michael se encontraba despilfarrando su tiempo buscando memes en internet, como siempre; cuando de repente se topó con un video que logró llamar su atención.

sus ojos brillaron del asombro, lo que veía por medio de su celular tras la pantalla era algo que nunca había visto jamás.

"¡bro, mira chequea esto!" se acercó hacia donde estaba recostado el rubio en su cama. éste se sentó y alzó las cejas, enfocando su mirada en el video del celular.

"¿el condom challenge?"

"¡así es! llenas un condón con agua y lo avientas encima de tu cabeza y ¡boom! ¡explota!" michael exclamó con entusiasmo llevando una clara faceta de fervor en el rostro.

"eso suena tan estúpido e irresponsable." el rubio murmuró.

"oh, yoー"

"¡tenemos que hacerlo!"

así que ambos se encaminaron hacia la tienda más cercana con el fin de comprar un paquete de condones.

el desteñido miraba la sección de dulces mientras que luke se debatía en qué tamaño de condones debía comprar. probablemente no usarían el paquete completo así que optó por el de su tamaño, nunca sabía cuándo lo llegaría a necesitar algún día y con eso estaría ya preparado.

luego de unos minutos fue hacia la caja con una paquete de chocolatinas el cual michael había escogido, junto con los preservativos. una señora de mediana edad, labios rojos como su cabello; atendía detrás del mostrador.

"¿noche romántica, muchacho? ¿algún aniversario o algo parecido?" sonrió pícara mientras escaneaba los productos, su tono sonando amigable pero a la vez entrometido.

"oh, no no. tan sólo mi amigo y yo nos divertiremos esta tarde." respondió señalando al desteñido quien ahora se encontraba absorto en la sección de videojuegos.

la mujer agrandó los ojos asustada, rápidamente poniendo los productos en la bolsa sin formular un comentario al respecto.

para cuando regresaron de vuelta a la casa del rubio, michael ya había dejado la caja de chocolates vacía, ahora llena de envolturas en cambio. subieron los escalones dirigiéndose a la segunda planta, saltando de dos en dos y riendo como niños a punto de hacer una tonta travesura.

llegando a la conclusión de que mojarían sus atuendos, se despojaron de lo que vestían, quedando solamente en su ropa interior. el rubio como siempre tenía unos bóxers de caricaturas ridículas. se regalaron una sonrisa malvada, cuando de repente tocaron a la puerta de la habitación.

"¡adelante!" gritó.

"hijo, ya vine del trabaー, oh." su madre se paró en seco con la mano aún en la perilla. era inminente su asombro, puesto a que enfrente tenía a dos adolescentes, medios desnudos; incluyendo la caja de preservativos que yacía a primera vista encima de la cama.

afortunadamente, la madre de luke era una mujer de mente muy abierta. ya hacía meses había sospechado acerca de la peculiar relación que mantenían los dos. las veces que se quedaba a dormir en su casa y él en la suya. las maravillas que hablaba su hijo acerca de su mejor amigo mientras desayunaban todos los días y la estima que percibía en cada palabra.

dentro de todo estaba feliz de ello, le parecía tierno y estaba de más decir que no se oponía a la supuesta relación. los había visto crecer juntos y no podía esperar más hasta verlos enfrente del altar. mientras estaba de pie en la entrada ya estaba recreando lo lindo que se verían con corbatas rosas a juego.

"estaré preparando galletas abajo. diviértanse." dijo y después cerró la puerta. al menos se estaban protegiendo, siendo responsables. lo que no sabía era que realmente era todo lo contrario. ambos carecían de sentido normal y común.

el rubio hizo un nudo luego de haber llenado un condón, y sementó sus pies en la bañera con el globo de agua a unos cuantos centímetros arriba de la cabeza de michael. éste estaba sentado en el suelo con los ojos cerrados, sonriendo de oreja a oreja divertido.

"uno, dos . . ." luke contó mientras el desteñido se preparaba, tomando una grande bocanada de aire. "¡tres!"

y así se escuchó una explosión de agua contra el suelo cuando el látex se agujeró, de manera que quedó pegada en el rostro del muchacho. en medio de risas lucharon sacándolo al segundo, michael teniendo el fino material de hule entre sus manos.

"¡eso fue tan peligroso! ¡casi muero asfixiado!" el desteñido exclamó y luke de inmediato se arrepintió de haber apoyado aquella idea tan tonta.

tal vez habían sido muy irresponsables. tal vez tenían que madurar y actuar como dos adultos sensatos. tal vez tenían que dejar de hacer tantas estupideces.

pero michael así no lo pensaba. creía que vivía en el mundo de nunca jamás y que maduraría cuando el tiempo así lo decidiera.

"¡hay que hacerlo de nuevo!"

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niños no hagan esto en casa xfavor lol

dedicado a @Maikoliflor