Jimin observo el tenso ambiente que se había formado entre Jin y Yoongi mientras el timbre seguía sonando.

- Ve a echarlos. -su voz fría, dejó de observar a Jin.

- ... No lo haré, -se atrevió a enfrentarlo- la última vez me dijiste que nadie me obligaba hacerlo, así que no lo haré, ve tú y diles que se vayan personalmente. -antes de que Yoongi volviera hablar se levantó y se fue mordiendo su labio inferior preocupado por lo que acababa de hacer.

Jimin siguió al Omega mayor hasta que se perdió por la puerta de la cocina y luego observo al Alfa frente a él, tenía esa aura y expresión del primer día que lo conoció, aquello le molesto.

- Hyung, ¿significa que esa mujer también vino?

- Es lo más seguro, usa cualquier excusa para pegarse a mi padre y acompañarlo a todo los lugares en especial para venir aquí. -se quejó observando a su pequeño, tan inocente.

- Ni su Padre ni Jin Hyung saben que ella es mala, ¿cierto? -el Alfa lo observo enseguida, Jimin no había olvidado lo que vio y escucho ese día.

- Nadie sabe... ¿Tú que sabes?

- Pues... Puedo ser muy curioso a veces... Puede que antes cuando vino por primera vez la escuche hablar con alguien y déjame decirte que no me gusto para nada lo que decía o como lo decía y luego como actuó cuando Jin hyung no estuvo cerca de nosotros, creo que es una mosquita muerta y puede que ella sea la culpable de que te hayas alejado de tu padre, Hyung. -confesó jugando con sus dedos, nervioso.

Yoongi tenso su cuerpo, había tenido cuidado de no decirle a nadie, de que nadie notará aquello para no molestar más. Él solo podía encargarse de esa arpía llamada Shinhye, que logró engatusar a su padre y a todos.

- Tú no dirás nada.

- Entonces si es mala. Hyung tienes que decirle a Jin Hyung y Hoseok Hyung si no quieres decirle a tu padre, ellos son tus amigos y entenderán. -aconsejó.

- No les diré nada y tu tampoco. -su grave y fría voz sobresalto un poco al cachorro. Yoongi respiro profundamente, tratando de calmarse por su pequeño.

- ¿Lo dices por ella, por ti o por ellos?

- No te importa, no quiero y no causare... No te entrometas Jimin.

El pequeño rubio lo observo fijamente tratando de entender, frunció el ceño cuando una idea cruzó por su cabeza.

- No me diga que es por que no puede caminar que no les quieres decir. -supo que acertó al ver el brillo feroz en los oscuros ojos. Una extraña sensación recorrió todo su cuerpo al ver todas esas emociones queriendo salir, ser vistas y escuchadas pero siendo retenidas por el mismo Yoongi.

Se levantó sobre sus rodillas y se ubicó al lado del Alfa, abrazándolo con fuerza.

- Ella ya provocó algo, ¿cierto? -fue un susurro cerca de su oreja lo que sintió Yoongi, una suave voz penetrando todo su interior desde su oído, logrado no perderse en su autocompasión y odio.

- Fue poco después de el accidente... Estaba en la casa de mi padre... Le dije que era una zorra queriendo solo su dinero y que se había colado en mi habitación en la noche... Me dijo que era feo que mintiera así solo para llamar más la atención de lo que hacia ahora por la estúpida silla de ruedas, vi como se arrepintió al instante de decirlo pero ya estaba hecho, y yo no iba a quedarme en esa casa para ser tratado así por mi propio padre.

- ¿Y por que intenta volver ahora?

- No es ahora, desde que me fui que ha intentado volver acercase pero mientras este con esa perra yo no lo quiero cerca, solo se dará cuenta y sino... Pues mala suerte yo no diré nada.

- Hyung... No creo que se vayan... -pronunció luego de un silencio, al seguir escuchando el timbre.

Yoongi se encogió de hombros restándole importancia, cuando aquellos pequeños brazos se alejaron sintió la pequeña necesidad de que lo volviera abrazar y tal vez... Un beso otra vez no estaría mal. Siguió al pequeño Omega cuando este se levantó.

- ¿A donde vas? -preguntó al ver como daba un paso, dejándole solo con su pequeño.

- Bueno, parece que Jin Hyung en verdad no les va a decir nada así que iré a decirles yo que no les quieres ver. -contestó con una sonrisa, alejándose.

Yoongi se quedó en silencio y observo como aquel pequeño cuerpo desaparecía, observo a su cachorro quien jugaba con el césped.

- ¿Crees que debería ir? -preguntó a su pequeño quien solo sonrió ajeno a los problemas de los mayores.

Jimin limpio un poco su ropa la cual aún era su pijama y ordenó un poco su alborotado cabello, se había ondulado un poco con la humedad.

Con una sonrisa que demostraba confianza tomó la manilla de la puerta y la abrió. Un Alfa con los mismo ojos de Yoongi apareció ante él, aquella mujer a su lado con la cabeza en alto.

El Alfa alzó una ceja ante la apariencia del chico frente a él.

- Tu ¿Quién eres?

- Buenos días, yo soy Park Jimin quien lleva las sesiones de Yoongi Hyung. -sonríe suave.

- Ya... ¿Y mi hijo? -preguntó haciendo el ademán de entrar, siendo detenido de inmediato por Jimin.

- Lo siento, pero a Yoongi Hyung no le gusta los Omegas ni los aromas de estos y lamento decirle que tiene todo el aroma de su pareja esparcido sobre usted.

- ¿Qué sabes tú si eres un Beta? -cuestionó la Omega alzando una ceja.

Mierda, se le había olvidado.

- Creo que su aroma debe de ser muy fuerte si hasta un Beta como yo lo puede sentir, dígame ¿estuvo en celo hace poco? -preguntó cómo una sonrisa que parecía burlona ante los ojos de la mujer.

- Si... -contestó el Alfa- debe de ser fuerte si ni el neutralizador lo puede ocultar y para que un Beta lo pueda sentir... Aunque nunca había escuchado algo así. -pronunció pensativo el mayor.

Sonriendo lo más inocente que pudo asintió con la cabeza.

- Solo hay algunos casos, yo soy uno de esos pero para poder sentirlo el aroma a de ser muy denso. -mintió logrando convencer al Alfa pero no a la Omega que sin poder aguantar más la sonrisa de Jimin se adentro empujándolo en el proceso.

- ¿Shinhye que crees que haces? -preguntó el Alfa con su ceño fruncido, ayudando a Jimin a establecerse.

- Lo siento pero en verdad necesito usar el baño. -se disculpó intentando seguir.

- Lastima que aquí no eres bienvenida. -pronunció Yoongi entrando desde la cocina con su pequeño entre sus piernas, Jin siguiéndole a su lado.

- Hijo. -sonrió el Alfa, aún más al ver que tenía a su nieto.

- Padre. -tensó su mandíbula.

- Lo siento Yoongi Hyung, intente decirle que tenía el aroma de su Omega encima y eso le podría molestar. -se adelantó Jimin rezando para que le siguiera su mentira.

Jin elevó ambas cejas sorprendido y luego observo a Yoongi. Su amigo Alfa oculto su ladina sonrisa rascando su nariz.

- Jimin tiene razón, lárguense ahora. Esta es mi casa y en verdad no quiero sentir ese asqueroso aroma aquí. Señaló avanzando hasta la puerta, al lado de Jimin, movió su cabeza hacia afuera.

- Antes de irme... ¿Puedo tomar a mi nieto? -preguntó algo embobado por el pequeño Jungkook, quien se aferraba a Yoongi sin querer ver a nadie.

- Si sacas a tu pareja de mi casa. -chantajeó con una sonrisa, Jimin conocía aquella sonrisa.

Shinhye observo a su pareja y luego a Yoongi. Apretando sus labios salió no sin antes observar de mala manera a Jimin quien simplemente la ignoro.

Una vez su pareja estuvo afuera, el padre de Yoongi alzó al pequeño Jungkook entre sus brazos, con una gran sonrisa. Jungkook se quedó quieto unos segundos luego poco a poco su labio inferior comenzó a temblar, pero aun así no lloraba.

Observo a su alrededor y estiró sus brazos hacia Jimin quien no dudó ni un segundo en tomarlo entre sus brazos y acunarlo entre ellos, haciendo muecas para sacarle una risita al cachorro.

- Es malo con las personas desconocidas. -explicó Jin ante la triste mirada del Alfa.

- Si Yoongi me dejara verlo más seguido eso no hubiera pasado. -sentenció observando a su hijo, pero Yoongi estaba observando a Jimin y a su cachorro ignorándolo.

- Si no vinieras siempre con esa mujer tal vez te dejaría verlo. -pronunció girando su cabeza para observarlo.

- ¿En serio no me dejaras verlo con ella? -preguntó el Alfa juntando sus cejas, descontento. Yoongi se encogió de hombros.

- Mi casa, mis reglas.

- Si superaras tu problema podrías conocer mejor a tu madre.

- ¿Qué problema? ¿No poder caminar? ¿Querer llamar la atención? ¿O...?

- ¿No puedes olvidar aquello? -cortó las venenosas palabras de su hijo-. Fue un error, ¿bien?.

Jin junto sus cejas sin entender y observo a Jimin, quien solo observaba atento las acciones de Yoongi.

- No olvido fácilmente, y esa mujer no es mi madre. -murmura entre dientes, acercándose inconscientemente a Jimin.

- Volveré. -aseguró el Alfa observando a su nieto.

- Solo esta bien, acompañado... Fuera. -sonrió irónico, produciendo algo de molestia en su padre quien se fue para no discutir con su hijo.

- ¿De que hablaba tu padre Yoongi? -preguntó Jin cerrando la puerta.

- Nada.

- Pues no pareció así, a él le parecía doler al igual que a ti. Dime. -exigió cruzando sus brazos.

- Hyung... -susurró Jimin, Yoongi observo como el pequeño rubio movía su cabeza apuntando hacia Jin. Lo pensó unos segundos y luego asintió con su cabeza.

- Un problema que tuve con el cuando me quedé en su casa, dijo que solo decía cosas para llamar más la atención, como si no me fuera suficiente con la silla de ruedas. -pronunció resentido, apreciando aquella pequeña mano sobre su hombro.

Jin abrió demás sus ojos, abrió su boca, cerrándola luego de unos segundos. Lágrimas empezaron a brotar de sus ojos asustando a los dos contrarios.

- Yo... Pensé... ¡Eres un tonto Min Yoongi! ¡Debiste decirme eso cuando paso! ¡No casi tres años después! -se quejó limpiando sus lágrimas-, y yo aquí pensando que eras un amargado y que estabas siendo injusto con tu padre cuando tenías tus razones. -lo observo entre cerrando sus ojos-. No me ocultes cosas así.

Jimin volvió apretar suavemente el hombro de Yoongi, incitándolo a seguir. El Alfa suspiro sintiendo un nudo en su garganta.

- La nueva pareja de mi padre intento colarse esa noche a mi habitación, cuando le dije me dijo esas palabras. Desde entonces ha estado intentado insinuándose aún más y buscando las posibilidades para entrar a esta casa. -confesó apresando la pequeña mano en su hombro.

Jimin cerro sus ojos ante el agudo grito indignado de Jin. Ambos observaron cómo el Omega mayor comenzaba a dar vueltas mientras murmuraba cosas.

- ¿Hobi lo sabe? -preguntó observando resentido a Yoongi.

- No.

- Diablos Yoongi, ¿sabes todas las veces que nosotros intentamos juntarlos para que sean una familia feliz y tu ahora me cuentas algo tan importante como esto?

- Créeme que lo sé. -contestó bufando.

- Tengo que contarle a Hoseok. ¿Algo más antes de irme?

- No que recuerde. -se encoge de hombros.

- Espera... Esa vez que vino y su celo se le adelanto...

- No se adelanto, lo sabía y por eso vino, fue por eso que me encerré con Yoongi Hyung en su habitación. -contestó Jimin, observando a Yoongi cuando este apretó su mano.

- Mierda, realmente debiste decirme antes. -se volvió a quejar antes de irse todo indignado-. Espera, ¿Minnie lo sabía? -pregunta volviendo.

- No me lo contó, soy curioso y lo averigüe siendo un entrometido... Perdón por eso. -se disculpó con el Alfa con una pequeña mueca tierna.

- Hasta Minnie se dio cuanta y yo no. -se quejó enojado consigo mismo, saliendo definitivamente de la sala.

- Genial, ahora estará insoportable. -se quejó el Alfa recibiendo a su pequeño.

- Bueno, al menos ya no seguirá con la idea de juntarlos para ser la familia feliz. -reconfortó alzando su pulgar, Yoongi rodó sus ojos y suspiro sonriendo.

Un problema menos en su desastrosa y ya no tan solitaria y monótona vida.

- Iniciemos con su sesión hyung.