Hoja 43.


Durante los siguientes días, Taehyung hace su mayor esfuerzo por demostrarle a Lizzy que es más fuerte mentalmente y que se acerca el día de regresar para enfrentar sus demonios. Ella vacila y pesé a su entrega, siente que deberían quedarse más tiempo.

Lo que ella realmente quiere es tiempo para que su cuerpo y alma se recuperen por completo. Una batalla la espera a puertas de su regreso, pues tener a los siete solo es la mitad de su misión, ni siquiera saber cuál es el propósito de reunir a siete personas de personalidades tan diferentes, comenzando por Taehyung, que suele ser muy elocuente cuando se lo propone y en ciertas ocasiones la deja sin palabras.

–El doctor acaba de llegar–. La ama de llaves aparece en el cuarto de Lizzy. Han sido tres días desde que la fiebre le subió y esta es la hora y no ha desaparecido del todo.

–Digale que pase–. Taehyung que no se separa de ella durante el día, la cuida con recelo para que nada malo le pase.

El médico que la visito aquella vez, aparece sin bata de doctor y vestido informal, con sudadera verde aguamarina y franjas blancas en los costados. Carga su botiquín personal que es todo lo que necesita para hacer un chequeo de rutina.

–Buenas tardes–. Saluda cordial a ambos.

–Buenas tarde, Doctor–. Saludan en coro.

–Los dejo, si me necesitan estaré en la habitación de al lado–. La ama de llaves desaparece al cerrar la puerta.

–Bien, ¿Cómo se encuentra la paciente?–. El medico rodea la cama, descarga su botiquín en la mesa y se sienta en el borde de la cama,

–Bien–.

–Mal–.

Ambos responden. Haciendo que el médico se ría.

–Qué respuesta–. Toma el cardiometro para escucharle el corazón.

–Él exagera mucho, yo estoy bien–. Lizzy se defiende ante la mirada de Taehyung que desea callarla.

–Respira hondo–. Ordena el médico y ella atiende.

–La fiebre no ha desaparecido–. Comenta Taehyung molesto por la terquedad de ella.

–Ya te dije que eso no es nada–.

El médico queda en pausa y la mira fijamente, no se le puede llamar "nada" a una fiebre constante por tres días.

–Qué tal si me hablas de eso–.

Lizzy asintió como si se tratara de una insignificancia y comenzó a hablar.

–Cuando pequeña, tuve una fiebre que me duro una semana. Por eso digo que esto no es nada–.

–Sí, pero cuéntale la otra parte–.Taehyung quiere que ella entienda la gravedad de su fiebre extraña.

–¿Ocultas algo?–. Pregunta el médico intrigante.

Ella enmudece y le da una mirada a Taehyung tosca por hablar de lo que no era necesario. Lizzy no es amante a los hospitales y detesta tener que permanecer interna en uno. Si le cuenta al médico la otra parte de la historia, una ambulancia se la llevara al centro médico más cercano del pueblo y tendrá que quedarse ahí hasta que su alma se recupere por completo, porque eso es lo otro, su mal no es científico, es espiritual.

–¿Y bien?–. Insiste el médico.

–Yo se lo diré–.

–Taehyung, por favor–. Pide ella.

–Igual tendrán que decírmelo o llamare una ambulancia para que te trasladen–. Amenaza el médico y la ve por encima de sus lentes.

–Se lo diré–. Taehyung preocupado ignora la petición de Lizzy. –Cuando le dio aquella fiebre, estuvo una semana en coma, hasta que milagrosamente, despertó–.

–¿Y tú dices que no es nada?–. Su médico tuerce la boca, en un tono de ¿es en serio?

–Caí en coma. Ahora estoy bien, es solo esta fiebre que no desaparece, pero tampoco sube–. Lizzy trata de defenderse antes de ser llevada al hospital.

–Realmente es preocupante–.

–Doctor, enfermare si me traslada a un centro médico–. Lizzy chantajea de manera directa y descarada a su médico.

–Lizzy. Escucha al médico–. Taehyung, quien tomo la pose de un adulto, le habla serio y cruzado de brazos.

El médico gesticula una risita de lado y asiente para ella.

–Que tu fiebre persista es preocupante, pero es cierto que no causara mayores estragos. Te dejare en paz, eso sí, a penas suba de 38 grados tienes que ir al centro médico. ¿Entendido?–.

Lizzy aliviada porque no será internada innecesariamente, asiente y le sonríe en agradecimiento por entenderla y apoyarla.

–Doctor, ¿estará bien así?–. Taehyung no está muy convencido, teme que empeore y en el peor de los casos no puedan atenderla a tiempo.

–Su fiebre es persistente, pero no se pronuncia. La vigilaremos y como dije de ser necesario será trasladada. Tranquilo, sino estuviera seguro, no le diría que se quede–.

–Tae, por favor. No te preocupes. Estaré bien–,

Lizzy pestañea con ternura derrumbando la seriedad y la preocupación de Taehyung, que no resiste y suelta una sonrisilla. Rodea la cama y se sentía a su lado, tomándola de la mano y sobándole la cabeza.

El médico sonrojado por la escena, quita la mirada y tose un poco para llamar la atención.

–Qué pena–. Comenta el médico y ambos lo miran. –¿Ustedes son pareja?–.

Los dos se miran y se retuercen de la risa juntando las cabezas y negando con la cabeza; haciendo que el médico se sonroje aún mas.

–¿Por qué lo dice?–. Pregunta Lizzy entre risas.

–Porque parece. Como se hablan, como se tratan, da esa impresión–.

–Es mi mejor amiga–. Afirma Taehyung con toda la seriedad del caso.

–Nos llevamos muy bien–.

–Debería ver cómo se lleva con Jungkook o con Ho Seok, es mucho mejor que conmigo–.

–¿Más amigos?–.

–Somos ocho en total–. Comenta Lizzy.

–¿Ocho?–. Taehyung y el médico dicen al unísono.

–El hermano de Jungkook–.

–¿Nam Joon?–.

–¿Lo conoces?–.

–No, Me envió un mensaje–.

Lizzy sonríe, es muy de su amigo Nam Joon. El sentimiento de nostalgia la embarga y suspira.

–Son una gran familia–. Finalmente comenta el médico. –Bueno, eso es todo por hoy. Recuerda cuidarte y tomar los medicamentos–. Le guiñe a ella.

–Gracias, Doctor–. Taehyung le da la mano.

–Es un placer. No mentían al decirme que es muy bella, señorita–.

–¿Quién lo dijo?–. Pregunta ella curiosa.

–Un admirador. Estoy de acuerdo con él–.

–Seguramente es un exagerado–.

Los tres ríen.

–¿Cuánto tiempo estarán en la casa de campo?–.

–Hasta que se cumpla la incapacidad que le dio–.

–Lastima. No podremos vernos más. Les deseo mucha suerte–.

Lizzy lo ve fijamente atravesando su mirada y llegando a su alma. Un guardián tiene ciertos poderes y dones que puede usar solo si los maneja a la perfección. Los de ella son peculiares porque no funcionan con sus protegidos pero si con el resto de las personas y cuando quiere hacer uso de ellos funcionan a la perfección.

Dentro de él ve felicidad, paz, tranquilidad y humildad, pero también, zozobra y angustia por su familia que está en otro pueblo esperándolo con buenas noticias de un traslado y que puedan estar juntos. Depende de su trabajo como médico de provincia para mantener a su esposa y su hijo, debe aceptar los traslados y regirse a lo que le manden para obtener dinero. Sin embargo, le han hecho una oferta tentadora, con una paga menor pero cerca de su familia. Le preocupa dejar su trabajo y que esta nueva oportunidad sea una falsa ilusión.

El guardián de este hombre es su mejor amigo y la persona que le hace la oferta de trabajar cerca de su familia. El negocio de un consultorio médico es nuevo y ese es el miedo a que fracase. Lo que él no sabe es que esa es la misión de su guardián hacerlo parte de un gran negocio y con su talento será un gran éxito.

Lizzy toma la mano del médico, quita las cobijas que le cubren las piernas y se abraza a su cuello, dejándolo perplejo a él y a Taehyung que abre ligeramente la boca sorprendido. Ella ajusta el abrazo y le habla al oído, le transmitirá el mensaje del guardián con el que se ha conectado.

–No debes preocuparte. Ese trabajo es tu destino. Ve por tu familia–. Le susurra.

Se separan y el médico no sale de su asombro, pestañea y quiere entender porque ella habla de ese trabajo del que no ha comentado ni con su familia. No está asustado, ni tienes ganas de salir corriendo, la observa y el rostro blanco y tierno de ella lo embriaga de paz y tranquilidad. Le sonríe agradecido por las palabras y sabe que debe hacer, su familia estará feliz de verlo regresar a casa y esta vez para siempre.

La ayuda a regresar a la cama y le da un beso en el torso de la mano. Taehyung que ve la escena abre un tanto más la boca y la cierra cuando el médico voltea a verlo.

–Gracias–. Murmura. Lizzy asiente y lo envía a casa.

Sintiéndose más que un tonto por no entender lo que paso. Taehyung espera que el médico salga de la habitación y la interroga con la mirada.

–¿Qué?–. Pregunta inocente.

–¿Qué fue todo eso?–.

–Quería darle las gracias por venir a atenderme y no llevarme al centro médico–.

–Parecía algo más que eso–. Entorna los ojos y se acerca a ella.

–Estas paranoico. Fue eso y nada más–.

No la ve cambiar de expresión y se rinde en su intento por saber algo más, ella no se lo dirá así exista ese algo más, lo sabe y prefiere llevar las cosas en paz con ella.

La voz de Lizzy

Aguante dos días más luego de que el Doctor vino a dar su último parte médico. ¡Por fin regresaremos a la pensión!

Taehyung se comportó peor que un padre sobreprotector que debe cuidar de que su pequeño capullo no sufra ningún accidente mientras está a su cuidado. Me hizo pensar en lo realmente intensa que pude ser con los muchachos en su proceso de reivindicación, pero Taehyung me supera, y por mucho. Desde las cinco comidas diarias; hasta la cantidad de horas para dormir, todo fue supervisado por él.

Otra parte del acoso y reducción del espacio personal, fue cuando amenazo con llamar a los muchachos incluyendo a Jackson e informarles mi salud. Luche mucho con los empleados de la casa de campo para que mantuvieran en secreto lo que paso; corrí con suerte que Jackson tuviera exámenes finales y tuviera que dedicarse a estudiar y levantar su promedio o sus padres le levantarían el beneficio y eso es peor que hacer nivelaciones con el subdirector de la Universidad.

A Taehyung tuve que aguantarle cuanto chantaje se inventaba todo con tal de que no contara nada. ¡Insoportable! Pero manejable al fin de cuentas. Logre sobrevivir sin ser internada, lo que me seguía pareciendo una pérdida de tiempo, a menos que el centro médico atienda casos espirituales y no hablo de presencias demoniacas.

Pero todo eso termino, regresare a mi mundo. Este paraíso me regalo muchas cosas, conocimientos, un don casi perfeccionado, buenos recuerdos, y un puñado de interrogantes referentes a lo que sucederá de ahora en adelante. Siento que necesitare mucha más fuerza mental y de los cielos porque no hay día que no piense en aquella horrible visión donde los siete yacen muertos a mi alrededor. Trataba de no ver a Taehyung a los ojos porque los ojos se me entristecen al recordar esa horrible escena que parecía tan real y palpable.

–¡Lizzy, Jackson ya llego!–. Escucho que Taehyung grita desde el primer nivel.

–¡Voy en seguida!–­. Estoy dándole el último vistazo a este paraíso, sus olas, la playa, el verde que lo rodea. Extrañare esto, pero extraño más a mis muchachos y anhelo abrazarlos.

De saltitos pequeños bajo las escaleras. No puedo excederme porque, primero, la fiebre está en reposo pero está; la siento tibia, y segundo, si Taehyung ve algún signo de malestar en mí, gritara todo y Jackson no es tan flexible como él, o eso fue lo que amenazo en estos días.

En la puerta principal, en fila, están mis tres cómplices, personas que llevaré en el corazón, y que deseo tengan vidas bendecidas en abundancia. Me ven entristecidos, hicimos una bonita amistad en estos días, en especial el ayudante del chef, que molestaron bastante conmigo, pero sé que sus sentimientos son puros y nobles y me siento alagada por eso. Camino hasta ellos, la ama de llaves me toma de las manos y absorbe por la nariz, como siempre, exagerada en sus gestos, le dedico una cálida sonrisa y ella corresponde.

–Señorita, cuídese mucho–. Acerca su cara a la mía para hablar en baja voz. – Cuando quiera puede escaparse, la estaré esperando–.

–Gracias–. Respondo en baja voz y sonrió.

Paso al chef que tiene la mirada de un padre enternecido. Tiene un paquete en la mano y lo extiende para mí.

–Empaque un par de bocadillos y postres de chocolate blanco. La voy a extrañar señorita–.

Lo recibo gratamente feliz.

–Muchas gracias. Sé que nos veremos pronto. Vendré a visitarlos–.

–Estaré esperándola–.

Había llegado el turno del nervioso ayudante de cocina que no podía sostenerme la mirada más de un minuto. Como siempre trato de no presionarlo y le hablo informal manteniendo distancia para que no se sobre exalte.

Cuando me siente cerca levanta la cabeza de golpe y me hace dar un saltito. Nos miramos y pestañeamos.

–Yo...–.Hablamos al tiempo y eso lo pone a él más nervioso porque a mí me hace gracia.

–S-Se-Señorita...–. Realmente le cuesta hablarme.

–Se va a ir y no le dirás nada. ¡Saca fuerza, muchacho!–. Dice el chef queriendo darle ánimo.

El chico se pone colorado, y las orejas las tiene muy rojas, me da hasta un poco de pena por él, no he estado en esa situación, pero parece que le da muchos problemas.

Tartamudea algo que bien podría escucharse como lenguas prohibidas por lo enredadas que sonaron. Sus manos juntas tiemblan un poco y no resisto sus gestos. Camino a él y opto por abrazarlo como a un amigo que considero es.

Su cuerpo deja de temblar y cuelga sus brazos a lado y lado, respira agitado pero al menos ya no es una gelatina.

–¿Están regalando abrazos? Yo también quiero–. La voz de Jackson en la puerta me saca una sonrisa tonta y me separo del chico para darle una mirada a mi gran amigo.

–Dame un segundo–. Regreso con la persona que tengo en frente.

–Señorita, yo...–. Dice con la cabeza hacia abajo.

–No tienes por qué decir nada. Estoy feliz por haberte conocido. Muchas gracias por cuidarme este tiempo–.

–Tiene que cuidarse... La...la...la voy a extrañar–. Dice y decide verme directamente a los ojos.

Sonrió de oreja a oreja porque nos podemos despedir como debe ser y no tendrá arrepentimientos en el futuro.

Terminado ahí, volteo a Jackson que esta recargado en el marco de la puerta, cruzado de brazos y con media sonrisa adornado su rostro. Abro los brazos y él viene hacía mí, fundiéndonos en un amistoso y cálido abrazo. Trasmite su sentimiento de preocupación y lo mucho que me extraño en este tiempo, más por sus exámenes. Nos separamos y veo a Taehyung junto al auto sonriendo y mordiendo la punta de su lengua.

–¿Lista?–.

–Sí–.

Jackson agradece a sus empleados por todo y nos vamos rumbo a la pensión. Regresar a la realidad jamás fue tan placentero.

Soy el copiloto de Jackson y Taehyung que va atrás, aprovecho el espacio para dormir a penas tomamos la carretera, comento que estaba somnoliento y yo sé que es por haberme cuidado tanto, es que ni dormía en su habitación, cuando yo despertaba él estaba en la silla mecedora al lado de la cama, obviamente no ha dormido como debe ser. Jackson comprensivo, enciende la radio a volumen apenas audible y relajante para el viaje y el bello durmiente que está tapado por una manta que yo traía en las piernas.

Estoy reclinada de lado, viendo a Taehyung descansar, su rostro relajado y su tez reluciente me dicen lo cambiado que está y lo fuerte que se ha vuelto. Después de todo fue su decisión regresar.

–¿Estará bien?–. Ladeo la mirada, Jackson me ha pillado.

Suspiro y regreso para contemplar a Taehyung profundamente dormido.

–No puedo decirte si estará bien, pero sí que ha cambiado. Tiene más confianza y fuerza de voluntad. Será una dura prueba–.

–Ya extrañaba tu léxico. En pocas palabras, lo estará pero tendrá que soportar un poco más de dolor–. Le doy una mirada y sonrío.

–Así es. El primer golpe vendrá cuando vea a su hermana, el segundo cuando vea a su cuñado y el tercero cuando tenga que decidir qué hacer con su vida–. Suelto un suspiro nasal.

–¿Sabes? Cuando te escucha hablar así, pienso que vienes de otro mundo, uno aparte del actual–.

Nos miramos y reímos, él porque cree que es absurda la idea y yo porque él es muy perceptivo pero lo ignora. He tenido curiosidad de saber que diría Jackson sí le cuento de donde y le explico porque he actuado así hasta ahora, ¿me creería? Quizás, pueda decírselo algún día, desearía que fuera antes de irme... porque ese día llegará, nadie sabe cuándo, ni como, pero llegara.

Durante el viaje hablamos de los días que no nos vimos, sus exámenes fueron la peor parte de la historia y reí a carcajadas hasta que me lagrimeo el ojo, con sus gestos al describir al Subdirector que le advertía de su estadía en la sala de nivelaciones. Por mi parte le hable de los días de playa, de comida sola en la mesa, del cambio de Taehyung y que no se me separo ni un momento cuando se sintió mejor, de los muchachos preocupados por nosotros y lo insistentes que eran con que nos querían ver lo más pronto posible.

No avisamos a nadie y sería normal que nadie nos estuviera esperando. Mi celular llamaba y sonaba con los mensajes que enviaban como era costumbre durante el día. Despertamos a Taehyung faltando poco para arribar a la pensión, el paraíso de la casa de campo es placentero, pero me hacía falta el aire pesado alrededor de la pensión, las fachadas, las calles con escombros y pequeñines haciendo pasteles de barro a sabiendas que serán reprendidos por sus madres cuando regresen sucios a sus casas. Este es mi hogar y bueno o malo he pasado por muchas pruebas estando aquí y me da nostalgia regresar.

Taehyung debe pensar igual que yo. Bajo la ventana y saco la cabeza sonriendo y respirando aquel aire característico de la zona. Me miro por el espejo lateral y arrugo la nariz. No sé si está listo, pero sé que está dispuesto a dar la pelea.

Jackson baja la velocidad de su carro y ladea el carro a la derecha para estacionarlo, Entorno los ojos al ver un par de figuras y puedo identificarlas, son Jimin, Jungkook y Ho Seok los que van llegando, volteo a ver a Taehyung y le hago una seña para que vea al frente, este estira el cuello, abre los ojos y sonríe con todos sus dientes. La felicidad de ver a sus amigos es tan grande que no espera a que el auto este totalmente estacionado cuando ya se ha bajado. Jackson frena de golpe y giro a verlo para reír y negar con la cabeza.

La sorpresa y la alegría se mezcla en los tres chicos que ven a Taehyung correr hacía ellos para después saltar y encerrarlos en un abrazo grupal. Los cuatro se abrazan y sonríen como tontos. Tengo puesto de primera fila para ver un hermoso encuentro de amigos, me siento feliz, entusiasmada y nostálgica viendo lo unidos que son y pensando en que para esto es que existo, para verlos así.

Salgo del auto para unirme al bello cuadro familiar. Cierro la puerta y quedo mirando a la puerta de la pensión, unos ojos rasgados negros, el cabello teñido de cenizo oscuro, la tez pálida, y su boca en forma de o, da dos pasos al frente pestañeando.

–Hola Yoongi, ¿teñiste tu...–. No puedo terminar porque me ha abrazado. Sus brazos están alrededor de mi cuerpo y su frente en mi hombro.

–Idiota, ¿Por qué tardaste tanto?–. Murmura. Sonrío y subo las manos a su espalda correspondiendo el abrazo.

–También me alegra verte–.

–¡Es LIzz! ¡¡Lizzy!!–. Escucho voces que vienen corriendo hacia mí.

No fue planeado pero parecía que nos estaban esperando. Antes de ser chocada por seis brazos, Yoongi me suelta y da dos pasos atrás, dándoles espacio a los tres chiflados que saltan literal sobre mí y me abrazan al tiempo.

–¡Lizzy, te extrañamos!–. La alegría de Ho Seok me contagia.

–¡Bienvenida!–. Aparte de Yoongi, Jungkook también actúa extraño.

–Gracias por traerlo de vuelta–. Murmura Jimin quien está mas pegado a mi oído.

No puedo responderles nada porque me están estrujando y no me salen las palabras, pero estoy sonriendo y eso parece suficiente respuesta para ellos.

Yoongi tose varias veces y puedo ver su expresión habitual de molestia y hastió. Tiene cambios de actitud fugases. Los cuatro nos separamos y ya Jackson y Taehyung estaban bajando las maletas.

–¿Llegaron hace poco?–.

–¿Trajiste regalos?–.

–¿Es linda la casa de campo?–.

Tres preguntas a la vez y no sé cómo pude entenderlas todas. Río y carraspeo para responder.

–Sí, no y sí–. Tres respuestas en una.

–Parecen un trío de chiquillos que ven a su mamá regresar de un viaje de trabajo–. Comenta Yoongi.

Todos reímos por el comentario, incluyendo el que lo hizo.

Jimin tiene enganchado por el cuello a Taehyung y puedo ver la falta que se hicieron, tengo curiosidad por saber sobre su amistad, pero es evidente lo bien que se llevan en tan poco tiempo de conocerse.

–Estoy de vuelta y feliz de verlos a todos bien–.

–Creímos que tardarían más en regresar–. Dice Jungkook que esta recargado en el capo del auto.

–Culpa de él–.

–Culpa de ella–.

Tae y yo hablamos al tiempo causando la risa de los demás.

–De los dos para no tener problemas–. Interviene Jackson.

Por encima de los hombros de Ho Seok que está enfrente con su enorme y brillante sonrisa, veo a Nam Joon y a Jin venir a la pensión y platicar, mis ojos se abren y sonrió dejando ver mis dientes, lengua y demás, uno por ver que son amigos y dos porque los extraño como el demonio, a Jin llevo mucho tiempo sin verle y a Nam Joon que me hace falta siempre. Ho Seok se da la vuelta y regresa a verme sonriendo y hace un gesto con la cabeza para que vaya a ellos.

–¡¡Joonie!!–. Grito y camino rápido hacía ellos.

Él levanta la cabeza hacía mí, sonríe mostrando sus hoyuelos y abre los brazos. Jin también sonríe y sus ojos se cristalizan.

–¡Nam Joonie!–. Digo estrellándome en su pecho.

–Mis costillas–. Dice quejándose.

–Volviste Lizzy–. Escucho decir a Jin.

–Los extrañe mucho–. Comento para los dos, sin soltar a Nam Joon.

Nos separamos y sus hoyuelos están presentes. Soba mi cabeza y baja su cuerpo para quedar a mi altura.

–Bienvenida–.

–¿Y que, nadie extraño a Jin?–. Reclama Jin desilusionado y con los brazos abiertos

–Claro que sí, tonto–. Correspondo su gesto controlando mis lágrimas.

–Eso es, un abrazo de estos me hacía falta–. Dice sonriendo.

–¡Hyung!–. Nos separamos y vemos hacía el grupo que esta frente a la pensión. Taehyung los está saludando agitando la mano en lo alto.

Los tres caminamos y nos unimos a ellos, quedando un gran grupo. Verlo juntos es increíble, todos son diferentes, polos opuestos, tercos, orgullosos, depresivos, amargados, callados, alegres, comprensivos, es un grupo de diferentes personalidades y actitudes, que estén coexistiendo es un milagro del cielo.

Nam Joon y Jungkook se saludan chocando sus puños, parece que limaron sus asperezas, Jin corre a desacomodar el cabello de Taehyung que solo ríe y le pide que se detenga.

Viéndolos a todos no puedo evitar ser colmada de ternura y de felicidad y mis lágrimas caen, hace mucho no lloro de felicidad, de alegría, de emoción, todos pasaron por tanto, tuve que verlos arrastrarse en la miseria, sin esperanzas, con sus almas rasgadas y suplicando piedad a quien fuera que los puso en aquel caldera de dolor. Que ahora sonrían sinceramente, que tengan el brillo de sus miradas, que sus rostros muestren paz, es para llorar de la felicidad, es un logro que algunos pensaron imposible de alcanzar.

–¿Lizzy?–. Ho Seok que está a mi lado, frota mi espalda consolándome.

Limpio mis lágrimas de felicidad y todos están viéndome esperando a que diga porque estoy llorando.

–No se preocupen. Estás lágrimas son de felicidad infinita, es que los veo así y me siento conmovida. Sé que han pasado por tantas cosas... Yo...–. Es imposible, las lágrimas vuelven a salir.

Entre Nam Joon y Ho Seok hacen un sándwich de abrazos, Joonie pone mi cabeza en su costado y Ho Seok pone su cabeza en mi hombro.

–No solo nosotros, Lizz. Tú también has pasado por mucho y si estamos aquí, es gracias a ti–. Dice Ho Seok.

–Hobi tiene razón, aquí nadie la tuvo fácil y somos testigos de lo mucho que has sufrido por nosotros–. Yoongi el amargado habla serio y forma una ligera sonrisa llena de sinceridad.

Un segundo... ¿escuche HOBI? ¿Desde cuándo Ho Seok tiene un apodo? Bueno, luego averiguare esa parte.

Joon limpia mis lágrimas y aprieta mi nariz sacudiendo mi cabeza, le agarro la mano y lo hago soltarme.

–Basta de caras tristes. Imagino que si regresaron es porque nos traen buenas noticias, ¿no?–. Comenta él.

Todos pasan sus miradas a Taehyung que estaba bajo el agarre de Jin quien también está a la espera de su respuesta.

–No quiero huir más. Tengo cosas por las que luchar y sobrevivir–. Dice con entereza y seguro de sus palabras.

–Eso espero, porque voy a golpearte si pasa de otra forma–. Jackson que esta junto a su auto cruzado de brazos habla un tanto serio.

–En nombre de todos nosotros quiero darte las gracias por ayudar a Taehyung en todo esto–. Jin habla por ser el mayor y como representante de los que no saben expresarse con palabras.

–No hay nada que agradecer–. Veo a Jackson y no se ve realmente conmovido, ni tampoco recibe de buen modo el agradecimiento de Jin.

Sé que él tiene cierto resentimiento con ellos y me lo ha hecho saber en más de una ocasión. Él no va a decirlo, ¿o sí? Escucho que resopla, suelta sus brazos y pone una mano dentro del bolsillo de su jean negro con rotos en las rodillas. La expresión de todos se tensa y el ambiente cambia un poco, tanto que Jungkook se quita del capo y está atento a sus movimientos.

Conozco a Jackson, me ve fijamente y puedo ver claramente sus intenciones, él no es de peleas a puño limpio y esas barbaridades, pero sabe que las palabras son más fuertes que un golpe.

–Aprovechare que están todos reunidos para aclarar un par de cosas con ustedes–. Da una mirada a todos. Veo a Jin soltar a Taehyung y tornarse rígido.

Mis abrazadores se separan y cambian la sonrisa por el ceño fruncido.

–Jackson–. Llamo para que me vea y no diga nada de lo que pueda arrepentirse después.

–No, déjalo Lizz–. Pide Yoongi que en vez de ignorarlo también está en posición de defensa.

–Habla–. Dice Jin en un tono retador.

Jackson lo ve y hace una falsa y brusca sonrisa que se la he visto cuando alguien que no le agrada le habla. No puedo creer que tanto sea su desprecio por ellos.

–Sí ayude a su amigo, no es porque sea una buena persona, ni nada de eso. No se hagan ideas equivocadas sobre mí...–.

–Jackson, por favor–. Interrumpo porque siento que no es solo desprecio hacia ellos, suena molesto.

–Ellos quieren escucharlo y es hora de que se los diga–. Él me ve frio y aprieta el puño de su brazo suelto.

–Termina de hablar–. Jungkook que tiene fruncido el ceño tensa la mandíbula.

–Mi único vínculo con ustedes, es ella–. Y me apunta con el índice, haciendo que todos me vean y regresen la mirada a él. –¿Qué saben cuánto ha sufrido por ustedes? Mentira, sus cabezas infantiles no alcanzan a imaginar realmente lo mucho que sufrió por sus estupideces. A mí no me interesa lo que piensen o lo que quieran hacer con sus vidas, siempre y cuando no la metan en sus tonterías–.

Lo dijo y no puedo creerlo. Una cosa es que me lo comente a mí y otra muy distinta que se los diga a ellos, porque yo sé cómo lidiar con todo, pero ellos están sanando hasta ahora sus heridas.

Los muchachos han bajado un poco la mirada, Yoongi que era el más atrevido, tiene la mirada en otro punto, pena, vergüenza, le dan la razón a su acusador. Pero no debe ser así, es parte de mi existencia, existo por ellos y para ellos, lo que hemos pasado es parte del proceso de sus regeneraciones y eso es algo que no cambiara, aún si mi gran amigo Jackson lo desea desde lo profundo de su egoísmo, porque es eso, lo veo en sus ojos, y puede que entienda parte de sus sentimientos que están siendo corrompidos.

–Voy advertirles algo–. Comenta sacando la mano de su bolsillo y viéndolos aún más serio.

Muevo los labios para detenerlo y es la mano de Nam Joon apretando mi brazo lo que me detiene.

–Sí vuelve a pasar algo que la ponga en riesgo, me encare de arrebatarla de su lado para siempre, aun si me toca obligarla, lo haré–.

–Tsk–. Busco de donde vino el resoplo y veo a Yoongi gesticulando una sonrisa malvada. –Eso suena interesante–.

Jin deja su pose sería y atraviesa el camino hasta ponerse atrás de mí.

–Aquí el que no entiende nada eres tú–.

Jackson entorna los ojos sin entender lo que Jin acaba de decir y no es el único. Levanto la mirada y él me guiñe.

–Es nuestro turno–. Comenta Nam Joon lento y chasqueando la lengua. –Jamás existió un vínculo contigo, nuestro vínculo es con ella y es aparte del que los dos tienen. Vete haciendo a la idea de que no vamos a hacernos a un lado, porque los ocho estamos hilados por un destino que nada pinta contigo–.

Ok, no sé qué es peor, la amenaza de Jackson o la respuesta de los muchachos. Nam Joon es de los que escucha y luego ataca porque analiza las palabras de su atacante, sí no me equivoco notó el punto débil de mi amigo y está golpeándolo con fuerza en esa parte.

–No puedes compararte con nosotros, ni nosotros contigo. Somos terrenos aparte en la misma zona–. Completa Jungkook, aprendió un poco de su filosófico hermano mayor.

–Estuvo bueno. Todos se calman–. Comento finiquitando de una vez esta incomoda platica de retos machistas.

Todos voltean a verme y doy pasos al frente para tomar la palabra y acabar con sus miradas felinas entre ellos.

–Jackson, hemos hablado de esto muchas veces. Es mi decisión y a estas alturas deberías conocerme mejor que cualquiera de ellos–.

Él pasa saliva y los muchachos alzan un poco las cejas, debo sonar dura, pero con Jackson no se puede hablar de otro modo cuando está molesto, porque lo está.

–Lizzy–.

–Vas a escucharme primero–. Opaco su intervención. Tomo aire y continuo. –Somos amigos, pero ellos también son mis amigos, y como te he dicho, eres libre de retirarte.Voy a entender, en serio. Pero no permitiré que entre ustedes se traten de esta manera. Va para todos, cada uno es libre de quedarse o no, yo he cumplido con estar en la peor parte de sus vidas y estoy satisfecha de los resultados–.

Un calor ruge en mi interior, las manos me sudan y siento que perderé el equilibrio. ¿Qué es? ¿La fiebre? Espero que no. Sea lo que sea, nadie, aparte de Taehyung puede saber de mi estado. Mi alma y mi espíritu se tambalean, están lastimados, débiles y cualquier desliz, como esté, me dejará al descubierto.

Ordeno a mi espíritu calmarse, paciencia, nada de sobre exaltarme.

–Lizzy...–. El hilo de voz que uso Taehyung me alerto, esta viéndome.

Jackson se desinfla y hace vibrar sus labios. Pasa la mano por su cabello espantando las puntas.

–Ni siquiera puedo negarme y tú lo sabes. Preferiría aguantarlos antes que separarme de ti–. Es cierto, lo sé. He sido testigo de lo mucho que se ha contenido.

–Eres masoquista–.Suelto y sonrió. Para todos ha sido difícil.

–Ya me conoces. Por eso no retirare lo que dije–. Inflo los cachetes en desaprobación.

–Así esta bien. Nosotros tampoco nos quedaremos atrás–. Taehyung arruga la nariz.

Mi presión se reestablece y aquel calor interno se reduce. Era la fiebre que estaba siendo incitada por mí alteración y presión arterial. Debo tener mas cuidado, parece que alterarme puede ser un problema grave a mi salud física; que sumada a mi salud espiritual no es un gran avance.

Jackson se despide de todos y me da un beso sonoro en la mejilla. Es mi ángel, él lo sabe y se lo recuerdo con la mirada. Se despide de los muchachos que no lo rechazan y lo despiden también; estos que se detestan ahora, tarde o temprano terminaran animándose el uno al otro, lo veo venir, o más bien quisiera que fuera así.

Los muchachos entran el equipaje a mi apartamento y al nuevo apartamento de Taehyung. En parte de agradecimiento por ser el primero en extenderle la mano cuando pasaba penumbras en la soledad, Yoongi junto unos ahorros y arrendo el primer mes de un apartamento. Conmovido, lo abraza, pero Yoongi no está acostumbrado a los abrazos y lo aparta rápido.

Siento que me he separado meses de ellos. Muchas cosas cambiaron, ejemplos, tienen apodos, no todos, pero si algunos Ho Seok es Jhope (la J su apellido y Hope de esperanza), Nam Joon es RapMonster dado por un profesor de música que conoce a Yoongi y que lo escucho rapear (de eso hasta yo era consciente es un monstruo con esas rimas), a Taehyung lo apodaron V de victoria; sabían que saldría victorioso de la batalla con sus demonios, falta el de Yoongi.

–Adivina el de Yoongi hyung–. Dice Jimin juguetón.

Estamos en el apartamento de Jin, se cambió a uno más amplio y queda en el mismo bloque que donde vive Jungkook. Habrá comida para todos y me ponen al día de lo que ha pasado mientras estuve batallando junto a Taehyung.

–Pues ... Debe ser algo que haga contraste–. Digo viendo en dirección a la cocina donde esta Yoongi con Jin y Nam.

–Esto va a ser bueno–. Jungkook muerde su labio y puedo ver sus dientes delanteros, se esta divirtiendo.

–Yoongi es amargado–.

–Te escuche–. Los tres de la cocina se unen al círculo.

–Me gusta hablar con la verdad–. Comento.

–¿De que hablan?–. Nam toma un banquillo y se sienta a mi lado.

–De nuestros apodos–. Dice Hobi sonriente.

–¿Ya sabes el de Yoongi?–. Jin está riéndose.

–Deja que lo adivine–. Pide Jimin.

Miro a Yoongi parcialmente sonrojado y con mal humor, es muy de él, pero se ve molesto.

–Es difícil–. Comento, casi rendida. No se me ocurre nada para alguien como él, ¿Mr Limón? ¿Angry? Apodos así tengo en la cabeza.

–¿Qué le hace falta a Yoongi para ser especial?–. Monta la pregunta Jin a modo de adivinanza.

–Dulzura–. Respondo de inmediato y todos ríen, menos él.

–No necesito eso. Tengo swag–.

–Lo que digas, Amarguras Gi–. Suelto y de nuevo una ronda de risas, y la vena de Yoongi un tanto brotada.

Mi cerebro viaja a la velocidad de luz y trae consigo un término a la dulzura que le hace falta a Yoongi. Si Ho Seok es Hope por esperanza en inglés, la dulzura; dulce, azúcar... Entré más nombres llegan a mi cabeza mis ojos se abren del asombro.

Busco respuesta en sus ojos que me ven por cortos segundos y se sonroja notando mi expresión, lo que me dice que posiblemente tengo la razón.

Llego una mano a mi boca tapando la O mayúscula que gesticulo.

–No me digan que...–.

–Aja–. Jin esta reteniendo su risa.

–... ¿De verdad?...–. Busco la mirada del tomate Yoon que tengo diagonal a lado de Jungkook.

–Lo descubrió–. Jungkook ya está en risas.

–¿...Su...Ga...?–. Azucar en inglés es Sugar, pero aquí esa R es muda, así que suena Suga.

–¡¡Bingo!!–. Grita Jin y explota a carcajada limpia.

En general todos nos retorcemos de risa mientras Yoongi dice que nos callemos o se va del apartamento y no volvemos a verlo, pero, aunque amenaza no camina a la puerta e insiste en que dejemos de reírnos.

–Pude imaginarme todo menos eso–. Dije lagrimeando de la risa.

–Fue bueno, muy bueno–. Jungkook tendido en la cama respira profundo recuperando el aliento.

–¡Agust D! Ese es mi apodo–. Reclama alzando la voz.

–Como digas su-gi-ta–.

–Donde comiences a llamarme así, me iré a vivir al polo norte para que se te remueva la conciencia–.

Levanto los dedos haciendo una V de paz y sonrío juguetona.

–Vamos Yoongi, ¿sabes hace cuanto no me río?–.

–¿Por qué debe ser a mis costillas?–.

–Porque eres Min Yoongi alias Suga swag–. Mi extenso apodo con alago al final, lo convence y cede dejando de fruncir el ceño.

Pasamos el resto del día entre recuerdos y chocoaventuras de todos ellos que a Taehyung y a mí nos deja tranquilos porque estuvieron en lo que respecta, bien consigo mismos y con su entorno. Hablaron de sus estrechos lazos de amistad de todo con todos, los mayores salen mucho y los menores juegan demasiado. Jungkook termina sus estudios, Ho Seok y Jimin esperan tener la oportunidad para audicionar y prometieron mostrarme su audición antes de decidir presentarse en una agencia, Yoongi compone junto a Nam Joon lo que me dejo perpleja, porque bueno, los dos por sus cualidades se repelen, y Jin esta en clases de actuación y música, e invita a Taehyung por si le interesa.

A veces hablaban esos siete y yo no hacía mas que escucharlos o verlos desde lejos, se molestan, jalan sus ropas, hablan alto, ríen, se enojan, pero se ven tan unidos, son casi como uno solo. Este tipo de escenas y de memorias, deberían ser suficientes para la regeneración de mi espíritu, pero no dejo de pensar en aquella pesadilla, ¿Cómo debería tomarla? ¿Pesadilla o visión? Desearía que fuera un mal sueño y no otra cosa.

Hasta que no sepa de qué se trata esa macabra visión, mi alma no se regenerará e irá perdiendo fuerza con el tiempo. Como ahora, que estoy cansada sin hacer mucho.

La noche cae y los pajaros deben volar a su nido, el apartamento de Jin es acogedor y él dice que es porque hay mucha gente adentro y que eso es bueno. Puso a disposición su apartamento para posibles reuniones desde cumpleaños,

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Ya se lo que dirán "¿va a hacer maratón y solo dos capítulos?" 

Sï, porque será tres días de a dos capítulos. Así que, los leo mañana con sus quejas y reclamos...

Otra cosa, que les parece Jackson?

Han pensado en alguna posible paraje para Lizzy? Cuenten un poco sobre eso.

los quierooooooooooooooo!! Ya saben que amo sus estrellas y sus comentarios *-*

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