Jin volvió a observar la dirección anotada en su móvil y luego el edificio frente a él. Respiro profundamente, decidido y se adentro luego de verificarlo por última vez.

Como no había nadie solo siguió de largo hasta el ascensor y marcó el piso también anotado. Los segundos pasaron hasta que las puertas se abrieron en lo que sería una sala entera con una maravillosa vista.

- ¿Eres tú Jinie? -pregunta Namjoon corriendo a la entrada.

Jin era fuerte, claro que lo era pero, había estado semanas separado de su Alfa y ni siquiera le había respondido sus llamadas o mensajes. Todo el enojo que había tenido desapareció enseguida y corrió a los brazos de su Namjoon quien enseguida lo rodeó con sus brazos y lo abrazo estrechándolo contra su fuerte cuerpo.

- Perdóname Jin, no sabes cuanto te extrañe bebé. -susurro contra su cuello, abrazándolo más fuerte.

Sin poder soportarlo más, rodeó el cuello de su pareja y se impulsó hacia arriba para rodearlo con sus largas piernas en la cintura, Namjoon rápidamente lo afirmo de los muslos, manteniéndolo arriba.

- Yo también Nam, pero tenemos que hablar. -susurro sobre los labios del contrario.

- ¿Primero, puedo darte un beso? -pregunto rozando sus narices.

- Por favor... -pidió Jin y enseguida los labios de su pareja lo apresaron. Era un beso lento y con mucha ternura, nada desesperado y lleno de amor.

- Por favor amor... Necesito que mi aroma este en ti. -rogó el Alfa gruñendo al no sentir el característico aroma en el cuello de su Omega.

- Tenemos que hablar. -recordó con su cuerpo tembloroso, era una suerte que estuviera siendo alzado por su Alfa o ahora mismo sus rodillas ya se abrían doblado por el beso que recibió.

- Hablemos después de remarcar nuestra marca, por favor Jin, me voy a volver loco, te necesito... Pase todo mi celo lejos de ti... -rebeló sorprendiendo a Jin.

- ¿Por qué no me llamaste? ¿Por qué no lo sentí a través del lazo? -pregunto preocupado y luego entendió... Era su culpa-. Dios perdóname amor, estaba tan enojado. -respondió sintiendo las lágrimas cerca.

- Oye, esta bien amor -susurró besándole las lágrimas- no te culpes, fue mi culpa bebé.

- Hazme el amor. -pidió seguro, ahora necesitaba también sentir el cuerpo de su Alfa sobre de él, dentro de él.

**** Alerta para quien se quiere saltar esta parte.

Namjoon gruñó y volvió a besar a su pareja pero esta vez nada delicado ni lento, era un beso hambriento que dominaba completamente a Jin, uno lleno de pasión y lujuria.

Mientras lo besaba fue avanzando hacia su habitación, hasta que sus piernas chocaron contra el colchón de esta. Lentamente fue bajando para depositar suavemente el cuerpo de su Omega, en ningún momento sus labios se separaron hasta que realmente necesitaban respirar.

Mientras Namjoon jugueteaba mordiéndole el labio inferior, Jin movió sus manos comenzando a despojarlo de la ropa superior. El Alfa gruño y Jin arqueo su espalda cuando sus miembros duros se rozaron.

- Nam~... -gimió cerrando sus ojos.

Sin aguantar más, Namjoon se separó de su Omega y comenzó a despojarlo rápidamente del resto de la ropa, hasta que los dos estuvieron completamente desnudos.

- Follame Nam~... -pidió sin pudor, sintiendo la mirada lujuriosa de su Alfa recorrer todo su desnudo cuerpo.

Namjoon sonrió posando su mano sobre el pecho de Jin, bajando lentamente hasta llegar al necesitado miembro erguido.

- Primero una probadita de esto... -susurro con voz ronca, hambriento, inclinándose entre las piernas desnudas.

Jin jadeo cuando el Alfa soplo su sensible miembro antes de introducirlo de golpe en su boca.

- ¡Nam! -jadeo cerrando sus ojos y arqueando su espalda. Aun con la erección dentro de su boca Namjoon sonrió y comenzó a subir y bajar mientras usaba su lengua para delinear la cabeza cuando subía.

Disfrutando cada gemido, jadeo y grito de su Omega llenando su habitación. Una de sus manos rodeó la base del miembro y la otra la bajó, cerca de la entrada. Gracias a el lubricante que se estaba escurriendo de aquella pequeña entrada de forma natural, le fue más fácil introducir un dedo, sintiendo un jalón en su rubio cabello.

- No juegues conmigo Namjoon. -pronunció con algo de dificultad al sentir el invasor en su interior, quería más, necesitaba más.

Namjoon saco la exquisita erección de su boca con una pequeña sonrisa-. Yo no estoy jugando contigo amor.

Movió el único dedo en el apretado interior, introduciéndolo hasta sus nudillos.

- Kim Namjoon. Si no haces algo más que ah~... -un jadeo interrumpió cuando Namjoon introdujo otro dedo sin avisarle.

Con una sonrisita se inclinó más arriba, chupando y mordiendo aquellos pequeños pezones erguidos, introdujo otro dedo moviéndolos lentamente.

- Vamos Nam, por favor~... -rogó Jin comenzando a mover sus caderas en busca de más, necesitaba más. El Alfa gimió cuando Jin encontró su duro miembro y comenzó a masajearlo.

- Bebé, si sigues así... -esta vez fue el turno de Jin de sonreír. Siguió con el vaivén de sus manos hasta que volvió loco a su Alfa.

Sin soportar más, Namjoon tanteo con su mano, abriendo el cajón del mueble que estaba al lado de su cama, saco un condón y lo abrió con sus dientes.

Jin no le saco los ojos de encima hasta que el condón cubrió toda la extensión del erecto miembro. Aquello estaba bien, aún no estaba preparado para quedar en cinta después de todo.

Abriendo más las piernas de su Omega observó relamiendo sus labios como el lubricante escurría de aquella pequeña y arrugada entrada que se contraía ansiosa. No fue necesario para Jin decir algo más, Namjoon tomó su miembro y lo alineó con la entrada, ambos soltaron un pequeño suspiro ansioso mientras lentamente se iba introduciendo hasta estar completamente adentro, apoyó sus codos alrededor de la cabeza de su pareja y comenzó a devorar aquellos labios otra vez mientras lentamente comenzó a moverse a petición de su pareja.

El gemido de Jin se perdió entre los besos de Namjoon, rodeó la espalda de su Alfa sintiendo cada estocada profunda y fuerte en su interior, tocando perfectamente su punto y golpeándolo una y otra vez sin compasión.

- Más~... -logró pronunciar entre beso.

Gruñendo Namjoon comenzó con movimientos pélvicos más fuertes, la cama llegaba a rechinar y chocar contra la pared mientras aumentaba la fuerza sin poder controlarse al estar en aquella apretada y húmeda entrada.

Los gemidos de Jin resonaban en su oído excitándolo aún más, la erección de su Omega rebotando entre los dos abdómenes.

- Tócate bebé. -ordeno alzándose un poco para que Jin pudiera tocar su hermosa erección.

- Nam~... -jadeo comenzando a subir y bajar por su miembro, rodeado pon su mano. Lágrimas de felicidad y excitación se deslizaban por su rostro, se sentía tan bien, tan lleno.

Gruño cuando su hermoso Omega se vino manchando su abdomen, su entrada se contrajo deliciosamente.

- Adentro. -ordenó Jin, rodeándolo con sus piernas para que no se saliera de su interior, quería sentirlo adentro a pesar de que estén usando protección.

Asintiendo con la cabeza lamió la marca en el cuello de su Omega, la mordió justo a tiempo para cuando se vino, se quedo unos segundos adentro moviéndose un poco mas, suavemente antes de que su nudo comenzara a formarse.

Ambos con la respiración agitada, sus brazos temblaban por la fuerza con la que se vino. Para no aplastar a su pareja se recostó a su lado, observando su nuca. Abrazándolo desde atrás, ambos hicieron cucharita mientras esperaban a que se desinflamara su nudo. Jin sonrió somnoliento y satisfecho, acerco más su espalda hacia atrás apoyándose en el pecho de su Alfa.

*****Ya pueden seguir normal

- Gracias Jinie, te amo. -susurro Nam alzando su mano para acariciarle el abdomen.

- Yo también te amo Monie, lamento no haber estado cuando más me necesitaste.

- Pero estás ahora, conmigo. -se inclinó para besarle su nuca- Fue mi culpa bebé, no conozco a tu amigo y lo estaba tratando según los comentarios y referencias de los demás.

- Es mi amigo Nam, lo conozco desde que tengo diez años, sé cómo es. No es la persona más amable del mundo, ni tampoco la más sociable pero si lastimas a la persona que estima se convierte en un monstruo, si un amigo le pide ayuda lo hace sin preguntas, siempre está ahí, siempre estuvo ahí para mi y es por eso que ahora yo estoy ahí para él por que está lastimado y quiero ayudarlo.

- Entiendo amor...

- Tal vez yo no soy mucho o quien para ayudarlo, lo sé pero estaré a su lado. Hasta el momento el único que ha logrado cosas es Minnie, por eso estaba tan feliz cuando te contaba y luego tu...

Namjoon suspiro cerrando sus ojos, había lastimado a su preciosa pareja.

- Es una reacción... Hubo un tiempo en el que fuimos amigo... Digamos que yo era el tipo de amigo celoso. -Jin alzó una ceja y se quedo en silencio- Bien, era y soy celoso pero considerándolo a ese tiempo ha disminuido considerablemente. -se justificó haciendo sonreír a su pareja- La cosa es que aún lo estimo, tal vez no como antes pero lo hago y escuchar todos esos comentarios desagradables de Min Yoongi más el hecho de que odia a los Omegas... No ayudó mucho.

El Omega tomó la mano de su alfa que había empezado un recorrido suavemente sobre su cadera y la comenzó acariciar, tenía un brillo en sus ojos.

- Esta bien amor, ahora entiendo pero por favor no me ocultes nada. -el Alfa tragó pesado y asintió con la cabeza sin atreverse a responder en voz alta- Sé que aún hay algo más pero te esperaré.

- Te amo, realmente no merezco a una persona tan hermosa como tú. -sincero y se acerco para besarle suavemente sobre esos rojos labios.

- Creo que hoy me quedaré aquí, para recompensarte por no haberte podido acompañar en tu celo. -sonríe travieso.

- Mmm... Aún tengo unos días libres pero, aunque me encanta la idea bebé, tenía pensado en ir a comprarle un regalo a mi madre. -suspiro decepcionado.

- ¿Y qué tal si te acompaño y luego volvemos aquí, o tienes que ir a dejárselo enseguida?

- Nop, su cumpleaños es dentro de unas semanas pero quería aprovechar ahora que tengo tiempo.

- Entonces vamos ahora pero para eso necesito que dejes de manosear mi cadera Monie. -sonrió moviendo sus caderas cuando sintió que ya podía hacerlo.

- Vamos, una rápida ducha y salimos. -dijo saliendo del interior de su Omega, se levantó tomando en brazos a su pareja y se dirigieron al baño entre risas cariñosas.

(***)

En el centro comercial se adentraron a la primera tienda de ropa, tomados de la mano comenzaron a observar ropa de mujer. Era una suerte que Jin estuviera ahí con él escogiendo algo, siempre le ha costado saber qué cosa regalarle a su madre.

- ¿Qué te parece este? -preguntó sacando un hermoso vestido veraniego que iba perfectamente con la imagen de su madre extrovertida.

- Es perfecto, no sabría que haría sin ti. -le besó castamente sonrojándolo un poco.

- Entonces yo iré a pagarlo, tu espera. -antes de que pudiera decir algo ya se había perdido en los pasillos.

Sonriendo enamorado comenzó a recorrer los pasillos, había fila para pagar y quería verle algo a Jin. Su sonrisa se suavizó cuando paso por la sección de niños. Con su corazón apretado se acercó tomando un conjunto de un recién nacido.

Tan pequeño...

Si tan solo... Aquella... vez...

No, lo mejor era no pensar en aquello.

Una risa llamó su atención, conocía aquella risa. Curioso siguió caminando hasta que lo encontró. Jimin tenía una gran sonrisa mientras sacaba un conjunto de ropa de niño y lo colocaba sobre un pequeño, el cachorro estaba en el regazo de Min Yoongi quien tenía una ceja alzada y negaba con la cabeza.

Fue como un golpe en su cara, retrocedió unos cuantos pasos y luego dio media vuelta. Como una puerta en su cabeza, se cerró e ignoro lo que vio para no sentir dolor, tenía que ver a su Omega antes de que se enojara por no encontrarlo y... Tenía que irse de ahí ahora, no se podían encontrar con ellos, nadie sabe que es el Alfa de Jin a excepción de su primo pero este no dirá nada si es por Jimin... Si, por Jimin y no por él.