—Entonces, ¿le dijiste qué éramos pareja? —Preguntó él, mirando a la castaña con una leve sonrisa.

—Sí. Espero que eso no te moleste, Finn. Pero entre en pánico. —dijo ella, suspirado levemente. Ella alzó su mirada, encontrándose con los ojos tiernos y entrecerrados de su acompañante—. ¿Puedo hacerte una propuesta indecente?

—Claro.

—El otro día hable con mi hermana sobre el tema de tener un aliado homosexual. Ya sabes, un buen mozo homosexual que me ayudará esconder mi sexualidad y que al mismo tiempo yo lo ayudara a él. —Explicó ella—. Y debido a que te presentaste en esa cita nuestra y no mencionaste tu homosexualidad hasta el final, sospecho que hacemos lo mismo. Así que dime... —Ella se posó en frente de él—. ¿Quieres ser mi novio?

Finn parpadeó varias veces, para luego mascullar: —Se oye raro viniendo de ti.

—No tienes ni idea.

—Pues...será un placer ayudarte, Nicole. —dijo él, regalándole una sonrisa de soslayo a la mujer de cabello castaño—. Aunque...quiero decirte que ser mi pareja es muy complicado...

—No me digas que eres una marica complicada.

—Pues... —Balbuceó él, haciendo que Nicole le sonriera levemente.

—Pues déjame decirte que yo soy muy torpe y tímida la mayoría de las ocasiones. —Comentó ella, alzándose de hombros.

—Yo solo soy un desastre. —Alzó él sus hombros.

Nicole rió rápidamente, para después acercarse a la puerta que se encontraba las afueras del bar. Finn y ella llevaban más de una hora hablando de tonterías, y ya se había hecho de mediodía mientras tanto. Ahora, ella estaba dispuesta a invitar a Finn a tomar algo mientras comían. Sabía que ella y él se harían buenos amigos.

Nicole empujo la puerta del bar, y sonrió victoriosa al ver a la pelinegra que se encontraba detrás de la barra. La mujer de melena oscura como la noche, no tardó en pillar su mirada, dejando a un cliente hablando solo. Paige sonrió emocionada, y no tardó en brincar sobre la barra, caminando hacia la castaña y dejando las quejas del cliente atrás.

— ¡Rompecorazones! —Exclamó la pelinegra con acento inglés, para después abrazar fuertemente a la mujer de vestido blanco y cabello castaño.

—Hey, Paige. —Saludo ella—. Es bueno verte de nuevo, nena.

—Estuve esperando tu llamada. —murmuró la pelinegra. Para después mirar al compañero de la castaña. Un mohín extrañado se pintó en la cara de la pelinegra, mientras miraba de arriba a abajo al castaño—. ¿Quién es él? —Le preguntó en voz baja la pelinegra a la castaña.

—Es mi nuevo novio. —Sonrió Nicole, asintiendo levemente—. Finn, te presento a Paige. Paige, te presento a Finn.

—Es un placer, Paige. —Sonrió el castaño, mientras estrechaba la mano de la pelinegra con la suya.

— ¿Qué onda, Finn? —Le respondió la pelinegra—. ¿Le ofrezco una mesa para comer, sospecho?

—Sí. —dijo Nicole.

Una canción de Jaymes Young se oía de fondo, mientras Nicole y Finn elegían algo para almorzar y hablaban de cosas triviales. Era bastante extraña la manera en la que ellos dos se desenvolvían mediante a esa química extraña que mantenían.

— ¿Ella te gusta, no es así? —Preguntó él, sonriéndole levemente a la castaña.

— ¿Quién? —Preguntó Nicole. Finn apuntó con un leve movimiento de cabeza a la pelinegra detrás de la barra—. ¿Paige? Oh, no. Es muy bonita y todo, pero solo es mi amiga.

—Pues entonces tú le gustas. —Comentó él—. ¿Acaso no viste cómo me miró cuándo le dijiste qué era tu nuevo novio? De seguro está celosa.

— ¿Qué? De ninguna manera —Negó Nicole, mientras llevaba el vaso con cerveza a sus labios—, solo somos amigas.

Finn asintió lentamente, con un mohín burlón. Nicole cerró rápidamente cuando uno de los camareros se acercó con las dos hamburguesas. Porqué como todo bar, ofrecían comida chatarra. Nicole le sonrió al camarero, mientras Finn murmuraba un "gracias".

—Iré al baño. Vuelvo en seguida. —Anunció Finn, Nicole asintió.

Y a penas habían pasado algunos minutos, cuando Paige se sentó en el puesto que Finn anteriormente ocupaba, tomando varias papas fritas del plato del hombre y llevándoselas a la boca. Nicole apretó el ceño, divertida.

—Se nota que no tardas mucho en cambiar a los hombres. —Comentó Paige, hablando con la boca llena.

— ¿Qué te puedo decir? Siempre hay que andar en movimiento.

— ¿Es un buen chico?

—Es un buen muchacho.

—Me alegro. Si te rompe el corazón, llámame, Femme Fatale1, iré a matarlo cuanto antes.

—Eso haré.

—Hey, intrusa. —Rió Finn, mientras Paige se hacía a un lado para dejarle espacio al irlandés.

—Quiero decirles —Empezó a hablar ella, tomando papitas del plato de Finn—, que dentro de un rato, empezará una ronda de bebidas de cervezas. Y espero que no se dejen llevar por la bebida.

—Eso no pasará. —Aseguro Nicole.

—Lo prometo, Paige. No me emborrachare.

***

—Lo prometo, Paige. No me emborrachare. —Chillo Paige, mientras sostenía a Finn con sus hombros y Nicole reía ante las cosas estúpidas que salían de la boca de su supuesto novio.

Finn iba bien con respecto a la bebida. El trío había conversado un buen rato de manera amena mientras llegaban más y más botellas de cervezas. Todo iba bien hasta que uno de los bartenders, aparentemente irlandés, saco una botella de Poitín2 que Finn no pudo evitar en lo absoluto.

Y aunque Paige estaba completamente cabreada por el hecho de que Finn no hubiera cumplido su promesa, Nicole estaba muerta de la risa con todas aquellas estúpidas cosas que salían de la boca de su amigo.

—Eres un idiota, Finn. —Rió la castaña.

Paige silbó fuertemente al momento en que un taxi pasaba por la autopista, y éste no tardó en detenerse en frente del trío. Paige se sentó atrás con el borracho hombre, mientras Nicole se posiciono en el asiento de adelante al lado del conductor del taxi.

El hombre de larga barba miró de arriba abajo a la castaña, y esta no tardó en removerse nerviosa ante la mirada del barbudo.

—Hey, deja de verla así, maldito psicópata. —Gritó Paige, haciendo sobresaltar a los dos individuos del asiento de adelante—. Nicole, dile la dirección al loco éste...

Nicole le dijo la dirección al hombre, y éste no tardó en dar marcha al camino. Nicole apretaba sus labios entre sí, nerviosa ante la mirada de loco que el hombre de barba le ofrecía de soslayo de vez en cuando. Paige no hacía más que gruñir en el asiento de atrás debido a todos los alaridos de borracho que salían de la boca de Finn.

—Y... —Murmuró de repente el taxista de mirada psicótica—. ¿Eres de por aquí?

Nicole apretó su entrecejo.

—Ehm...sí. —Respondió ella, incómoda.

Tal vez era el aura del hombre, o tal vez la manera en la que sus ojos perdidos se fijaban en ella, pero Nicole no podía evitar sentirse muy nerviosa ante las miradas de loco que el hombre le ofrecía.

—Me llamo Luke.

—Ehm...Nicole.

—Eres muy bonita.

— ¡Hey! —Exclamo Paige, violenta— deja de coquetearle a la chica y haz tu trabajo, demonios.

Nicole casi rió ante la manera en la que el hombre obedeció a lo que su amiga dijo sin poner queja alguna. Nicole volteó a mirar a la inglesa por encima de su hombre, pillando con esta le guiñaba el ojo con complicidad.

Cuando llegaron al lugar, Nicole le pagó al hombre con una sonrisa en su cara y vio como Paige le abría la puerta para que bajara. Nicole sonrió mientras salía del auto y tenía la cara de Paige justo en frente de la suya. Paige era muy bonita. Nicole le sonrió con ternura y timidez, mientras Paige alzaba una ceja con sátira y picardía. Nicole iba a comentar algo cuando oyó como un peso muerto caía al suelo al mismo tiempo en el que se oían las llantas de aquel taxi chillar contra el asfalto.

Paige gruño, mientras Nicole estallaba en carcajadas.

—Tu novio es un desastre. —Espetó Paige, mirando como Finn reposaba en el suelo.

1. Femme Fatale: Es un personaje tipo, normalmente una que usa la sexualidad para atrapar al desventurado héroe. Se la suele representar como sexualmente insaciable. Aunque suele ser malvada, también hay mujeres fatales que en algunas historias hacen de antihéroes e incluso de heroínas. En la actualidad, el arquetipo suele ser visto como un personaje que constantemente cruza la línea entre la bondad y la maldad, actuando sin escrúpulos sea cual sea su voluntad.

2. Poitín: Bebida irlandesa que va desde 90% a 95% de alcohol en la bebida.