CAPITULO III
Una y otra vez , grupos de celtas armados con flechas y ondas se dedican a acosar a la legión . Cada ataque , causa bajas , mermando las centurias .
De vez en cuando , la lluvia de proyectiles para , y un guerrero celta sale del grupo y se adelanta varios metros.
Con un torpe latín , reta a los romanos para que salga el más valiente a enfrentarse con él , en un combate singular . Canta sus hazañas mientras se burla de los romanos , lanzando insultos .
Pero entre los romanos nadie sale . Los legionarios han recibido órdenes de ignorar los insultos y de no aceptar los retos .
- ¿ Por qué no nos atacan de una vez ? ¿ A qué están jugando ? - pregunta en voz alta y con gran exasperación el tribuno Lucio .
- Es un juego de voluntades . Quieren que perdamos la calma y nos lancemos tras ello , entrando en el bosque . La legión entrará en el poblado . Si van a acosarnos , estaremos a resguardo de una empalizada - decide y ordena el Legado Máximo .
- ¡ Pero señor ! Esos bárbaros pensaran que somos ...
- ¿ Unos cobardes ? Su líder no lo hará . No será tan estupido . Pero sus guerreros sí . Mañana saldremos al exterior y les provocaremos para que se lancen al ataque - dice el Legado Máximo
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A cubierto de la vista en el denso follaje del bosque , Venutio el líder Brigante de la rebelión observa junto con otros guerreros celtas , como las cohortes que quedan , van entrando en el poblado .
- No han atacado - se queja Voiorco .
- El Legado romano sabe que las cohortes pierden su cohesión en el bosque - dice Venutio - Si ha aguantado nuestros ataques tanto tiempo , ha sido porque esperaba que nuestros guerreros se dejaran llevar por sus deseos de gloria y atacaran . Quiere una batalla campal , donde la legión tiene la ventaja .
- Pero ahora están dentro del poblado - añade Clodio .
- Sí . Pero mañana saldrán , con la esperanza de que nuestros guerreros se lancen contra su legión . Hay que hacer otro plan - dice Venutio .
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Los proyectiles de bronce se habían terminado . El joven celta Prasutago se siente orgulloso de su puntería a pesar de los recios escudos romanos . Dos muertos y cinco heridos , y los escudos de los romanos , astillados , a causa de sus proyectiles .
Aún así , en la noche , a la luz de las hogueras , escucha las conversaciones llenas de malestar por parte de los que siempre han sido guerreros . Los romanos les han negado su gran día , al no atacar .
Cuando están a punto de echarse a dormir , los jefes de los clanes transmiten una inesperada orden a los guerreros .
Incredulidad , asombro , estupor y enfado entre los celtas brigantes . La orden es , irse . Abandonar el campo en medio de la noche , dejando las hogueras encendidas .
. - Creia que íbamos a luchar contra los romanos - oye quejarse a uno , cerca de él .
- Y lo haremos . Pero no en campo abierto donde ellos tienen ventaja - dice Clodio .
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A la mañana siguiente , tres cohortes entre ellas la primera se despliegan fuera del poblado celta
y frente al bosque .
Durante dos horas , el Legado Máximo sentado a lomos de su caballo , espera con su legión a que los brigantes salgan y lancen de nuevo sus proyectiles . Para evitar lo que ocurrió el día antes , ha ordenado montar las balistas y situarlas en la empalizada .
La idea es , que las enormes flechas lanzadas a gran velocidad por las balistas provoquen bajas entre los arqueros y honderos bárbaros .
- Están tardando en salir . ¿ Es posible que estén borrachos ? - pregunta el tribuno Lucio .
Más allá de las ordenadas centurias romanas , hilos de humo negro surgen de entre los árboles . El Legado Máximo se rasca el mentón , considerando por un momento las palabras del joven tribuno .
< Puede que esté joven tenga razón . Los bárbaros no son muy dados a la disciplina . Aunque también podría ser una trampa , para atraer a las cohortes al bosque >
- En tal caso , despertemos a esos borrachos . Que las tubas toquen y que los hombres golpeen sus escudos - ordena .
< Lo bueno de estos bárbaros es , que se les puede provocar con facilidad . De hecho , tendrán ganas de pelear , y su líder no podrá mantenerlos amarrados por mucho tiempo > piensa el Legado Máximo .
Las tubas y cuernos de la legión suenan , y los soldados a la vez que golpean con sus gladius ( espadas cortas ) la madera de sus escudos , profieren gritos e insultos . Los legionarios que saben algo del idioma celta de los brigantes , se ponen a insultar en ese idioma .
Media hora de iniciar el ruido , el legado Máximo da la orden de callar , pues se ha dado cuenta que los brigantes no han contestado con su estrépito .
- Tribuno Metelo , ordena a una turnae que entre en el bosque pero que si ven al enemigo , que vuelvan de inmediato a informar , y manda que se guarde silencio - ordena Máximo .
La turnae entra en el bosque y el Legado Máximo espera a que en cualquier momento se oiga el entre chocar de espadas o los gritos de guerra . Pero pasa el tiempo y no se oye nada .
La turnae regresa y ve que no falta ningún jinete . El decurion se le acerca .
- ¡ Señor ! ¡ Los brigantes se han ido ! - le informa el decurion .
< Así que voy a tener que ir tras ellos , si quiero poner fin a está rebelión >
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Dos días después , las cohortes de la legión XX , pasan por una senda abierta en el bosque . Entre los árboles , Clodio junto con sus guerreros ven pasar a los romanos en ordenadas centurias .
Después de estar huyendo de los romanos y cuándo ya varios guerreros estaban hablando de cambiar a Venutio cono líder de la revuelta contra Roma , éste eligió el lugar para dar la batalla a los romanos .
Con un gesto de su brazo , Clodio da la señal . Al verla , el joven Prasutago alza su espada celta y la baja con fuerza para cortar la soga que mantiene sujeto el árbol recién cortado . Cada golpe de espada , provoca que la soga se vaya deshilachando y se vaya tensando a su vez , hasta que termina por romperse , debido también al peso del árbol .
El ruido del árbol al caer sobre la centuria romana es grande . Se oyen con claridad los gritos de los romanos , unos de dolor y otros llenos de furia .
No solo ese árbol , sino decenas de ellos caen sobre las centurias romanas . Los cuernos de guerra suenan y los guerreros celtas salen de los árboles y la yerba , para atacar a los romanos.
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< Dos días persiguiendo a fantasmas y al final nos hemos metido en una emboscada . Este Venutio es muy hábil . Ha hecho que mis exploradores vean a un grupo numeroso de guerreros huir por la llanura y yo he creído que él , estaba con ellos . > Pero el Legado Máximo no tiene tiempo para lamentaciones , así que da órdenes con tono enérgico y rápido .
El resto de las cohortes van a entrar en el bosque , en ayuda de las dos primeras , que ya están luchando contra los brigantes , cuando varios cuernos suenan , y de improviso los jinetes celtas , seguidos de guerreros a pie , cargan contra las cohortes .
El choque es brutal . El ruido ensordecedor, y el caos , absoluto .
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Habia arrojado la jabalina contra uno de los legionarios , y tuvo la satisfacción de ver morir al romano , ensartado . Ahora , Briccio enarbola su espada larga y la baja con rapidez , golpeando escudos o atravesando hombros y yelmos de legionarios , en una vorágine sangrienta .
Con el escudo bloquea los golpes de las puntas de jabalina y las estocadas de las gladius de los legionarios romanos .
Su caballo relincha de dolor y se alza para golpear con los cascos de sus patas delanteras . Para no caer , Briccio tiene que agarrarse a la silla de montar de cuatro puntos , y en ese momento , una jabalina le pasa volando , a pocos centímetros de su rostro .
Consciente del peligro de seguir montado a caballo , lo hace retroceder y desmonta con un ágil salto .
De nuevo se prepara para seguir luchando , está vez , como un infante . Con el escudo para una jabalina , la cual se queda clavada en el . Consciente de que ya no puede usarlo , lanza su escudo ovalado y decorado con filigranas religiosas celtas , hacia los legionarios , con el fin de estorbar sus movimientos .
La acción coge por sorpresa a los legionarios . Briccio junto con guerreros a pie o desmontados se lanza a la carga con un grito de guerra en su garganta .
Los escasos dos metros que les separa de los legionarios , los recorre con dos zancadas . Allí donde ha lanzado el escudo , se aprovecha de que un legionario queda expuesto cuando lo arroja lejos , para agacharse y lanzar una estocada a la rodilla .
El hombre pega un grito y cae hacia delante . Briccio se aparta a un lado y cuando el legionario está en el suelo boca abajo , lo decapita con un tajo descendente de su espada de antenas .
Recoge el escudo del romano y ve que este es rectangular y abovedado , a la par que más pesado que uno celta .
Con el escudo por delante avanza , mientras usa el filo de su espada larga para dar tajos de arriba abajo . Al tiempo que ataca con la espada , bloquea las puntas de las gladius romanas , con el escudo , descubriendo que este le brinda mucha protección .
< Ahora entiendo porque los llevan , aunque eso les haga ser lentos > piensa Briccio .
Con movimientos ágiles , Briccio a la vez que ataca , se defiende de las estocadas . Su espada larga hace trizas un escudo y con un movimiento rápido , cercena el brazo de un legionario , cuando este lo ha adelantado para atravesar con su corta espada a un guerrero celta .
El hombre con el brazo amputado se echa para atrás y se pierde entre las filas cerradas de los legionarios romanos . Mira en torno suyo , y ve con sorpresa que a su lado está el propio Venutio .
- ¡ Buen golpe ! ¡ Sigue así y venceremos ! - le dice a Briccio , al mismo tiempo que con la punta de la espada larga , atraviesa la garganta de un legionario .
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Como un avaro con su dinero , el joven Prasutago restringe sus movimientos y los usa de forma cautelosa , una vez pasado el efecto sorpresa del ataque .
El filo de su espada larga , aún tiene restos de carne y sangre de los dos legionarios , a los que mató , usando molinetes con su espada larga .
Pero ahora que los legionarios romanos se han agravado en pequeños grupos , Prasutago alza su espada por encima de su cabeza y del escudo . Mientras usa el umbo del escudo para dar golpes de frente y desestabilizar a sus oponentes , con la punta de su espada , lanza estocadas hacia abajo con el fin de herir u obligar a los legionarios a alzar sus escudos rectangulares .
En el momento en que los legionarios alzan el escudo para protegerse de los ataques desde arriba , jóvenes brigantes con lanzas , clavan sus grandes hojas en piernas o tripas .
- ¡ Eso es ! ¡ Luchar juntos y juntos venceremos ! - anima el viejo Clodio con éxtasis .
Pues al ver , que la forma de lucha que ha ideado , para que los brigantes puedan enfrentar a los romanos , está dando sus frutos .
Da igual que sea una lucha lenta , donde prima más el buen ojo y la cabeza para saber dónde golpear , que el valor arrogante y suicida , propio de los celtas .
Para aumentar más el caos entre los grupos legionarios , y con ello las posibilidades de vencer , desde las copas de los árboles , jóvenes armados con arcos y flechas , así como con hondas , acosan con proyectiles a los legionarios que todavía no están enzarzados en combates cuerpo a cuerpo .
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