๑ 02; Final

Esta mierda siempre me sucede a mí, Jeon Jungkook, ¿por qué no podemos simplemente jugar en serio? Prácticamente estoy de rodillas, pero sé que no debería pensarlo.

Tú sabes lo que me estás haciendo, me buscas, me besas y te marchas actuando con tanta inocencia que hasta el diablo me culparía a mí, pero sé que estás aquí pensando en eso.

Hoy hay otra fiesta, pero esta es de Soyeon. Ya nos vi juntos, besándonos en la fiesta de tu novia.

— Hyung está muy guapo hoy~ —canturreas a mi lado—. ¿Quién será el afortunado acompañante del guapo joven?

— Jungkook —haces un puchero—. No hagas eso.

— Sólo lo hago para ti.

— Ajá, como digas Jungkook.

— ¿Todo está bien, hyung? —notas el tono frío en mi voz.

— Todo bien Kookie, ¿estás listo?

— ¡Sí, vamos! —te levantas casi saltando y ríes bajando las escaleras.

— Jungkook, ten cuidado —te advierto y tú sólo volteas mostrando un infantil puchero—. Hablo en serio, te puedes lastimar y si te pasa algo me sentiré muy culpable.

— No me pasará nada malo hyung -me dices con voz melosa para posteriormente abrazarme—. No soy tan torpe.

— O sea que lo eres, pero, ¿no tanto?

— ¡Taehyung!

Me encuentro sentado en el bar viéndote bailar con Soyeon.

— ¿No crees que Jungkook debería terminar con ella? —Jimin se acercó.

— ¿Por qué dices eso? —tomé un sorbo de la bebida en mi copa.

— Porque le está siendo infiel, ¿quizás?

Volteó a verte y al parecer lo notas, porque posas tu mirada en mí y te distraes por completo. Luego vuelves a notar que ella está justo ahí cuando vuelve a hablarte.

— Luego lo hará —Jimin bufó—. ¿Podrías invitar a bailar a Soyeon?

— ¿Por qué quieres que haga eso? —lo escuchó preguntar, indignado.

— Necesito que alguien la distraiga para llevarme a Kookie un momento.

— Taehyung, te repito que esto está mal.

— Eso no me interesa Jimin, ¿lo vas a hacer?

— Lo intentaré, si es que no me rechaza.

— Gracias —Jimin se acerca a Soyeon y bebo todo el contenido de mi copa viendo como Jimin y Soyeon se alejan para entrar a la pista.

Jungkook se acerca corriendo hacia mí.

— ¡Hyung! —llegas y me muestras tu típico puchero—. Aquí hay mucha gente.

— Tranquilo Kookie, no nos quedaremos aquí —extiendo mi mano—. ¿Me acompañas?

— Confío en ti, hyung. —aceptas mi mano y salimos del lugar.

Mis ojos se posan en los autos pasando, en busca de un taxi.

— ¿Hyung? —volteó a verte y tus ojos tienen un indescriptible brillo en ellos.

— ¿Qué sucede bonito? —vuelvo a ver hacia la calle intentando parar a un taxi el cual se detuvo y jale a Jungkook conmigo hacia el interior de este. Le di la dirección al chófer sentándome más cómodamente y él habló.

— ¿A dónde vamos?

— A mi casa. —tus mejillas se tornan de un hermoso color carmesí y aprieto tu mano sintiendo que encaja tan perfectamente con la mía.

Llegamos a mi casa la cual estaba vacía, debido a que mi madre se encontraba de viaje por su trabajo. Subí rápidamente las escaleras dirigiéndome hacia mi habitación llevando a Jungkook conmigo.

Una vez dentro de ella cierro la puerta detrás de mi empujando al menor contra esta para atrapar sus labios con los míos.

— Hyung... —Dices después de habernos separado.

— Jungkook... —sonríes—. Te necesito —tu sonrisa desaparece.

— Le estoy mintiendo a Soyeon, hyung —lames tus labios—. Yo...

— Termina con tu novia Jungkook —vuelves a verme. Tus ojos se han cristalizado—. Deja de actuar tan inocente, sé que también lo piensas muy seguido.

— Taehyung, ¿por qué nos odias? —preguntas—. No lo entiendo.

— Piensa lo que quieras, es ella a quien odio —tratas de empujarme, pero no te permito escapar—. Porque yo te quiero a ti.

— Estás alucinando, Taehyung —bufo, poniendo mis ojos en blanco—. No estás en tus cinco sentidos debido al alcohol que has tomado.

— ¿Y apenas me dices lo que sientes? —reclamo—. Dímelo, pero en el fondo sabes que tú sin mí no estás bien.

— Estás loco, ¿cómo podrías quererme realmente? —un forcejeo de tu parte para soltarte empieza y rio.

— Dilo todo si quieres.

— No entiendo como pudimos llegar a este punto, tú estás alucinando y esto no está bien.

— Pero tú sin mí no eres agradable, acéptalo Jungkook —presiono más sobre el agarre en tus manos.

— Me estás lastimando —aligero la presión ejercida, pero sin soltarte al darme cuenta de ese detalle—. Este no eres tú.

— ¿Pero este lado mío te gusta? —me empujas e intentas abrir la puerta, pero te acorralo contra ella de nuevo—. Admítelo Jeon. ¿Acaso pensabas que estaba jugando cuando te dije mis sentimientos?

— ¡Tengo miedo! —gritas. Más lágrimas empiezan a brotar de tus ojos—. Hyung, ¿te das cuenta lo mucho que nos juzgarían?

— Kook, no te debe importar eso —digo en un intento de calmarte—. Yo estoy para apoyarte.

— Lo sé, pero sólo quiero intentar ser el hijo perfecto —admites—. Tengo novia, buenas notas, pero si mis padres se enteran que me gusta un chico, no me querrán más.

— Vamos Jungkook, podemos seguir adelante. Tienes mi apoyo, pero confía en mí —vuelves a verme luego de unos minutos suspirando—. Juntos podemos salir adelante, ¿confías en mí? —vuelves a besarme, pero por corto tiempo.

— He decidido confiar en ti hyung. No me fallarás, ¿verdad?

— Nunca lo haría. Pero ahora, déjame hacerte la persona más feliz por esta noche, olvídate de todo y sólo piensa en que estás conmigo. Tú y yo solos, como si el mundo no existiera —me miras y aquel brillo vuelve a tus ojos.

— Me gustaría que me mostraras un poco de la felicidad que me espera —juegas con tus manos descendiendo sobre la camisa por mi pecho.

— Vaya, eso no me lo esperé —reímos.

— No soy tan inocente como parezco hyung, ¿lo sabías? —reímos—. Llegó imaginándonos en esta situación hace mucho tiempo.
¿Aquel chico en serio había dicho eso? O estaba teniendo un excelente sueño, estaba alucinando o aquel chico ya demostró ser demasiado para él.
— Uh, niño travieso —vuelvo a besarte. Esta vez te empujo contra mi cama y sonríes sobre mis labios.

Déjame mostrarte todo lo que te perdías Jungkook, aquel el amor que lleva tanto tiempo guardado, porque daño es lo que menos te haría.

[✨]

Una hora después, nos encontramos juntos sobre mi cama abrazados, simplemente mirando el techo.

— Hyung~ —me abrazas—. Esta noche ha sido muy especial.

— ¿Quieres seguirla haciendo especial con otra ronda? —me golpeas—. ¡Auch!

— No seas tonto Tae —puchereas con las mejillas sonrojadas.

— ¿Ya te dije que me encantan tus sonrojos? —besé tu nariz.

— Creo que no, ¿me lo dices de nuevo?

— Vaya chico mimado —vuelvo a juntar nuestros labios por un tiempo corto—. Me encantan tus sonrojos, me encantan tus labios, me encantas todo tú.

— Creo que estoy satisfecho —sonríes.

— Entonces, ¿terminarás con tu novia?

— ¿Qué habrá a cambio?

— Podemos repetir esto en las mañanas, en las noches, en las tardes —ríes—. Aparte, serás el dueño entero de mi alma y corazón.

— Me parece una buena propuesta joven Kim —volvemos a reír a causa del apodo.

— Soy mayor a ti, Jungkook.

— Lo sé, shh —me siseas—. Significa que pensaré en tu propuesta así no sea mayor a ti.

— Termina con tu novia Jungkook.

Terminaré con mi novia hyung.

230529: Hola, hola a lxs nuevxs lectores he editado un poco esta historia porque la verdad al ser de mis primeras obras, tenía muchísimas cosas que no me gustaban. TT En fin, ahora me gusta un poco más, espero la hayan disfrutado.
Nos seguimos leyendo.

Dylan se despide~ (◡≦)

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top