第63章

"¡gané de nuevo!" el teñido se paró cantando victoria con el mando en la mano. calum reía. "¡así es como se juega, boom!"

el moreno rodó los ojos y no paró de sonreír, viendo la alegría que se desprendía de su amigo. haberlo dejado ganar sí que había valido la pena.

"¿algún día me enseñarías tus secretos, bro?" preguntó siguiéndole el juego.

"esto requiere de muchos años de experiencia, pero con gusto te haré mi discípulo."

"eso sería geniー" no terminó su oración y calló de inmediato mirando hacia un punto fijo. michael lo observó confundido. "¿oíste eso?"

"¿qué cosa?"

"ese ruido. pareció venir de afuera."

"estoy seguro de que se trata de un gato. no seas paranoico." michael lo tranquilizó. no había forma de que se tratara de . . . no, él no era tan idiota.

oh, pero sí que lo era.

luke se escondía detrás de las hojas de un árbol mientras recargaba su peso en las ramas de esta misma. tenía unos binoculares que le permitían espiar el interior de la recámara del teñido a la perfección. estaba esperando a que calum se marchara para poder hablar con él y acorralarlo en su casa.

"ya verás, idiota. michael será mío de nuevo." posicionó su objeto de espionaje en los ojos y sonrío.

"bueno, ¿qué quieres hacer ahora?" el teñido preguntó, obteniendo solamente un encogimiento de hombros de parte del otro.

el silencio dominó en la habitación. michael jugaba con sus dedos y calum observaba sus movimientos. ambos se encontraban tratando de hallar algo para mantenerse ocupados pero ninguna útil idea brotaban en sus mentes.

ahí fue cuando el moreno subió la mirada de las manos del teñido hacia su pecho, cuello y barbilla. mojó sus labios y pasó saliva con dificultad mirando su prominente manzana de adán, casi atorándose cuando sus ojos se posaron en aquellos labios entreabiertos y rosados.

"bro, ya sé qué podemos hacer." calum se corrió más a su lado, chocando sus hombros.

"oh por dios, ¿estabas pensando lo mismo que yo?" alzó sus cejas y lo miró en aquella corta distancia.

"creo que sí, he querido hacer esto desde hace muchoー"

"¡pelea de almohadas!"

michael desapareció de la vista del moreno en un ágil movimiento cuando se puso de pie y tomó la almohada más cercana. sin perder más tiempo la arrojó hacia su amigo, ésta aterrizó directa en su rostro.

el moreno estuvo un poco decepcionado, ya que claramente un juego de niños no era lo que tenía planeado. aunque de igual manera, continuó con la pelea.

"no, no. eso sólo lo hacíamos nosotros dos." luke dijo caprichosamente. estaba siendo testigo de unas de las cosas más dolorosas de ver. nadie gusta observar la manera en la que otro toma su lugar.

los dos muchachos seguían lanzándose almohadas, transpirando y corriendo uno detrás de otro. eran como dos niños pequeños, inocentes sin maldad.

de pronto, una sonrisa atacó los labios del rubio cuando en una de las caídas del moreno, el vaso de refresco en la mesita de noche se vertió en el atuendo del muchacho. su camiseta blanca se había echado a perder con el líquido naranja en forma de una mancha.

"joder." calum maldijo estirando la tela evidentemente estropeada. el teñido soltó su inofensiva arma de pelea y se acercó hacia su dirección.

"esto no se quitará si no se lava de inmediato. sácate la camiseta." mocionó con una de sus manos.

"¿q-qué?" calum habló.

"¿qué?" luke murmuró.

"quítate la camiseta y usa algo de mi armario. yo me encargo." dio un paso hacia atrás y esperó a que el moreno quedara medio desnudo. éste tímidamente se despojó de la prenda, michael por primera vez descubriendo unos nuevos tatuajes en su pecho. "coge lo que quieras. ya vuelvo." una vez que tuvo la camiseta en sus manos salió por la puerta.

luke observó a calum abrir dudosamente el ropero del teñido, rechinaba los dientes apretando los binoculares con sus dedos. luego de unos minutos de indecisamente elegir una camiseta, el moreno se giró. aquello resultó en que luke abriera la boca ahogando un grito de indignación.

ésa era su camiseta.

el teñido regresó momentos luego. se paró en seco al ver a su nuevo amigo vistiendo la prenda de su viejo amigo. no había olvidado devolvérsela en aquella caja. simplemente no fue capaz de hacerlo, ya que esa camiseta tenía un significado especial. michael la había atesorado porque podía percibir todavía su aroma, y a veces por las noches, la abrazaba con lágrimas en su rostro para así sentir que aún éste se encontraba a su lado. pero aquello era un secreto. nadie tenía porqué saber lo patético que era.

"esa . . . esa camiseta . . ." dijo entre dientes. dentro de las tantas camisetas que tenía, justo había tenido la menuda suerte de que calum la escogiera.

"oh, perdón, si quieres la cambioー" el moreno levantó la orilla de la tela.

"no, ugh, está bien." esquivó su mirada y procedió a sentarse en su cama. calum, dudoso, se sentó nuevamente a su lado.

una sensación extraña invadió el cuerpo del teñido. observó a calum de costado, éste de inmediato lo miró también, sin vergüenza alguna de desconectar las miradas.

viéndolo así vestido, recordó a luke. bueno, se podría decir que la mayor parte del tiempo él abarcaba sus pensamientos. sólo que ahora no lo negaría, a pesar de que éste le hubiera hecho tanto daño sin intención. luke era como un microchip plantado en su cerebro que no podía sacar, como una molesta piedra en el calzado de la cual no podía deshacerse. pues él era su pasado, siempre había sido su presente, y estaba más que convencido que formaría parte de su futuro.

y calum era perfecto, una persona muy generosa, comprensiva. era difícil encontrarle algún defecto. quizás su mayor defecto era realmente no tener uno.

por el otro lado, luke tenía demasiados. era alguien un poco intransigente y nadie lo consideraría una persona puntual. tenía mala ortografía, consigo la letra también. en ocasiones olvidaba cepillarse los dientes y trataba de ocultar su mal aliento con goma de mascar.

luke no estaba ni un poco cerca de ser la definición de un persona perfecta. pero michael amaba eso. amaba sus imperfecciones tan perfectas.

y por más que calum fuera el candidato más apto para seguir formando gran parte de su vida, existía un hecho que no podía ignorar.

él no era el cabeza dura y gran estúpido de luke hemmings.

los ojos verdosos de michael seguían en los marrones del moreno. alcanzó su mano, apretándola con fuerza mientras que su mirada se encontraba agradeciéndole por todo. por haberlo apoyado, por alegrarle sus malos días, por tratar de suplantar e intentar hacerle olvidar al ser que quería con tanta locura.

calum quizás se encontraba obteniendo una idea equivocada. puso su palma libre en el muslo del teñido y luego acomodó con la misma unos mechones de su cabello. comenzaba a acortar distancia lentamente mientras que michael agrandaba sus ojos, su ritmo cardiaco acelerándose.

sin embargo, a último minuto, el muchacho se retractó.

"de nada." tan sólo susurró y sonrió con aquella sonrisa que muy bien lo caracterizaba, para luego revestirlo en sus brazos. michael lo abrazó de igual manera, sintiendo su olor y el de luke colándose por sus fosas nasales.

"no, qué haces, bro, no." luke farfulló con desespero. sus manos empezaban a sudar y no le importaba ya más que sus piernas estuviesen dormidas.

y en aquel momento de desilusión, oyó unos ruidos detrás suyo. una corriente de electricidad recorrió por su espina dorsal. su instantáneo reflejo hizo que volteara, aunque al toparse con hojas y obscuridad causó que girara la vista a la dirección original.

ahí fue cuando encontró a un pequeño roedor encima de las ramas. tenía entre sus diminutas manos una nuez que no le hacía justicia a su minúsculo tamaño, emitiendo unos sonidos casi sordos al incrustar sus dientesillos en ella. luke pensó que tardaría una eternidad en terminar de digerirla.

la ardilla parecía inofensiva, lo cual el rubio encontró muy tierno al comienzo. pero estaba en medio de una misión. no era el momento indicado para ningún tipo de distracciones.

"fuera, pequeña rata, chu chu." dijo tratando de ahuyentarla.

la ardilla se mantuvo campante, mordisqueando su comida.

"ya dije que fuera. goodbye, arriverderci, sayonara, adiós." ¿en qué idioma hablaban las ardillas? el rubio no lo sabía. tal vez la pequeña venía de francia y no comprendía lo que decía.

pero el roedor captó con exactitud el menosprecio del otro. cuando ésta mostró sus dientes cizañosa, luke se sobresaltó y perdió el balance por completo. trató de sostenerse de una de las ramas pero ya había sido muy tarde. cayó de aquel árbol soltando un grito agudo y aterrizó a diez metros en los arbustos.

"¿escuchaste? ahí está de nuevo." calum pronunció soltando al teñido. estaba ahora convencido de que todo no se trataba de su imaginación. michael asintió, esta vez lo había oído claramente. sin más dirigió su mirada hacia donde había provenido el sonido. la ventana.

"sí, yo también lo escuché. sonó como el grito de una ardilla."

ambos caminaron medio abrazados con las palpitaciones de sus corazones al tope. se asomaron lentamente por la ventana abierta, estaba tan oscuro y silencioso que todo parecía ser parte de una escena de un filme de terror. pero cuando enfocaron su vista en la presunta culpable de aquel ruido, de inmediato sintieron sus almas volver a sus cuerpos.

qué estúpido haberse asustado por nada, ¿cierto?

si tan sólo se trataba de una inofensiva ardilla mordisqueando una nuez en la rama de un árbol.

~:~

el capítulo más largo de toda la historia y no me gustó como quedó pero qué se le va a hacer *se encoge de hombros*

ya cada vez falta poco para el final y creo que hasta ahora no tienen idea de cómo terminará lol

dedicado a @GiselleLS01

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