Capítulo 21: "Mi patética existencia"

Ashton Novan

El constante bip del monitor era casi una tortura, el escucharlo y el que esté conectado a mi débil pulso. Giro mi cabeza hacia la ventana por la que se ve una parte de Chicago, edificios y ajetreo.

Las nubes han cubierto todo el cielo, es gris y con la pinta de que caerá un diluvio. En momentos así amará poder salir corriendo e ir al Skydeck.

—Deja de mirar esa ventana como si fuera lo único bueno de estar vivo — dice Jules mientras termina su partida solitaria de ajedrez.

Está aquí mientras su mamá lo registra y habla con el doctor Blue, hoy es su cirugía.

—D-deja... de c-cambiar de tema — tomo aire a cómo puedo — t-tú eres... el que irá a quirófano— le recuerdo.

Su sonrisa se desvanece en cuanto lo menciono.

Vuelve la vista a su tablero y hace que su alfil derribe a la reina. Se toma un minuto para volver a irradiar felicidad como de costumbre y me mira con ese gesto que usa cuando va a decir una estupidez.

—Ella vendrá a verte, hoy por la noche — hace danzar a sus cejas de arriba abajo con presunción —me lo dijo ayer.

Entorno los ojos cuando recuerdo cómo estaba cuando desperté, se veía triste, más de lo usual. Podría decir que la vi en medio de alguna terapia o crisis.

Cuando la vi, lo único que quería era tomar su mano, y cuando lo hice, ella se apartó.

Soy imbécil, no debí tocarla ni presionarla. Pero cuando ella me apartó el cabello, cuando me sonrío. Joder.

—T-tus cuentos... chinos a tu a-abuela — mi voz aún suena rasposa y eso lo hace reír.

—Suenas como "El Padrino" — se burla y su sonora carcajada se va apagando hasta que sus labios son una fina línea y los ojos pierden su brillo — Estabas azul, Ashton.

Recuerdo cuando la doctora Ross me dijo que llegué cianótico al hospital, pero ellos me vieron, no sé cómo me veía ni cómo se sentirían al verme en ese estado.

—No quiero estar azul.

Noto que tiene miedo, palidece con solo la idea de estar como me vio; muerto.

—N-no te pond-drás... azul, c-confía en mí Juls —intento calmarlo, él me mira.

Mi amigo está orinándose de miedo, lo sé. Carraspeo mi garganta y él corre a traerme agua de la mesa de su costado, bebo un poco para que lo ronco se vaya.

Le cojo la mano; —Te lo j-jure... ¿no?

Sus ojos se cristalizan mientras mira al techo de la habitación.

—De principio a fin — repite la promesa a lo que yo le sonrío y le apretó la mano.

—D-de principio... a fin— confirmo y sus lágrimas rebalsan de sus ojos, derramándose por su rostro.

Jules empieza a estar más calmado y saca su ordenador de su mochila, entra en la aplicación de streaming y comenzamos a ver una de sus series, esta es sobre unos chicos que terminaron en el mismo pueblo, pero completamente aislados y sin adultos luego de un viaje escolar fallido.

No entiendo la mitad de lo que está pasando, pero Jules está concentrado y refuta todo lo que dice el tipo en la pantalla.

—¡La mataron! Pero... — se lleva la mano a la boca y abre los ojos de par en par con incomprensión — ¡Adolescentes locos que no se distribuyen bien!

Seguimos viendo hasta que el reloj da las cuatro de la tarde y Jules tiene que irse a su habitación para que lo lleven a quirófano.

Su semblante se oscurece cuando ve el reloj.

—P-prometí que... iría a la galería —tomo aire cuando se me seca la garganta — p-pero no me puedo... l-levantar de aquí...

Mi amigo me interrumpe — Lo entiendo, Ash. Sólo pásame a ver cuando termine ¿sí?

Asiento y cuando ya va a salir de la habitación le digo sin trabarme: —De inicio a fin, Jules Klaus Fitz.

Él voltea.

—De inicio a fin, Ashton Stefan Novan.

Cierra la puerta tras de sí y la angustia me invade, mierda.

Tengo que pensar en algo que no implique a mi mejor amigo tendido en esa mesa, sin vida.

Cojo lo que me trajo papá, sus discos.

Los vinilos de ella.

Antes de que pueda colocarlos en el tocadiscos que está a mi lado, la puerta se abre y una intrusa rubia entra sin contemplaciones.

Cuando cierra la puerta detrás de ella, esta da un gran golpe y un fuerte sonido como consecuencia.

—¿Crees que la haya despertado? —dice mientras reprime un gritito.

Le sonrío sin entender de quien habla.

—¡A tu abuela! — me río con dificultad — no es tu abuela ¿o sí?

Le niego con la cabeza y me digno a responder; —Es R-rose, es... c-como familia.

Ella asiente y por fin me permito reparar en su presencia, va casi igual que el día que desperté; pantalones y polera con capucha gris, zapatillas blancas sin cordones y tiene el cabello suelto y alisado. No lleva maquillaje.

—Vi como subían a Jules, si quieres puedo ir cada dos horas a preguntar qué tal va — le agradezco en voz baja.

Ella se sienta en el sillón junto a mi cama y su vista termina en mis manos que sostienen los vinilos. Al parecer los reconoce.

—¿Escuchas a Esmeray Hoffmann? —me sonríe —Creí que era la única adolescente que escuchaba solos de violonchelo ¿cómo la conociste?

El estómago me empieza a arder y los ojos a aguar, joder, no ahora.

—E-ella... es amm— me arquea una ceja — es mi... mi mamá.

El silencio se instala en la habitación y ella me mira con pena.

<< Me jode que me mire así, si me va a mirar que no sea así>>

—Perdón... yo no quise, sé que ella murió — se tapa la boca —Lo siento, no debí mencionarlo.

Le sonrío.

Posiblemente es la primera vez que la veo nerviosa, siempre es tan calculadora y fría. Joder se ve hermosa así.

<< ¿Qué pensé?>>

—No t-te preocupes... — le paso un disco y ella lo toma.

—Si no es muy imprudente preguntarlo; ¿qué le sucedió? — atrapa su labio inferior entre sus dientes.

<<Tu imaginación está yendo demasiado lejos, así que toma agua>>

Carraspeo mientras agarro el vaso con agua y bebo un poco.

—Fibrosis Pulmonar... Idiopática — sus ojos se agrandan —m-mi papá... n-nunca quiso hacerlo público... así que solo informó su deceso.

Ella asiente mientras ve la foto de la hermosa mujer alemana en la portada del disco, mi madre. Una concertista de violonchelo, rubia platino, ojos grises como el cielo en plena tormenta.

—Te pareces mucho a ella — dice mientras me vuelve a mirar.

Asiento dándole la razón. Y antes de que pueda pensar mejor mi pregunta la suelto.

—¿Tú te pareces m-mucho... a la tuya? — su mirada se oscurece y comienza a jugar con sus dedos entre ellos mismos.

<<A la próxima, muérdete la lengua>>

—Lo siento, n-no lo... pensé — ella sonríe mientras una lágrima cae por su mejilla.

Empieza a negar y ahora vuelve a sonreír, mostrando sus dientes.

—Siempre dicen que soy una fotocopia, pero rubia — siento alivio al escucharla y por primera vez noto que esos muros... están cediendo.

—Puedo preguntar... ¿Cómo se llamaba? — su sonrisa vacila.

Estoy a poco de retirar mis palabras, pero ella me interrumpe.

—Selene — su voz se escucha quebrada —Selene Autumn Crusoe

Dudo entre tocar su mano, limpiar una de sus mejillas o quedarme estático. Lo más probable es que haga la tercera.

Me sorprendo a mí mismo cuando mi pálida mano acaricia su mejilla, empapándose de sus lágrimas. Esa acción la toma por sorpresa y deja de sonreír.

—Si no es inconveniente para ti, ¿puedo preguntar cómo pasó? — su mano ahora está sobre la mía.

No sé si me estoy extralimitando al preguntar tal cosa, solo sé que estar así con ella, sin muros y tocándola... es lo más increíble que me ha pasado en mi patética existencia.

Maldito Jules, tenía razón.

Nota de Autora: 

Hoooooola, aquí nuevo capítulo y es juro, se vuelto uno de mis favoritos. ¿y a ustedes? 

Hace mucho no hace un capítulo enteramente narrado por Ashton ¿creo? ya extrañaba a mi rubio favorito (ah no, ese es Tom Felton, perdón Ash) 

Diga aquí si saben que serie veían Ashton y Jules :D

Bueno, ya sabemos un poquito de la mamá de Ashton, Esmeray. Y sí, es alemana y tocaba el violonchelo a nivel profesional. 

Selene, luego veremos sobre ella. 

Espero que os haya gustado. 

Adriana G.

P.D: En una semana más subiré la playlist a Spotify y espero en YouTube también, los links estarán en mi perfil. Pero en lo personal, Arcade de Duncan Laurence, es LA canción para ellos. 

P.D2: Recemos porque Jules salga vivo :?