Hoja 34.

Han sido tres días desde que deje a ese par irse juntos a comer. Nam Joon no responde mis mensajes y temo que no responderá las llamada, así que me limito, y Jungkook no se aparece y también no creo conveniente ir hasta su apartamento a buscarlo porque podría encontrarme con su padre. Envió un último mensaje a Nam Joon antes de tomar el autobús para ir al orfanato, es día de acción social y los niños entregaran regalos a los niños enfermos de cáncer, es como una tradición del orfanato, así se les muestra y enseña directamente que ayudar a los otros es un acto de bondad y nobleza.

Estos días cumplí con varios de mis objetivos, me hace sentir vigorosa y muy útil. Hice que Ho Seok hablara con sus padres, reuní a los hermanos problema y obtuve el mejor promedio en los parciales de intermedio en la Universidad. Casi siento que puedo hacer todo -no es cierto-. Sin embargo he estado muy relajada, me falta un séptimo personaje en la historia y mis visiones o pesadillas desaparecieron o quedaron en pausa, puedo dormir mucho mejor ahora. ¿Estará bien así? Cuestiono esa parte de mi actual vida, no he recibido mensajes del cielo, ni me he contactado con mi maestro, recuerdo que había una oscuridad en mi corazón que le impedía acercarse a mi, ¿habrá desaparecido? Mis dudas se desvanecieron, de eso estoy segura, pero no deja de inquietarme. 

Lo bueno de esto, es que tendré mas tiempo para dedicarle a esa última persona. No me he reunido aún con la hermana de Taehyung, tampoco he escuchado algo respecto a su situación marital. Siento que este caso en particular es absurdamente diferente a los otros, pero no se en que sentido o porque me siento así cada vez que pienso en ella como la última de los protegidos. 

—Lizzy. Bienvenida—. La madre superiora salió a recibirme. Llevo bastante tiempo sin reportarme con ella.

Le abrazo como a si fuera mi propia madre y nos separamos, ella me ve maternal, la hija prodiga regresa a casa y me da gusto que me vea de esa manera. Entro y una avalancha de niños entres seis y ocho años me acorrala entre abrazos. Son bastantes y envió besos al aire para saludarlos a todos, los extrañe este tiempo y por lo que veo ellos a mi. 

—Tenemos muchos regalos, noona—. 

—Quiero verlos—. 

Los mas pequeños me toman de la mano, mientras los demás nos siguen a salón de danza. Tienen una montaña de regalos envueltos, figuras de autos, muñecas, balones, juegos de cajas rectangulares o alguna idea creativa empacada. Los sentimientos de los huérfanos para sus amigos enfermos. 

—¡Son mas que el año pasado!—. 

—Muchos fueron donados—. Comenta el profesor de gimnasia 

—Parece que hay mas personas de corazón—. Si, use un tono con sarcasmo. Como un guardián debo mantener mi fe por la humanidad, siempre y cuando no me hagan ver lo contrario.

Me puse manos a la obra para ayudar en lo que hacía falta para embarcarnos a los hospitales elegidos de este año. Cada año la madre superiora visita tres hospitales diferentes y agenda una visita para llevar esperanzas a los pequeños que sienten no tienen oportunidad de sonreír por sus enfermedades mortales. Empezamos por sacar los regalos y acomodarlos en los carros de carga que se alquilaron; conté alrededor de 200 regalos un poco mas que las veces anteriores. Luego fue el conteo de los refrigerios de nuestros niños, los de los hospitales, nosotros los encargados y los enfermeros a cargo; es mucha comida. 

La madre superiora me llevo con ella para archivar las visitas y organizar los documentos que se deben entregar una vez salgamos de cada hospital. Ella es muy meticulosa y organizada, por lo general le hago un cronograma que puede seguir sin problemas. Aprovecho en el trabajo de papeleo para preguntar por cosas de su interés. 

—¿Como vas con mi sobrino?—. 

Su pregunta fue directa. 

—Jimin es una persona interesante, se preocupa por los demás, quiere resaltar, ayuda a otros. Es una extraña combinación en un cuerpo tan pequeño. Creo que se parecen mucho—. 

—Eso lo saco de su madre. Ella es muy amable y quiere que a su alrededor las cosas estén bien, se deprime si no logra ayudar o ser útil para alguien—. Muy parecidos, de tal madre tal hijo.

—Me gustaría poder conocerlos. Hace poco vi los padres de un amigo. Pensé que bueno sería conocer a los padres de todos—. 

—Eres muy buena Lizzy. Perdiste a tus padres muy temprano y deseas que las familias estén unidas. Tu corazón es luz para las personas. Siempre he creído que tu fuerza es única y que provienes de un lugar diferente a los demás—. Digno de la madre superiora que tiene conexiones con el cielo. 

—No exagere madre. Tengo un corazón que cubre el mundo y por eso soy buena—. Le guiño y sigo acomodando carpetas.  

Una vez tenemos todo listo, subimos a las camionetas con los niños, los profesores y los voluntarios. La jornada de regalos con esperanza inicia cuando llegamos al primer hospital infantil. Tiene adornos de castillo y dibujos animados que hacen sentir a los niños cómodos de estar dentro. Mi papel en esta jornada es guiar a nuestros niños para que puedan entregar los regalos y que no tengamos inconvenientes de ningún tipo. Hago dos filas de niños y niñas y ellos marchan a mi voz saludando y entrando al hospital, ya que es jornada de regalos el que hagan ruido no es un problema para el hospital. 

—Bueno niños, es hora de entregar los regalos. Nuestros amiguitos estarán aquí pronto y deben estar organizados, ¿estamos?—. 

—¡Si, Noona!—. Contestan en coro. 

—Perfecto—. Le doy el visto bueno a los voluntarios para que ayuden atraer a los niños. 

Si existe algo mas hermoso que ver los rostros sonrientes de los pequeños niños en un hospital, que alguien me muestre porque esto no tiene comparación. Lo contentos que se ponen cuando les extienden un regalo independiente de lo que sea; es sin lugar a dudas lo mas hermoso y conmovedor que he visto. Incluso nuestros niños del orfanato sonríen mientras entregan los obsequios, hablan con sus amigos, los abrazan y besan gentilmente. No hay maldad o dobles intenciones, tan solo cariño y afecto del uno por el otro. 

En los tres hospitales recogimos gratitud, afecto y alegría. Los enfermeros encargados y las familias invitadas fueron los mas agradecidos con la campaña de regalos. No paraban de agradecer  y llorar de felicidad viendo a sus niños tan alegres y llenos de vida. Hicieron toda clase de juegos para ellos, desde payasos, actos cortos de magia inocente, juegos de mesa y vídeo juegos; todo con el fin de que el cáncer fuera una enfermedad mas y no una sentencia de muerte. 

Ni siquiera notamos cuando el tiempo paso tan rápido, cuando tuvimos que regresar estábamos muy concentrados en las actividades y los juegos. Las risas estaban por todos lados, corrían de un lado al otro, habían pelotas rebotando, círculos de rondas musicales. La mejor parte de todas, para mi personalmente, fue la hora del compartir. Tomamos los refrigerios y hacemos que los niños los repartan a sus amigos de juegos, se sientan juntos y comparten sus alimentos uniendo el lazo de amistad que crearon. Cada instante queda grabado en una cámara de vídeo como evidencia para el orfanato y también en nuestros corazones como enseñanza de la humildad y la amistad. 

Regresamos muy cansados, en las camionetas los niños dormían agotados de tanto jugar, correr y reír. Los voluntarios estaban cansados de cargar e ir de un lado al otro, pero era gratificante cada esfuerzo que se hacía para terminar con éxito la campaña. Aproveche el viaje para descansar también, dormir para mi dejo de ser un suplicio así que no temo de recargarme en el espaldar del asiento, estirarme y cerrar los ojos; alguno me despertara cuando lleguemos. 

Escucho un ruido extraño. Son gotas ... Si, son gotas que caen al suelo, tac tac, resuena en un charco.  Abro los ojos, quiero ver que es. Bajo la mirada, estoy descalza sobre un charco. ¿Que es esto? ¿Donde estoy?  Al rededor no se ve nada con claridad, ¿donde esta la van? Iba de camino al orfanato con todos, me recargue y quede... Dormida... ¿Un sueño? ... Debo recordarme que no debo agitar los mares o me escucharan. Es una pesadilla.

Muevo mis piernas, tengo movilidad, en mi experiencia sobre estos sueños/pesadillas tener movimiento es relativamente bueno. Muevo los pies para avanzar y saber en donde estoy y el objetivo de esto. Escucho las gotas caer, no veo en donde caen pero las escucho cerca. Avanzo en el charco, no es profundo puedo ver la parte de arriba de mis pies, aunque se ve extenso. 

—Hola—. Mi voz hace eco. El lugar debe ser grande. 

Un sentimiento de angustia me quiere atrapar, siento una mano de atrás que quiere atraparme y acelero el paso. No me gusta la sensación. Escucho un ruido, esta distorsionado, no puedo identificar que es. Avanzo a paso lento, tengo miedo de guiarme por una pared, así que tengo las manos pegadas a las piernas. El sonido empieza a aclararse, las gotas dejaron de caer, el sonido esta mas cerca ... Es... Es alguien que llora.

—¿Quien esta ahí?... Hola—. Una luz clara esta adelante. Avanzo pero no logro alcanzar, pienso que es para que tenga visión. 

Nadie responde a pesar de que escucho el llanto. Por el tono y el sonido ahogado, es una mujer, no se si es joven, no logro encontrar su ubicación. La escucho cada vez mas cerca pero no la veo, solo esta la claridad y el charco. 

—Dime donde estás. Voy a ayudarte—. Se que es un sueño, pero eso no me impide que lo tome en serio. 

Volteo a ver atrás, no hay nada, las ondas de mis pisadas en el charco es lo que puedo divisar. La claridad delante de mi se hace mas grande, ahora veo una figura, es una persona, se quiere acercar a algo, lucha, pero no veo con que; lanza golpes al aire y es tumbado al suelo cuando intenta levantar la mano. Acelero el paso, siento la necesidad de llegar a esa persona aunque no se bien quien es, avanzo pero no lo alcanzo, en un momento cuando la luz es mas clara puedo ver mejor la figura, se me acelera el corazón, quien esta en frente es...

—Taehyung...—. Pronuncio en baja voz. 

La luz se expande por el lugar dejándome ciega. Me tumbo de espaldas al suelo, el brillo es demasiado fuerte para los ojos humanos, cubro con el brazo mis ojos, no puedo ver nada.  Tengo un zumbido en mis oídos, retumba en mi cerebro, apretó los ojos, pongo las manos en mi oídos; quiero que pare... ¡Detente!

Vuelve todo a la normalidad, aún estoy en el sueño. Escucho las gotas caer, destapo mis oídos y abro los ojos. Veo... sangre, el charco que piso es de sangre, sigo el camino adelante que lleva el charco, en el suelo con el rostro entre las manos esta una mujer, tiene una pijama enteriza color lila, leda a las rodillas, esta llorando. Mis pies no se mueven, quiero acércame a ella pero no dan un paso. Levanto mis manos y están llenas de sangre, miro mi ropa y también tienen sangre, levanto la mirada y veo a Taehyung con su hermana entre brazos llenos de sangre ambos. Es un sueño horrible, escalofriante, quiero despertar, déjenme despertar. ¡Que alguien me despierte, por favor!

—¡Lizzy!—. Una voz grita y alguien me estruja con fuerza.

Abro los ojos de golpe y veo al profesor de gimnasio con cara pálida, sudando y otras personas con las que iba en la van me miran aterrados. 

—¿Que...Que pasa?—. Digo inquieta.

—... ¿Estas bien?...—. Su cara pálida me dice que nada esta bien. 

—Me quede dormida... Creo que fue una pesadilla—. Respondo con la poca coherencia que me queda. 

Un líquido cae de mi nariz a mis manos, miro y es sangre, me esta sangrando la nariz. Nos miramos sorprendidosaterrados y me bajo de la van casi que de un salto. Veo al orfanato, acabamos de llegar. Corro adentro, llego al baño, abro la llave y lavo mi nariz; al parecer mi tiempo de tranquilidad ha terminado y promete ser peor que las últimas veces. Mojo mi rostro, me veo pálida, la pesadilla fue muy real y debió afectar a mi cerebro para tener una hemorragia como esta. Respiro profundo, tengo que calmarme, las personas de afuera estarán preocupadas y no puedo hacerles eso. 

—¿Lizzy? Soy yo la madre superiora—. Hablaba desde afuera del baño. No quiero crear un alboroto. 

—Es-Estoy bien, madre superiora. Salgo en un minuto—. Me agarro del lava manos, antes de salir tengo que asegurarme que no sangrare mas. Corto un poco de papel higiénico y lo pongo en las fosas nasales, miro que no queden manchados de sangre y me preparo para salir. Respiro hondo llenando mis pulmones y asiento para mi misma.

Salgo y la madre superiora esta custodiando la puerta. Le veo la cara de preocupación, creo que lo mejor será no venir en un buen tiempo, estos episodios con debilitamiento mental y físico incluido pueden ser mas frecuentes y no es justo con estas personas.

—El profesor me contó lo que paso. ¿Te encuentras bien?—. 

—Por supuesto. Es el cansancio. La universidad y el estrés de la monotonía. Me sobre esforcé—. Quise ser convincente con una sonrisa de no pasa nada.

Por fortuna la madre superiora acepto la excusa y no hizo mas preguntas al respecto. Ayude a poner todo en su lugar otra vez y me dejaron regresar antes de terminar. Me sentía débil y demasiado cansada. No es la primer vez que asisto a un evento de estos, uno puede terminar rendido, pero no tan agotado como estoy ahora. Los niños me despiden entre abrazos, besos y cartas de agradecimiento, los quiero mucho y se que ellos a mi, por eso no volveré hasta que me sienta segura de que nada malo pasara conmigo. 

Camino unas cuantas calles, tomo el autobús de regreso a la pensión y en el camino analizo parte por parte del sueño. La sangre es lo mas aterrador de todo, ver a Taehyung y a su hermana herida es lo que mas escalofríos me da. Debo reunirme con ella para saber como va su vida y en que puedo ayudar para evitar que se cumpla, tan macabra pesadilla. Lo malo de tener pesadilla como estas, es que se me vuelve difícil conciliar el sueño, siempre tendré en mente que podré ver algo como eso cada vez que cierre los ojos. Volveré a ver las ojeras en el espejo, creo que las extrañaba. 

Como si la pesadilla fuera poco, frente a mi apartamento esta Yoongi aparcado en la puerta, mira su celular y tiene una pose muy chic. Suspiro resignada, tal vez escucharlo alardear por la comida de la otra vez me sirva para distraer la mente y poder dormir mas adelante. 

El sonido de mis llaves trinando lo hacen incorporarse y mirarme serio como de costumbre. Viste un saco cerrado con capota negro, zapatos delgados café oscuro y un jean azul oscuro. Se quita la capota y sacude su cabello. 

—Te estaba esperando—. 

—Hola Yoongi.... Lo intento, pero mi voz suena tan desanimada. 

—¿Que fue? ¿Te robaron el almuerzo? ¿Viste como un carro arrollo a un animal pequeño? ¿Te dejo tu novio?—. 

—No, ninguna de esas—. Ojala mi estado de ánimo viniera de algo tan simple como eso. —¿A que debo que el gran gruñón Min Yoongi me este esperando?—. 

—Quiero comer mas de esa carne que compraste. Vine a que me lleves hasta allá—.  Puso las manos dentro de los bolsillos y alzó los hombros como algo sin importancia. 

Lo paso, abro la puerta, le hago una seña para que me siga adentro y veo su cara de "ni loco entro" pero entre cierro los ojos amenazando con empujarlo adentro y resignado pasa. Camina tímido y con desconfianza, no recuerdo si es la primera vez que viene, pero debe ser así. Cuelgo el bolso en el perchero, me quito la chaqueta y enciendo el reproductor, me mata el silencio. 

—Siéntate. En seguida regreso—. 

—No entiendo—. Ladea la cabeza haciendo mueca de pregunta

—Solo espera aquí y ya—. Me di la vuelta derecho a la cocina. Si solo quiere de la carne, hace poco Jimin compro de esa carne para mi y no la he terminado. 

—Oye yo quiero carne, no vine a que me cocinaras—. Eso se escucho tan hipócrita, casi como si quisiera que lo hiciera. 

Me da un ligero sentimiento de arrepentimiento porque debo calentar la carne, y será, como si cumpliera su deseo indirecto. 

—¿Pedirás un domicilio? No me gusta esperar mucho—. Él seguía buscando la manera de que le respondiera algo.

La carne estaba caliente y el arroz de la mañana listo. Tomo las dos tazas grandes y los dos platos y los llevo a dos manos a la mesa. Yoongi esta sentado en mi cama, para ser tan rudo y tímido es muy confianzudo. Pongo la comida en la mesa y le hago señas para que se siente en la mesa, me regreso a la cocina por las bebidas de te dulce y esta todo listo para comer. 

Yoongi esta con su cara de tonto porque no cree ver tanta carne en la mesa y que comerá en mi apartamento, yo se que trata de hablar pesado conmigo aunque en el fondo me tiene cariño. No chisto nada mas y se dispuso a comer, primero corto pedazos de carne y lo enrollo con lechuga puso dos grande en su boca y se le inflaron los cachetes, quien pudiera creer que tiene ese lado tan niño y tierno. 

En mi caso veía la comida y no me inspiraba en lo mas mínimo a comer, es mas, ni se porque serví para mi cuando no tengo hambre. Tengo la sensación de sangre en las manos y creo que están pegajosas. Con la cuchara rastrillo el arroz y remuevo la carne, no quiero comer, no tengo hambre. 

Yoongi deja caer con fuerza la cuchara contra el plato y me hace levantar la mirada. La pesadilla altero mis sentidos y el ruido hace eco en mis oídos. 

—¿No piensas comer?—. Masca la carne y la lechuga.

—Se me fue el apetito—. Solté la cuchara. Solo me quedare a acompañarlo.

—¿Paso algo?—. No puedo creer que hable con la boca llena y que pueda entenderlo. 

Suspire desganada, es Yoongi, si le cuento algo no me hará mal,  parece que necesito desahogarme o no podré dormir esta noche. ¿Y que le voy  decir? -No Yoongi, tuve una pesadilla terrible de Taehyung y su hermana ensangrentada-, seguramente me mirara como desquiciada y puede que intente encerrarme en un psiquiátrico.

—¿Haz hablado con Taehyung?—. Vamos despacio, puede que encuentre paz sin ponerme tan al descubierto.

Pasó la comida con el te, chasqueo y limpio el resto de comida entre los dientes con la lengua.

—No hablamos mucho, ¿porque?—.  Estiro las piernas y se dejo caer en el espaldar de la silla. 

—Sssss... Creo que algo esta pasando con su hermana—. Solté.

—Un consejo, no puedes ayudar a todos—. Bebió mas gaseosa. 

Suspiro porque se que tiene razón, ¿pero que puedo hacer? Si ella es la séptima, esta en mi evitar que algo le suceda.  

Yoongi se incorpora y continua comiendo. Su expresión cambio un poco, esta mas serio y no me mira.  Quizás el tenga mas información porque vivió cerca del apartamento. 

—Tu sabes algo ¿cierto?—. Mire de lado para darle mas misterio a la pregunta. 

Detuvo los cubiertos sobre la carne y me miro como la primera vez que nos conocimos en la cancha de basketbol, frió, seco. alineando sus cejas.

—Acabo de darte un consejo, ¿porque crees que es?—. 

—No tienes que preocuparte tanto. Quiero saber, eso es todo—. Curvo la boca hacía abajo pareciendo la mas inocente. 

Se lo piensa un poco, no es tonto, sabe que haré algo si habla demás conmigo. En sus ojos oculta algo y eso me intriga mucho mas.

—Yoongi, será peor si me entero por alguien mas—. 

—¿Porque?—. Dijo curioso.

—Bueno, si eres tu quien me lo dice, sabrás que haré; pero si es alguien mas entonces no sabrás nada—. 

—Escucha, esto no es ningún juego—. 

—Nunca lo ha sido—. Dije y me cruce de brazos. No permitiré que se marche sin contarme lo que sabe. 

Se rasca la cabeza, esta armando un lió por contarme una parte de lo que sabe de la vida de Taehyung y su hermana. Moja sus labios y aclara la voz. 

—Promete que si haces algo me lo dirás—.  

Eso me sorprendió y ladee la cabeza.

—Espera... No es una promesa de no hacer nada, sino de contarte, ¿cierto?—. 

—Perderé mi tiempo intentado que te apartes. Odio sobre esforzarme—. 

—Lo prometo. ¿Que sabes?—.

—El esposo de su hermana es un hombre malo, muy malo. En sus tiempos libres esta en una banda de traficantes de drogas, son pueblerinos; no es la gran cosa. Le da mala vida a todos en ese apartamento. Muchas veces escuche gritos, golpes y cosas rompiéndose, y salía para ver un poco y Taehyung estaba afuera del apartamento —. 

Me abrace. Eso explicaba porque ella siempre tiene la mirada caída y la sonrisa triste. El hombre que quiere la maltrata, le da una vida de mendigo, vil y miserable. La hace sentir tan pequeña y débil bloqueando sus posibilidades de surgir y tener otras alternativas. 

—Lizz...—. Bien vamos avanzando—No quiero que te metas con ese hombre. Lo intente, puedo dar fe de que Taehyung también pero ese hombre tiene influencias, te meterás en problemas y probablemente a ellos dos también—. 

—Entiendo porque te preocupas. Esto es lo que haremos...—. 

—¿Haremos? A mi no me metas en eso—.

—Dijiste que te contara si iba a hacer algo—. 

—Si, pero esperaba que no te metieras—. Hizo un "da" muy cómico, pero por la situación no puedo reírme. 

—Eres muy incrédulo, si me interpuse en tu vida y eso que eres un ogro , ¿como no hacerlo en la de ellos que son mas nobles?—. 

Levanto la ceja, vi que se molesto por el comentario. 

—Dices que no soy noble—. 

—Digo que te lo guardas MUY bien—.  

Chasqueo y soltó una risilla tímida. Recogió la mesa y llevo los trastes a la cocina, me tomo por sorpresa y no pude detenerlo. Mis mejillas se calentaron porque estaba avergonzada de que se portara tan educado conmigo. 

—Estoy lleno y tengo sueño—. Parece que era en fin de la cena compartida, fue buena mientras duro.  —Habla con ella primero, escucha que quiere hacer y su versión de las cosas; decide después. Puede que me arrepienta de esto pero... —. Suspiro. — Llámame si me necesitas—.

Si uno ve a Yoongi de lejos y se topa con su mirada severa, se hace la idea de que su personalidad es rígida, fría y tosca, alguien difícil de tratar. Sin embargo, dentro esta un Yoongi sensible, amable, protector y cálido. Que fortuna poder conocer el ser del que Bong Soon se enamoro en la secundaria, creo que quedara guardado en mi memoria.

—Gracias—. Lance antes de que cerrera la puerta.  

Para que Yoongi haya intervenido, se debe tratar de una persona realmente mala, que le gusta hacer sufrir a los demás y que su corazón esta tan manchado que será casi imposible salvarlo. El punto es, que debo hacer que tanto Taehyung como su hermana se alejen de él, necesitan iniciar una nueva vida, lejos de lo que los atormenta. No dejo de pensar en la pesadilla que tuve, Taehyung y su hermana; no quiero pensar mal pero debo prepararme para lo que sea.

Por ahora debo dormir y recuperar fuerzas, que realmente las necesito. Será una dura batalla contra la oscuridad pero no voy a dejar que gane. Puedo con esto, y tengo la confianza de que lo lograre. Salvaré a esas personas, no por mi y la misión, por ellos y sus futuros. 

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¡Muyyyyyyyyy Buenas! Gente bella, gente hermosa. Les tengo su actualización tan anhelada, y si, nada que aparece Taehyung xD *la linchan*

No se me angustien esta por salir. Por eso haré una maratón para  #AngelTaeTae, será de corrido hasta cuando él cuenta su historia, deben ser entre 3 o 4 capítulos. Los publicare uno por día. Espero los disfruten y están anticipando esto, no se olviden en Hastag en sus comentarios :).

PSDT: El sugar tiene su swag intenso color rosa xD

Los leo después!!! Besos chu~~~

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