y observó el rostro bañado en lágrimas. Con una suave sonrisa lo comenzó a besar, limpiando sus lágrimas hasta llegar a sus labios y besarle con ternura.
-No te vas a ir Jimin, no te lo permito. -ordenó volviendo abrazarlo, estrechándolo entre sus brazos.
-No lo haré... -susurro Jimin, por fin respondiendo el abrazo.
No importaba, Yoongi pensaría después. Ahora solo quería asegurarse de que Jimin no le dejaría. No estaba dispuesto a perderlo.
El sol lentamente salió posicionándose en lo mas alto del cielo, bañando los dos cuerpos sobre la cama, aún juntos. Avisando que ya era de día, medio día. Cuando Yoongi abrió sus ojos, se sorprendió al ver a su cachorro y Jimin abrazados a su lado, observándole dormir. Quizás en que momento lo había ido a buscar, pero estaba feliz de despertar con ellos dos.
-Buenas tardes hyung. -susurro Jimin, sus ojos aun algo irritados pero con una agradable sonrisa.
Está aquí.
Con una sonrisa Yoongi los abrazo a los dos. Sintiendo tanta paz al escuchar la risa de aquellas dos personitas.
Sumándose a la diversión, comenzó hacer cosquillas a los costados de las dos personitas sobre él. Jimin se retorcía con una contagiosa carcajada, tratando de no lastimar de alguna forma al cachorro quien chillaba y reía.
- Y-ya ¡hyung! ¡Pa-para! -pedía entre risas, sintiendo como el aire comenzaba a faltarle de tanto reír. Sus ojos eran dos medias lunas- ¡Hyung, que no veo! -se quejó entre risas, logrando que el Alfa riera.
Satisfecho dejó de mover sus dedos alrededor del contrario, ayudándolo a volver acomodarse a su lado junto con el pequeño.
Jimin limpio sus lágrimas con una suave sonrisa, esta era de lejos una de sus mejores mañanas. Sus ojos volaron hacia el Alfa, con un brillo travieso.
- No. -pero ya era tarde, los dedos regordetes de Jimin ya se estaban removiendo por los costados del Alfa, buscando su punto débil hasta encontrarlo.
La grave risa de Yoongi se escuchó fuertemente en su habitación, alegrando a Jimin y al pequeño cachorro, quien enseguida imitó al Omega.
La puerta se abrió pero aun así Jimin no se detuvo hasta que un familiar aroma llegó a su nariz, dejando así por fin respirar a Yoongi.
- Waou... Este tipo de cosas no deberían de estar haciéndolas con el pequeño cachorro a su lado. -se burló Jin con una gran sonrisa, feliz de que todo volviera a la normalidad.
- Lo dice el que aparece lleno de marcas. -contestó Yoongi observándolo al revés al estar su cabeza colgando. ¿Cómo llegó ahí? Pues ni él lo sabe.
- Que gracioso eres Min Yoongi. Me llevaré al pequeño. -sonrojado entró rápidamente tomando al pequeño y volvió a desaparecer por la puerta.
Yoongi volvió a subir su cabeza y observó a Jimin quien estaba extrañamente muy quieto y perdido en sus pensamientos.
- ¿Y tú qué? -Jimin parpadeo un par de veces confundido, inclinando un poco su cabeza, pensativo y sus músculos tensándose.
- Lo que paso ayer... -el ligero dolor que vio el Alfa en aquellos ojos grises, le dolió, sabía que era su culpa.
- Lo que dije de Jungkook es verdad, no pienses mas en eso y acéptalo. -suspira- Ayer cuando desperté, sentí Limón y miel. Distorsione mi realidad levemente con mi pasado, recordando cuando despertaba con mi ex... Esta mal, lo sé y peor aun por que me descargue contigo. -dijo observándolo.
Aparte de que descubrí que eres un Omega y me has estado mintiendo todos estos meses... Pero no le iba a decir algo así y tener el riesgo de perderlo.
-Miel y Limón. -pronunció algo tenso Jimin, con miedo.
-Sí pero es demasiado adictivo. -pronunció tirando de Jimin sobre él, escondiendo su rostro en el cuello. Queriendo sentir nuevamente aquel aroma.
- A-ah... Y-yo... Eh...El perfume -nervioso y asustado intentó alejarse. Tenía suerte de que ayer no lo hubiera descubierto, tenía que ser más atento esta vez.
- Pues deberías de echarte más seguido. -sugirió sorprendiendo incluso a él mismo por aquello.
- No lo creo Hyung, no me gusta mucho. -intenta alejarse.
- Pues que lastima por que a mi si. -pronunció seguro cosa que por más extraña que pareciera, era verdad.
Con una sonrisa, Yoongi comenzó a besarle. A la mierda todo, después vería que hacer con la verdad de Jimin.
El corazón del rubio Omega salto emocionado, bombeando fuertemente y rápidamente. Escondió su sonrisa enterrando su rostro entre el cuello del Alfa, inhalando profundamente. Quería decir que a él también le gustaba su aroma de café y pinos, pero se supone que los Betas no sentían aromas.
(***)
Jin salió del baño murmurando entre dientes, su Alfa si le había dejado un chapetón en su cuello, por suerte si acomodaba su ropa este no se veía fácilmente.
Observó al pequeño Jungkook quien jugaba con un auto al parecer nuevo. ¿De donde lo había sacado?. Las puertas del ascensor se abrieron y Yoongi junto con Jimin aparecieron, ambos con unas suaves sonrisas. Como si todo el alboroto de ayer nunca hubiera sucedido.
El pequeño Omega ayudaba al Alfa empujando su silla, alzó una ceja pero no dijo nada al ver el rojo en los labios de Jimin.
- Hyung, vamos a salir. -aviso animado logrando que el Alfa rodará sus ojos y Jin lo observará curioso.
- ¿Cómo es eso?
- Avanzamos con las terapias de Yoongi Hyung -informó feliz-, ya que antes de que yo llegara él ya trabajaba por su cuenta, así que pensé en que hacer una sesión en el agua realmente le ayudaría. -explicó llegado a su lado.
- Es eso ¿o porque la calor es insoportable?
- También. -contestó esta vez Yoongi, tomando a su cachorro.
- ¿Y tu estas bien con eso? ¿El Alfa que se encierra en su habitación casi todo el día?
- Sigue y te quedas. -ordeno el Alfa.
- Y por eso digo que es una excelente idea. -responde enseguida logrando sacarle una pequeña carcajada a Jimin-. ¿Y donde iremos?
- No sé, lo decidí hace poco pero supongo que cualquier lugar que tenga agua sirve. -se encoge de hombros.
- Y que no esté lleno. -advirtió Yoongi.
- Entonces vamos a la casa que tengo en la laguna, esa de nombre raro. La que mi abuelo me dejó de herencia. -el Alfa asintió con su cabeza comprendiendo.
- ¿Jin Hyung eres rico? -pregunto Jimin algo sorprendido.
- No tanto como Yoongi pero si, aunque no es totalmente mío, es de mi familia. -explicó sonriente.
- Yoongi Hyung, ¿Qué tan rico és? -pregunto curioso, volteando a observarlo.
- ¿Qué crees tú? -alzó una ceja.
- Pues no sé, Tae me dijo que eras alguien muy bueno y temido en su trabajo pero eso no me dice si tiene mucho mucho dinero ó mucho dinero ó tienes dinero.
- Tengo dinero.
- Eres malditamente billonario y no solamente por el dinero de tu familia -acusó el Omega mayor indignado-. Si hubieras estado antes Minnie, Yoongi gastaba y compraba todo lo que llamaba su atención.
- Si bueno, ya que. -se quejó el Alfa-. Si vamos a ir a tu cabaña tenemos que irnos ahora, tampoco es como si quedará a la vuelta de la esquina.
Jin asintió con la cabeza, a pesar de eso comieron tranquilamente todos juntos lo que había preparado Jin. El Omega mayor disfrutó ver a su amigo tan atento con su hijo y de las miradas furtivas que le daba a Jimin de vez en cuando.
Prepararon un bolso cada uno con un cambio de ropa, toalla, otros zapatos, también algunos implementos para las terapias del Alfa. Para el pequeño Jungkook Jimin estuvo atento a todas las cosas que guardaba Jin.
- Hyung, ¿llevas tu traje de baño?. -pregunto Jimin observando a Yoongi ya acomodado en la parte trasera de la camioneta.
- ¿Por qué? ¿Me quieres ver desnudo? -se burló con una sonrisa ladina.
- Ya quisieras. -contestó sonrojado, dándole la espalda y prefiriendo sentarse adelante para hacerle compañía a Jin.
Como bien dijo Yoongi, la cabaña de no quedaba exactamente a la vuelta de la esquina. El viaje en auto duró unas tres horas, pero valió la pena. El verde predominaba donde sea que se mirara, un camino entre los árboles pavimentado especial para la silla. Habían diferentes tipos de árboles donde sea que se mirara pero todo era muy natural y hermoso.
- Es hermoso... -susurro maravillado, ayudando junto con Jin a bajar de la camioneta a Yoongi y acomodarlo en su silla.
- Y eso que no has visto nada aún. -respondió con orgullo en su voz el Omega mayor.
- Aunque quisiera contradecir eso solo para molestar a Jin -el nombrado bufa-, tiene razón.
Jimin tomó su mochila colocándola en su hombro al igual que Jin quien cargaba unas bolsas más para preparar una merienda. Observó al pequeño Jungkook durmiendo en su silla para niños y lo sacó con cuidado de no despertarlo, pasándoselo al Alfa, tomó las cosas del menor y la mochila del Alfa.
- Mocoso cuelga mi mochila atrás de la silla.
- Pero...
- Aún quedan las cosas para las terapias y no te vas a poder todo. -con una mueca Jimin asintió con la cabeza e hizo lo pedido.
Jin le coloco nuevamente el segura y alarma a la camioneta y comenzó la caminata por el camino.
- ¿Está bien dejar la camioneta ahí? -pregunto Jimin observando a su alrededor.
- Si, prácticamente todo este lugar le pertenece a mi abuelo ó a mí mejor dicho y no cualquiera puede entrar, solo los de la familia y solo los que yo permito.
- Wau, están rústico y natural.
- Según mi abuelo, su padre lo encontró y junto el dinero para comprarlo heredándoselo a mi abuelo quien arreglo la casa dejada, sin dañar la naturaleza e hizo este camino para cuando ya se le hacía difícil caminar por el desnivel del lugar.
- ¿Y ahora es tuyo Hyung? -Jin hizo una mueca.
- Él era el preferido de su abuelo ya que siempre paso a su lado y venían constantemente a este lugar, los hermanos y familiares de Jin son unos interesados que estaban esperando una vez que el abuelo de este los dejara para explotar este lugar y él lo sabía. -explicó Yoongi con malhumor.
- Lamentablemente es como dijo Yoongi, por eso mi abuelo me dejó como heredero de este lugar y de... Prácticamente la mitad o tal vez un poco más de su dinero para mantenerlo y para mí.
- Causando envidia en su familia, esa es otra de las razones por las que vive conmigo. Ahí está la cabaña como le gusta llamarla Jin. -Yoongi cambio de tema y los tres observaron la gran casa antigua pero manteniéndose bien cuidada.
Jimin por poco y deja caer sus cosas, ¿en verdad a eso le llamaba cabaña?
- Cierra la boca mocoso o te entraran los bichos. -molesto Yoongi sonriente.
- Eso no es una cabaña, ¡eso esa prácticamente uno de esos palacios antiguos!
- Tampoco exageres Minnie. -pronunció Jin con una sonrisa que decía que no estaba para nada avergonzado-. Bueno, entremos, las personas que la cuidan ya se fueron pero dijeron que cualquier cosa los podríamos llamar.
Jungkook abrió sus ojitos y miró asombrado a su padre para después apuntar hacia el frente.
- Gashillo.
- Castillo. -módulo Jimin llamando la atención del cachorro quien enseguida estiró sus cortos bracitos hacia Jimin.
- No puede pequeñajo. -Yoongi lo acomodo mejor sobre sus piernas.
- Después, ¿bueno? -prometió Jimin, con una sonrisa.
----------------------------------------------------------------
Wauh... Me emocione un poquito mucho escribiendo jhdsfgshd <3
¿Que les pareció? Yoongi ya sabe la verdad, ¿Que ocurrirá ahora?, solo yo lo sé XD
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top