La voz de Lizzy.

–¿Verdad, Lizzy? –. La voz de Taehyung me saca de lo más profundo.

Volteo a verlo, estamos sentados juntos, yo a la ventana, él a mi izquierda. Vamos en un autobús camino a mi cita de control, llevaban hablando de algo desde que subimos, es obvio que no les he prestado ni una pizca de atención.

–¿Eh? –. Musito.

Un toque en la parte trasera de mi cabeza, hace que levante la vista para chocarme con la mirada ruda de Yoongi.

–Te la has pasado en Jupiter desde el apartamento. ¿Te golpeaste la cabeza en la bañera? –.

Parpadeo y proceso sus palabras. Desde que llegaron al apartamento mi mente se desconecto del mundo, esta más al otro lado que aquí. Niego una vez y bajo la mirada a los demás muchachos que están esperando una respuesta coherente a mi distracción.

–No era necesario que todos vinieran a la cita–. Interpelo en un intento por darle vuelta al asunto.

Todos resoplan hastiados, creo que de lo poco que he dicho en el viaje, siempre digo lo mismo, eso siento con sus gestos de molestía mientras se tocan el puente de la nariz o soban su frente.

–Queríamos hacerlo. Es todo. No nos estás causando molestías–. Expecta Jungkook. Recibiendo la aprobación de los demás.

Causar molestías. ¿Qué no les he causado molestías? ¿Robarles la oportunidad de realizar sus sueños, no es eso una molestía? Deberían odiarme, tener rencor hacía mí; ¿Por qué no siento nada de eso en sus corazones?

Paso saliva con dificultad, tengo que morderme la lengua para no llorar frente a ellos, me pedirán explicaciones y no se como pedirles perdón por quitarles la oportunidad de sus vidas, quizás mi castigo sea quedarme en la tierra para ver el fracaso en el que han caído.

Curvo una falsa sonrisa para ellos, me responden levantando levemente la curva de sus labios, no es justo que les siga dando problemas a sus vidas. Debo ser más inteligente y buscar la forma de arreglar lo que paso, claro, si es que tiene solución, ya que por mas que lo pienso, no veo una luz por ninguna parte.

–Llegamos–. Dice Nam llamando a todos.

Taehyung toma mi mano para levantarnos, desde que salí del hospital se han portado más amables y adorables que de costumbre, poco discuten estando conmigo, hacen más bromas, se la pasan más tiempo juntos, Jimin me contó que hacen salidas entre los siete o por grupos, pero siempre saben donde están los demás; son como una solida familia.

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Diez minutos después de estar en la sala de espera, mi Doctor de siempre nos dejo pasar a una sala más grande porque su consultorio no era suficiente para nueve personas, contándolo. Nos sentamos alrededor de una mesa, yo quede en medio de los muchachos y el doctor frente a nosotros. Sobre la mesa de roble, descansaba el historial medico que constaba de docientas paginas impresas, más los exámenes, más las últimas recetas medicas y los procedimientos.

–Me gusta verlos a todos–. Comenta el Doctor. Abre la carpeta de archivo y lee las primeras paginas.

–A nosotros también. Muchas gracias por recibirnos a todos–. Dice Jin como el mayor.

–Ustedes siempre serán un caso especial para el hospital–. Dice él entre risas.

Trato de llevarle la cuerda de lo que pasa en la sala, todos están de ánimo, necesito mantener la cordura hasta que los muchachos se vayan.

–Bien, Lizzy, cuéntame, ¿Cómo te has sentido? –.

–Mucho mejor Doctor, ya puedo hacer varias funciones por mi misma, el dolor se ha reducido–.

–¿Qué me dicen los cuidadores? –. Esta tomando atenta nota de nuestras palabras.

–No le gusta usar la silla–. Habla Jungkook.

–Se cansa rápido haciendo la terapia de ejercicios–. Ese es Jimin.

–¿Algo más? –. Los mira a todos.

La idea de venir al control es conseguir una alta definitiva, pero con ellos, puede que me regresen al hospital por unos meses más.

–Durme mucho–. Y aquí Ho Seok.

–Hablame de eso, Lizzy–. Algo ha llamado la atención del Doctor que ha tenido que acomodarse en su silla giratoria.

Miro de reojo a Ho Seok por causar ese efecto en el doctor, este alza los hombros y me señala con la mirada para que responda.

–Creo que es por el medicamento. Sufro de sueño, aunque ellos exageran–.

–Puede durar una guardia dormida–. Insta Yoongi.

–¿Una guardia? –.

–¡No!... Tanto como una guardia...No–. Me apresuro a descalificar el comentario de Yoongi. Hará que me aparten una habitación en el cuarto piso del hospital.

–Lizz tienes que ser sincera–. Dice Nam.

Mi doctor solo nos observa y escibre sobre las hojas del archivo. Al terminar, inspira profundo dando un aire de superioridad.

–Cambiare tu medicina–. Bueno, no es tan malo después de todo. –Con una condición–. Me adelante al juicio. 

–Lo que sea–. Hago una promesa indirecta con la mirada.

–El próximo control será con maquinaria especializada. Traeré el equipo medico necesario–. Me negué cientos de veces desde que estaba apunto de salir del Hospital. No encontraran nada en mi cerebro, porque sencillamente nada lo esta afectando; nada médico o científico, porque las pesadillas siguen.

–Es una buena oferta–. Tararea Nam. Era le que mas insistía con que me chequeara la cabeza. 

–Lo haré. Vendré a hacerme los supuestos chequeos–. Tiro mi espalda contra la base del asiento y cruzo los brazos. Ellos aprendieron a manejarme.

–¡El mal triunfa!–. Exclama Tae aplaudiendo a lo alto.

Todos sonríen como si estuvieran esperando que yo aceptara desde mucho antes.  Es justo esa parte donde sonríen que caigo de nuevo en mi pensamiento. 

¿Serán falsas esas sonrisas? ¿Puedo creer que sus corazones no están lastimados ahora?

–Este es el nuevo medicamento, con la misma dosis. Continua con las recomendaciones y pronto estarás brincando de charco en charco–. El medico arranca de su libreta la receta. Jimin la toma, lee y asiente; creo que entiende la letra garabateada en la formula, o cree entender. 

–Te esperó en un mes –. Escucho decir a mi médico. Asiento para él, también para los chicos que no me pierden de vista.

Agradecemos al doctor en coro. El control no ha salido como esperaba, necesitaba tener una alta definitiva para separarme de ellos y así pensar con detenimiento lo que debería hacer de ahora en adelante. Soy consciente del porque me ocultaron su decisión; eso no hace que me sienta mejor, todo lo contrario. Tener que venir aquí el próximo mes implica tenerlos a ellos cuidandome un mes mas.

Salimos a la estación de regreso al apartamento. Esa fue mi impresión cuando cruzamos la calle frente al Hospital. Jungkook, quien lideraba la manada, doblo ligeramente a la derecha desviando la estación. Me causo curiosidad que estuviéramos caminando en ora dirección, pero no podía decir nada. Las palabras no salían, todos iban muy callados y no quería acabar con sus concentraciones.

–¿Pizza? –. Jungkook señala la pizzería de la siguiente calle.

Detengo el paso en seco. ¿Iremos a comer pizza? No aborrezco la pizza, aprendí con dedicación a comerla, el queso en la boca es un placer indescriptible. Aun así, no me siento con el ánimo de comer pizza, quisiera llegar al apartamento, dormir y olvidar un par de cosas del día.

–Que Lizzy decida –. Dice Jimin con las manos dentro de su sudadera.

–¿Que dices? –. Presiona Ho Seok con la mirada.

Podría negarme, decirles que quiero descansar y que me siento tan miserable hasta punto de desear dormir para siempre. Pero ¿destruir esas caras de alegría por segunda vez? No lo creó. Puede que no me haga sentir mejor, pero sus rostros iluminados mientras comen pizza es algo que me ayudará a pensar en otra cosa.

–Muero por un trozo extra grande de tres carnes –. Respondo emocionada.

–Se los dije. Necesita un poco de aire fresco –. Al fin entendí lo que estaban hablando en en autobús, de esa parte que me perdí con Tae.

No tardaron mucho en mostrar sus sonrisas encantadoras. Es difícil negarse cuando tienen planes en conjunto y mas si lo hacen para mi.

Conseguimos un puesto bastante bueno en la azotea de la pizzería, de inmediato a mi mente vino nuestro viaje, cuando estuvimos en Teukkson. Las risas, el juego, el aroma a tranquilidad que se respiraba. La mandíbula empezó a temblarme, sentía venir las lágrimas, aquel sentimiento de vacío e inutilidad se estaba esparciendo por mi espíritu.

Jin y Nam se encargaron de hacer el pedido en la caja. Se llevan muy bien, en caso de emergencia se que podrán encontrar la solución al problema y no dejaran que el grupo se desintegre. Es curioso, pero pensar en esas cosas ya no es tan trágico o traumante. Se siente diferente.

–Una pizza extra grande de tres carnes mitad hawaiana –. Nam trae la bandeja con los trozos divididos.

–¡Pizza! –. Se escucha en la mesa. Creo que ellos eran lo que querían matar el antojo.

Repartimos las partes llenando cada plato con dos porciones extra grandes. No esperamos mucho para morder un pedazo. Quizás Tae tenia razón, respecto a que necesitaba esto.

Miro por encima de la pizza y veo lo feliz que están, hablan, bromean, se pasan las salsas, hasta Yoongi sonríe mostrando sus encías. Hacen que me pregunte, si esta bien que las cosas sean así, que sonrían de esta manera conmigo, que no tengan ningún tipo de resentimiento hacia mi. ¿Estará bien ? Me encantaría tener la respuesta.
–Lizz, perdón por lo que dije en el Hospital –. Por fin escucho claramente la voz de Hobi. Desde ese día que me mostró su corazón a estado evitándome haciéndome sentir algo inquieta.

–No te perdono –. Suelto seria.
–Oh... Que pena... –. Baja la cabeza.

–No te perdono, porque no tengo nada que perdonarte. Lo hiciste pensando en mi –. Le guiño pícara.

Alza la cabeza dejando ver una reluciente y brillante sonrisa. Los muchachos lo molestan un poco hasta ponerlo de colores. Este es el tipo de familia que tengo, locos, llenos de miedos, pero siempre tienen una sonrisa por delante.

–¿Salsa? –. Jimin me saca de mis pensamientos cuando trae el dispensador de la salsa. Asiento y hace una varita feliz en mi pizza de carnes, debió notar mi mente distraída y de manera disimulada me roba una sonrisa.

–Jimin esta practicando comedia –. Para Yoongi el exceso de dulzura es perjudicial.

–Quiero preguntarles algo –. Omito el comentario de Yoongi y busco na respuesta a mis dudas.

–Las ultimas preguntas que hiciste fueron demasiado dramáticas –. Comenta Yoongi sin mirarme.

–Igual preguntare. Ustedes... –. Mágicamente soy interrumpida por mi celular.

Miro la pantalla y veo el numero de Jackson, no es necesario obtener respuesta de los chicos, hablar con Jackson puede ser mas productivo.

–Hola ingrato –.

–¿Has notado como cambiaron los papeles? El lado bueno de esto es que estas sintiendo un poco de mi sufrimiento –.

–Pues yo no siento nada –. Jin ríe y niega con la cabeza.

–Voy a colgar, numero equivocado –.

–Bien. Feliz día –.

–¡Ey! –.

–Es broma –. Canturreo.

Yoongi hace mueca de asco y finge que esta por vomitar. Vuelvo a ignorarlo y continuo en la llamada. Jackson esta garlando.

–...Pero eso no importa. ¿Como les fue en el control? –.

–Me encanta que uses la palabra en plural –.

–Estoy arrepintiéndome –. Se queja.

–Cambiaron mi medicamento, y prometí hacerme los exámenes de la cabeza –.

–¡¿Quien hizo el milagro?!–. Dice con euforia.

–Los muchachos –. Todos dejan sus tareas y se me quedan viendo.

–Mis respetos para ellos. Convencerte de algo es imposible, era imposible –.

Sonrió un poco llenándome de calidez. Sonríen conmigo y siguen comiendo. ¿Cuanto he cambiado por ellos? Jackson, quien me conoce de años, conoce mis miedos, ha estado en lo bueno y lo malo, ha dicho que he cambiado lo suficiente. De esto se ha tratado, el objetivo del cielo es educar a los guardianes y ayudarlos a evolucionar.

A la vez, la frustración regresa. Necesitó respuestas, quiero saber que paso y conocer el motivo exacto del porque no avanzaron sin mi. Es egoísta de pensar, pues cuando me vaya, no puedo decidir por mi misma, solo me iré y ya.

–¿Me estas escuchando? –. Su voz hace que aterrice en la pizzería.

¿Quien puede decirme que paso? ¿Quien hablara conmigo con la verdad? ¿En quien podría confiar?

–Oye, te estoy hablando mal educada –.

Jackson. Él me dirá lo que paso. Cuando le pregunte en el hospital me mintió, pero no tenia intención de hacerlo, su respuesta fue muy torpe, eso pasa porque no estaba seguro de lo que decía.

–¿Vas a pasar por mi? –. Dije de repente. Los muchachos voltearon a ver otra vez. Vi la ceja de unos levantada.

–¿Quieres que vaya por ti? –.

–Estamos en una pizzería, luego iremos al apartamento –.

–Paso por ti al apartamento. ¿Esta bien a las 3? –. 

– Allá te veo –.

Esa fue una de las tantas cosas que me gustaron de Jackson cuando se acerco a mí, tenemos la facilidad de entendernos con señales simples. Podíamos pasarnos información sin necesidad de abrir mucho la boca, saber que eso no se ha perdido me estremece de sobre manera. Es otra de las tantas cosas que extrañare de este mundo.

–¿Van a recogerte?–.  Cuestiona HoSeok mirándome de reojo.

–Pasara al apartamento–.  Respondo inocente.

–También merece verla–.  Dice Jimin. 

–Mientras estés en la pizzeria eres de nosotros. Comamos por favor–. Eso sonó a orden, pero como me pareció algo dulce saliendo de Jungkook no comente nada.

Por ahora disfrutare de la pizza y de la compañía, después me encargare de sacarle toda la información a Jackson, buscare una solución loable para todo esto y de esa forma podre disfrutar de mi tiempo en la tierra.

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Corto pero sustancioso. 

Las cosas no han estado bien para B.E. en mis planes estaba terminarla el año pasado para iniciar con las nuevas historias que están en fila. Que se le hace los astros están alineados en contra, pero aqui vamos.

Por suerte solucione el problema que tenía con wattpad, recupere mis historias y la capacidad de publicar. A ustedes que tienen paciencia y anhelan saber que pasara al final de B.E. gracias.

Y pues como ya saben el regreso es especial de capítulos. Veamos cuantos capítulos podremos publicar de corrido ¿2 o3?