La sonrisa que mantenía en su bello rostro empezó a desaparecer lentamente en cuanto dieron por hecho que no podría ver a nuestro hijo. Sonreí en grande al mismo tiempo que alzaba mi ceja izquierda mirándolo con superioridad y él solo pasó su lengua por el interior de sus mejillas. Mi estómago no me permitía acercarme completamente a la gran mesa de madera en color café por lo cual solo me levante y tome mi bolso para irme de ese lugar. Estos cinco meses había crecido demasiado y parecía que en cualquier momento fuera a reventar.

—Necesito una explicación, ¿como es que ella pudo haber ganado? Me está acusando de delitos que no cometí—Taehyung se levantó de su silla giratoria con molestia al mismo tiempo que abrochaba el botón de su saco. Mire a mi abogado e hice una pequeña reverencia en forma de agradecimiento por todo lo que había hecho. Una gran ayuda.

—Lo siento señor Kim, esto ha acabado—Declaró el juez. Taehyung tomó la carpeta con brusquedad y camino hacía mí. En segundos lo tenía centímetros de mi rostro, daba miedo cuando se colocaba furioso pero esta vez solo quería reirme en su rostro.

—Esto no se va a quedar así Hana, me acusaste de consumir drogas, de beber demasiado y violencia de género. ¿Acaso no puedes pensar en nuestro hijo? Nacerá sin un padre—Me reclamó. Solté un suspiro y coloque los ojos en blanco. Sus ojos irradiaban molestia, parecía querer golpear cualquier cosa.

—Oh claro que nacerá teniendo un padre, estoy con Hoseok desde hace meses. Él ha estado al pendiente de mí en todo momento—Golpee su mejilla con mi mano derecha para después intentar darme la vuelta e irme. Pero Taehyung siempre me detenía. Mire su gigantesca mano en mi muñeca izquierda y luego lo mire a los ojos sin despegar la mirada en ningún segundo.

—No voy a permitir que mi hijo reconozca a Hoseok como su padre. Porque no lo es—Susurró, sentí su aliento chocar en mi nariz. Parecía haber inhalado un cigarrillo antes de entrar en guerra.

—Pues acostúmbrate, por que así será. De cualquier manera, no podrás acercarte al bebé. Por lo tanto, puedo hacer lo que yo quiera—Bese la comisura de sus labios y me di la vuelta para salir de ese lugar sin sentir arrepentimiento alguno hacía Taehyung.

Los zapatos de tacón resonaban por todo el pasillo a medida que iba avanzando a la salida. Todos empezaban a decirme que no debía hacerlo debido a que podría caerme o algo parecido pero...los uso desde hace muchos años, se manejarlos perfectamente y hasta podría correr con ellos sin problemas.

Kim Taehyung sólo tendrá que pagar una buena cantidad de dinero para no ir a prisión después de que lo había acusado por diferentes delitos. No los había cometido. Y no mostraba ningún arrepentimiento, de todas formas tiene a su mujer y de igual manera se encuentra embarazada. Su mujer se encontraba esperando a su hombre en el auto, su atención estaba en su teléfono móvil. Alzo su mirada y rápidamente bajo del auto, su lápiz labial era muy exagerado y de un color horrible ¿quien usaba el morado gótico con un vestido rosa? Si, ella. Que malos gustos tiene Kim. Su estómago ya estaba crecido pero no tanto como el mío, se cruzó de brazos y me miró con molestia. No entendía que le pasaba a esta ridícula, por más que he tratado deshacerme de ella e ignorarla, parece ser que está obsesionada conmigo.

—¿Triste por que Taehyung te quitará a ese bebé?—Se burló, solté una carcajada y me acerqué a ella. Quedamos frente a frente, su mirada vago por todo mi rostro hasta mi collar que relucía en mi cuello.

—El que debería estar retorciéndose del coraje y la tristeza es él. Una lástima que tu querido hombre sea adicto a la droga y al alcohol...¡ah! Eso no fue lo único, resulta que no fue lo suficiente y agregué una cosita más: Violencia de género—Trato de abofetearme pero alcancé a tomar su muñeca con fuerza. La voz de Kim se hizo presente a nuestras espaldas.

—¿Que estás haciendo?—Se dirigió a mí. Solté la muñeca de su mujer bruscamente y di un paso hacía atrás. Taehyung me miraba con molestia y a unos centímetros de ellos, se encontraban sus abogados. Parecía tener a todos en mi contra pero era lo que menos me importaba.

—Tú mujer quería golpearme y por supuesto que por ningún motivo dejaré que una cómo está, me toque un cabello—Hice una mueca mirándola de pies a cabeza, ella no dijo nada solamente se adentró al auto por órdenes de Kim. Sonreí un poco y luego lo mire a él.

—Deja de comportarte de esta manera, Hana. ¿Acaso no sientes un poco de remordimiento por lo que me has hecho? Tengo que pagar demasiado para ocultar este escándalo que creaste. ¿Que pensaría todo el mundo de mí? ¡No soy ningún adicto a las drogas, alcohol y mucho menos te he golpeado!—Se alteró. Sus abogados le dijeron que debía tranquilizarse o sería peor. Negué con la cabeza lentamente y acomide un poco mi cabello que parecía estar despeinado debido al aire que chocaba contra mí.

—La verdad no, no siento nada de culpabilidad o lástima hacía ti.

—No puedo creerlo, tú no eras así. No veré a mi hijo Hana, eso es lo que más me duele. Que tendrá una madre tan...—Soltó un suspiro y pasó sus manos por su rostro frotándolo en señal de frustración—Mira, se que estás dolida por que te deje pero debes entender que esto no iba a florecer, no quería estar más contigo y por supuesto que no me obligarías.

—Ya, entiendo. ¿Ahora te vienes a hacer la víctima? Es decir, me engañaste. Y supongo que si una persona ya no quiere estar con su pareja, no la engaña; solo se habla con tiempo. Tal cosa que tú no hiciste, Taehyung—Coloqué las manos en mi estómago, sentía un pequeño dolor en la zona baja pero lo ignoré. No era tan fuerte.

—De acuerdo, aceptó que me comporte como una idiota. No debí engañarte. Pero eso no te da el derecho de calumniar—Su voz empezaba a alzarse al paso de los segundos. El dolor en la zona baja aún seguía, hice una pequeña mueca al mismo tiempo que inhalaba.

—Una lástima, ¿no crees? Te lo dejé en claro aquel día que se te ocurrió demandarme. Aquí las consecuencias, Taehyung.

—En verdad no puedo creer como tienes corazón para hacerlo, tal vez todo estuvo mal entre nosotros cuando me dijiste que esperabas al bebé. Pero fui muy feliz, es mi primer hijo y ahora...ahora no me permites estar cerca de él. Yo quiero pasar su infancia a su lado, Hana—Sus ojos se cristalizaron, tal vez pensaba que me daría lástima verlo de esa manera pero al contrario, solté una risita.

—Lo hecho, hecho esta. No lo verás y lo siento. Espero que tú otro hijo sea feliz a tu lado por que él mío si lo será con Hoseok—Me di la vuelta siguiendo mi camino hacía el auto. Busque las llaves dentro de mi bolso pero un dolor me interrumpió. Me apoye con mi mano izquierda en el ventanal del auto mientras que con la otra sostenía mi estómago. Era hora.

Sentí el líquido bajar por mis piernas y el dolor se hacía más fuerte. Solté un grito de dolor y en segundos sentí que me sostenían.

—¿Que sucede?—Pregunto Taehyung alterado. Mire su rostro, se encontraba preocupado y sentí una de sus manos en mi estómago acariciando con delicadeza.

—Llévame al hospital, va a nacer.

Taehyung me adentro al auto rápidamente y lo rodeó corriendo para hacer lo mismo. En el momento vi que le hizo señas a su mujer y sin más que decir, busco las llaves en mi bolso y encendió el auto. Cerré mis ojos fuertemente al mismo tiempo que inhalaba y exhalaba, el dolor que sentía era horrible y por un momento quería teletransportarme al hospital para que me lo sacaran de una buena vez. No se en que momento pero habíamos llegado, fue eterno el camino para mí a pesar de que sabía que no era así. Taehyung me saco del auto entre sus brazos y con mucho cuidado busco a un doctor.

—Necesito que sigas inhalando y exhalando. ¿Tú ginecólogo te explico si sería parto normal o cesárea?—Me preguntó, en ese momento recordé lo que me había dicho hace un mes.

—Normal—Conteste en medio de balbuceos, el doctor no dijo nada más y me adentró a la habitación. Sentía horrible, nunca pensé que sería de esta manera o en que verdad dolería tanto. Parecía que el bebé no quería esperarme.

Las enfermeras empezaron a desvestirme y colocarme la bata azul como podían. Mis puños se cerraron y por último me ayudaron a recostarme. El doctor parecía estar tardando mucho y por un momento pensé en gritarle. La puerta del quirófano se abrió de golpe dándose a conocer un Taehyung alterado, con un poco de sudor en su rostro y sin el saco de su traje.

—¿Usted es el padre?—Pregunto la enfermera. Él asintió, la mujer le autorizó que podía estar junto a mí dándome aliento y diciéndome cosas bonitas al oído.

—Empezaremos, Hana. Necesito que pujes lo más que puedas y después inhales y exhales, así sucesivamente. Se que será difícil pero no imposible—Me sonrió, el doctor se colocó frente a mí y empezó lo que sería mi mayor tortura en toda mi vida. Sin exagerar. ¿En que momento termine embarazada? Al principio me moleste conmigo misma por ser una tonta, quería que estuviera en mis planes pero al mismo tiempo no. Por qué había perdido a un bebé y no fue para nada fácil, después me dije a mi misma que sería bueno pasar el tiempo con Taehyung. Él lo sabía. Pero todo se fue a la borda cuando deicidio irse con otra mujer.

Me dolió el que me haya engañado, por que pude darme cuenta que lo hacía desde meses antes. Y la mujer quedó embarazada en tan poco tiempo, ¿acaso las dos queríamos lo mismo? Es decir, parecía ser que ella también haría lo posible para amarrarlo. Y lo consiguió.

Taehyung me tomo de la mano mientras me dedicaba a pujar lo más fuerte que podía. Empezaba a cansarme. El doctor me decía que aguantara un poco más.

—Te odio, Kim Taehyung. En verdad que lo hago—Hablé, solté un grito pequeño y pude ver que su rostro se convertía en decepción. Como si mis palabras le hubieran afectado en realidad.

Me importaba poco, era la verdad. De un momento a otro sentía que lo odiaba, no deseaba verlo. Pero ahora él me estaba acompañando en dar a luz al bebé.

—¡Aquí está!—Grito el doctor, escuche el lloriqueo del bebé. Solté la mano de Taehyung y me deje caer en la camilla sintiendo un gran alivio. Por fin había pasado todo esto.

La enfermera me acercó al bebé, es precioso. Su cabello es castaño, su naricita era igual que la mía, sus labios eran delgados y rosaditos. Como los de Taehyung. Bese su cabecita y luego mire a hombre a mi lado, veía al bebé con sus ojos llenos de lagrimas y la enfermera tuvo la iniciativa de extendérselo.

—Aprovecha la oportunidad—Dije, Taehyung me ignoro y siguió hablándole al bebé. Lo veía encantado, como si fuera lo más precioso en este mundo. Parecía decirle que él era su padre.

La enfermera se llevó a mi bebé para revisarlo, mire a Taehyung cansada y este solo me miraba serio. Sus ojos aún se encontraba un poco cristalizados y rojos debido al pequeño llanto que tuvo.

—¿En verdad, Hana? ¿No me dejarás estar a su lado? ¿No podré tenerlo en mis brazos y darle cariños?

—Ya te lo he dicho muchas veces, no puedes acercarte—Desvíe mi mirada hacía algún punto de la habitación. Una enfermera se encontraba limpiando y parecía que en cualquier momento me trasladarían a otra habitación para dormir un poco.

—Hana, es mi hijo. Por favor, te pido que me dejes estar con él—Me suplico, trato de tomar mi mano pero la quite.

—Solo lo verás aquí en el hospital, en cuanto salga, olvídate—Concluí. Taehyung empezó a negar, me miró por última vez y se dirigió a la salida de la habitación para irse.

———
Ay, esa Hana. Pero algo me dice que será peor

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