Hoja 16.

La voz del narrador ...

Es difícil entender al ser humano, si hace frío es malo y si hace calor les resulta mucho peor. Tienen sueños pero le temen al fracaso, algunos crecen con la mentalidad de ganadores que no saben perder y otros crecieron perdiendo. Cada experiencia es lo que forma en sí a la persona misma. Ser grandes y poderosos, a de repente ser nadie y sin esperanzas, es normal ver ese tipo de sucesos. Muchos les llaman suerte; otros le dicen los gajes del destino. Sea lo que sea, el ser humano es eso, experiencias, las vivencias mientras esta con vida, es su esencia, su forma, su ser en conjunto, un contenedor de historias; unas de fantasía y otras al estilo de un drama antiguo. 

Para Lizzy todo era aprender. Aprendía de sus errores, del de los demás, aprendía que no todos sufren del mismo modo y no todos sufren por lo mismo, algunos quedan en shock al perder un ser querido, otros son un tanto mas fuertes de carácter y pueden asimilarlo. Como siempre dependerá del momento y las condiciones en que se dio el suceso. Ella era un ser de luz, un cuerpo celeste que solo observaba a la especie en la tierra, sus expresiones, sus reacciones, ese era un mundo aparte y lejano para ella. Lo fue, hasta que se le otorgo el título de guardián. 

Si había algo que Lizzy valoraba y cuidaba mucho era la amistad, que le faltara todo menos esa parte. Tener amigos verdaderos, de los que están cuando menos los necesitas, de los que resaltan cuando mas necesitas de ello, de esos en los que puedes confiar tu vida y sabrás que no te defraudaran, con lo que puedes discutir pero no tardas mucho en volver a la normalidad porque es imposible pelear de por vida con ellos. Esos amigos que son la segunda familia que puedes elegir. 

Recuperar a Nam Joon para ella era un lujo. Las personas van y vienen, nadie se queda para siempre a tu lado; ni tus padres, ni tu pareja sentimental, nadie, porque en algún momento o se van por voluntad o porque son llamados a ser seres celestiales. Alguien como Lizzy que fue antes un ser celestial entiende a la perfección todo este enigma de a donde van los muertos. 

Después de haberse encontrado con él, intercambiaron mensajes los siguientes dos días, él le hablaba de lo que estaba haciendo; incluso tomaba fotos para enseñarle en donde estaba y con quien. Ella hacía lo mismo y añadía un par de notas de audio. Se le veía muy entretenida en el celular mientras hablaban. Tenían mucho tiempo de no verse, estaban compensando todo lo que no se contaron. 

El cuarto día de descanso, Lizzy se despedía de Jin en la puerta trasera de la pensión. La pensión tenía dos puertas de acceso, la principal y la trasera. Jin salía por la de atrás porque le evitaba unos minutos mientras le daba toda la vuelta a la pensión y llegaba a la estación que le servía para tomar el transporte al trabajo. Los vecinos hablaban entre si diciendo que eran pareja, que ella era una cualquiera y que la habían visto con varios hombres y mas jóvenes que ella. Lizzy tenía que cerrar sus oídos ante los comentarios mal intencionados de las personas ignorantes, no le hacía ningún mal a nadie, ya se había topado con esas personas que solo viven o existen para atormentar o molestar a los demás, ella sabía como tratarlos y que lo mejor es ignorarlos así no obtienen la atención que desean y se cansan de hablar.  

Jin se despidió con una sonrisa y un gracias por el almuerzo que ella le preparo. Se trataban como amigos muy cercanos y por eso se llevaban tan bien. Regresando a su apartamento, Lizzy vio a Jungkook que salía por la puerta principal, le sorprendió verlo vestido diferente, no era su típico saco manga larga negro con capota, los jeans y unos tenis oscuros. No, se trataba de un jean ajustado con desgaste en las rodillas, un camiseta blanca con negro pegada, una chaqueta en cuero negra, iba con la cabeza levantada en vez de ir mirando al suelo. 

— Ay, Jeong Jungkook, ¿a donde vas tan arreglado?—. Comento para si misma viendo como doblaba a la derecha después de salir.  

Clavo la llave en la puerta de su apartamento, miro tres veces a la salida de la pensión, Jungkook estaba tramando algo y eso le daba mucha curiosidad. ¿Con quien se iba a ver que tuvo que cambiar rotundamente sus ropas? Era un gran interrogante. Lizzy no aguanto y fue a seguirlo, una persecusion por el bien del muchacho, nada mas. 

Tomo el mismo transporte que él, cuidando de no ser descubierta, él adelante y ella atrás en las últimas sillas. Jungkook estaba nervioso, movía su pie contra el suelo, sacaba y metía las manos de la chaqueta, miraba por la ventana esperando llegar rápido y eso intrigaba mas a Lizzy. Finalmente el autobús se detuvo, fue después de bajarse que a Lizzy se le hizo familiar la estación. Ya había estado en ese lugar. Camino por la cera de enfrente despacio quedando fuera del alcance de Jungkook. Miro que en la esquina estaba el auto lavado donde trabajaba Jin y supo porque se le hacía familiar. 

— ¿Una novia? ... No, no puede ser ... ¿Le gusta alguien?—. Lizzy hacía custionamientos por la actitud de Jungkook.  

Jungkook cruzo la calle y ella también, directo a la estación de gasolina, si, la misma donde trabaja su amigo Nam Joon. Jungkook se desvió del camino y fue detrás de unas columnas de cemento que estaban en la entrada de la estación lo suficientemente altas y gruesas para esconder a tres personas medianamente gordas. 

                                                                ....... 

La voz de Lizzy ... 

Jungkook me tenía intrigada, esa pinta, su actitud y todo apuntaba a que en definitiva iba a declararse, ¿porque mas un hombre cambiaría tanto? No sabía mucho de esas cosas, pero si había visto películas y novelas románticas, sus síntomas eran los mismos. Lo observe oculto detrás de la columna y lentamente me fui acercando. Él asomaba solo su cabeza y luego se escondía. Llegue hasta donde él estaba tan ocupado de que no lo descubrieran que ni noto mi presencia. 

Él se agacho un poco y yo estaba de pie detrás, también asome la cabeza para mirar a que persona estaba viendo, pero solo veía a hombres en la estación, ni una chica linda, ni nada; bueno a excepción de la señora de la caseta, y no creía que esos fueran sus gustos, ¿o si? Me asome sin que se diera cuenta tres veces al tiempo con él, ya a la cuarta, como estaba tan curiosa tuve que abrir la boca. 

— ¿A quien miras?—. Jungkook levanto la mirada y yo baje la cabeza, levante las cejas y le sonreí. 

— Hola—.  

Él se echo hacía atrás y se escondió en la columna. 

¿¡Que haces aquí!?—. Dijo bajando la voz pero muy asustado de verme.  

— Después te digo. Primero responde, ¿a quien miras?—. Volví a asomar la cabeza . — No veo a nadie en particular—. Lo decía porque veía solo hombres.

Lo mire de reojo y estaba sonrojado, tapaba su boca con el puño derecho y se recargaba en la pared. Analice su expresión, su actitud, el lugar, las personas que estaban en la estación. Volví la mirada a él abriendo mis ojos porque era la primera vez que me relacionaba con alguien de estos gustos, nunca lo juzgaría pero si era impactante por lo guapo que era. Parpadee dos veces y él me miro levantando un ceja queriendo preguntar algo. Pase saliva y me acerque a él. 

— Tranquilo. Todos tienen gustos diferentes, y entre gusto y gusto no hay disgusto ... Tampoco tienes porque avergonzarte o algo así—. Le decía tomándolo de la mano. Era difícil para él, eso me decía su rostro. 

— Tu, ¿de que hablas?—. Se soltó de mi mano. 

— Vamos, no tienes porque disimular. Dilo, seré la primera en escucharte, guardare el secreto—. 

Se puso de pie y volvió a asomar la cabeza, buscando con la mirada. 

— ¿Ves? no puedes disimular. Ya te dije, no voy a juzgarte—. 

— Si al menos entendiera de que hablas—. Dijo sin quitar la mirada al frente. 

— Hablo de eso ... De eso que las personas con gustos diferentes no pueden decir—. 

— Porque no hablas claro—. 

— Esta bien. Lo diré yo para que veas que no es nada raro. Eres gay ¿ cierto?—.  Quise que sonara como lo mas normal del mundo. 

Volteo a verme dramáticamente y entorno los ojos, eran como cuchillos que iban a cortarme en pedazos. 

— ¿Que?—. Hizo una mueca de "te estas escuchando". 

— ¡Tranquilo! Todo saldrá bien, puede que esa persona sienta lo mismo. Hoy estas muy guapo, no hay porque esconderse ... Tienes derecho como cualquiera a enamorarse—. Reía nerviosa, y trataba de que él hiciera lo mismo. Debía ser muy duro para él aceptar algo así. 

— ¿Acaso eres idiota?—. Otra vez su mueca. 

— ¿Porque lo dices?—. Su expresión no cambiaba y yo me sentía rara. 

— Si, eres idiota ... ¿De donde sacas que soy gay?—.  

Lo vi ponerse serio, no estaba bromeando. ¿Me había equivocado? Ahora yo era la nerviosa, mi bocota había dicho cosas sin sentido a los ojos de Jungkook, si buscaba acercarme a él, había creado un abismo que ni con millones de metros de escaleras iba a alcanzarlo. 

— Pero ... Tu ropa, estas nervioso, vienes y solo hay hombres. ¿Que quieres que piense?—. 

Dejo de mirar a escondidas y se puso a mi lado recostado en la columna. 

— Primero, ¿porque me sigues? ¿No te cansas de meterte en mi cosas?—. 

— No. Quien sabe cuando vuelva a pasar lo de esa vez. Necesitas a alguien que te ayude ... —. Me pare frente a él con las manos en la cintura. — No me cambies el tema, si no eres gay, ¿a quien buscas?—. 

Se dejo caer por la columna hasta quedar en cunclillas en el suelo. Suspiro profundo y resignado. 

— Que mas da—. 

Cada vez que él me decía eso, era porque se iba abrir a mi. La primera vez fue cuando me hablo de la vida con su padre, insistí tanto de que quería saber de su vida, que termino por contarme una pequeña parte de su reservado mundo. Tome una posición para escucharlo estando a su lado.  

— Busco a mi hermano mayor —. 

Mi yo interno grito con desaforo, que si tuviera voz propia se abría escuchado hasta la luna. ¿Un hermano mayor?. Pero debía mantener mi expresión de no pasa nada para que él hablara con confianza, así que solo asentí. 

Me miro de reojo y al no ver ninguna expresión continuo. 

— Pasaron muchas cosas después de que mi madre murió. Todas las responsabilidades quedaron sobre los hombros de mi hermano, y yo fui egoísta y no me fije en eso. Pensaba que todo estaba bien si él se quedaba conmigo ... Un día se cansó y se fue, nunca juzgue su decisión ... No tengo el derecho ... —. 

Aquí íbamos, mi cuerpo reaccionaba a su dolor, en definitiva mi corazón estaba conectado a ellos y podía sentir cuanto sufrían.  Otra vez guarde silencio y esperaba un buen momento para intervenir, no le iba a decir "tranquilo, tu hermano debe quererte", eso estaba mandado a recoger y si lo ofendía, seguramente me botaría lo mas lejos posible de su lado. 

— Antes había ido a buscarlo, pero lo hostigue tanto que se mudo de barrio. Hace poco un amigo mio lo vio aquí ... Medite mucho si debía venir a buscarlo, al final soy un niño pequeño que quiere la atención de su hermano mayor—. 

¿Que podía decirle? Fui hija única, no sabía lo que era tener un hermano o hermana, no entendía esas cosas. Lo que sabía de la familia, escasamente era lo que había vivido con mis padres, y fue maravilloso, nada de sufrir por el amor de mis padres o esas cosas. No quería que Jungkook me viera con ojos malintencionados, no me iba a acercar a él por lastima o haciéndolo sentir pequeño.  Parecía que tenía una prueba frente a mi. 

— ¿No vas a decir nada?—. ¿Tenía que decir algo?

— ¿Eh?—.  Respondí lenta. 

— Hace un momento estabas hablando como lora de ser gay, ¿no dices nada?—. 

— Es que era mas interesante el tema de la homosexualidad, iba a usarlo en tu contra cuando me ignoraras—. Arrugue la nariz. 

Mire de reojo y soltó una pequeña risa, paso el dedo por la punta de su nariz y carraspeo un poco. 

— Lo cierto es... —. respire profundo.  No tengo nada que decirte. Conozco tan poco de ti, que me cuesta consolarte ... Creo que sería incomodo tratar de hacerlo ahora —. Infle los cachetes y baje la mirada. 

Jungkook tomo mi mano y nos levantamos. Me halo a su lado y nos asomamos al tiempo, él arriba, yo debajo, mirando con cautela. 

— De frente, en la primer línea del estacionamiento, en la caja dos, ese es mi hermano mayor —. 

Ubique la mirada según su indicación. Mis ojos se hicieron tan grandes que creo se veían las venas de la órbita. No podía creerlo, era Joonie, ¡su hermano mayor era Kim Nam Joon! Levante la mirada para ver a Jungkook que estaba mirando a su hermano, en serio que le dolía no poder hablar con él. ¿Como decirle a Jungkook que su hermano era mi gran amigo Joonie? No solo eso, como preguntarle directamente a Joonie por lo que paso, ¿cuando le cuesta tanto hablar de su familia? 

— Esto apesta—. Las palabras salieron en un suspiro.

— ¿Que?—. Olvidaba que no estaba sola. 

— ¡Nada! ... Que, ¿porque no  te acercas?—.  Invente para salir del apuro. 

Suspiró afligido, no era justo verlo así. Regreso detrás de la columna, miro al cielo, parpadeo dos veces y luego me miro. 

— Regresemos a la pensión—. Trato de sonreír. 

— ¿Porque? Viniste todo el camino para verlo, ve y salúdalo—.  Le tome la mano para sacarlo del escondite. 

— Te invito un helado y hablamos un poco. ¿Te parece?—. 

Con eso me daba a entender lo mal que se estaba sintiendo , ¿El engreído, anti social Jungkook invitándome un helado?  Me dieron escalofríos cuando lo dijo. 

— El helado para después, vamos con tu hermano—. Hale un poco. 

— ¿No te la pasas diciendo que no te dejo dar un paso a mi y esas cosas? Bien, hoy por ser especial, te dejaré pasar —. 

Traducción: "vayámonos de aquí que estoy que me hecho a llorar como nena". No podía seguir insistiendo cuando entendía cero lo que él sentía. Solté su mano y camine delante. 

— Esta bien. Quiero un helado de cinco sabores con crema de chocolate—. Ordene. 

— ¿Cinco?—. Se paro a mi lado, con su cara de "¿estas loca?". 

— Si, cinco enormes bolas de helado—. Me miro alzando la ceja. 

— ¿Que?—. Lo mire de reojo y volví la mirada, alce el mentón y me hice la digna. — Tu fuiste el de la idea, ¿no? Andando chico del helado—. Me aferre a su brazo y lo hale hacía adelante. 

¡Hasta que por fin sabía que hacer para ayudar a Jungkook! Solo que ...¡Porque justamente un lazo familiar! Que Joonie, mi gran amigo, sea su hermano; en vez de ser una ventaja, en realidad, es todo lo contrario. Conozco lo suficiente a Joonie para decir que en serio, en serio, detesta cuando alguien quiere saber de su familia, es un tema delicado e intocable para él. Con el helado y la platica que tenga con Jungkook pensaría en la manera de acercar a los dos hermanos, no solo ayudaría a Jungkook a sanar la gran herida de su corazón, también a Nam Joon para que supere de una vez por todas a su yo del pasado y deje de mantenerlo escondido detrás de un caparazón "impenetrable".

 De camino a un lugar para hablar y que cerca se consiguiera un helado de cinco sabores, pedí toda la ayuda necesaria para guiar la conversación con Jungkook; iniciando porque yo era la persona mas curiosa e insistente del mundo y si decía o hacia algo que lo incomodara, adiós oportunidad de acercarme a él y ayudar a mi amigo Nam Joon. Pedía que me dieran la comprensión y la tolerancia necesaria, que me ayudará a no responder tan sincera y directa porque podía arruinar todo. Un toque helado en mi nariz me regreso a la tierra, mire y un helado de cinco bolas estaba pegado a mi mejilla. ¿Ya habíamos llegado?

Ah, gracias . Mi reacción era de lo más lenta porque ni me había desconectado de la petición al cielo.

Ven. Vamos allá . Señalo una banca cerca a un parque infantil, estaba fría porque era de cemento blanco, pero el clima era bueno así que no importaba.

Nos sentamos a una distancia justa para movernos. Saque el primer bocado de la bola de chocolate y lo puse en mi boca, un frío y delicioso sabor bajaba por mi lengua. Jungkook suspiro y dio un mordisco a un lado de su paleta de crema limón.

¿Te gusta el de limón? . Había que empezar con algo.

No. Le gustaba a mi mamá . Miraba la paleta con nostalgia.

Cierto, su mamá había fallecido, las imágenes que habían pasado por mi cabeza cuando lo vi por primera vez tomaban forma, eran mas claras; en especial la de un niño llorando a solas, preguntándose porque tan pequeño tenía que sufrir. Si quería ayudarlo tenia que ser un punto apoyo y lamentarme no me hacia ver una persona fuerte.

 Cuéntame como era ella . Primera lección, a las personas que se van, siempre debes mantenerla con un recuerdo de alegría y no de tristeza.

Jungkook sonrió nostálgico, respiro fuerte por la nariz, se recargo hacia atrás con su brazo libre como apoyo y cruzo la pierna.

Era muy bonita, la mas hermosa, en la primaria me molestaban por tener una mamá tan bella. Le gustaba leer, trabajo en una biblioteca y ellos le prestaban libros para que llevara a la casa; no le gustaban los animales, yo quería tener un perro pero ella se negaba; era una excelente cocinera, Dios su sazón era único, por mas que pruebo la comida de los demás no puedo compararlo ... sin ofender . Hizo una pausa y me miro.

Asentí entendiendo y continuo.

Le gustaba ir a los parques, comer helado y nunca me dejo solo en la casa, salíamos juntos a casi todo, y cuando llego mi hermano salíamos los tres . Imposible no mostrarme intrigada por esa parte de la historia, mire de reojo y quede con la cuchara de helado en la punta de la lengua. Jungkook es perceptivo y hablo antes de que yo preguntara. Es hermano por parte de mi madre. No se bien los detalles pero fueron separados cuando mi hermano era un bebe; solo después de varios años y batallas mi mamá pudo vivir con él . Jungkook tenía un semblante muy distinto al que me mostró cuando hablamos de su padre, hoy sonreía, había un brillo en sus ojos especial, sin duda, ese tiempo fue el mas feliz de su vida.

Había acabado la segunda bola de helado y me detuve para hablar.

Tu mamá era muy bella. Por lo que dices, era una persona amable, querida, un poco regañona pero amaba a sus hijos, debió sufrir muchas veces sola tratando de que sus pequeños tuvieran una vida mas alegre ... Es lo que mi padre diría, una joya de mar, son escasas y únicas por tener un brillo propio, no es blanco ni rosado, es estilo arco-iris . No estaba consolándolo, estaba siendo sincera, las palabras sinceras fluyen y salen por la boca, no se meditan o se adornan.

Jungkook dio dos mordiscos a la paleta y limpio sus dedos que se habían untado de la crema. Sonreía mas confiado y sin remordimientos. Pero tal como una chispa artificial, la luz de su sonrisa se apago, sus ojos se adelgazaron y sus hombros se bajaron.

Ella y mi hermano se parecen mucho ... Al final, no pude ayudar a mi madre, ni a mi hermano y por eso ninguno de los dos esta  hoy conmigo . Me partía el alma escucharlo así. Su dolor era el doble para mi, pero todo era como una terapia.

Saque una buena parte de la siguiente bola de helado, la lleve a la boca encogiéndome por lo frío que estaba. Gire hacia él y se quedo viéndome.

Jungkook, la enfermedad de tu madre no tenia una cura, tarde que temprano terminaría así. Lo de tu hermano fue una decisión propia y créeme cuando te digo que él no esta arrepentido por lo que sacrifico por ti. Si hoy no esta contigo es por razones muy diferentes a las que tu crees .

Jungkook me miraba totalmente abnegado e incrédulo a mis palabras. Juro solemnemente que no mentía ni una silaba de lo que acaba de decir, nuevamente use el método de decir parte de la verdad que sé por mi procedencia celestial; con Jimin parecía haber funcionado, tenia la esperanza de que con Jungkook fuera igual. Me miro por unos minutos y quito la mirada.

¿Que vas a saber tu? Hasta ahora estamos hablando de esto . Lo veía venir, esa barrera que el ponía para que nadie se acercara, olía el rechazo.

¿Te llevaste mal con tu hermano? . Habían muchas maneras para explicarle, solo tenia que encontrar la adecuada.

Parecía que no estaba del todo molesto o esquivo porque volvió a dibujarse su sonrisa, no me miraba pero la vi presente de perfil.

¿Con mi hermano? No. Nos llevamos muy bien, la idea de tener alguien con quien jugar me pareció estupenda. Compartimos juguetes, dormíamos juntos, cuando tenia pesadillas él me calmaba diciendo que haría guardia toda la noche, le gustaba leerme historias de aventuras, nuestra favorita era Peter Pan; un clásico ... Después de que nuestra madre murió, él fue mi apoyo, me cuidaba, me protegía de mi padre y de los niños que me molestaban en la escuela. Mi hermano es mejor que un super héroe, es alguien a quien admiro mucho por ser tan maduro e inteligente . La paleta se derretía en sus manos y la llevo a su boca para terminarla y lanzar el palito al cesto que estaba cerca. Sonrió mas abiertamente cuando el palito entro en el cesto sin problemas.

Tu hermano no se fue porque estuviera cansado de ti o de su vida. Tuvo razones mucho mas grandes, y especiales. Cuando lo enfrentes estoy segura que hablaran de eso .

Levanto su mirada hacia mi y ya no era incrédulo, no creía del todo pero tampoco se negaba a hacerlo. Creo que así son los humanos cuando les hablas de algo fuera de lo común, se ponen esquivos, omiten toda información adicional y se quedan con lo que conocen, lo que es mas fácil de manejar.

Entorno los ojos y se acerco un poco, eso me sorprendió y en respuesta me eche para atrás.

¿Que pasa? . Mis ojos se movían a lado y lado sin entender.

En serio que eres una entrometida . ¿Que acababa de escuchar? Bueno un poco .. si ...

Unte mi dedo con helado y lo pase por la punta de su nariz haciendo que se apartara.

Por grosero . Le mostré la lengua y seguí comiendo la ultima bola de sabor.

No lo mire pero escuche que se reía y limpiaba la nariz.

Pero estoy agradecido de que seas así. Es difícil de explicar, solo quiero confiar que tus palabras son ciertas ... Jum . Suspiro.

¿Que? . Mire de lado.

Jin tenia razón. Eres muy extraña .

Gracias. Es un don . Ambos reímos por lo tonto que sonaba.

Había dado un gran paso, un enorme paso, diría yo. No había sobrepasado el abismo pero si una gran distancia. Podía hacerlo, podía lograrlo; no se trataba de mi trabajo como guardián, se trataba de la vida de una persona y eso valía mucho mas. Pero no podía cantar victoria tan pronto, Jungkook era solo uno de los involucrados, faltaba Joonie a quien conozco de atrás y es mucho mas duro de tratar con este tema, que me abra completamente su corazón era mas difícil de lo que parecía, porque hablando de amigos era una cosa; pero hablar de su pasado eso era pecado, estaba prohibido. Sin embargo no había marcha atrás nuevamente encontraría la manera de infiltrarme en su vida.

No estuvimos mucho en aquella banca, tomamos el autobús y nos bajamos una estación antes para seguir hablando. El animalito parlanchín se había despertado en él, me contaba sobre querer terminar de estudiar, de que había dejado esos lugares de poca monta y que estaba pensando en dejar su trabajo de fin de semana que estaba cerca de un antro donde venden drogas. Estaba muy contenta por él, se le sentían las ganas de querer superar su pasado, era como si la esperanza hubiera regresado a su vida, comente poco para que soltara toda esa euforia que emanaba de su alma joven y activa; quería que su brillo se esparciera por toda la pensión como un rayo de luz cálido y lleno de ilusiones.

Estaba embobada escuchándolo hablar de que le gustaba bailar que no me fije cuando venia alguien muy cerca a mi y choco con mi brazo con gran fuerza.

¡Que le pasa! . Jungkook exclamo y me sostuvo. ¿Estas bien? . Asentí. Al tiempo sentí un ardor en el brazo y un calor subió por mi cuerpo, perdía la visión y un rayo de luz me mostró nuevamente imágenes desastrosas, muerte, llanto, desolación, angustia y un sin fin de escenas con personas que no reconocía. Con tantas cosas, había olvidado que este tipo de sensaciones horribles no se acabarían hasta que encontrará a los siete, y faltaban tres.

Parecía que mi cuerpo se había debilitado después del encuentro con Jimin porque sentía que las piernas se me doblaban solas. Me aferre del brazo de Jungkook y el obviamente asustado me sirvió de apoyo.

¿Quien era esa persona? ¿A donde fue? ¿Porque sentía fuego en mi brazo?

La preocupación de Jungkook me hizo entrar en razón, lo estaba asustando con mi actitud, me sostenía pero no sabia que tenia que hacer. Cerré los ojos y tome aire, él me sostenía por la cintura y me miraba a la espera de una instrucción.

¿Que es? ¿Fue el helado? . Se veía muy tierno preocupándose por los demás.

Una baja de tensión. Sigamos caminando . A quien engañaba tenia que verme pálida.

Apóyate en mi. Te llevare hasta tu apartamento.  . Asentí y pase mi brazo por su cuello él me ayudaba con fuerza llevándome de la cintura.

Agradecí enormemente que él hubiera estado ahí conmigo, no sabia que hubiera pasado si me encontrara sola, a parte que también estaba asustada por lo débil que estaba mi mente y mi cuerpo, quizás las cosas se habrían complicado para mi.

Fue asi como se pronunciaba el quinto de los siete, muy dramático para mi gusto, y era otra tarea que se sumaba a mi lista de cosas por hacer, saber quien era y encontrarlo antes de una de las escenas se hiciera realidad. La pregunta mas grande era ¿en donde lo iba a encontrar? Esa persona podía ser cualquiera, un vecino de la pensión o de la zona y como soy tan apresurada ya me estaba estresando antes de empezar.

--------------------------------------------------_-----------------------

Bueno ya sabemos que Nam Joon es uno de los siete, pero no se lo digan a Lizzy, ella solita tiene que averiguarlo.

¿Les gusto? A mi me aguó el ojito.

les agradezco el apoyo, y sus comentario. Nos leemos luego. n.n

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top