Taehyung se observó en el espejo de su auto, arreglando un poco su cabello una y otra vez. Sonrió conforme y se bajo.

Estaba ansioso, lo admitía. Quería volver a ver aquel apuesto Alfa de sonrisa cálida. Exhalo calmando sus nervios y abrió la puerta de la heladería, un pequeña campana sonó avisando su entrada. Recorrió con la mirada y sonrió cuando vio al Alfa sentado al lado de las ventanas, frente a él dos copas con helado.

- Hola Taetae, disculpa pero pedí dos helados, espero que te guste. -saludo con su infaltable sonrisa que derretía al Omega.

- No, está bien, me gustan los sabores que escogiste para mí. -agradeció sentándose frente a él.

Hoseok observó atentamente como el castaño tomaba la pequeña cuchara y sacaba un poco de helado, cerrando sus ojos con una gran sonrisa.

- En serio, es mi favorito gracias. -volvió a sacar otro poco sin aguantarse.

Ah... Tan lindo.

- Bien, entonces me pediste que nos juntáramos porque estabas preocupado por tu amigo. -Taehyung trago lo que tenía en su boca, algo avergonzado por no poder controlarse cuando tenía helado frente del.

- Sip, -relame sus labios- la última vez que lo vimos se encontró con el estúpido de Namjoon y no me quiso decir nada.

- Bueno, entonces es de mi agrado decir que las cosas ya se solucionaron y ahora Minnie y Yoongi están más cerca.


- ¿Que tan cerca? -pregunto apuntándole con la pequeña cuchara, sacándole una ligera risa divertida al Alfa.

- Lo suficiente como para que Jin me llamara emocionado contandome que se besaron, y parece que fue más que uno solo. -contestó satisfecho.


Taehyung jadeo entre indignado y emocionado, el maldito de Jimin no le había contado nada... Tampoco era como si pudiera si él aún no le llamaba y no había contestado ninguna llamada hasta hace poco.

- Joder, tengo que llamar a ese enano para que suelte todo. -susurro mordiendo su labio inferior-. No se vale, tú tienes a un gran informante que convive con ellos y te cuenta todo. -reclamo como un niño pequeño, frunciendo sus labios.

Hoseok rió algo enternecido-. Lo admito, Jin es un gran informante y muy puntual. Si hablas con él tal vez puedas ver lo amigable que es.

El Omega hizo una mueca y observó su helado, preocupando al contrario.

- Sé que no debo juzgar a una persona sin conocerla pero... Igual como que me molesta un poco que por culpa de él Minnie sufrió tanto, sé que no es su culpa -se adelantó- pero... Esa pequeña parte rencorosa sigue ahí. -exclamó un poco triste.

- Ey, esta bien. -consoló Hoseok, estirando su mano para acariciar la cabeza del contrario. No le gustaba verlo o escucharlo así-. Es normal que te sientas así por tu amigo, yo me sentiría igual si algo así le pasa a Yoongi.

- ¿En serio? -pregunto esperanzado, con un pequeño brillo en sus ojos avellanas.

- Si. -sonríe sin querer retirar su mano aún y al parecer al Omega tampoco le molestaba.

- Gracias. -sonríe cuadradamente, enterrándose en el corazón del Alfa un poco más.

- Trataré de hacer algo de tiempo y llamar a Minnie, es algo difícil tratando de frustrar los planes de cupido de mi madre. Ni siquiera es mi padre o mi hermano, es mi madre. -se quejó apretando un poco más aquella cálida mano, inclinándose un poco más hacia adelante.

Okey, si, eso si molesto a Hoseok, había que admitirlo.

- ¿Por qué? -preguntó juntando sus cejas.

Taehyung bufo tiernamente ante los ojos del Alfa.

- Siempre ha sido así, con Minnie llegamos a la conclusión que me trata de esa forma por que yo soy un Omega.


- ¿Por que eres un Omega? -pregunto confundido.

- Sip, antes mamá era la única Omega y entonces papá y mi hermano le daban toda la atención, era hija única así que siempre la mimaban. Luego nací yo, un tierno bebé que enamoró a todos -Hoseok sonrió alzando una ceja- que pronto resultó ser un Omega, si ya todos me querían por mi belleza, después todos me amaban y cuidaban aún más por ser un Omega dejando un poco de lado a mi madre y eso no le gustó para nada, nadita, nadita. -terminó de explicar con un dramático suspiro.

- Si... Te entiendo en parte. Papá antes buscaba parejas para mi hermano pero cuando vio que no pudo comenzó conmigo, es molesto como te citen a una parte con cualquier excusa y cuando vas resulta que hay un pretendiente.

- Tú si me entiendes. -su voz sonaba algo aliviada-. Es muy frustrante y aunque le dije a mi madre que no hiciera más, lo sigue haciendo a espaldas de mi papá y hermano.

- ... Tengo una idea. -pronunció algo nervioso, llamando la atención de Taehyung.

El Alfa se acomodo bien en la silla, esta era la oportunidad perfecta para acercarse más al lindo Omega frente a él.

- Te escucho. -pronunció volviendo a comer lo último de su helado.

- Seamos pareja. -el Omega se trapico con el helado provocando que Hoseok se levantara de un salto para estar a su lado y golpear suavemente la espalda del contrario.

- ¡¿Que?! -preguntó con una mano en su pecho, feliz de poder volver a respirar bien. Su corazón latía rápidamente y no sabía si era por su experiencia cercana a la muerte por culpa de un helado o por las hermosas palabras dichas por el Alfa.

- Eh no lo quise decir así, lo siento. Me refiero a que fijemos ser una pareja ante los ojos de nuestros padres, en mi caso mi padre y en el tuyo tu madre. -aclaró sincero.

Si, eso, fue el sonido de su corazón partiéndose momentáneamente por aquellas palabras y por su estupidez el creer otra cosa.

- Oh... Eso... -sus mejillas se estaban tiñendo de un hermoso rosa pálido, avergonzado.

Literalmente fue salvado por su móvil, pidiendo disculpas contestó logrando que el Alfa lo dejara y volviera a su asiento.

- ¿Si?

- Tae, tengo muchas cosas que contarte ¿puedes venir? -preguntó ansioso Jimin del otro lado.

- Claro, voy enseguida. -sonrió feliz de escuchar la voz de su amigo. Ni lo pensó, podía frustrar los planes de su madre otro día.

Hoseok junto sus cejas un momento antes de volver a su expresión pacífica, deseando saber quien lo había llamado y logrado que sonriera así de hermoso.

- Muchas gracias Hoseok Hyung pero ya me tengo que ir. -sonrió aún algo avergonzado con solo verlo.

- Oh claro, no hay problema.

- Respecto a tu propuesta... Te enviaré un mensaje ¿si? -no dejó que el Alfa respondiera, se levantó y se fue rápidamente.

- Ah... Definitivamente tierno. -pronunció el Alfa viendo la apresurada retirada del Omega- Y que rico helado, definitivamente este será mi favorito ahora.

(***)

Jimin rió tiernamente mientras ayudaba a Yoongi a terminar sus ejercicios del día.

- Hyung está cansado~... -molesto cantarín, viendo como el Alfa se derrumbaba sobre la colchoneta.

- Mocoso... -logró pronunciar entre sus largas pausas para respirar.

Con confianza Jimin se acomodo sobre el pecho de Yoongi, observándolo con una gran sonrisa donde sus ojos se perdía. Sonriendo el Alfa rodó sus ojos y se inclinó para besar aquellos apetitosos labios.

Sus lenguas jugaban mientras recorrían con tranquilidad la cavidad del otro.

Jimin estaba más sonriente últimamente al igual que Yoongi, claro que este solo lo demostraba delante del pequeño rubio o frente a su pequeño, no Jin, aún no estaba preparado para que este se metiera.

- Hyung, últimamente he visto a Jin Hyung un poco triste... -pronunció preocupado, estirando su labio inferior sabiendo que eso le gustaba al Alfa.

- Si... Me he dado cuenta también. -pronunció antes de morder suavemente el labio inferior que lo llamaba.

- ¿Qué podemos hacer? -pronunció juguetón.

- Primero, deja de tentarme con tus labios, sé que lo haces a propósito. -advirtió volviendo a besarlo.

- Pero si te gusta Hyung. -se quejó una vez que sus labios estuvieron en libertad.

- Mocoso. Segundo, no hagas nada, hay un momento en el que Jin lo suelta todo y busca ayuda, tu solo espera.

- Ah Hyung, invité a Taetae -recordó- ya debe de estar por llegar.

- ¿Taetae? -preguntó juntando sus cejas.

- Mi amigo, el que vino la vez pasada con tu hermano.

- El Omega. -recordó alzando una ceja.

- Sip, es muy apuesto ¿cierto? Es difícil de olvidarlo. -alabó como siempre la belleza de su amigo.

No fue muy consciente de cómo Yoongi apretaba sus labios y su mirada cambiaba. No, Jimin no podía decir algo así en su presencia y estando literalmente sobre él.

Como si nada, escondió su cabeza entre el cuello de Jimin, sonriendo al escuchar un suspiro salir de aquella boquita. Todo su cuerpo se estremeció al sentir la húmeda lengua del Alfa en su cuello, perdido en aquella sensación ladeo su cabeza dándole más espacio a Yoongi.

Sonrió arrogante antes de comenzar a succionar, dejando una o tal vez dos ó tres marcas violáceas en aquel pequeño cuello y exquisita piel. Satisfecho salió de su escondite mordiendo suavemente la abultada mejilla. Era un golpe a su ego ver como Jimin reaccionaba a su tacto, elevándolo aun más alto.

- No te dejes llevar Mocoso. -pronunció cuando por fin aquellos grises ojos lo observaron.

Confundido el pequeño Omega asintió con su cabeza separándose del cuerpo del Alfa.

- Oh, ya llegó. -sonrió levantándose y ayudando a Yoongi a volver a su silla.

Esta vez el Alfa no dijo nada, solo observo el cuello de Jimin y sonrió ladino. Empujando la silla Jimin lo dejó frente a su habitación donde Jin esperaba.

Abajo Taehyung esperaba volviendo a tocar el timbre, había tardado un poco más al pasar a una farmacia y comprar neutralizador de aroma. Sonrió al ver a su pequeño amigo rubio abrir la puerta y lanzarse contra él.

- Vamos al jardín trasero, tengo que ponerte al día. -pronunció contra su oído.

- No eres el único. -suspiro colocando a salvo a Jimin en el suelo.

Un escalofrío recorrió su espalda cuando se sintió observado, lentamente alzó la mirada y vio aquellos negros ojos observarle en lo alto el segundo piso. Sonrió nervioso e inclinó su cabeza antes de ser arrastrado por Jimin.

Ahora que lo piensa... Jimin estaba inundado en el aroma del Alfa pero seguramente era por que estaban en una sesión. O eso creyó cuando ambos se sentaron en el mismo lugar de la vez pasada y sus ojos repararon en el cuello del pequeño Omega.

Esos definitivamente eran moretones, se alzó hacia adelante y verificó aquellas tres marcas... Sip, eran chupetones.

- Joder... Cuanto me he perdido. -pronunció por fin soltando a Jimin.

- ¿De qué hablas?

- Y yo que pensaba que apestabas a él por que estaban en una sesión. -se lamento juguetón.

- Estábamos en una sesión. -aclaró inclinando su cabeza.

- Aja, por eso tienes tres chupetón en tu cuello donde cualquiera los puede ver si está a cierta distancia. Dime... ¿Qué es lo que hacen exactamente en las terapias? -pregunto subiendo y bajando sus cejas rápidamente.

Jimin abrió sus ojos demás sorprendido, una de sus pequeñas manos rodeó su cuello donde Yoongi se había escondido anteriormente. Le había hecho chapetones y él estaba tan perdido disfrutando que no se dio cuenta... Qué vergüenza.

- Okey, así que si estaban haciendo algo pervertido. -pronunció emocionado al ver el sonrojo de Jimin.

- ¡No! ¡Tonto! -se quejó golpeándolo en el hombro, perdiendo el equilibrio y terminando sobre él-. Estábamos terminado sus ejercicios y... Bueno no besamos un poco y luego le dije que ibas a venir a verme, creo que fue ahí cuando me hizo esto. -explicó sonrojado pero con una sonrisa.

- ¿Besos? ¿Abrazos? ¿Celos? ¿Qué le dijiste exactamente y qué pasó cuando no me contacte contigo? -pregunto separándose de su amigo.

- Bueno... Desde aquel primer beso que ya te conté, Hyung me había robado unos cuantos más pero... Esa vez en la que nos encontramos con Namjoon lo volvió hacer. Cuando le pregunté me dijo algo que me dolió y actué distante unos días... Después usó como excusa la terapia para explicarme y... Pues ahora estamos bien... -explicó lanzándose otra vez sobre su amigo, como un chico joven con muchas hormonas.

- ¿Y te marco si por...?

- No sé, solo te describí como siempre ya que no se acordaba de ti. -se encogió de hombros.

Bueno ahora entendía aquella mirada que recibió cuando entró, el hombre era celoso y posesivo.