Estaban a solo 18 días de llegar a la isla. Habían mantenido el rumbo correctamente, pero Ace no podía creer que estaba viendo esto en el mar. ¡Había un jodido hombre desangrándose en el mar!

¡Leonero, sácalo! - Ace le ordenó a su hermano, que inmediatamente se lanzó al agua, con la ayuda de Saber y Finamore, para subir a su hermano con el hombre mediante una cuerda.

¿Está bien, Deuce? - Ace preguntó mientras el chico de cabello azul revisaba al hombre. Cabello castaño, con un tupé desarmado por las olas, vestía un traje de cocinero y estaba en muy mal estado.

¡Necesito coser esta herida! - Deuce recibió ayuda de Ace levantando la ropa para coser la puñalada. - Skull, necesito que lo lleves a la enfermería, le quiten la ropa y que se la cambien. Ace, cuando esté listo, necesito que lo mantengas caliente; estuvo a nada de perder demasiada sangre. - Ace asintió, esto sí que era inesperado.

Así que cuando Skull le dijo a Ace que todo estaba listo, entró a la habitación, subió la temperatura y pasaron horas así. Deuce le suministró sangre al hombre para que se recuperara.

Va a tener que descansar durante una semana y algo más para recuperarse, o por lo menos poder caminar sin peligro - Deuce asintió, saliendo de la enfermería ante la orden de Ace; él se quedaría calentando al hombre hasta que se despertara.

¿Quién te lanzó así al mar? - Ace miraba al hombre que realmente tenía una mirada afligida.

Ace - Kimel entró a la habitación junto a Kotatsu - Encontramos esto flotando - Ace se volteó para ver bien; una fruta del diablo.

¿Una fruta del diablo?... Tal vez sea de él, dejémoslo aquí - Ace dejó la fruta en la cómoda al lado de las camas.

Skull dice que es un Barba Blanca - Ace se quedó mirando al hombre - ¿Lo ayudamos? - Ace suspiró.

No podemos simplemente dejarlo morir aquí - Kimel asintió mientras Kotatsu se ponían en el piso al lado de Ace.

¿Así que eres un Barba Blanca? Espero que ayudarte no me meta en más problemas de los que ya tengo - Ace suspiró mientras ayudaba al hombre en su temperatura. Durmió en la otra cama sobrante de la enfermería.

Toda la noche fue muy incómoda. Pasaron dos días en los que claramente el hombre no despertó, pero al día siguiente sí fue así. El hombre abrió sus ojos y no sabía bien dónde estaba. Se levantó lentamente, pero Ace lo detuvo con su mano.

Tendrías que descansar, estás muy herido, hombre - Ace lo empujó contra la cama, haciendo que el hombre entrecerrara bien los ojos para mirarlo bien. - Voy a llamar a nuestro doctor; más te vale no moverte mucho o la herida de tu puñal va a abrirse, y sabes que no nos queda más sangre para ponerte. - Ace se fue de la enfermería con una risa ante la mirada desconcertada del hombre, mientras llamaba a Deuce, que se puso a revisar al hombre.

Hola, soy Deuce, el médico de este barco. ¿Recuerdas cuál es tu nombre? - Parece que el hombre acaba de relacionar que estaba en otro barco y miró a Deuce, asintiendo.

Thatch - Su voz sonaba muy suave y desconcertada.

Ok, Thatch, nosotros somos los Spades - Thatch abrió sus ojos para mirarlos sorprendido - Necesito que sigas esta luz. - Deuce comenzó a pasar una lámpara frente a sus ojos, y Thatch la siguió correctamente.

Parece que está todo bien, Ace. Voy a necesitar que se mantenga descansando un poco más, porque parece realmente un poco desconcertado. Parece que tiene que pensar un poco en su cabeza qué fue lo que sucedió - Deuce dio vuelta su cuerpo para mirar a Thatch - te encontramos flotando en el mar, tenías una puñalada, y contigo estaba esta fruta. ¿Recuerdas qué fue lo que te sucedió? - Thatch asintió, y al ver que el hombre parecía no querer decirle nada, Deuce decidió dejar a su capitán solo con él.

Soy Ace, capitán de este barco. Estamos en una misión de rescate y no, no vamos a matarte. No somos ese tipo de piratas. Ahora, ¿qué tal si me cuentas por qué diablos estabas flotando en el mar ensangrentado? - Ace estaba realmente serio, tomando en cuenta que estaba al lado de un Barba Blanca, y que podía ocasionar problemas en su barco no le parecía para nada divertida la situación, aunque normalmente se estaría burlando del hombre.

Soy el cocinero del barco de los Barba Blanca. Supongo que, como me cambiaron de ropa, ya lo saben. Estaba cocinando cuando uno de mis hermanos me apuñaló por la espalda por una fruta del diablo. Supongo que para eliminar la evidencia me lanzó al mar. Si no hubiera sido por ustedes, seguramente estaría muerto ahora mismo - el cocinero miraba la muralla totalmente serio, pensando un poco en que tal vez estaba muerto de verdad y esto solo era un sueño. - Pero aún más importante, ¿por qué me salvaron? Se supone que los Barba Blanca y ustedes nos llevamos mal.

Déjame adivinar - él lo miró con esa mirada de gato perspicaz que siempre tenía - fue, ¿Barba Negra quién te apuñaló? - el cocinero lo miró confundido.

¿Barba Negra? - Ace suspiró. Claro que no lo conocían por ese nombre.

Teach - los ojos del cocinero se abrieron desmesuradamente.

¿Cómo lo sabes? ¿Acaso trabajas con ese traidor? - Ace suspiró, supone que ahora tiene que contarle todo al cocinero.

La razón por la que no nos llevamos bien con los Barba Blanca es gracias a ese desgraciado. Ataca nuestras islas, secuestra a nuestra gente, y cada vez que pierde va corriendo a los pies de su padre para lloriquear como una víctima. Ahora mismo vamos camino a una isla para rescatar a unos pueblerinos que fueron secuestrados por él y llevados hasta los esclavistas - Ace vio cómo la comprensión llegaba al cerebro del cocinero.

Entonces, todo este tiempo, él estuvo planeando cómo traicionarnos, y Oyaji no lo sabe. Nadie debe saber que él fue el que trató de asesinarme - el cocinero trató de levantarse, tenía que ir a avisarle a su familia lo que estaba sucediendo.

Lo siento, pero no puedo dejarte ir, por lo menos no hasta que tus heridas estén completamente curadas - Ace lo regresó a la cama - después puedes ir con tu familia y tratar de acabar con ese maldito, pero mientras nosotros tenemos a gente que recuperar, y tú recuperar tu salud física - El joven capitán se retiró de la habitación, dejando a un cocinero preocupado y desconcertado; solo unos segundos después terminó cayendo de regreso en los brazos de Morfeo.