Mejores amigos (Anthony)

Prólogo: Anthony es tu mejor amigo y va a verte durante la noche a escondidas para hablarte de su búsqueda de esposa, mientras que tu desearías poder serlo.

Anthony y tu llevaban siendo mejores amigos desde niños, incluso luego de haber entrado a la edad adulta los dos seguían siendo igual de cercanos como de pequeños.

Tu ya habías entrado en sociedad un año anterior y seguías sin encontrar esposo, y honestamente no sabías si alguna vez lo ibas a hacer ya que el único que te interesaba nunca siquiera te había visto de esa manera.

Mientras que por otro lado Anthony finalmente se había decidido en buscar esposa para cumplir con su papel como Vizconde, sin embargo tenía muchas exigencias y ninguna mujer cumplía con ellas.

En ese momento era de noche, ya estabas en tus ropas de dormir, cuando golpearon la puerta de tu habitación y tu doncella entró.

–Señorita T/N, alguien quiere verla.–Te dijo tu doncella tomando una capa para que te pusieras.

–¿A estas horas?–Murmuraste antes de seguirla.

La doncella te llevó hasta los jardines de la gran casa, y cuando saliste viste a Anthony ponerse de pie de una de las bancas en el lugar.

–Muchas gracias, puedes dejarnos solos.–Dijo el Vizconde, y la doncella hizo una pequeña reverencia antes de irse.–Lamento venir a esta hora.

–¿La sobornaste?–Preguntaste soltando una pequeña risita sentándote en la banca luego de que él la señalara.

–Puede ser... necesitaba verte.–Dijo sentándose a tu lado y girándose en tu dirección.

–¿Enserio...?–Dijiste con una pequeña sonrisa sintiendo mariposas en el estómago.

–Necesitaba hablar con una dama que fuera culta, que supiera donde está y lo que quiere, no como esas... no como con quienes tuve mis entrevistas.–Dijo Anthony soltando un suspiro frustrado haciendo que tu sonrisa se borrara un poco.

"Por supuesto que viene hablar de sus posibles esposas...", pensaste.

–¿Cómo... cómo te fue?–Preguntaste bajando la vista hacia tus manos donde jugabas con ellas.

–Ninguna parece cumplir mis expectativas. No logro encontrar a nadie digna del puesto como Vizcondesa.–Se quejó pasando ambas manos por su rostro.–Y ni hablar del hecho que mi madre sigue con sus ideas absurdas de que debo casarme por amor. Mientras menos apegado me sienta a mi futura esposa es mejor, así nos ahorra a ambos el dolor de cualquier cosa que pueda suceder.

–Anthony... no puedes esperar que cumplan con tus expectativas—

–No lo entiendes T/N, debo encontrar a la Vizcondesa perfecta. Al fin y al cabo es quien cuidará de mi madre y mi familia entera. Es importante que sea perfecta, debe ser alguien como...–Habló rápido, antes de soltar un pequeño suspiro.

–¿Alguien como quien?

–Olvídalo. Mañana la reina nombrará a su diamante de la temporada, y yo finalmente tendré a mi Vizcondesa. Vas a estar ahí, ¿cierto?–Preguntó volteándose hacia ti.

–Por supuesto que si, aún tengo que buscar esposo. Mi padre dijo que si no me casaba esta temporada entonces él iba a comprometerme con alguien de su agrado, dijo que no estaba dispuesto a tener una solterona como hija.–Le dijiste con una sonrisa triste bajando la vista hacia tus manos.

–Hay que ser positivos, T/N. No te desanimes, ambos encontraremos a quienes buscamos esta temporada, estoy seguro de ello.–Dijo con una sonrisa posando su mano sobre las tuyas, provocando que levantaras la vista hacia él.–Mereces a alguien que te valore, eres una magnífica persona, nunca te olvides de ello, estoy seguro de que el hombre que tenga el privilegio de estar a tu lado será muy afortunado.

–Siempre sabes que decir, ¿no es así?–Le dijiste con una sonrisa.

–Solo para verte sonreír, no me gusta cuando estás triste.–Respondió sin poder borrar la sonrisa de su rostro, pasando un mechón de tu cabello tras tu oreja.

Ambos se quedaron viendo por unos momentos, antes de que escucharan pasos cerca.

–¡Escóndete!–Le dijiste empujándolo detrás de unos arbustos.

–¡T/N! ¿Qué haces despierta tan tarde? Y peor aún, ¿qué haces afuera?–Te preguntó tu papá acercándose sujetando una vela.

–Ah... eh... necesitaba tomar un poco de aire, luego de la cena me sentí algo mareada.–Le explicaste ofreciéndole la mejor sonrisa que podías formar, mientras que Anthony escuchaba.

–¿Y por qué no me dijiste nada? ¿Quieres que mande a llamar al doctor?–Dijo acercándose para posar una mano en tu mejilla y frente.

–No, no, estoy bien, no te preocupes. Ve a dormir, yo ya voy.–Le aseguraste posando ambas manos en sus brazos para guiarlo a la puerta.

–Bien... no te quedes despierta hasta muy tarde, recuerda que mañana tenemos un baile importante.

–No te preocupes, ya voy.

Tu papá se despidió de ti y luego se fue, y ya una vez te aseguraste ya no estaba cerca, te diste vuelta para ir a buscar a Anthony que ya había salido del arbusto.

–¿Estás bien?–Le preguntaste riendo ligeramente limpiando las hojas de sus brazos.

–Eso estuvo cerca, si nos hubiesen visto probablemente tu padre ya estaría planeado nuestra boda.–Te dijo riendo al igual que tu, antes de tomar tu mano.–Ya debería irme, no quiero mantenerte despierta más de lo debido. Nos vemos mañana, Señorita T/A.

–Hasta mañana, Lord Bridgerton.–Respondiste ignorando las mariposas en tu estómago a la vez que él besaba tu mano, ambos haciendo una pequeña reverencia.

–Descansa.–Se despidió antes de darse media vuelta para salir por la puerta trasera de la casa.

Tu soltaste un pequeño suspiro acariciando el lugar de tu mano donde la besó, y luego te diste vuelta para entrar e irte a tu habitación.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top