- Cuidar -
¿Por qué estás llorando, Ace? - Marco se acercó con mucho cuidado a su alma gemela, no queriendo hacer sentir incómodo a Ace con su presencia.
Es que... es muy triste. - Marco no tenía idea de lo que estaba pasando, miró la tumba frente a la que Ace estaba sentado.
¿Quién es Steve Anderson, Ace? - La mano de Marco delineó las letras picadas en la piedra de la lápida.
¿Me creerías si te dijera que vi un fantasma? - Ace levantó la vista con los ojos llorosos, el corazón de Marco se apretó. Si alguien le había hecho una broma de mal gusto a Ace, iba a acabarlo por completo.
Ace, estamos en un mundo nuevo, aquí puede pasar cualquier cosa. No pienso discutir contigo aquí sobre si hay un fantasma o no, aunque se me fue el pensamiento lógico cuando vi a una persona parada detrás de la tumba, una persona transparente.
No llores, pequeño, así es la vida. - Marco no entendía absolutamente nada y su corazón latía con fuerza.
¡Pero no es justo! ¡No se vale que los hayan separado por la fuerza! - Ace sabía que lo estaba diciendo para hacer sentir mejor al espectro, pero eran las palabras que su propia alma le dictaba.
Claro que lo sé, Robert también lo sabe. Es por eso que no hemos dejado de buscarnos en todo este tiempo. - Marco sonrió, nunca había visto esta faceta de Ace.
Entonces vamos a llevarlo con su alma gemela. - Ace levantó la vista, asintió con entusiasmo y tomó la mano de Marco para comenzar a caminar. Sin embargo, el espectro aún no podía seguirlos.
¿Qué pasa? - Ace movió la cabeza confundido al mirar al fantasma.
Necesito que te lleves algo de mi tumba para que pueda seguirte. - Marco asintió y tomó una flor; ahora podían ser seguidos.
Ace no se dio cuenta de que había llevado a Marco de la mano por todo el camino a través del cementerio. Cuando finalmente llegaron a la tumba del otro espectro, ambos seres se abrazaron llorando.
Te esperé durante tanto tiempo. - Steve se abrazó al pecho de Robert, quien no podía dejar de abrazarlo y no parecía querer soltarlo.
Gracias. - ambos dijeron al mismo tiempo antes de desaparecer en una extraña luz.
Parece que finalmente pudieron descansar. - Ace parecía realmente agotado. Marco le dio una sonrisa.
Vamos a casa. - Marco se transformó en su forma de fénix y le mostró la espalda a Ace para que volaran a casa.
Ace se subió en silencio y llegaron al barco. Ya era tarde, así que todos estaban dentro; solo tuvieron que informarle a Oyaji que se habían perdido por un momento, aunque no mencionaron nada sobre los espectros. Esa sería una historia solo para ellos dos.
En medio de la oscuridad del barco, Ace y Marco se dirigieron a sus habitaciones. Había sido un momento emotivo para ambos, pero Marco no sabía si debía hacer algún movimiento o decir algo más. La historia había sido conmovedora y chocante para los dos.
Oye, Marco... ¿Crees que uno debe ir con su alma gemela al más allá? - La pregunta tomó por sorpresa a Marco.
Yo te esperaría para poder ir... ¿Tú me esperarías, Ace? - Ace se sonrojó en la oscuridad, ambos se mantuvieron en silencio frente a las puertas de sus habitaciones.
Marco suspiró, tal vez fue una respuesta muy rápida. Se dio la vuelta para entrar en su habitación, pero se sorprendió cuando Ace lo giró y sus labios se encontraron en un beso. Marco solo pudo abrir la boca lentamente y, despacio, dirigió sus manos a las caderas de Ace. Se besaron larga y apasionadamente, y cuando finalmente se separaron:
¿Quieres dormir en mi habitación, Ace? - Marco se sonrojó, pero no quería alejarse de Ace en ese momento.
Sí... - La voz de Ace sonó diminuta, lo que hizo que Marco sintiera más ternura por él.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top