Después de un complicado año con buenos y malos momentos, había llegado diciembre, el mes de las luces brillantes, en donde el color verde y rojo destacaban más que nunca. Había llegado la Navidad, una fecha especial para muchos, aunque algunos no entraban en ese grupo.

Kim Taehyung era uno de ellos, a él no le gustaba la navidad, no sabía explicar por qué, simplemente no sentía ese entusiasmo por querer celebrar. Taehyung pensaba que la navidad sólo era una excusa para gastar dinero en cosas innecesarias que al final tirarán o tendrán guardado por un año entero.

No le gustaba la navidad, pero a su madre le encantaba y, aunque a él no le gustase, él era feliz viendo a su madre sonriendo con ese brillo especial en sus ojos cuando decoraba su hogar.

Lamentablemente su madre ya no estaba con él, había fallecido hacía unos meses por el cáncer que la consumió hasta los huesos. Esta sería la primera navidad sin ella y jamás había sentido tanto disgusto por una fecha como la que empezó a sentir por diciembre.

Sin embargo, su tía se encontraba preocupada por el aura triste que lo rodeaba y por eso tenía algo planeado para él. Taehyung era soltero, había tenido sus relaciones fugaces, pero no era nada que durara más de tres meses, sus parejas siempre le terminaban antes de sobrepasar ese tiempo. Al parecer las personas con las que estaba no llegaban a soportar su personalidad o se aburrían fácilmente de él, taehyung no sabía cuál de ellas era la razón para que siempre lo dejaran, pero con el tiempo comenzó a no involucrarse demasiado emotivamente. Desde la muerte de su madre, Taehyung había dejado de salir y divertirse, había dejado de intentar conocer a más personas, su tía pensó que Taehyung necesitaba un poco de brillo en su gris mundo.

Y tal vez, lo conseguiría si conocía Jeon jungkook

Jeon jungkook conoció a la tía de Taehyung una mañana cuando visitó la cafetería de ella, desde entonces Jungkook continuó yendo y se había ganado el cariño de aquella mujer. Entre sus conversaciones salió el tema del amor, Jungkook también era un soltero, pero a diferencia de Taehyung, Jungkook se enfocó tanto en su trabajo que había dejado de lado disfrutar más de su vida, no había logrado volver a enamorarse en años y ahora que se había tomado un descanso de su trabajo, debido a problemas de salud, quería conocer a alguien e intentar enamorarse.

Aquella mujer le propuso organizarle una cita con su sobrino, porque pensó que ambos conectarían al verse y, sobre todo, porque Jungkook tenía una personalidad tan brillante que enamoraba hasta la persona más amargada que pudiese existir.

Taehyung aceptó asistir a la cita, porque al final no tenía nada mejor que hacer y no quería encerrarse en su casa para deprimirse al recordar a su madre. Cenaría e intentaría ofrecerle una grata noche a su cita, luego se marcharía y continuaría con su apagada vida, ese era el plan inicial, aunque no esperó que sus planes dieran un enorme giro cuando conoció a jeon Jungkook.

Realmente no esperó que la resplandeciente sonrisa y el sincero amor que tenía Jungkook por la navidad cautivaran a su corazón. Taehyung no pensó que volvería ver ese brillo de navidad en los ojos color avellana de Jungkook, aquel brillo que veía en los ojos marrones de su madre cuando ella aún vivía.