Capítulo 15
Imaginar distintos escenarios donde salgo perjudicada ya es costumbre para mí. Aunque nunca suceda nada de lo que pienso.
Pero está vez tengo un mal presentimiento.
¿Qué tanto puede pasar en un día festivo?
Sentada en el piso y con una mano sosteniendo mi celular, no dejaba de ver mi conversación con el extraño.
Es claro que Takami a guardado secretos, pero es su vida privada y si él no quiere hablar pues tendría que esperar.
Levanto la mirada encontrandome con los dos castaños recargados entre ellos. Apenas les conte a Hirugami y Hoshiumi de lo que estaba pasando, decidieron quedarse con nosotros.
Cinco de la mañana y me encontraba despierta; dejó mi celular a un lado y acarició el cabello salvaje de Korai. Quien se había quedado dormido con su cabeza en mi piernas.
Su cabello albino tiene ligeros toques grizasos claros, sus pestañas son largas y parece que tiene delineados el contorno de sus ojos, sin embargo es algo natural de parte de su familia. Sus cejas delgadas y también con ese color blanco son llamativas.
El tono crema y rosa de sus labios, quien detrás de ellos se encuentran sus dientes y hermosa sonrisa; todo en él, me era simplemente perfecto.
Con todo el cuidado del mundo acariciaba su rostro. Tenía miedo de que era lo que también podría sufrir si llegaba a involucrarse aún más conmigo. Es un alma tan pura, pero a la vez tan apasionada... Una persona que encontró lo que realmente quería y amaba hacer.
Me enamore de su determinación y el como a podido avanzar apesar de las dificultades que se le presentan.
Yo no quería destruir todo lo que a logrado.
Necesito terminar todo antes de que ese anciano descubra más de la cuenta.
Tengo que proteger a todos e huir no era opción.
Recuerdo que mi abuelo me encontaba diferentes historias, me enseñaba y creamos distintas cosas juntos. Aveces no puedo creer que realmente fuera alguien con el corazón tan envenenado, pero solo era una niña y no detectaba el peligro.
Faltaban unas semanas para las nacionales... En ese lapso de tiempo tengo que atraparlo.
Siendo sincera no confiaba que mis padres pudieran atraparlo en tan poco tiempo; yo soy una observadora... Y aprendí del mejor.
Utilizaré su forma de moverse en su contra. Tengo que ir tres pasos más delante que él o incluso más.
Pero definitivamente no podía darle más tiempo para que se saliera con las suyas.
Con las yemas de mis dedos acaricio las habras albinas de Hoshiumi y me inclinó un poco para darle un beso en su frente.
—Yo los voy a proteger...—susurro tomando su cabeza para poder levantarme.
No quería dejarlo más tiempo en el suelo. El insistía en quedarse a mi lado y eso implicó vigilar a Takami incluyendo mi celular por si llegaba otro mensaje.
Coloco un cojín abajo de su cabeza, eso sera mejor que nada.
Doy un recorrido por la "oficina" de Takami y agarro una libreta junto un lápiz. Comenzaría a idear un plan antes de que ellos despertaran.
—Ya te dije que no te preocuparas por mi, nada me va a pasar.... Y si me pasará algo necesito que me hagas en favor—murmuro Takami mirándome con esos ojos filosos, sea lo que sea era realmente importante.
Quería decirle que yo me encargaba de todo, pero su mirada era muy penetrante que me había hecho callar antes de que dijiera alguna palabra.
El favor que me pedía era algo realmente inesperado, abri mis ojos como platos sorprendida por lo que me estaba diciendo con tanta natarulidad.
Takami encerio escondía más cosas de la que imaginaba.
Desconcertada me dejó caer un una de las sillas que se encontraban en el cuarto y paso mis manos por mi cara cansada.
—Pase lo que pase... Yo te voy ha apoyar hasta la muerte e incluso desde el más haya—aseguró tomando mi rostro con mis manos—Nos vamos a manchar y ya estoy listo para lo que viene. ¿Tú lo estás Sasaki?
Lo que me pedía estaba más de mis expectativas, pero tenía razón y era hora de ir más de nuestras limitaciones.
Todo comenzaría... La pelea final estaba por comenzar, y nosotros vamos a ganar.
Las piezas de nuestro ajedrez ya comenzaron a moverse.
Me pregunto si ellos ya lo habrán notado.
[ .... ]
Hace unas horas los chicos tuvieron que irse a sus casas para preparar las cosas para navidad.
Y Hoshiumi se había muy contento sabiendo que si iría.
Pero ahora él me tendría que esperar un largo tiempo antes de poder acompañarlo.
Quien ubiera pensado que adornar un árbol para esté día sería muy tardado.
Gracias a la compañia que nos "patrocina", nos regalaron cosas para adornar.
Nunca había tenido una pelea tan sería con un montón de cables con pequeños focos. Como el árbol era muy altos pues nos dieron varios de estos enredados cables, contando que también tenía que poner las esferas y las demás cosas que venían en la caja.
El maldito de Dean me había dejado su tarea con la excusa de que yo no cocinaba muy bien, por lo que me obligó a cambiar de tareas que teníamos cada uno.
Los niños corrían de un lado a otro felices, adornando la sala que íbamos a utilizar para está noche.
—Akemi deja de jugar con esa esfera o la vas a romper—le regaño al felino quien me hace caso inmediatamente para distraerse con su suéter.
Un regalo adelantado por la señora Saiki.
Parece que ha Akemi se le hace extraño tener el suéter, no deja de girar en el piso e intentar quitárselo. Aveces se le olvidaba que lo tenía puesto.
Rendida me siento a un lado del felino y una vez más intento desenredar los cables.
—Esa no es la forma correcta de hacerlo Sasaki-chan—me corrige la señora Saiki sentándose a mi lado—Comienzas por el final o el principio, conforme lo hagas será más fácil.
Si que era más sencillo.
—Necesitas paciencia chiquilla. Tú sigue, yo iré a comprar unos detalles.
Las cosas eran más sencillas, desenredar ya no era tan frustrante y molesto.
—Primero van las esferas—exclamó Takami riéndose.
Yo estaba poniendo los foquitos... No puede ser.
Con el ceño fruncido dejó caer todos los cables con focos y voy por las cajas que contienen las esferas y listones.
Esto si que tomaría tiempo.
—¡Oigan niños!—grito Takami llamando la atención de los infantes—Por que no ayudan en decorar el árbol, ya saben... Para que Santa vea que son muy buenos niños.
Ay Dios, si que era bueno controlando a los niños, cuanta maldad.
¿Qué dirán cuando crezcan y se den cuenta de la realidad?
Bueno, por el momento si que son de gran ayuda. El trabajo se estaba haciendo más fácil y menos tardado.
Una vez termine de colocar los focos alrededor del árbol, lo conecte a la corriente para que brillaban.
Era muy lindo.
Los niños gritaban emociandos y felices.
—Ya vete arreglando, falta poco para la gran noche—comentó el castaño empujando mi espalda a su oficina—Espero que te guste mi regalo adelantado.
Término cerrando la puerta sin darme la oportunidad de reclamar. Volteo a su escritorio y justo como menciono, había un regalo.
La pequeña caja de color rosa pálido y un listón negro; con cuidado de no romper la caja le quito la tapa.
—Cuanto sabes de mi vida Takami—murmuro con tristeza por lo que había adentro. Yo nunca le había contado sobre toda mi vida y amoríos, podría ser un pésimo regalo que me recuerde a mi ex... Pero aún era significativo para mí—¿Por que me regalas esto? no te entiendo.
Una triste historia de amor de dos pequeños niños que se prometían estar toda la vida juntos pero que lamentablemente se enfrentaron a distintos problemas hasta separarse. Algo infantil pero en ese entonces lo era todo para nosotros.
Con melancolía pego el pequeño regalo a mi pecho recordando los únicos y hermosos momentos de ese entonces.
¿Qué habrá pasado con ese niño de mis recuerdos? Puede que no recuerde mucho porque solo era una niña, pero siempre voy a recordar como intentaba hacerme reír y expresarme más... Aunque nunca lo pudo lograr.
Tocó la puerta suavemente y está se habré mostrando a Takami sonriendome.
—Es genial, ¿no?—me pregunta sonriendome—Lo encontré hace unos días... En internet existe un mundo de cosas para comprar y que te lleguen rápido.
Parece que en realidad no sabía el significado, por lo que no tenía ni idea de la historia detrás.
Eso me tranquiliza.
—Me encanta Takami, muchas gracias—agradezco abrazandolo.
—Si si, pero no llores porque te vez fea y tienes que verte bien para más de rato—reclama dándome palmaditas en mi espalda—¿Debería darte condones para cuando te vayas?
Lo despegó de mi y lo miro disgustada.
Últimamente habla mucho de la seguridad y eso me incómoda, ni mis padres me hablaron de ese tema como él lo hace.
No me sorprendería tener un trauma por sus explicaciones muy detalladas.
—Eres un idiota—suelto rodeando los ojos.
—Un idiota que te protege, chiquis—ríe empujandome con el hombro—A-ah Korai, porfavor hazme un hijo.
Santo cielo.
—Ya porfavor Takami, te estas pasando—exclamó avergonzada por escuchar sus palabras—Cada día agarras más confianza.
—Ahora eres mi mejor amiga, eso incluye tomar más confianza y molestarte seguido—argumenta como si fuera lo más lógico—Hablando de mejores amigos, llame a Nakamura para que nos ayude.
—Y aquí es donde entró yo—grito la mencionada pateando la puerta y con varias mochilas—¡Feliz Navidad ante todo!
—Rápido Nakamura, se nos hace tarde—le dijo—Hoy si o si Hoshiumi tiene que ser tu novio o aunque sea se tienen que dar su primer beso.
—¿No se habían besado ya?—pregunto la azabache intentando recordar el momento.
Sonrojada los apartó de mi—Chicos porfavor paren, no hay necesidad de que me pinten o arreglen como modelo... Será algo nornal, como un día más.
Ambos exclamaron sorprendidos.
—¿Pero de que estás hablando?—me cuestionó Takami indignado—¡Es Navidad Sasaki! Tienes que verte mejor, ¡no es un día cualquiera!
—¡Lo que él dijo!—apoyo Nakamura alzando los brazos.
Ellos se esfuerzan mucho por ayudarme...
—Pero no se excedan—aceptó tomando asiento.
—No te preocupes, estas en buenas manos—aseguró Takami empujando a la azabache—Haz tú magia que yo no se hacer nada de eso.
—¿Tú tampoco sabes maquillar?
Creo que esto no fue una buena idea.
—Apenas se donde va el labial... Necesitaremos más ayuda y tiempo de lo esperado.
[ .... ]
Cuatro horas.
Eso fue lo que les tomó para rayarme la cara para luego quitar el maquillaje y volver a intentarlo; al final terminaron pidiendo ayuda a la señora Saiki quien se reía de mí rostro.
Una hora.
Para cambiarme, arreglar mi cabello y hacer un brindis rápido con los del refugio. Luego salir corriendo y llegar muy tarde a la casa de los Hoshiumi, quien él que me había invitado se había quedado dormido.
[ Seguimiento después del especial Navidad ]
Mi corazón latía rápido.
Mientras más avanzamos el lugar se ponía caliente.
El me lo había advertido.
Sólo me tomó unos segundo para leer ese mensaje y salir corriendo de la casa de los Hoshiumi junto al castaño y albino.
Desde lejos podíamos ver la luz del fuego en el cielo aún obscuro, el humo expandiéndose en el aire. Las sirenas de los bomberos, ambulancias y policía también se escuchaban mientras más cerca estábamos.
Y todo provenía del refugio.
Por estar mirando la luz de las llamas tropiezo girando en el piso.
—¡Sasaki!—logro escuchar a Hoshiumi alcanzandome.
—¡Hirugami tú sigue!—le grito levantándome desesperada quitandome la chaqueta que reduce mi movilidad, el castaño sigue corriendo y Korai se detiene para tomar las cosas que lanzó, como las zapatillas y la chaqueta.
—¡Espera Sasaki!—me llama preocupado.
—¡Carajo estoy bien!—exclamó comenzando a correr nuevamente al refugio. Era lo único que me importaba ahora.
Más adelante podemos escuchar los gritos de las personas y eso me altera más.
Llegando al viejo edificio puedo ver a la gente del refugio salir corriendo y algunos con fuego en su ropa quemándose.
Giro a mi alrededor viendo todo lo que estaba pasando, aturdida y sin poder escuchar corro cerca de la entrada cargando a una niña para alejarla del fuego.
No se donde están Hirugami ni Hoshiumi, los había perdido de vista cuando salí por la niña. Los bomberos nos gritan junto a la policía, pero todo era desesperación y no respondiamos correctamente ante sus llamados.
Nuevamente me acercó ayudando a los más pequeños, que por el miedo quedaban en shock o lloraban.
Comencé a toser por el aire contaminado entrando a mis pulmones, lo que era malo porque podría morir por ello. Pero sin rendirme cargo al niño y lo dejó en una ambulancia.
—¡La estamos perdiendo!—logro escuchar muy apenas la voz de dos paramédicos—¡Utilizaremos el desfibrilador!
Tendida en la camilla se encontraba Nakamura... Se estaba muriendo.
—¿Suki?—murmuro impactada viendo todo lo que le estaban haciendo—¡SUKI!—grito corriendo a la ambulancia enfrente mío siendo retenida por unos brazos.
—¡No puedes hacer nada!—me dice Hoshiumi sosteniendome con fuerza para no ir—¡Ellos saben lo que hacen!
Pérdida toma mi cara con sus manos para que lo mire. Su rostro tiene cenizas y el cabello blanco tiene manchas negras igualmente por las cenizas.
—¡Aún podemos ser de ayuda Sasaki!—mira abajo y me doy cuenta que tiene a un niño aferrado a su pierna—Si no podemos ayudar tenemos que quitarnos del camino.
—Reunamos a todos—respiro agitada intentando no perder la razón ante la situación.
Él asiente y toma el niño en brazos, quien inmediatamente se aferra a su ropa llorando.
Corremos a una zona donde más médicos y los mismos policías atienden lo más que pueden a las personas.
—¡Hirugami!—grito al verlo hacer un torniquete con su cinturón a una persona—¡Dean!—vuelvo a gritar al ver que él es esa persona; tenía un fierro atravesando su pierna y sangraba demaciado.
—¡¿Qué fue lo que pasó?!—pregunto Hoshiumi aún con el niño.
—U-una explosión—contestó apenas resistiendo el dolor.
—¡Donde está Takami!—pregunte al no verlo—¡Dean no te duermas!—le llamó desesperada al verlo cerrar sus ojos.
—Es el dolor... Se está quedando inconsciente por el dolor—argumenta Hirugami pegándole en la cara para que resista—Ya busque en toda está zona y no está Takami, sólo encontré a Dean.
—Puede estar aún adentro. ¡Tengo que ir por él!—comentó empezando a correr escuchando los gritos de mis amigos llamándome.
Con mi ropa cubro mi nariz, eso era mejor que respirar todo lo que soltaban las llamas.
El edificio colapsa y comienza a caer, el viento e impacto me hace lanzar hacia atrás y golpearme la cabeza; mi vista es borrosa y pierdo el oído por completo, solo el escucho un pitido taladrar en mi cabeza.
Temblando no logró levantarme por mi cuenta por lo que me arrastró cerca de los escombros. Fue una terrible suerte que no me haya acercado más o estaría muerta.
Lloro avanzando poco a poco con mis brazos.
—¡TAKAMI!—grito con dolor esperando que él estuviera vivo de una forma.
Yo no me había despedido.
Todo lo que él había logrado se derrumbó en tampoco tiempo.
Giro mi cabeza al escuhar un maullido, era Akemi. Sufría en agonia con un pedazo de los escombros aplastando casí la mitad de su cuerpo.
—Perdoname Akemi... Yo te lleve a tú muerte—sollozo arrastrandome al gato con pelaje blanco—Encerio lo lamento—lo acarició escuchando su último maullido para dejar de respirar.
—¡REIKO!
—Korai... Akemi está... Muerto... Y Takami... —rompo en llanto—T-tampo-co se si la s-señora Sai-iki está...
—¡Estas sangrando!
¿Cuando había empezado a sangrar?
—No siento nada... No hay dolor Korai—ni sabía de donde provenía la sangre que él veía.
El calor de sus brazos alrededor de mi cuerpo era agradable.
Me siento segura.
Todo el polvo que había levantado el edificio al caer junto las cenizas del incendio apagandose se pegaba en nuestros cuerpos.
Ya estaba cansada.
El sonido de mi celular me mantenía despierta, una llamada tras otra.
—Contesta Korai... —susurro con suplica; ese tono no me deja cerrar los ojos.
—¡Me importa una mierda quien sea!—exclamó levantándome en brazos—¡Porfavor no cierres lo ojos!
Con el cansancio de mi cuerpo logró tomar mi celular mientras Korai corre, colocó el celular en mi oreja esperando que hablen en la otra línea.
Ya no me importaba quien era, solo quería que se callara.
—Te lo advertí Reiko... —dijo; yo reconocía esa voz—Necesitamos hablar—comento respirado profundamente—Nos vemos en las nacionales Reiko Sasaki.
Era la voz de mi abuelo.
Sus piezas en el tablero siempre era gresivos...
Aún no puedo cerrar mis ojos.
Perdón por faltas de ortografía.
En esté capítulo no hay curiosidades.
Me mantendré con la boca cerrada ya que se acerca el final.
¿Takami estará vivo?
¿Y la señora Saiki?
El corazón de Nakamura dejaba de palpitar, ¿estara muerta?
El abuelo ya comenzo el juego... Ahora es el turno de Reiko hacer su siguiente movimiento.
¡Voten y comenten por que es gratis! ❤✨👊🏻
Ayame 🌸
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