37 (Narrado)


Después de esa charla con Bradley, Meryl bajo de su habitación y volvió a sentarse junto a Liam.

—Ya volví.

—Bradley siempre a sido tan celoso —Se ríe.

—¿Por qué lo dices?

—Cuando estaba viviendo aquí, me lo aclaro, de hecho por eso discutimos, pero ya pasó mucho tiempo.

—Tienes razón, bueno, ¿Por qué no salimos? — Pregunta levantándose.

Pasaron los días y realmente para Meryl, la compañía de Liam no había sido tan aburrida. Le gustó hablar con el.
Era treinta de diciembre, Meryl ya estaba emocionada por la llegada de Bradley.

—¿A qué hora llegarán? — Le pregunta Liam a Meryl.

—El me dijo que llegarían como a las cinco de la tarde—Revisa el reloj de su celular— falta un hora.

—¿Puedo ir?

—Claro, prepárate iremos al aeropuerto por ellos. —Liam asiente.

Más tarde llegaron con los chicos, todos se veían muy frescos y contentos.
Meryl corrió a abrazar a Bradley.

—¡Brad!—Se detiene para abrazarla— Te extrañe.

—Yo también, mucho. —Besa sus labios.

—Estamos bien, Meryl, gracias por preguntar—Dice Tristan.

—Hola, Tris— Suelta a Brad para abrazarlo.— Hueles bien.

—Fui muy bien atendido, allá. — Ríen.

—¿Para mí no hay abrazo?

—Todos los que quieras, Connor— Besa su mejilla y lo abraza— Los extrañe tanto.

Liam se acerca a ellos, para saludarlos.

—Hola, chicos.

—Hola, amigo— Dice Connor.— Brad nos dijo que pasarías aquí las fiestas.

—¡Si! Bueno quería ver a Susan y a esta dulzura. — Dice refiriéndose a Meryl, Brad bufa.

—Si, bueno ¿Quién tiene hambre? — Pregunta Tristan.

—Mi mamá me dijo que los llevará a comer a mi casa. —Dice Meryl.

—Vamos, muero de hambre—Dice James.

La comida estuvo llena de risas y anécdotas de todo el viaje, Meryl estaba muy contenta de tenerlos ahí.
Brad igual se sentía contento, la verdad, extrañaba mucho a Meryl.
Nunca había estado tanto tiempo distanciado de Meryl, excepto cuando los castigaron por escaparse solos a la feria, pero esa es otra historia.
Terminaron, cada uno fue a su casa, Brad se quedó un rato más con su novia. Estaban en la habitación de Meryl, ambos recostados en la cama.

—Fue brillante, todo lleno de luces, el micrófono funcionaba estupendo. Lo ame. —Voltea a verla. —¿Tu qué hiciste?

—Ver películas, series, salir a la plaza comercial, comer frituras, pensar en ti, entre otras cosas junto a Liam. —Sonríe

—Ya estoy aquí, haremos cosas divertidas juntos. Vamos a pasarla bien estas últimas dos semanas de vacaciones. Tengo algo ahorrado de dinero y quería invitarte a un lugar donde solo seamos tú y yo.

—Diría que una cabaña, pero, no quiero morir en el bosque. —Brad se ríe.

—No moriremos, podríamos ir y desaparecer unos días sería romántico ¿No crees?—Propone.

—Si, aún que luego mi mamá me castigaría unos meses.— Brad suspira.

—A mí no me importaría un castigo, contar de estar contigo.

—Vienes muy poético. ¿Estás tratando de seducirme o algo así? Por que conmigo no será tan fácil— Él niega, en realidad quería algo con Meryl.

—Me conoces muy bien, pero igual quiero estar contigo a solas ¿Me entiendes?

—Estamos a solas justo ahora— Intento fallido, Meryl no entendía a lo que él se refería.

—Me refiero a más solos, ¿Me entiendes? Dónde nadie pueda escucharnos —Meryl frunce el ceño confundida.

—¿Cariño, te sientes bien? Nadie nos está escuchando. —Brad suspira dándose por vencido.

—Solo quería que tú y yo ya sabes....—Ambos se quedan en silencio.

—Sigo sin entender, ¿Que tú y yo? — Meryl piensa y abre los ojos al entender algo— ¿Quieres que nos vayamos a vivir juntos? —Brad niega.

—Aun que no sería mala idea, pero lo que yo quería decirte, es que quiero que tengamos un tiempo más íntimo ¿Ahora me entiendes mejor?

—¿Quieres que hagamos el amor?— Brad asiente y Meryl se ríe.

—Queria saber que piensas al respecto. —Meryl muerde su labio de la pena— Pero si tu no quieres no hay problema, solo tenía curiosidad.

—Si, digo, no somos desconocidos. Solo que nunca lo he hecho y me da algo de pena.

—Yo, ya lo hice, solo una vez pero fue una locura. Fue en mi primera borrachera.

—¿Por qué nunca me dijiste?

—Por que tenía miedo a no se, solo tenía pena, supongo.— Suspira.

—Tranquilo, entonces a eso te referías.—El asiente.

—Yo lo estuve pensando y quería saber si tú querías.

—Claro que quiero, solo que no sea aquí, que sea romántico.

—Vamos de viaje, será lindo.— Meryl baja la mirada.

—La cabaña de mis abuelitos, está desocupada desde hace mucho tiempo. —Sugiere Meryl.

—Es cierto, amo esa cabaña, es muy segura, podemos ir unos días allá y regresar.

—Sera fantástico, incluso tenemos un bote, el que pintamos ¿Recuerdas?

—Si, recuerdo muy bien.




Gracias por leer ♥
Se pusieron loquillos, sisisi.





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