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Sí es cierto que los héroes no necesitan trajes que los definan. Porque sus corazones ya tienen vestido y son ellos los que los definen.

Las personas normales se conforman con decir: «Los verdaderos héroes no usan capa. » Pero las tragedias masivas, las guerras, las muertes gritan todo lo contrario. El mundo sí necesita héroes que superen a los humanos... Sin embargo, está de ellos ser buenos o malos.

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[10 Meses En El Futuro]

Un estadio NFL está hecho trizas y aún hay sobrevivientes huyendo del lugar. Todos corriendo en masas sin importar si se aplastan entre sí o se empujan para sobrevivir. Muchos de los jugadores están esparcidos por el suelo. Algunos de ellos desmembrados, otros decapitados y muchos eviscerados. La pantalla LED del perímetro de estadio glitcheaba con un potente sonido similar a un nudo de garganta incapaz de bajar.

Entre los asientos, descansaba un hombre embriagado hasta el tope. Ni los gritos ni la histeria bastaron para despertarlo, sino el potente sonido de la pantalla. Enderezó la cabeza y chasqueo la lengua repetidas veces hasta humedecer sus labios. Movió sus luceros para escanear el lugar tal cual un faro. Al no encontrar a nadie un extraño ácido acaparó su estómago. El miedo también tenía mariposas. Bonitas mariposas bañadas en petróleo. Para cuando toma un mejor vistazo de la pantalla LED, alguien en capa negra y botas cuero alza la pantalla con sus dos manos. Ese alguien se mantenía a flote y sin necesidad de cables.
La persona se pone en pie lista para irse, pero dos latas de cerveza caen fuera de su regazo. Cervezas no tocadas ni abiertas. Se agacha y las abraza contra su pecho. Solo así parte del lugar lo más rápido posible.

Pero el hombre flotante lanza la pantalla en dirección a la entrada.

La pantalla corta los vientos con su oscilación y rompe la entrada.

Muchas personas andaban en el estacionamiento buscando sus autos.

Familias, solteros, amigos, etc. Cuando la sombra de la pantalla LED los acapara y todos son obligados a mirar arriba. Los niños chillan y sus padres los abrazan, consolandolos incluso cuando ellos tiemblan del miedo.

La pantalla le cae encima al que corría con las bebidas, aplastándolo como a una cucaracha, debido a la fuerza con la que fue lanzada, se sigue desplazando. Rompiendo el pavimento rocoso e incluso quebrándolo. Grandes partes del pavimento se alzan, otras se hunden, pero el enorme fenómeno aplasta consigo a varias personas.

A punto de alcanzar a las familias, una figura se intromete y bloquea el paso de la pantalla con su cuerpo.

La detención iza el polvo del pavimento y las familias junto a los dúos sobrevivientes miraron. Todos en silencio.

El polvo disipa y expone una figura complementa negra. Negra como el carbón. La piel gruesa se amontona como casco en el rostro del sujeto, dejándolo sin ojos, nariz y boca. Tampoco tiene cabello.

-¡Huyan de aqui! - El sujeto grita, dejando la piel gruesa retroceder hasta su cuello y exponiendo un rostro níveo junto a su cabello negro. Las familias siguen en shock.

-¡Es BreadMan! - Grita un niño.

-¡Salgan ahora! - Vuelve a gritar. Las familias entran en razón y los padres meten a los niños en los asientos traseros. -Papá, ¿por qué no nos quedamos para ver a BreadMan? Va a derrotar al villano. - El niño pregunta con inocencia.

-Porque no queremos morir en el proceso, mi niño, verás cómo lo derrota en la televisión. - El padre ríe nervioso mientras gira la llave en el bombín de arranque.

Cuando todos se han ido, el villano aterriza en el pavimento. Aterrizando tan ligero como una pluma.

BreadMan deja caer la pantalla LED en el espacio entre ellos y mira mal al villano de bufanda marrón, mascarilla y gafas de sol. La capucha sombrea el resto de su cara.

-¿No te gustan los juegos de fútbol? - BreadMan gruñe.

-En efecto, me matan del aburrimiento. - Responde como si nada.

-Entonces juguemos hasta que desees volver a tener tiempo para aburrirte.

BreadMan corre hacia él listo para lanzarle un buen gancho desde bien atrás.

Nyx, se mantiene quieto. Esperando el golpe de BreadMan,... Pero con motivos ocultos.

•••

┏12:30 pm┐
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┏ 11:30 am┐
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┏ 10:30 am┐
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┏9:30 am ┐
(10 Meses Antes, 23 de octubre de 2025)
Tailandia

Mew despierta acostumbrado a otro día en su vida de soltero. Es decir, hasta Bonnie tuvo su Clyde, El Grinch tuvo a Martha May, y Mew solo tenía su cama. Ah, y a alguien cuya respiración era imposible ignorar.

Mira al lado y encuentra a Bob, el rottweiler que igual está soltero, pero que lo acompaña todos los días de su vida. Ahora mismo anda con la lengua por fuera, jadeante y sonriente. Yace acostado sobre su estómago con un collar azul.

-Hola, Bob. ¿Tienes hambre? - Mew pregunta.

El perro lo ataca a langüetazos que en su reino son besos y Mew estalla en risas intentando calmar al perro. El perro sale de la cama para tumbar la bolsa de comida. Dejándole saber que está vacía. Luego, da una voltereta y toma asiento tras su plato. Ejerce fuerza sobre el plato y levanta el mismo. Indicándole que no hay comida.

-Ay, perdona amigo, hoy te compro la comida. Se me olvidó. Te daré pollo para que tengas algo mientras trabajo.

Mew sale de la cama y Bob se pone en dos patas para rodearlo de la cintura y brincar por afecto. Obstaculizando su camino. Mew ríe soñoliento y le acaricia la cabeza.

Saca pollo congelado de la nevera y lo pone en el microondas.

Seguido de eso toma un baño, cepilla sus dientes y sale a trabajar. Una vez vestido en chaqueta de cuero invernal y ropa formal, anda en bicicleta. Paseando como los niños que solían tirarle periódicos a las casas. Él sonríe con la sensación del sol y el avistamiento de su tranquilo vecindario. Poco más lejos ve al chico que le gusta meter la basura en los contenedores. Trabaja en la cafetería y es algo torpe, pero amable. Fue despedido de cinco trabajos corridos, pero este parece ser el trabajo decisivo y a Mew, le encanta que así sea.

Su nombre es Gulf.

El chico de la gorra crema y piel caramelo. Con un cabello ondulado que te hace girar como las hélices de un helicóptero. No era vampiro, pero tenía unos colmillos naturales que lo hacían ver aún más joven e infantil. Es que simplemente todo de él era perfecto. Y al parecer, solo Mew lo sabía. Porque ese chico tan trabajador, no.

Gulf regresa a la cafetería y Mew sonríe.

•••

En el trabajo, Mew es una persona diferente. Es reservado, cauteloso y escalofriante. Pero es para que no se aprovechen de él. Ya tiene suficiente con todo el trabajo que le dan.

A medida que teclea, mira sobre el computador al jefe del departamento de recursos humanos. Puesto que su oficina queda unos pasos al frente. El jefe es igual de reservado que él y cauteloso. Es un hombre elegante. Sin embargo, es probable que solo sea elegante por su extrema misofobia.

Una compañera se le acerca a Mew con un latte en mano. Ella es hermosa y similar a las ilustraciones tradicionales de mujeres asiáticas. Cualquiera puede notar que está enamorada de Mew.

-Mew, aquí tienes un latte para ti.

-Gracias. - Él lo acepta, y aunque no lo toma, le presta atención.

-Mew, ¿Supiste de las personas con superpoderes? ¿No dan miedo? - Hace un puchero.

-A mí me causa intriga. Pero no han dicho nada desde que el Gobierno los encontró. Me gustaría saber cuáles son sus poderes y para qué los usarán.

•••

A los seis meses los fenómenos ya eran superhéroes cuya información estaba en todas partes y se comercializaban en forma de juguetes. Todos los niños querían ser como ellos. Sus nombres eran Chica Imperceptible, Invasora, Rapid Cat y El Mixto. La primera, como ya describe su nombre, era invisible. La segunda podía meter sus manos y pies dentro de cualquier pared y estos aparecerían en el lugar indicado como extremidades flotantes, el tercero era un chico en silla de ruedas que podía convertirse en un manul enorme. Por último estaba el más fuerte de los tres: El Mixto. Él podía volar, lanzar rayos láseres, destruir el metal y el titanio con sus propias manos. Era invencible en todos los aspectos.

Corren los rumores de que solo Chica Imperceptible y Rapid Cat usan trajes especializados porque Mixto e Invasora son muy celosos de su propio estilo.

Mew los ve en el poster de la cafetería. El fondo es púrpura y sobre una línea están las siluetas de los cuatro héroes. Suspira porque no es uno de ellos. Daría todo por salir de su estúpido trabajo y salvar el mundo.

Entra al café y quién lo atiende es Gulf. -¡Saludos! ¿Quieres lo mismo de siempre? - Pregunta con una sonrisa.

-Ya me conoces. - Mew saca la billetera y le guiña un ojo mientras que el chico ríe y teclea en la pantalla el pedido. Seguido toma la tarjeta crédito del chico y la desliza por dónde debe. Al regresarla, Mew agarra la tarjeta y sus dedos rozan con los de Gulf. Al contrario de los suyos, los de Gulf se sienten suaves y húmedos. Mojados por los envases de cafés helados. Se sentían tan suaves como la mantequilla y aunque era extraño pensarlo así, le gustaba la sensación.

Ambos se sonrojaron ante el tacto y Mew retrocedió la tarjeta con lentitud. -Ya sabes dónde esperar. Vuelvo. - Se retira a servir el mocha helado y preparar una bolsa de donas.

Mew se hace a un lado. Esperando. Escucha los tiernos «brush, ¡brush! » de un niño y al mirar sobre un hombro, hay un niño junto a sus padres que vuela el muñeco de Mixto por los aires. Lo desliza como el símbolo del infinito.

Mew sonríe labial ante eso.

Porque él jamás sería un héroe...., ¿o sí?

*N/A: ¡¿Qué les ha parecido?! *Pega gritito* Ya ando ansiosa por mostrarles a los demás héroes, pero ese inicio, ¿eh? Wow. *