Nota 83
- No Verónica, esto no es una despedida, no hables así, todo va bien, la doctora dice que saldrás entera, sana. - Ya estábamos llorando a moco suelto, yo la quería y la aprecio muchísimo, admito que alguna vez me imaginé a su lado llegado a viejo. - Yo sería capaz de hablar con Yayo y decirle que me deje darle una familia a nuestro hijo, aunque me cueste un huevo, yo seré capaz de eso, pero no pienses negativamente chula. Lo tenemos que ver crecer juntos, mirar cómo consigue su primera pareja, los berrinches que haremos cuando haga rabietas por mil pendejadas... Vamos a estar a su lado, prometemelo. - Apreté su mano, ella tenía la cara roja de tanto llorar. - ¡Prometelo! - Exigí, ella asintió lentamente. Me acerqué a ella y la besé con urgencia unos segundos. Después llegó la partera diciendo que ya se la llevarían a quirófano justo después de saber que ella eligió la cesárea.
Respiren hondo conmigo.
~Pepe
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