Hoja 18.

La voz del narrador ...

Con el regreso a sus clases en la Universidad, Lizzy podía asistir solo dos veces en la semana al Orfanato, la madre superiora fue la primera en sentirte un poco triste por no tener a la chica de las risas de Lunes a Viernes, pero entendía a la perfección que su querida chica estaba destinada a otras cosas, así que se conformaba con dos días. 

La vida de Lizzy volvía a complicarse después de meses de una relativa calma, debía presentarse y cumplir en la Universidad, presentar su voluntariado en el orfanato y no descuidar su puesto como guardián celestial. El tiempo se le pasaba muy rápido y no le alcanzaba para hacer todo a la vez. La Universidad era lo que mas la consumía, estaba en un semestre donde los profesores exigían el doble por el conocimiento adquirido los primeros semestres de la carrera, en este semestre se retirarían los que no estaban aptos para ser profesionales, así que ella, tenía que dar mucho mas de si para ser parte de los que aprueban y avanzan. Le quedaba menos tiempo para verse con los muchachos, Jin llenaba su bandeja de mensajes cuando no la veía, Jimin la llamaba entre turnos del trabajo, Ho Seok a veces pasaba a verla en la Universidad y Jungkook quien extrañamente seguía siendo esquivo con ella, le dejaba notas en la puerta del departamento porque no le hablaba en persona. 

Con tanto trabajo por delante y poco tiempo para tomar un respiro, Lizzy aprovechaba al máximo sus descansos, los usaba para eso, para descansar en la comodidad de su apartamento. Luego de un mes consecutivo de dormir tres horas en el día, de cargar con las ojeras y de apretar a su estomago para que soportara la falta de alimentación a horas, llego un día de descanso, era semana cultural y le tocaba a la materia de ciencias, por dos días la Universidad hace un alto para que se hagan proyectos y se presenten los futuros graduados. Lizzy asistiría el Sábado un rato para firmar asistencia y así descansar a plenitud el Domingo. 

Ese Sábado, después de que se encontró con Jackson que seguía levantando el promedio para no quedarse y que sus padres lo priven de la libertad que hasta ahora a tenido; fue al paradero a esperar el micro que la lleva a la estación donde toma al autobús de regreso, habían cinco personas mas esperando y ella cedió la silla a un par de abuelitas que también esperaban el micro. De pie junto al anuncio promocional de Baby Cream, una crema que aclara la piel y que es popular entre las mujeres, estaba ella con las manos unidas adelante, a su lado izquierdo un joven mas alto que ella, llevaba lentes, un gorro en lana morado oscuro, un tapabocas negro, un saco delgado largo color gris oscuro, un jean negro, zapatos en tela sin medias que dejaban ver su delgado y frágil tobillo. El chico miraba al frente pero tenía la mirada perdida en alguno de los edificios de oficina que estaban pasando la calle, suspiraba y parpadeaba cada vez que un carro pasaba rápido y levantaba las faldas de las estudiantes. 

Lizzy ladeo un poco la cabeza y reojeo al chico, la poca piel que podía ver era tan blanca que parecía enfermo, pero por sus labios rosa se descartaba esa posibilidad, se quedo viéndole un poco hasta que el chico, incomodo por la mirada volteo la vista a ella mirándose fijamente, por la fuerza de su mirada a Lizzy le fue difícil mirar a otro lado, detrás del lente transparente y de los ojos negros había algo que la atraía, algo que no le permitía quitar la mirada. El chico se giro a ella y puso una mano en el bolsillo del jean, movió la lengua fuera de su boca y levanto una ceja, acción que hizo a Lizzy parpadear.  

— Disculpa, ¿hay algo que quieras decirme?—.  Su tono agudo y ronco le era familiar a ella. 

Lizzy se dio cuenta de que no le había quitado la mirada y bajo la cabeza, miraba a los lados y pasaba saliva, había hecho algo muy vergonzoso y lo peor es que no tenía una justificación. Levanto la mirada y el chico seguía esperando la respuesta.  

— Ehm ... Yo ... Siento haberte incomodado —. Arqueo una risa nerviosa y entre cerro los ojos, estaba muy apenada. 

El chico la miro de arriba a bajo y volvió al frente cuando escucho que el micro se detuvo. Todo estaría bien si ella se subía y él se quedaba atrás o viceversa, pero daba la casualidad que ambos tomarían el mismo micro. Él se subió y fue a la parte de atrás, ella se quedo de pie junto a la puerta trasera pues la estación estaba a un par de minutos. Olvidando la enorme pena que había pasado antes, y el hecho que el chico estaba a unos pasos de ella y se sentía observada por él. Lizzy envió sus deducciones lejos hasta lo mas profundo de sus pensamientos, se preguntaba cuando sería el momento de hablar con Nam Joon respecto al tema de su pequeño hermano, también hacía especulaciones de donde podían estar los otros tres sujetos que le faltaban por conocer, si iban a ser tan trágicos como los dos últimos, si llegarían a ella como hasta ahora, o tendría que salir en su búsqueda. El micro llego a la estación y ella seguía en sus pensamientos, bajo casi tropezando con el último escalón pero evito la caída gracias a sus reflejos, escucho un murmullo a su espalda pero todos bajan del micro y no pudo saber quien había sido, camino hasta su zona donde esperaría el autobús a la pensión; habían muchas personas esperando y se mentalizaba a que no iba alcanzar a subirse al primer autobús por la cantidad de personas. Alguien le dio un leve empujón a un lado y cuando quiso ver quien era resulto ser el chico del paradero, otra vez estaba a su lado, como estaba apenada por lo anterior, no dijo nada y se corrió un poco. 

¿Iban a tomar el mismo autobús? Si, eso parecía porque él estaba ahí en la zona con ella, esperando a que la ruta llegara. Lizzy lo miro de reojo esta vez con mas discreción, el chico estaba atento mirando al frente, ella quitaba la mirada pero al rato volvía a verlo, no sabía porque lo hacía pero le era difícil quitarle la mirada. No es tan guapo, se dijo y miro al frente. En su corta vida, ha conocido personas de todos los colores y de todos los tipos, hasta ahora jamás se ha involucrado a nivel amoroso con un hombre, pero si sabe reconocer cuando un chico es guapo o no, ella tiene como toda mujer sus gustos. 

Otra vez estaban en la misma ruta, ella tomo asiento en las últimas sillas junto a la puerta, él se sentó atrás un puesto después, no llevaba morral o cargaba cosas, solo estaba con su celular y lo miraba y lo guardaba. Lizzy dejo de prestarle tanta atención y se dedico a hablar con Nam Joon que le enviaba mensajes en su tiempo de descanso; hablaban casi todos los días y eso le gustaba a ella, estar en contacto con sus amigos, lo que le recordó escribirle a Jackson que estaba por llegar a la pensión a lo que el respondió "Sigo atrapado entre los libros y el profesor de estadística" provocando una risilla en ella. Lizzy vio que estaba llegando a su estación y se paro rápido, en la salida estaba el mismo chico que la vio sorprendida, él seguía sin mostrar amabilidad con ella y Lizzy no sabía porque la miraba tan rayado. Se bajaron uno detrás del otro y caminaron ... en la misma dirección. No podía ser mas incomodo para ella ir a escasos pasos del chico con el que tuvo un encuentro vergonzoso. 

— ¿Que esta pasando?—. Preguntó ella mirando al cielo.  Alzo los hombros restando importancia y siguió caminando. 

Ambos cruzaron la calle, doblaron la esquina y ya que ella estaba atrás parecía que lo estaba siguiendo, no era esa la intención pero la escena daba para pensar eso. Lizzy relentizo su paso y fue quedando un poco mas atrás de él, no sabía porque estaban tomando el mismo rumbo pero no quería problemas. Ella lo seguía con la mirada pero esperaba que en alguna parte del trayecto sus caminos se separaran. En la esquina antes de llegar a la pensión, Lizzy vio como el chico freno de golpe, se quedo parado antes de cruzar y ella como no le debía interesar siguió caminando hasta que lo paso, no miro hacía atrás para no tener que toparse con la mirada fría del chico, dio dos pasos cuando escucho un silbido y un ¡Ey, tú!

— ¿Es el chico? ... ¿A quien llamara tan grotescamente? —. Miro disimulada a la calle siguiente y no veía a nadie, pero ella caminaba despacio. 

— ¿Estas sorda? ¡Te estoy hablando!—. Escucho decir a su espalda, cuando quiso girar a ver el chico se paro frente a ella tomándola por sorpresa.  

— ¿Me ... Me hablas a mi?—. Pronuncio nerviosa. 

— ¿Ves alguna otra chica que me este siguiendo?—.  Señalaba su alrededor. 

— ¿Disculpa?—. Lizzy entre cerro los ojos y arrugo la boca al no entender lo que pasaba. 

— No te hagas la tonta. Vienes siguiéndome desde el paradero. ¿Que quieres?—. Engreído, alzo su ceja esperando que ella le diera una explicación.   

Lizzy procesaba lo que él le estaba diciendo, ella tenía tanto por hacer que no tenía tiempo para perder siguiendo a chicos como él; llego a la conclusión de que él chico era un creído y pensaba que todas lo acosaban, cosa que le molesto porque ella nunca ha tenido intensiones de esas con nadie. 

— Creo que estas equivocado. Yo no te estoy siguiendo—. Lizzy relajo su expresión y dejo de estar nerviosa. 

— ¿Ah, no? Entonces como le llamo a esto, ¿acoso? Que es lo mismo—. Hizo un gesto de fastidio para ella. 

Si había algo que a Lizzy le molestaban eran las injusticias y él la estaba acusando injustamente. Ella no iba a tolerar que la señalaran sin una justa razón y se estaba olvidando del buen trato hacía las personas, ella sentía como cualquiera, y si la molestaban no se iba a quedar quieta. 

— Creído, yo vivo en la pensión que esta a tu espalda—. Señalo con el indice atrás de él. 

El chico paso la mirada a la pensión y regreso a ella. 

— No te creo. Vivo hace tiempo en esa pensión y nunca te he visto. No mientas, conozco a las acosadoras, las huelo a millas—. Inspiro cerca a ella.

Lizzy estiro la boca y la movió de lado a lado, el chico no quería creerle y la acusaba de acosadora, de las mismas que acedian a su amigo Jackson en la Universidad.  

— Si me crees o no, es tú problema. Por ahora, me disculpo pero quiero llegar a mi apartamento—. Lo quito del camino  y paso de largo. El chico la miro ofendido y era él quien la seguía. 

Le pedía que se detuviera pero Lizzy no le iba a hacer caso, se hacía la que no escuchaba nada y caminaba rápido para llegar a su apartamento, si él no la escuchaba entonces que los hechos le muestren que esta equivocado. 

Lizzy entró a la pensión y se detuvo enfrente de su apartamento, metió la mano al bolso para sacar las llaves y vio a Taehyung que se le acercaba, ella quedo con las llaves en la puerta y espero para saludarlo, la última vez que se vieron no lo vio de muy buen ánimo y podía averiguar que había pasado ese día.  Se olvido total del chico que la seguía y le reclamaba, sin embargo llego al tiempo con Taehyung.

— Te estoy hablando—. Dijo el chico apretando los dientes. 

— Hola—. Taehyung la saludo y ella sonrió ignorando al chico que estaba a su lado 

— Hola Tae—. Dijo el chico sorprendiendo a Lizzy. 

— Ah, Hola —. Tae dio un segundo saludo, porque también había ignorado la presencia del chico. 

Lizzy sacudió la cabeza porque no entendía lo que pasaba, miro al chico y miro a Tae, lo mismo hacía el chico porque estaba confundido. Lizzy movió sus labios. 

— ¿Lo conoces?—. Señalo al chico y abrió los ojos. 

— ¿La conoces?—. El chico también la señalaba. 

— ¿Se conocen?—. A Tae le hacía gracia la expresión de los dos. 

— No—. Respondieron al tiempo. 

— Pues él es mi vecino de piso —. Dijo viendo a Lizzy. — Ella es amiga de Jin, Jimin, Jungkook, el chico raro Jung y creo que mía—. Dijo viendo al chico y sonrió.  

— Entonces ... ¿vive aquí?—. Con un tono de arrepentimiento y extrema pena el chico entorno los ojos.  

— Si, justo en este apartamento—. Tae señalo la puerta atrás de ella. 

El chico miro la puerta y luego a Lizzy, ella estaba viéndolo con la ceja levantada esperando como mínimo una disculpa por todo el alboroto de la acosadora que el se invento en la cabeza. Él paso saliva, carraspeo y miro a otro lado. 

— Por cierto hyung, ¿porque vienen juntos?—. 

Lizzy se dio la vuelta para terminar de llegar a la casa, pero se detuvo para esperar la respuesta del chico que tartamudeaba para hablar. 

— Solo nos encontramos en el camino—. Dijo alzando los hombros.

— ¿Nos encontramos? Pero si decía que lo estaba acosando. Que tipo tan molesto—. Dijo Lizzy para si misma.  

— Me voy. Te veo luego Tae—. El chico se despidió y camino hasta las torres del fondo. 

Lizzy se quedo viéndole junto a Tae, que noto extraño a su vecino porque lo vio llegar detrás de ella y hablaba, pero no quiso pensar en ello mucho. Ella le sonrió a Tae y suspiro. 

— Que vecino tan molesto—. Comentó ella. 

— ¿Tu crees? Pienso que es raro pero me agrada—. Dijo Tae sonriendo. 

— ¿Quieres pasar? —. Lizzy lo invito a su apartamento. Tae miro y dudo pero termino por aceptar. 

Era la primera vez que Tae entraba a su apartamento, porque siempre hablaban por casualidad. Miro lo pequeño que era pero tuvo la sensación de calidez y eso le dio confianza.  

— Es muy bonito—. Dijo satisfecho de lo que veía. 

— Gracias. Es todo lo que tengo. ¿Quieres algo de tomar?—. 

— Jugo esta bien—. Tae se sonrojo un poco y mordió su labio. 

— Ok. Siéntate, estas en casa—.  Invito a que usara el asiento junto a la mesa. 

Tae se sentó y siguió viendo al rededor, el tocador, la cama, una cesta de ropa sucia, el pequeño televisor, un reproductor de música digital y adornos pequeños en porcelana, sin lugar a dudas una chica vivía en esa casa, sintió un poco de pena y bajo gradualmente la cabeza, un chico en la casa de una chica, no estaba muy bien visto, pero sabía que Lizzy no era cualquier chica. 

Ella llego con los jugos en vasos grandes de cristal, deslizo el suyo en la mesa y ella también se sentó, bebieron al tiempo, pero Tae parecía con sed porque dejo la mitad en un solo sorbo. 

— ¿Como se llama el chico?—. Lizzy estaba segura que era menor que ella y le molestaba aún mas esa actitud. 

— ¿Mi vecino?—.

— Si—. 

— Min Yoongi—. Tae mostraba sus dientes blancos. 

Ese nombre retumbo todo el cuerpo de Lizzy, sintió que el cuerpo le ardía y soltó el vaso al suelo quebrándose y asustando a Tae. Se abrazo a si misma y trataba de respirar, no podía ver porque un rayo de luz se adentro en su cabeza y solo le mostraba imágenes, estaba desesperada atrapada en aquel trance momentáneo. Taehyung se levanto tirando el asiento y la tomo del rostro, Lizzy no lo veía pero si lo sentía, él se asusto y la abrazo, no sabía que debía hacer porque era la primera vez que le pasaba algo parecido. Finalmente la lluvia de imágenes se detuvieron y Lizzy pudo recuperar la vista, vio el hombro de Taehyung y escuchaba como trataba de calmarla pesé a que se escuchaba mas asustado que ella. 

— ... Tae ... —. Murmuro en su oído. 

— Si, aquí estoy—. Él la abrazaba. 

Lizzy respiraba y sentía como recuperaba el control de si misma, se retiro del abrazo de Taehyung y lo vio muy asustado. 

— ¿Estas bien?—. Le preguntó tomándolo del rostro.

— Es lo que debo preguntarte—. 

— Tranquilo. Yo estoy bien ... —. 

— ¿Segura? ¿No quieres ir al medico?—. 

— No Tae, estoy bien ... Voy a pedirte un favor—. Lo miro fijamente. — Nadie puede enterarse de lo que paso, ¿entiendes?—. 

Tae se quedo viéndola y le quito la mirada para asentir. 

— Lo que paso fue producto del cansancio y la falta de sueño. No es nada mas—. Soltó su rostro. 

Obviamente Taehyung no iba a creer eso, pero la veía tan decidida y seria que no comento mas y solo asintió, cambio su preocupación por una sonrisa, lo que tranquilizo a Lizzy. 

— Que te parece si te invito a almorzar. No hice mercado y tampoco quiero cocinar. ¿Que dices?—. Por ahora se veía como la única opción para hacer que Taehyung no pensara mas en lo que paso, había sido un descuido de su parte y tenía que compensar el error.  

— ¡Si! Tengo mucha hambre—. Taehyung no era tonto, sabía que si insistía ella terminaría por hecharlo y ¿si volvía a suceder algo así estando sola?  Él quería estar seguro que nada malo pasaba 

Luego de que Tae estuviera seguro de que ella estaba lista para salir, es decir, que no se sentía mareada o enferma, solo hasta que confirmo por todos los medios que podía salir, le permitió que fueran a la calle. Lizzy no conocía mucho los restaurantes de la zona porque siempre cocinaba en casa, solo sabía de las pastelerías porque eran su gran debilidad, así que se dejo llevar por Taehyung que se veía un experto en restaurantes de toda clase de comida, desde la mas sana hasta la que es cien por ciento calorías. Terminaron en un asadero del siguiente barrio al que R¿Taehyung iba a menudo. El tiempo sirvió para que se conocieran un poco más, Lizzy no le daba explicación a la sensación que tenía cuando el aparecía en su camino, entre miedo y tristeza; sentía la necesidad de cubrirlo con sus brazos pero no sabía exactamente porque. Taehyung no comento absolutamente nada de lo que había pasado en el apartamento haciendo que el ambiente fuera entre amigos, dos grandes y buenos amigos que compartían sus experiencias gracias a una comida. 

Salieron satisfechos de la comida y de lo bien que hablaron, cada uno sabía un poco mas del otro, gustos, miedos, lo que hacían para ganarse la vida o existir en el mundo. Caminaban uno al lado del otro riendo de cualquier cosa, Lizzy pensaba que tan solo a estado Taehyung en la vida, supo que tenía familia pero siempre lo veía deambulando, se sorprendió mucho cuando escuchar que el vivía en la pensión porque en un principio creyó que era de otro lado y se la pasaba ahí jugando con sus amigos o caminando sin un rumbo. 

Estaban cerca a la pensión y una persona, una mujer específicamente, hizo que Taehyung parara en seco, la miro serio pero después mágicamente sonrió, justamente esa parte, hacía a Lizzy dudar sobre que o quien era realmente Taehyung, ha visto esa reacción en él muy seguido. Él la tomo de la mano y la llevo frente a la mujer que era mayor que los dos. 

— ¡Noona!—. Soltó a Lizzy y abrazo a su hermana. 

— Nuestro Taehyung, salí a buscarte—. Ella le daba palmadas ligeras en la espalda y sonreía. 

Taehyung la soltó y le dio un beso en la frente para luego sonreír dulce para ella. 

— Noona, ella es mi amiga, ¿la recuerdas?—. Taehyung dejaba ver su bella dentadura mientras hablaba de Lizzy— Fuimos a comer—. 

Lizzy dio un paso adelante, hizo una reverencia y saludo. 

— Hola, soy Lizzy, vivo en la pensión; encantada de conocerla—. 

— Dara, mi nombre es Dara. Muchas gracias por cuidar de mi hermano—. La mujer se veía amable y dulce, su voz era delicada haciéndola ver muy joven.  

— No es nada. Taehyung es un caso especial—. Lizzy sentía en su pecho una opresión muy diferente a las de las últimas veces, pero no sabía si era por la hermana de Taehyung, o eran efectos secundarios de lo que le paso en el apartamento.

— Noona, ¿para que me buscabas?—. Preguntó intrigado. 

— Ah, si. Necesito que me ayudes con los turnos de la noche. Pagaran bien—. 

— ¿ Nos falta dinero?—. La risa de Taehyung se desvaneció en el aire.

Dara sintió pena cuando Lizzy miro a otro lado porque entendió que se trataba de algo entre familia y parecía incomodo el asunto.   

— Vamos a hablar de eso en casa, si—. Dijo apenada tratando de llevarse a Taehyung. — Gracias por cuidarlo. Me gusto conocerte—. Tomo a Tae del brazo. 

— ¡Suéltame! ¡Siempre es lo mismo! ¿No estas cansada?—. El chico tierno de enorme sonrisa, que apaga los ojos para sonreír con amabilidad, se había transformado en un sombrío y molesto hombre, que chispeaba irá en los ojos. 

— Hablemos en casa—. Decía su hermana tratando de llevarlo adentro.  

— ¡No! Ese es un infierno ... —. Se detuvo y observo a Lizzy de reojo. — Iré ... Iré a caminar un poco—. Se separo de las dos y fue camino a las canchas de fútbol. 

— ¡Taehyung-Ah! Taehyung ¡Kim Taehyung!—. Le llamaba su hermana pero él no regreso la vista, solo sacudía las manos y seguía caminando. —¡Aish!—. 

Lizzy quien presenció todo, no pudo hacer nada para calmar o detener a Taehyung, no llevaba mucho conociéndolo pero sabia que detenerlo solo complicaría todo; era mejor esperar a que se tranquilizara y se le enfriara la cabeza, después podrían hablar todo lo que quisieran. La hermana de Taehyung sin muchas fuerzas, se resigno a que debía ser así, puesto que siempre era lo mismo cada que los dos peleaban y a él no le importaba delante de quien estuviera. 

— ... Yo ... Lo siento mucho. Que tuvieras que presenciar todo esto—. La mujer estaba avergonzada de la actitud de su hermano. 

— No tiene porque. Fue de momento, no se preocupe—. Lizzy trataba que ella se tranquilizara. — Se que puede sonar un poco atrevido de mi parte  pero ... ¿quiere pasar a mi apartamento a tomar té?—. 

La mujer acepto ir al apartamento con ella. Se trataba de la amiga de su hermano que de malo podía pasar. Ambas junto a una taza de té especial para los nervios, se miraban tratando de escavar en la mirada y encontrar algo de que hablar que no fuera tan incomodo de conversar. 

Dara, respiro profundo y se dejo resbalar un poco en el asiento. 

— Pregunta lo que quieras. Debes tener mucha curiosidad—. 

Lizzy mordió la esquina de su labio, ¿era tan obvia la curiosidad que sentía por los dos? Parpadeo mirando el centro de la mesa y luego se decidió. 

— ¿Porque Taehyung no vive con sus padres?—. Había que empezar por lo menos fuerte. 

— Nuestros padres trabajan día y noche, solo eran ellos tres pero Taehyung quiso estar con alguien. Termino de estudiar y se vino conmigo—. Ella respondió sin dificultad. 

— Ya veo ... ¿Viven ustedes dos?—. 

— Junto a mi esposo. Él trabaja en una compañía de construcción, llega tarde de la noche—. 

Lizzy movía la cabeza arriba y abajo recibiendo la información. 

— ¿Hace cuanto conoces a mi hermano?—. Turno para Daraa que también tenía curiosidad de la chica. 

— Mmm, bueno tanto como conocer, no. Taehyung aparecía de repente, afuera del apartamento, en la entrada de la pensión; siempre estaba por aquí. Tuve ganas de denunciarlo por acoso, pero algo me decía que no era mala persona, luego me enteré que conoce a otras personas, amigos míos, y quise acercarme a él—. 

De repente la hermana de Taehyung dejo a la vista dos gotas de agua en cada ojo, eso asusto a Lizzy que de inmediato le entrego un pañuelo, no entendía bien pero estaba asustada. 

— Lo siento—. Dara se limpiaba las lágrimas. — Mi hermano, es un poco extraño, a veces se queda viendo por la ventana en las noches y no se duerme hasta la madrugada, le gusta comer hamburguesas a las cuatro de la mañana, habla tonterías y le encuentra gracia aunque no lo tenga ... Me da un poco de lastima la vida que tiene—. 

Lizzy se topo de frente con el típico caso entre familia, hijos separados de sus padres, el menor metido en problemas, la mayor sufriendo a causa de su hermano el desorientado; no parecía nada fuera de los estándares.  

— ... Hace un momento, cuando Tae se fue. ¿De que hablaba?—. 

Dara quedo en silencio, parecía que le costaba mucho responder, bebía del té y pasaba grueso con cada sorbo. Al parecer Lizzy se había excedido en querer saber sobre los dos, se quedo en su asiento, bebió del té y miraba con la cabeza clavada en la taza, otro silencio incomodo entre las dos. 

— La verdad es que ... —. Dara hablo mirando la taza de té. — Tengo un par de problemas con mi marido. Tae ha estado presente en algunos y por eso no le agrada ... Mi marido se llevaba el dinero y lo gasta en las apuestas. Mi casa se vuelve un infierno—. 

Parecía que Lizzy tenía un imán que atraía a las personas sumidas en la desesperación. Se estaba volviendo muy común que se involucrara con personas que tenían una vida un tanto triste y dramática, no podían ser personas como su amigo Jackson que su único problema era que no asumía la responsabilidad de vivir con toda la seriedad del caso.  Ingenuamente Lizzy se estaba acercando un paso mas a otra historia, que su corazón se sintiera oprimido era por la hermana de Taehyung que vivía en desdicha, poniendo a Daraa como una opcional a ser parte de los siete, nadie dijo que eran solo hombres, podían ser hombres y mujeres y ella nunca descarto esa posibilidad, se iba a concentrar en la persona que tenía en frente que quería abrirle el corazón. 

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¡Muy bien! Ahora hay una chica, lindo xD

faltan Nam Joon, Yoongi y Tae ... ¿en que orden podrían aparecer? ... Averiguenlo en los siguientes capítulos. -bang-

Los quiero, los loveo y estimo mucho. Gracias por su paciencia y por romperse la cabeza cada que aparece una actualización. 

Así a modo de chisme, les cuento que hasta ahora esta empezando ... Si, este solo es el comienzo -insertar risa diabólica- ... kiss kiss

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