- Torcedura -

Ace miraba las olas del mar pensativo. Solo faltaban dos días para llegar a la isla, y el polizón que tenían ya se estaba curando... Bueno, curando entre comillas, porque para él, en realidad, se veía como un gusanito medio muerto. Cada vez que el cocinero trataba de levantarse, se retorcía de una manera bastante graciosa.

Es obvio que tiene una torcedura en el pie, pero no piensa decirlo. Él cree aún que somos sus enemigos - Deuce le dijo, acercándose con una sonrisa a su capitán y hermano.

Mejor que siga creyendo que somos enemigos. Porque si Barba Blanca se atreve a atacarnos, no pienso retroceder. Él tiene que encargarse de las ratas que se cuelan entre sus pollos - el hombre enmascarado a su lado suspiró.

Otra vez tú y tus dichos de granja. ¿Por qué diablos tenían que criarte en el bosque? - Ace soltó una risa. DanDan y Makino le habían entregado un repertorio total de más de 100 dichos que le encantaba usar durante su vida.

No sé... pregúntale al abuelo, el Den Den está del otro lado - La sonrisa del hombre de cabello azul desapareció, por una expresión de total miedo. Mejor no, prefería no hablar con el abuelo.

Entonces... - el polizón que habían rescatado del mar hace algunos días estaba aquí de regreso, detrás de ellos.

Ey, conseguiste llegar hasta esta parte del barco - Deuce lo felicitó como un doctor a su paciente; de alguna manera, eso le recordaba a Marco.

Sí, fue un poco doloroso, pero al final lo logré - el hombre de cabello castaño sonrió acercándose un poco a los dos chicos más jóvenes. Eran sus enemigos y aún así lo habían ayudado. Quería saber si querían algo o simplemente eran así. En lo profundo de él, quería creer que todo había sido viles mentiras de ese sucio traidor. Y parece que la versión de los piratas más jóvenes que le dieron cuando despertó en el barco era totalmente cierta. Aunque fuera el enemigo, lo habían tratado de manera bastante dulce. Incluso su cocinera se dedicó a alimentarlo para que no muriera de hambre cuando no podía moverse bien.

Entonces, pronto estarás listo para volver a tu querido hogar - Ace le dio una sonrisa irónica. De alguna manera, Thatch sentía que si fueran parte de los Barba Blanca, encajarían totalmente como sus pequeños hermanos. Pero no diría eso en un barco enemigo; podría terminar mal para él.

Me gustaría hacerles unas cuantas preguntas - el cocinero miró los ojos curiosos de los dos chicos que asintieron dándole la palabra.

Adelante, pero por si alguien pregunta, Deuce es gay - el chico de cabello azul le dio un codazo a su hermano pecoso, que se rió de él en su cara. Thatch no pudo evitar reír ante la broma tan fraternal, causándole un pequeño dolor en la herida.

Tómatelo con calma; tu cuerpo apenas se está recuperando de las heridas - Deuce fue bastante agradable durante todo el proceso de su recuperación.

¿Por qué me ayudaron en primer lugar? - está bien, Ace lo entendía. Era una pregunta totalmente comprensible.

Pues ni modo que te dejáramos muriendo ahí en las profundidades del océano, pudriéndote con los reyes del mar, siendo carcomido por la sal, hasta que terminaras en la bodega de Davy Jones - la respuesta de el chico de fuego fue bastante impactante para el cocinero, humor negro.

¿Aunque fuera un Barba Blanca? - Deuce rió.

Ok, te voy a ser completamente sincero, hombre. La verdad, cuando te sacamos del mar, no teníamos idea de que eras un Barba Blanca. Mi hermano aquí presente te arregló lo más que pudo, ya sabes, coser heridas y esas cosas de doctores. Después, mi otro hermano, ya sabes, el de la máscara de calavera - el cocinero asintió escuchando con atención - fue a cambiarte la ropa para que no murieras de una hipotermia. Mientras te cambiaba la ropa, se dio cuenta de que eras un Barba Blanca. De todas maneras, tampoco te hubiéramos dejado morir. Pero claro que es una sorpresa inesperada que resultaras tú justamente un Barba Blanca - Ace dio una explicación rápida y resumida de lo que había sucedido en realidad.

Oh, entonces supongo que ¿gracias? ...emm - Thatch les dio una sonrisa un poco agradecida y nerviosa al mismo tiempo.

Ace, mi nombre es Portgas D Ace - por fin, Thatch tenía el nombre del capitán. En el Moby Dick, todos lo conocían como Puño de Fuego, así que, en realidad, nunca había descubierto su nombre. Todos los demás habían dicho el suyo, excepto él. Ace era un buen nombre para un tipo como él.

Thatch de los Barba Blanca, un gusto en conocerte... Acey - estaba en su naturaleza; tenía que darle un apodo a ese chico que parece una fiera pero, en realidad, se veía totalmente tierno por dentro.

Oh, así que estamos con apodos - la mirada retadora del pecoso y la risa del chico de cabello azul causaron una sonrisa en el rostro del cocinero.

No lo sé, Acey, tú dime - el pecoso sonrió de una manera que no había visto en todo el tiempo que había estado en el barco.

Bien, supongo que así son las cosas ahora, Thatchy - el hombre de tupé no pudo evitar reír. Estos apodos eran jodidamente ridículos. Pero había algo dentro de él que hacía que realmente le gustaran y se revolviera de pura felicidad por recibirlos.

Entonces, ¿vas a pelear? - Thatch vio cómo la mirada de Deuce se endurecía levemente.

Tengo que pelear. Le prometí a toda la gente de los pueblos que recuperaría a los pueblerinos perdidos y a los niños que fueron secuestrados por ese idiota - Thatch rió levemente para quitar un poco de peso de la situación.

Iré contigo para evitar que Oyaji se meta en la situación. Él tiene que saber que hay un traidor en la familia. Además, si pudieras darle un gran golpe en las pelotas de mi parte, sería fabuloso. Ya sabes, porque en realidad no puedo moverme muy bien - Thatch apuntó a su herida mientras le sacaba una carcajada profunda al pecoso. Parece que había conseguido un amigo en el enemigo.

Por cierto, siéntate, tienes torcido el pie - Deuce apuntó a su extremidad baja.

¿Cómo te diste cuenta de eso? - el cocinero miró impactado al chico de pelo azul.

Ojo de loca no se equivoca - Ace rió mientras corría de Deuce, quien le gritaba, "Ya te dije que dejaras de decir esos dichos raros; aparte, yo no estoy loco", bajo la atenta mirada y risa de todos sus hermanos y del nuevo polizón de cabello café bastante divertido que tenían ahora a bordo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top