𝖳 𝗋 𝖾 𝗇 𝗍 𝖾 𝖢 𝗎 𝖺 𝗍 𝗋 𝖾




"Comenzamos con la noticia de último momento. La empresa mundialmente exitosa Samsung acaba de quedar en bancarrota debido a la gran demanda que recibió el CEO Kim Taehyung. Se anunció que fue por parte de su ex mujer la cual mencionó que practicaba la violencia de género y consumía sustancias tóxicas".

Solté el control remoto después de haber presionado el botón con fuerza, mi manos empezaron a temblar después de haber recibido la noticia. Fue un golpe duro, tan solo imaginar que fueron días sufriendo desvelos, lloriqueos y demás solo para que mi padre se percatará que era el indicado para llevarla a cima. Aún recuerdo las veces que él solía reprenderme sin razón alguna diciéndome que debía enfocarme más en los estudios ¡lo hice! Mis notas eran altas, era el mejor de la clase y se podría decir que hasta de todo el instituto. Pero mi padre no veía eso, solo le interesaba verme débil. Siempre tratando de ser el hijo ejemplar el cual nunca se metía en problemas o algo parecido. Podría decir que por culpa de mi padre, no disfrute mi adolescencia.

Me encontraba desplomado en el sofá sin el saco de mi traje con cuatro botones desabrochados de mi camiseta blanca. Sentía que el aire me faltaba a pesar de que el lugar es gigante. Con mis manos aún temblorosas tome la cajetilla del cigarro y el encendedor que estaban frente a mí descansando en la mesa de cristal que adornaba la sala. Lo encendí y lo coloque en mis labios delgados, algo resecos y lastimados por morderlos tanto. El humo grisáceo se hizo presente al instante, por alguna razón me relajo pero no lo suficiente como lo deseaba. Aún no podía asimilar todo lo que estaba sucediendo con la empresa de repente. Es decir, quería gritar y llorar como nunca lo he hecho debido al coraje. Pero no, en el lugar de ello, preferí lanzar un jarrón de cristal que estaba valorado en un millón de dólares. La primera lágrima resbaló por mi mejilla pero fue tan pequeña que apenas la sentí.

Realmente Hana había conseguido lo que tanto quería: Destruirme. ¿Como de un momento a otro la empresa cayó en bancarrota? ¿Que había hecho mal para que eso sucediera? Esto no era por una demanda. Me levante del sofá bruscamente y salí de mi hogar, corrí escaleras abajo, saqué las llaves del auto y presioné el botón para deshacerme del seguro.

Tenía que ir a enfrentarla. No podía quedarme solo de brazos cruzados como si esto no me afectara en nada. La rabia que sentía era algo impresionante. Acelere el auto sin importar que en algún momento me colocaran una multa por ello, esquive algunos vehículos y aunque golpe uno, acelere aún más.

Detuve el auto de golpe frente a la cada de Jung, baje y azote la puerta de este. Lance el cigarillo al suelo y al momento de empezar mi caminata, lo aplasté.

—¿En donde esta Hana?—Le pregunté a una chica que llevaba la vestimenta de sirvientes. Ella realizó una reverencia mirándome de pies a cabeza, alce ambas cejas por su acción.

—La señorita Jeon no se encuentra en casa. Ni su hijo—Explicó. Chasquee la lengua y asentí adentrando mis manos en los bolsillos de mi pantalón. Ladee mi cabeza hacía los dos lados tronando un poco mi cuello. La chica hizo una mueca por el sonido que al tronarlo, solté una risita.

—¿Sabes donde está?

—No señor, ella nunca nos avisa a que lugar va. Pero podría preguntarle al señor Jung, se encuentra en su oficina—Se hizo a un lado para dejarme pasar y así lo hice. Sabía que también está noticia había dejado muy mal a Hoseok, a pesar de que él tenía sus propios negocios, prefería ser mi mano derecha. Y se lo agradecía tanto.

Con el torso de mi mano limpié las lágrimas restantes que se habían acumulado en mis ojos, golpeé la puerta tres veces con mis nudillos de una forma lenta y no muy ruidosa. Nada. No escuché que hablara dándome el permiso para que entrara, volví a tocar y esperé algunos segundos y tampoco. Así que decidí abrir la puerta, lo primero que vi fue a Hoseok en el escritorio de estilo Victoriano un poco parecido al mío, se encontraba recostado sobre este donde a un lado de su cabeza estaba un vaso de cristal con un poco de whisky dentro.

—Hoseok—Lo llamé, el mencionado se removió un poco para por último levantarse y mirarme. Estaba ebrio y tal vez un poco drogado o no lo sabía pero sus ojos estaban muy rojos. Paso sus manos por su cabello seguidas veces y se levantó de su silla al mismo tiempo que tomaba entre su mano derecha el vaso de cristal.

—¿Que necesitas?—Preguntó y después vertió más alcohol en el vaso. Sus pasos eran torpes, a duras penas lograba establecerse de pie sin moverse.

—¿En donde esta Hana?—El lugar quedo en silencio por algunos segundos pero después el ambiente se forma a uno muy "divertido" por que soltó una carcajada como si hubiera dicho algún chiste. Fruncí el entrecejo mirando cada movimiento que realizaba Hoseok, me percaté que ejercía mucha fuerza contra el vaso de cristal.

—Esa mujer, bueno, si es que se le puede considerar de esa manera, es toda una...—Dejo caer su cabeza hacía enfrente con una sonrisa sarcástica en sus labios. Por supuesto que Hoseok estaba enterado de la gran desgracia y error que había cometido Hana. Estaba tan mal como yo, ni siquiera quiero contactarme con mi padre debido a que sería mi final. Estoy tan seguro que ahora mismo está tratando de comunicarse conmigo por cielo, mar y tierra. Una lástima que haya lanzado el celular contra la pared.

—¿Que es lo que sucede, Jung? Estoy pensando que la echaste de aquí por obvias razones—Mi voz sonó un poco más ronca de lo usual, me acerqué un poco más para recargar mi hombro en la pared. Hoseok llevo el vaso de cristal a sus labios para beberlo de un solo trago, hizo una mueca por ello y noté algunas pequeñas gotas resbalar por su cuello.

—Si, fue así. Pero además, salió a la luz algo que...wow, realmente no hay de que asombrarse. Ella es así y seguirá siendo de esa manera. Fui un tonto, Taehyung, uno el cual cayó en sus redes—Me miró con seriedad, sus ojos aun seguían rojos y su cabello azabache se encontraba despeinado.

—Ya, entiendo. Se fue con otro hombre, ¿ahora con quién?—Bufé, Jung tomó la cajetilla de cigarros de donde sacó dos de ellos. Uno me lo extendió con su mano izquierda y con la restante buscaba el encendedor.

—Park Jimin—Dijo, lo sabía, ese idiota ha estado detrás de ella desde hace mucho tiempo. Y claro, tuvieron un pasado antes que yo llegara a su vida. Que lástima me daba porque sabía que ese hombre estaba enamorado de Hana hasta el tope.

—Sabía que se trataba de él, es decir, nunca se han separado. Y ¿sabes? Park tenía una chica a su lado mientras estaba con ella, ya sabemos que a Hana le da igual aquello—El cigarillo fue encendido y acto seguido, le di una calada fuerte sintiendo como aquel humo grisáceo llenaba mis plumones afectándolos.

—Estoy dolido, Kim. Ella hizo caer la empresa de una forma tan...impresionante. Ni siquiera puedo asimilarlo, tantos rivales que hemos tenido y que realmente nos quieren ver abajo, no lo han logrado. Pero llega ella, Hana, y lo hace en tan solo un chasquido de dedos. Y no, no, no, eso no es todo. Me dolió todas esas palabras que me grito antes de irse de casa "Solo te usé" "Estuve contigo por tu dinero", esas fueron sus palabras que me dolieron, hubiera preferido que...no lo sé, un golpe ahí abajo.

Negué con la cabeza lentamente pensando en todo lo que ha ocasionado la magnífica Jeon Hana. ¿Que era lo que esa mujer hacía con nosotros? Quiero decir, te hacía caer a sus pies al instante pero luego te das cuenta que es no muy buena y empiezan los problemas. En mi caso, fue diferente y llegué a pensar que probablemente regresaríamos pero empezó sus juegos inmaduros contra mí. La vi con Park Jimin y supe que ya no era mía.

—Todo esto será muy difícil de remediar ¿lo sabes, no? Tendré a mi padre detrás de mí, te puedo jurar que escucho sus gritos tan cerca. Y sobre Hana, deberías saber que ella es de esa manera y ni siquiera puedo describirla en una sola palabra. Ahora tengo que luchar con el juez, ¿porque? Ella me ha acusado de temas muy sensibles y que por supuesto, no he hecho.

—Hazlo Taehyung, lucha por ello y por tu hijo. Hana no quiere a se bebé, no tiene ni un poco de afecto, nada. Le ha gritado como si este entendiera, Taehyung, ¡por Dios! ¡Es un bebé!—Exclamó algo cabreado por todo esto. Y no lo criticaba, estaba de la misma manera.

—¿Que? ¿Como que le ha gritado?—Pregunté molesto. Hoseok asintió haciendo una mueca y desplomándose en su silla donde anteriormente estaba sentado. Imite su acción pero frente a su escritorio.

—Ella solía gritarle cuando lloraba, solo porque le molestaba escucharlo. La cabreaba de tan solo escuchar que el bebé empezaba a hacerlo pero Issey solo quería comer. Por supuesto que Hana no se encargaba de ello, siempre era la niñera.

Mis manos se hicieron puños en cuanto Hoseok había pronunciando aquellas palabras que solo me hicieron sentir una furia enorme dentro de mí. La necesitaba ver de una buena vez.

—Es tan...desgraciada. Ire ahora mismo a verla.

Hoseok no me detuvo, al contrario, me animó a hacerlo. Él dijo que la hiciera sufrir pero no tenía el mismo corazón que ella, tendría que pensar en alguna otra cosa.




Detuve el auto frente al departamento de Park, noté que el auto de Hana estaba en el estacionamiento. Baje rápidamente para asentarme al ascensor que me llevaría directo. Por alguna razón me sentía ansioso y deseaba tenerla frente a mí.

Busque el departamento de Jimin hasta que si con el, se trataba del último en el pasillo. Era grande y por lo que veía, uno de los mejores del edificio. Toque la puerta dos veces con fuerza, escuché algunos pasos hasta que Hana se hizo presente en la puerta. Siempre llevando ese labial rojo pasión y perfectamente maquillada, daba a relucir su belleza día con día, no mentía en ello. Y aunque su cabello ya no era negro, se veía muy guapa. El rubio le sentaba muy bien.

—El gran Kim Taehyung—Mencionó con palabras sarcásticas. Mi rostro serio no cambio en ningún momento. La tomé del cuello llevándola hasta una pared donde la estampé en ella con fuerza, Hana no realizó ningún quejido o algo parecido, al contrario, soltó una pequeña risa.

—¡Estoy harto de todo esto Hana, mi empresa se fue a bancarrota por tu estupida culpa!—Le grité, su rostro cambió inmediatamente a uno serio y el entrecejo un poco fruncido.

—No se de que me estás hablando.

—¡Deja de mentir! ¡Se que fuiste tú la que hizo caer la empresa! Una empresa la cual me ha costado tanto posicionarme en lo alto y salir adelante con ella. ¡Una de las mejores aquí en Corea del Sur y todo el mundo! ¿Pero que crees? ¡Una mujer ardida la hizo caer! Solo porque no la ame—Ejercí mas presión contra su cuello, noté como ella empezaba a alterarse un poco por la falta de aire aunque no era tanta fuerza para dejarla sin el.

—Ya, ¿Crees que esa lamentable desgracia fue mi culpa? Podría haberte hecho caer de cualquier otra manera pero nunca me metería con tu empresa—Me miró fijamente, los dos nos miramos por algunos segundos. Yo con furia y ella...bueno, parecía no transmitir nada más que simples burlas.

—Me informaron que tú estuviste involucrada. ¿Porque no entiendes de una vez que no quiero estar contigo? Acéptalo, estoy casado con dos hijos y...—Ella interrumpió mis palabras.

—No, no, no. Issey no es tu hijo porque ni siquiera puedes acercarte a él. Y oye, que lástima eso de que tendrás que ir a juicio a dar tu declaración y ¿sabes? La marca que quede en mi cuello, será mi prueba de que me hacías daño—Soltó con burla. Deshice mi agarre al instante, Hana soltó una carcajada al mismo tiempo que echaba su cabello hacía atrás. Mis ojos empezaron a picar debido a que se aproximaban lágrimas.

—¡Por favor! ¡Te pido que me dejes tranquilo! ¡Solo quiero estar cerca de mi hijo!—Grité, ya con lágrimas resbalando por mis mejillas. Hana parecía disfrutarlo.

—Eso lo veremos en el juicio, no te preocupes. ¿Es todo? Me tengo que ir porque Jimin me espera en la habita...—Le solté una bofetada, Hana volteó su rostro llevando su mano izquierda a la área afectada, mi respiración empezó a hacerse acelerada por la furia que sentía.

Ella volteó a verme después de algunos pocos segundos, fue bajando su mano con delicadeza y me percaté que lo que había hecho, estuvo realmente muy mal. Mi mano estaba marcada en su mejilla y se veía demasiado debido a que su piel era muy pálida.

—De acuerdo, creo que ya te había dicho que de mi boca no saldrían más advertencias. Simplemente actuaría—Se acercó a mí hasta el punto de encontrarnos a tan solo cinco centímetros de distancia. Y como si fuera una costumbre de ella, mordió mi labio inferior para después hacer un recorrido de besos hasta mi oreja y susurrar un: "¿Celoso, amor?

—No, no tendría porque estarlo. No te quiero ni te amo, nada.

—Cariño, entonces deberías practicarlo muy bien y ya sabes, hacer entender a tu mente porque eso de mandar a investigarme con quien salía y que era cada movimiento que hacía, no es normal. ¡Ah! Y como olvidar el día que tendría una pequeña cita con un hombre, según tengo entendido que estuviste involucrado y le pagaste una cantidad de dinero para que no nos viéramos porque según tus palabras "Hana es mía". No eres un adolescente—No dije nada, solo la miraba directamente a sus ojos. Hana pasó sus manos por mi pecho descubierto hasta llegar a mi cabello—Una lástima que tu esposa no disfrute del gran hombre que eres. En muchos aspectos, eso si.

—¿De que hablas?

—No lo sé—Canturreó para después besar mis labios con un movimiento lento y del cual yo seguí llevando mis manos a su cintura.

Todo estaba mal.

¿Qué tal les fue con el MV de Dynamite? Yo quede loca, esta precioso y la canción, ¡me dejó sin palabras!

En multimedia esta Hana pero su cabello ahora es rubio.

Por cierto, pasen por el cover contest de mi amiga sxftaboo ! Las quiero y cuídense mucho 💜

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