"lukeー" el desteñido jadeó a respiración entrecortada. "y-ya, ya no puedo más."

"vamos, bro. vamos, más rápido." dijo mientras el sudor escurría de su sien, descendiendo a sus clavículas.

"s-siempre cuando hacemos esto me duele t-todo." gimoteó, lamentándose.

"pero si recién hemos comenzado, te sentirás mucho mejor cuando hayas llegado."

"no, yaー" se detuvo. "ya no puedo seguir corriendo más."

michael posó sus manos en sus rodillas mientras trataba de recuperar el aire insuficiente. correr en plena cancha del instituto era una tortura para él cada jueves, sus piernas dolían y en el pecho sentía punzadas insufribles.

sin embargo también cada jueves, no faltaba el rubio quien corría a su lado reajustándose a su lenta velocidad. le daba gritos de ánimo sin importarle que ambos terminaran siendo los últimos en la carrera. luke estaba siempre para su bro en las buenas y en las malas, así como también michael estaba en las suyas.

"si no llegamos a la meta reprobarás educación física, bro." luke se paró enfrente suyo diciendo, lastimosamente; la cruda verdad.

así que el desteñido tomó aire maldiciendo por sus adentros e irguió su postura. asintió hacia la dirección del rubio, haciéndole saber que ya se había preparado mental y físicamente.

ambos continuaron con la carrera, michael sorprendentemente había acelerado su paso. dentro de su cabeza tan sólo pensaba que al cruzar la meta podría después regresar a su casa y jugar videojuegos, o tal vez, ver un poco de porno.

"ya veo la meta, ya veo la meta, sólo un poco más michael, sólo un poco más." su subconsciente lo alentaba como una animadora saltando mientras agitaba sus pompones con fulgor.

mientras tanto, el rubio corriendo de mismo modo observaba a su amigo, sus ojos azules deleitados en el momento. admiraba su pálida piel resplandeciendo debajo del sol debido al sudor, pensando que a pesar de ello se veía tan bien como siempre. sonrió tontamente y sintió el calor apoderándose de sus mejillas.

"¡llegué! ¡lo hice! ¡joder, lo hice!" michael exclamó usando sus cansados pulmones en cuanto los dos cruzaron la línea de la meta. saltaba alzando sus brazos y daba brincos de alegría.

"¿tienes una curita, bro?" luke interrumpió su momento de euforia, acercándose.

"no ¿por qué? ¿estás lastimado?" lo vio de pies a cabeza tratando de detectar la supuesta raspadura, pero no lograba encontrarla.

"es que he caído por ti, bro." el rubio respondió directo.

"bro."

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hijas de satán yo sé que pensaron mal al comienzo

dedicado a bcmuke