Le quiero dedicar este capítulo a: _skybloom por ayudarme con la portada nueva, me encanto ❤✨

Aún con el ceño fruncido decido tranquilizarme y suspirar cansada.

La verdad pensé que tardarían más en enterarse que me había ido de la casa, aparte de que no imagine la posibilidad de que él fuera el primero en aparecer aquí en la prefectura de Nagano.

—Hoshiumi-kun... Te presentó a uno de mis hermanos mayores—habló con disgusto señalando al mayor—Sasaki Katsu, te presentó a mi... Amigo, Hoshiumi Kourai.

Una vez presentando a mi hermano el albino nos mira primero uno y luego al otro.

—No se parecen en nada—exclama ladeando la cabeza.

Y tiene razón, no nos parecemos. Mientras Katsu tiene el cabello azabache yo lo tengo rojo, el tiene los ojos azules los míos son grises. Creo que lo único en que podríamos ser ligeramente parecidos son los lunares que tenemos, aunque Katsu tiene menos.

—¿Qué dices enano? Si somos idénticos—mientras mi hermano comenzaba a provocar a Hoshiumi, yo pensaba en como desaserme del mellizo insoportable.

—¿Como me dijiste?—pregunto Hoshiumi evidentemente molesto.

Si que odiaba que hablaran de su estatura.

—Katsu, callate—no quiero que estos dos llamen la atención, y menos ahora que las chicas que anteriormente estaban con mi hermano iniciaran algún rumor muy tonto—¿Donde está el mellizo listo?

Exacto. Tengo dos hermanos mayores y son mellizos.

Algo curioso porque los dos no se parecían en nada, hasta podría decir no son mezillos. Nuestros padres si que tubieron una extraña mezcla de genes para sus hijos.

Lo único que nos identificaban al mellizo listo y a mí como hijos legítimos de nuestro padre eran los lunares y claramente los lazos sanguíneos, ya que katsu es la copia de nuestro progenitor; mi madre era la única que no tenía dichos lunares, aún así ella tuvo la fortuna de que dos de sus hijos fueran casí idénticos a ella.

—Me adelante—contestó sin darse cuenta que lo llame tonto—Bueno, más bien me deshice de él.

Como me lo imagine, ellos siempre competían, no dudaba que se retaran en haber quien me encontraba primero.

—Vamonos Hoshiumi—aclaró tomándolo de su suéter para jalarlo e irnos lo antes posible.

—Nuestros padres están preocupados por tí—suelta serio, me detengo para escuchar lo que diría—Llevan buscandote mucho tiempo, como no te encontraban nos llamaron a nosotros.

Que curioso, creí que no se darían cuenta de mi ausiencia. Les tomó aproximadamente cuatro meses en darse cuenta de que su hija se había ido y lo primero que hicieron fue llamar a los mellizos para que me buscarán.

Mis hermanos sabían cuanto quería venir a la preparatoria que había asistido el abuelo, sin embargo, viajaron desde Corea para venir aquí solo por su problematica hermana menor.

—Diles que estoy bien—termine caminando junto a Hoshiumi quien parecía querer decir algo.

—¡Reiko!—grito a todo pulmón—¡Volveré con Katashi para convencerte mañana!

¿Qué necesidad había de gritar con nosotros apenas a unos metros de distancia?

Sin importarme más de lo que me estubiera gritando mejor lo ignoramos, bueno, solo yo, Hoshiumi sigue viéndolo preocupado.

Más adelante el albino continua sumergido en sus pensamientos, era extraño estar tan callados o al menos él.

—Ya dilo Hoshiumi. Le das muchas vueltas al asunto, solo sueltalo—hablo desviando la mirada, supongo que tenía que responder a todas sus dudas.

—¿Quieres ir a mi casa a comer?

—Ah—exclamó sorprendida. Esa pregunta nunca me la ví venir, me rió por ser la única que realmente le estaba dando muchas vueltas al tema—Claro que sí—aún así me seguí riendo un rato más.

Si que era divertido y a la vez un alivio estar con Hoshiumi.

—¿No te molesta?—cuestionó nervioso agitando los brazos

Ir a la casa de un chico del que apenas conocía desde hace un mes y del que ya había desarrollado ciertos sentimientos por él. Nunca me perdería ir.

Aparte de que ya conocía también a su hermano y tenía curiosidad por conocer su historia junto a Takami.

—Si a ti no te molesta, por mi esta bien—aclaró sonriendo.

El clima fresco gracias a las montañas hacían el ambiente más tranquilo. La prefectura Nagano tenía muchas de estas exóticas montañas, haciendo creer a los turistas que vivimos un poco más trazados cuanto al proceso de la cuidad, en cambio, aquí hay muchas cosas y es muy grande.

—Sasaki-chan...

—Mmm—contestó cerrando los ojos y respirando profundamente.

—¿Estas bien?

Vivi entre una familia a la que no le faltaba nada, el dinero para nosotros era lo de menos, ya que contábamos con todo lo que queríamos, gastarlo en estupideces no era problema.

Comencé a crecer y a darme cuenta de como era realmente yo misma, como eran mis padres, la razón del porque mis hermanos se fueron de la casa a otro país por ya no soportarlo.

En el proceso decidí tomar la decisión de irme por mi cuenta sin decirle a nadie y comenzar de nuevo. No fue fácil en un principio, después de todo resentia como me hacia falta dinero, lo había gastado en rentas demasiadas caras y no supe valorar el dinero que me sobraba.

Guarde lo último que me quedaba mientras vendía mis cosas, con eso logre entrar a la preparatoria, compara libros y uniformes, pero sacrifique el lugar donde vivia. Me quede en la calle y ahí valore lo que es tener trabajo y dinero para sobrevivir, gracias a mi esfuerzo conocí amables personas como a la señora Saiki, quien aveces me dejaba pasar un rato en su casa y poder comer o bañarme.

Sentí lo que es vivir en la calle para luego estar en un lugar al que puedo decir hogar, el refugio que me presentó otra persona amable del quien necesitaba mi ayuda, Takami. Aprendí a ser más sencilla para ayudar a otras personas, también me enseñaron a cocinar, cambiar un foto, lavar ropa, tener conocimientos en medicina y muchas cosas más.

Creí que mi primer esfuerzo inicio cuando entre en el refugio, pero me equivoqué, comenzó apenas deje mi casa; lo demás solo fueron logros de todo ello, el ser mánager en el equipo, tener amigos reales y personas quienes se preocupan por mi...

La primera vez que desarrollo un sentimiento tan fuerte como es el amor; lo que a muchas personas les duelen o atesoran con toda su alma. Yo creo que lo he encontrado.

Todo lo que viví en la casa con mis padres no es comparado con lo que he estado logrando con mi esfuerzo.

Es verdad que hay buenos recuerdos con mis progenitores y hermanos... Pero ellos ya no estaban.

Soy egoísta, pero eso es lo también conlleva ser un ser humano, no estoy orgullosa de lo que hice pero soy realmente feliz ahora.

—Estoy mejor que nunca.

No se en que momento paso, pero en un punto de nuestro recorrido nos tomamos de las manos. Una forma de confortanos.

Muy cálido.

Es lo que sentía ahora viviendo alrededor de personas que me apoyaban y querían. Gente como Hoshiumi Kourai.

Llegando enfrente de una casa tipo tradicional nos detenemos. Nos miramos unos segundos los dos para que luego el albino sacará unas llaves y abriera la puerta.

—¡Estoy en casa! Y traje una visita—anuncia quitando sus zapatos, por lo cual imitó quedando los dos solo con calcetas.

—Bienvenidos—exclama una suave voz del otro lado de las puertas corredizas que están al fondo.

—Con permiso—habló caminando a lado de Hoshiumi para no quedarme atrás.

—¿Eh?—dice la mujer apenas escucha mi voz y sale a vernos, lucia muy sorprendida—¡Cariño, kourai trajo una visita!

Cielos, su madre y él son idénticos.

El sonido de las pisadas bajando las escaleras nos hizo voltear a los tres para ver, mostrando aquel chico alto y de cabello negro pero con las marcas extrañas alrededor de los ojos igual que su madre y hermano menor.

—¡Te conozco!—definitivamente destacar y gritar era parte de los genes Hoshiumi—¡Eres la chica desconocida! ¡Sasaki-chan!

Doy un pequeño brinco al verlo apuntarme y ahora todos tengan sus ojos puestos en mi. Si que era extraño tener los tres pares de ojos iguales en mi persona.

—¡No le apuntes!—hablaron al unísono madre e hijo albinos.

Mientras su mamá le da un golpe a su brazo para que me deja de apuntar, Kourai me cubre con su cuerpo en forma de protección.

Creo que no me voy a cansar de decir que si son muy... Escandalosos.

—¿Qué esta pasando aquí?

Oh Cielos. Con que de aquí vienen los otros genes de Akitomo.

El señor Hoshiumi es parecido a su hijo mayor, tiene el cabello negro y es alto.

—¡Kourai trajo a la chica desconocida de la otra ves que les comente, Sasaki-chan!—contestó Akitomo alzando la voz y apuntandome nuevamente.

¿Porque me dice desconocida? Me presente y todo, ¿debería considerarme aún una extraña?

—¡No es una desconocida, esta en mi escuela y es nuestra mánager!—aclaró Kourai defendiendome.

—Esto es muy raro cariño... Creí que había traído a los chicos, nunca pensé en una chica—murmuro la mujer colocándose a un lado de su esposo.

Me siento desorientada entre esta familia

—La verdad nunca pensé que pasaría esto tan pronto—también murmuro el señor a su esposa.

—Perdón por interrumpir, soy Sasaki Reiko, amiga y mánager del equipo de voleibol masculino donde pertenece su hijo—me presentó inclinandome al ver que Kourai lucia avergonzado por lo que había interpretado su familia—Un gusto en conocerlos.

Ayudarlo estaría bien luego de lo que había hecho él por mi.

—Yo pensé que el enano quedaría solo toda su vida—susurro burlándose Akitomo.

Vaya forma de romper el ambiente que había creado.

Tres... Dos... Uno...

—¡Voy a crecer!—exclamó furioso el mencionado.

Esto si que iba a tomar tiempo.

—Sasaki-chan, es realmente un gusto conocerte—la albina tomó mis manos mientras me sonreía—¡Eres muy bonita y educada! ¡Tienes mi apoyo con cualquiera de mis dos hijos!

El calor no tardo en invadir todo mi rostro, era raro que me elogiaran de esta forma tan directa y me dijieran que me ofrecían a sus hijos.

—N-no yo n-o...—tartamudeo sacudiendo los brazos en negacion.

—¡Cariño!—regaño el Hoshiumi mayor—No puedes decirle eso así como si nada. Tienes que tener más tacto.

Mientras los hermanos discutían, los padres parecían quererme emparejar con alguno de sus hijos.

—Debemos tenerla en nuestra familia, ¿y si la adopatomos?—volvió a hablar el señor.

—No digas eso, ¿si la adoptamos como podría casarse con uno de nuestros hijos?—cuestionó la mujer murmurando.

¡En que me había metido!

Aún avergonzada me abrazo a mi misma, ¿una forma de protegerme? Posiblemente.

Un mundo completamente diferente y desconocido comparado al de la familia Sasaki.

Todo quedó en silencio al escucharse el sonido de un estómago demandando comida.

—¿Quien fue?—pregunto Kourai riendo levemente.

—¿No habras sido tú y quieres protegerte?—se rió de igual manera Akitomo.

—Ahora que lo pienso... Creo que deje la estufa prendida—agregó la señora Hoshiumi.

—Bien chicos, arreglen la mesa para comer—ordenó el mayor a sus hijos—Te nos vas a unir verdad Sasaki-chan.

Disimuladamente miro a Kourai, me había invitado a eso pero ahora creo que era de mala educación por alguna razón.

Parece que entendió mi mensaje, porque solo me sonrió y asintió levantando su dedo pulgar.

—Espero no molestar—digo avergonzada.

—Nunca serás una molestia—suelta la mujer tras la barra de la cosina.

¿En que momento se había ido de nuestro lado?

—Acompañame Sasaki-chan—menciona el albino señalando el segundo piso.

Siguiéndolo me muestra la puerta enfrente de nosotros. ¿Será su cuarto? Levanto una ceja acusativa.

—Es el baño, como entrenamos pensé que talves quieras bañarte y cambiarte por el uniforme o puedo prestarte algo si quieres—aclara sonrio—Iré a mi cuarto a bañarme.

—Tú familia es grandiosa—no había forma para no sonreír o reír con ellos, son divertidos y amables—Gracias por traerme... y me disculpó por como me comporte cuando nos conocimos.

Ahora ya entendía el porque de la actitud energética de Kourai.

—Esas si son unas verdaderas disculpas Sasaki-chan—me sonríe cálidamente tomando mis manos—Porfavor dejame conocer más de tí, te escucharé todo el tiempo.

Que satifactorio fue escuchar esas palabras.

Sus manos soltaron las mías y se dirigieron a mi rostro, limpiado el rastro de lágrimas que habían salido. Lentamente acercó su rostro al mío para besar por donde pasaron las lágrimas y terminar en mi frente para luego juntarlas.

Cerré mis ojos escuchando nuestras respiraciones tan cerca junto con los latidos. Esto si era mutuo...

—Te lo contaré todo.

Curiosidades:

1. Pensé en Oikawa como su hermano mayor, pero ya e visto mucho en otras historias.

2. Reiko tiene hermanos mellizos y sus dos padres, ahora se conoce más del como vivía antes y porque sus hermanos están en Corea y no en Japón.

3. Al principio quería poner algo cómico como un gas en medio de la familia Hoshiumi, pero lo descarte por el sonido del estómago. Jajajajajaj

4. Takami es el único que ya conoce su historia, fue por un accidente que luego tengo pensado contar.

5. Kourai y sus momentos para hablar de sus sentimientos en la entrada del baño 🤡

Los exámenes me están matando 🤠🔫

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Ayame🌸