Me miro en el espejo y esta vez me permito decir que estoy linda. Aunque seguiría prefiriendo que la cita para cenar siguiera siendo un informal "vamos a tomar helado".

—No estés nerviosa—Allison me sorprende apareciendo sentada en mi cama—. Estas linda.

—Gracias—Sonrío alagada— ¿No me puedes dar un consejo? Tú eres la que tiene experiencia con hombres lobo.

—Oye—Me señala con su dedo incide ofendida y yo río—. La lindura te hace malvada.  

Río nerviosa mientras niego con la cabeza, miro la hora en mi celular y al darme cuenta que sólo faltan minutos peino un poco más mi cabello y luego llamo a un taxi, el cual espero que tarde más de lo que en realidad tarda y subo a el con las piernas temblando, voy a tener una cita con Liam.

Y me salvo la vida. Y estuve con él en el hospital. Y él ceno conmigo...

Creo que lo conozco desde hace muy poco hablo de que... Todo el mundo sobrenatural de Beacon Hills se abrió ante mí apenas el jueves pasado pero por dios, Liam me salvó y me hace sentir segura ¿Está mal querer conocer al chico que te hace sentir segura? No. Para eso son las citas después de todo, para conocerse.

Dios, no puedo creer lo nerviosa que estoy.

El taxi me deja en la dirección que Liam me indico y me encuentro con un restaurante muy lujoso ¿Cuánto le habrá costado la reserva? Me muerdo el labio mientras formulo una sonrisa y entro dentro del bonito lugar. Me intimida encontrarme sola en la fila de espera cuando todos están en pareja o con sus familia, aunque tal vez yo estoy algo adelantada, miro mi celular nuevamente y efectivamente, apenas son las nueve, hora en las que quedamos, puedo perdonarlo por cinco o seis minutos de tardanza.

***

Pero no puedo perdonarlo por una hora.

Tomo frustrada un poco más de coca cola ya que al tener diecisiete no puedo tomar alcohol (sobretodo porque está prohibido), y simplemente puedo mirar nerviosa a todos a mi alrededor, felices, disfrutando de una hermosa velada, y yo ahí, sola, resistiendo las ganas de llorar por claramente haber sido plantada y repitiéndome que es Liam y que conociéndolo no haría esto.

Pero lo conozco poco.

Al final, una lagrima se me escapa y salgo del lugar intentando no llorar para mantener mi dignidad, pero es algo que no logro cuando pierdo el equilibro al andar rápido y caigo al suelo. Una pobre pareja me ayuda frente a la vista de todo el restaurante, veo a alguna que otra persona resistir una risa y otras directamente reírse sin disimulo alguno, así que salgo del lugar avergonzada, llorando, y plantada.

Sí, no esperaba que así fuera mi retirada del restaurante.

Le envió a Abby un mensaje para que venga lo más rápido que pueda diciéndole la dirección y que estaba llorando pero me seco las lagrimas concentrada en el hecho de que no tengo señal, extraño tratándose de un lugar público y tan lujoso como este restaurante en medio de la ciudad. 

Como si fuera planeado, justo al notar aquello hay un apagón que me hace ponerme alerta, algo más está pasando. Cuando la luz vuelve comienzo a recibir un montón de mensajes de todo el grupo y varias llamadas perdidas de todo ellos que logran hacer que mi ceño se frunza en preocupación. 

Definitivamente algo más esta pasando.

Miro los mensajes, en todos se repite la misma frase "vas a morir", abro algunos cuantos para notar todo lo que tienen en común y descubro que Lydia predijo que yo o Liam vamos a morir hace aproximadamente dos horas y no sólo eso sino que Liam está desaparecido desde ayer.

Eso definitivamente no es bueno.

Entonces giro hacia el restaurante y el celular se me cae de las manos al verme completamente impactada por la imagen frente a mí: Theo está dentro del restaurante. Y con ello llega el que todos los que estaban sentados ahora me miren esbozando dientes y garras. Miro en todas direcciones intentando comprobar si esto es real o si es un sueño, porque no le veo sentido alguno hasta que recuerdo que Liam cambio nuestros planes por mensajes. Ayer.

Una sonrisa macabra se posa sobre los labios de Theo causándome escalofríos y entonces veo como de la cocina, atado a una mesa metálica con ruedas, dos hombres vestidos de chef traen a un Liam malherido intentando liberarse.

Grito con mucha fuerza sintiendo mi garganta arder y escucho mi voz pasar por todos los tonos existentes, desde el más bajo hasta el más claro y terminar sonando opacada por otra también proveniente de mi interior. Tengo intenciones de correr parar encontrar ayuda cuando siento un fuerte golpe en mi nuca que logra hacerme perder la consciencia.

***

Vuelvo a abrir mis ojos débil y confusa, estoy sentada en lo que parece ser la cocina del lugar y estoy atada al horno. Miro a mi alrededor asustada y veo a Liam sobre la mesa, sólo que ahora, más de cerca, puedo notar como la sangre cae de ésta.

—Liam—Mi voz es apenas un hilo audible— ¿Puedes oírme? 

¿Por qué me cuesta tanto hablar?

—Sí—Logra decir él y mueve su cabeza como puede para poder mirarme— ¿Estás bien?—Pregunta preocupado y yo asiento.

—Tú estás herido.

—Sanaré.

—Yo no estaría seguro de eso Liam—Habla Theo entrando en el lugar acompañado por dos wendigos.

Lo miro con rencor y enojo, Liam se mueve violentamente sobre la mesa intentando liberarse pero no logra hacerlo y yo apenas tengo fuerza para hablar.

—A ambos les suministre una droga por la cual debo agradecer a los doctores—Nos explica—. Tú no podrás moverte y tú—Señala ahora a Liam y ríe con malicia—. Créeme si te digo que tú la pasaras mal—Mi ceño se frunce frente aquello, no es una amenaza, ni intenta atemorizarnos, esta diciendo la verdad—. Un veneno capaz de matar a hombres lobo—Un escalofrío me recorre al escuchar aquello.

—¡¿Por qué no me matas a mí?!—Pregunto lo más alto y fuerte que puedo y me siento decepcionada al apenas poder alcanzar a susurrar extremadamente bajo y ronca.

—Porque si McCall tiene una banshee en su manada, yo también quiero una en la mía—Dice y se acerca a mí para tomarme del rostro con brusquedad y obligarme a levantar la cabeza para mirarlo—. Y más te vale cooperar.

Junto todas las fuerzas que tengo y logro escupirle.

—Nosotros defendemos a los que no pueden defenderse por si mismos—Recito el código Argent y el rueda los ojos para golpearme con fuerza.

—Entonces creo que ya me hiciste tu último favor—Fruncí mi ceño— ¿Crees qué McCall no escuchó tu grito? Oh, claro que lo hizo ¿Crees que no vendrá para salvar a sus betas?

No puedo evitar sorprenderme al escuchar aquello, ¿En serio Scott ya me ve como su nueva Beta?

—Dime banshee ¿No sientes que vas a morir?    

Definitivamente evitaré mencionar que no soy una banshee.

Liam grita y suelta algún que otro rugido pero no logra liberarse. Entonces noto como Theo mueve cosas arriba de mí y deduzco que está abriendo el gas. Liam sigue luchando por liberarse mientras que yo apenas puedo apretar los dientes como mucho. 

Cuando él sale y cierra la puerta sé que es el final. Los chicos están viniendo directo a un lugar lleno de wendigos y Liam y yo moriremos si no se nos ocurre algo pronto.

—Tranquila Riley, vamos a salir de esto ¿Sí? Sólo aguanta—Me habla nervioso Liam, sé que él también tiene miedo.

Debemos formular un plan, debemos hacerlo rápido.

*** 

Siento que el oxigeno comienza a acabarse y cada vez me siento más y más mareada mientras que Liam hace rato ya no forcejea con tanta fuerza ni tan seguido. Ambos estamos muriendo. 

Lydia lo predijo.

Entonces, mi mirada se centra en los grandes ventanales en la parte superior y deseo con todas mis fuerzas que estén abiertos. Necesito ayuda...

Allison.