Brian se encontraba sentado en la sala de estar leyendo una revista y pensando en de qué color son las manzanas verdes cuando están verdes.

Entonces sintió un agudo grito, tanto que los vidrios se rompieron y tuvo que taparse los oídos.

— ¡Brian! ¡Me arde la axila!— escuchó la voz de Roger desde el baño del segundo piso de la casa.

— Aquí vamos...— suspiró Brian y empezó a subir las escaleras.

Al llegar tocó la puerta y Roger le gritó desde adentro que estaba abierta.

Al abrirla pudo ver a Roger corriendo por el baño en shorts mientras sus axilas se incendiaban.

— ¡Oh Dios mío, Roger!— exclamó Brian.- ¡TE HA POSEÍDO EL DEMONIO!

— AYÚDAME, TRAE EL EXTINTOR EN VEZ DE HABLAR ESTUPIDECES.— gritó Roger.

Brian empezó a gritar "A ROGER SE LE INCENDIAN LAS AXILAS" mientras le tiraba agua en estas a Roger.

Roger gritaba sin lograr que las axilas dejaran de incendiarse, el fuego aumentaba.

— AYUDA QUE ME QUEMO COMO BENGALA.- gritó Roger.

Brian se desmayó y Roger estaba tipo "MALDITO LISIADO", mientras seguía corriendo.

Cuando Brian despertó, Roger estaba tipo;

Pero sus axilas aún se incendiaban, sin embargo, ya había dejado de correr.

— ¿Freddie y John aún no llegan?— preguntó.

— No.— respondió Roger con calma.— ahora, ¿puedes dignarte a apagar el fuego de mis axilas, por favor?

— Oh sí.— respondió Brian y le tiró agua para luego hacharle la cosa que tiene el extintor dentro.

— Gracias.— dijo Roger.

— De nada...— respondió.— ¿Te duele?

—

.— respondió Roger.

Brian quedó algo triste y pensó en hecharle cremita.