“El destino siempre ah Sido Caprichoso, jamás sabrás que te esperara con el destino.”

El príncipe de Troya Ganimedes, había sido Secuestrado por el dios Zeus quien terminó cautivado por la belleza del Mortal era una belleza tan grande y tenía una amabilidad y inteligencia superior el tenía las cualidades que todo dios buscaba en un Humano, y transformándose en un Águila rapto al príncipe quien se bañaba en un río y llevo al príncipe troyano al Olimpo dónde residen los Dioses Olímpicos en Palacios de Cristal Echos por el Dios Hefesto, El Dios convirtió en Inmortal ah Ganimedes pero Hera sospechaba de la Infidelidad de su Marido decidió Envenenar a Ganimedes con un veneno capaz de Matar a Los Dioses, que mató al ahora Cooperó de los Dioses quien suplantó a La Diosa Hebe Diosa de la Juventud Esposa del Semidios ahora Dios de la Fuerza Heracles o más conocido cómo Hércules, Antes de Morir Zeus llegó y le dijo “Te Amo” a Ganimedes enfrente de Hera y después de Morir Zeus subió la Alma de su Amado Cooperó y Amante al Firmamento convirtiéndolo en la Constelación de Acuario. Y el también subió su Alma al Firmamento en la constelación de Águila.

—.Fin.—

El pequeño miró con curiosidad el Libro del mito de su Constelación, el Santo Pontífice le había dado aquel Libro de la Historia de su Constelación como también a sus demás Compañeros, aquel Mito le hacía tener una sensación y era como si el lo viviera el Mismo sin saber el Porqué de esa sensación cerró el Libro para dejarlo en la aquella Mesa de Roble.

Pero oyó una voz Gritar su Nombre volteo viendo una cabellera rubia moviéndose con el compas del Aire subía al templo de La Urna Dorada, sonrió como amaba las visitas de su Amigo.

—Milo...—Una sonrisa se esculpió en sus Labios, el Heleno rubio se abalanzó contra el Francés Pelirrojo para abrazarlo pero casi tumbando al Galo por aquel Abrazo, El pequeño Griega lo mantuvo contra su pecho sonrojando al Pequeño Francés.—Milo ¿Como te fue con la Lectura de la Historia de tu Constelación?.—Le pregunto el Griego se separado para ver al Pelirrojo a sus Ojos Magenta haciendo que este bajara su mirada Avergonzado.

—Mal me estaba aburriendo y más sin que tú no estés a mi Lado—Haciendo un puchero, y es que era verdad sin su Amigo se Aburría mucho, El Galo rio divertido por la acción de su Amigo.—¿Que están divertida?—Pregunto haciéndose el Ofendido.

—Nada... jeje—Intentando aguantar la risa.

—Okey por esta vez te lo paso—Con una sonrisa.

“Oh pequeños no sabrán lo que les prepara el destino, sufrirán por lo que les preparara el destino, pues sus juegos son caprichosos.”