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Matter of time - The Killers

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Los preparativos de la fiesta de cumpleaños de los gemelos estaban siendo más que un reto para la pelinaranja.

Ashley había pedido que la decoración sea lo más femenina posible mientras que Jason deseaba que el tema sea sobre Avengers.

Phil observa a su amada, se veía bastante estresada mirando aquellas fotografías en la laptop de su trabajo.

-¿Todo bien?- Pregunta el tatuado acercándose con dos tazas de café a la cama que compartían.

-No, no se que hacer, quiero complacer a mis dos hijos y no se como- Dice la fémina cerrando la laptop de golpe.

Phil le pasa una de las tazas regalándole una tranquilizadora sonrisa.

Becky acepta la taza de café.

-Yo puedo ocuparme de la decoración- Se ofrece el hombre.

La pelinaranja no es capaz de contener la pequeña risa que escapa de sus labios.

-¿Que fue eso?- Pregunta el tatuado fingiendo estar ofendido.

-Lo siento cariño, pero si yo no puedo hacerlo, dudo mucho que tú puedas- Dice la Irlandesa.

-Bien, qué tal si me das una oportunidad, antes de dos días, vendré con un tema que le encantará a nuestros hijos y si no, hacemos lo que tú dices- Dice Phil.

Becky lo piensa unos minutos.

-Bien, que es lo peor que puede pasar- Dice la fémina dejando la taza a un lado para tomar a su amado de los hombros y darle un suave beso.

-Decepcionar a nuestros hijos- Dice el tatuado.

Becky se separa de su novio sin decir nada, saliendo de la habitación.

Phil sonríe de lado y toma su teléfono en mano para hacer una llamada.

-Hey Nicole- Susurra el hombre -¿Sigue Brie trabajando como organizadora de eventos?

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Baron deja salir un suspiro de frustración nada discreto al escuchar como el castaño, quien se encontraba en el sillón opuesto al suyo suelta una carcajada.

Carmella había colocado una mano sobre la de su novio y la cabeza sobre el hombro de este para tranquilizarlo.

-Te amo- Susurra la rubia dejando pequeños besos en su hombro y cuello.

-¿Cuando tiempo dijiste que se quedaría?- Pregunta mientras observaba al ex de su novia con una seria expresión.

Dean no era ajeno a lo que pasaba en el sofá de al lado, pero prefería seguir mirando la televisión a enfrentarse al nuevo novio de su ex, por su bien y por el del apartamento.

-El tiempo que él necesite- Dice la rubia en voz baja.

El pelinegro rueda los ojos soltando otro suspiro.

-Amor- Dice la rubia -Por más idiota que Dean se haya comportado...

-Puedo escucharte- Dice el castaño.

-Él también ha estado ahí para mi y prometí ayudarlo en lo que necesite si podía hacerlo- Dice Carmella ignorando a su ex novio.

Baron mira los ojos de su novia y rápidamente su corazón se ablanda.

El tatuado hombre toma el mentón de su novia en su dedo índice y pulgar para luego besarla con suavidad.

-Awww que tierno.

La pareja había escuchado la voz del castaño bastante cerca, lo que los hizo romper el beso para observar a Dean parado frente a ellos con un teléfono en mano.

-Mientras que ustedes compartían saliva, me tome la libertad de atender tu teléfono- Dice Dean mirando a su ex novia -Es una tal Becky...

-El cumpleaños de los gemelos- Dice la pelirrubia con los ojos abiertos como platos.

Mella toma su teléfono en mano y hace su camino a la cocina, donde ambos hombres aún pueden escucharla hablar.

-Escuche que Becky vive en California- Dice el castaño esperando hacer conversación.

Baron solo asiente con la cabeza mientras ruega a que su novia regresara de la cocina lo antes posible.

-¿Van a ir a California?- Pregunta Dean.

El pelinegro no es capaz de responder ya que la delgada pelirrubia vuelve a la sala con una mirada perdida en el rostro.

-¿Algo pasó cariño?- Pregunta Baron poniéndose de pie para acercarse a su novia.

-Iremos a California- Dice Carmella aún perdida en sus pensamientos -Y mi tía está embarazada.

-¡¿Stephanie?!- Exclama el castaño soltando una carcajada.

-Que es tan gracioso- Dice Baron con seriedad.

-Nada, yo solo decía- Dice el castaño conteniendo su risa.

Baron rueda los ojos.

-¿Ir a California?- Pregunta el pelinegro con cansancio -¿Eres consciente que estamos corto de dinero verdad? Por tu obra de caridad- Dice mirando al castaño.

Dean solo saluda con su mano a ambos.

Carmella toma la mano de su novio y hace su camino al sofá con lentitud, haciendo al pelinegro sentarse.

-Ohhh noo, lo está haciendo- Dice el castaño tomando asiento en el sofá frente a la pareja.

La rubia ignora a su ex novio y se coloca a horcajadas sobre el pelinegro.

-Cariño, no es solo el cumpleaños de los gemelos, es también una tradición- Mella coloca ambas manos alrededor del cuello de su novio -Y una oportunidad para distraernos, estar solos...

Baron cierra los ojos y suelta un suspiro, pensando en las palabras de su novia. Desde que Dean se había mudado con ellos, la palabra privacidad había desaparecido del diccionario de la pareja.

-Bien, iremos- Dice el pelinegro, cediendo.

-Siii, te amo- Carmella toma el rostro de su novio para plantar un sonoro beso en sus labios.

-¡¡¡Yyyy lo hizo!!! ¡¡¡Damas y caballeros Carmella!!!- Dice Dean poniéndose de pie y levantando las manos como si de un festejo de anotación se tratara.

Carmella toma un almohadón y lo arroja con fuerza hacia al castaño, logrando golpearlo en el estómago.

Dean cae dramáticamente el piso -Soldado caído.

Carmella no es capaz de contener la risa que se escapa de sus labios aún besando a su novio.

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-Cariño te extrañe tanto- Dice la castaña mujer rodeando con los brazos a su único hijo, por ahora.

Seth abraza a su madre con la misma intensidad para luego separarse de ella y observarla de pies a cabeza.

-Aun estás... ¿delgada?

La esposa del ex bicolor tiene que aguantarse las ganas de prenderle un zape en la cabeza.

-Claro cariño, solo tengo un mes de embarazo... eso y el hecho de que yo no llevo el bebé- Dice Stephanie.

-¿Que?- Pregunta su hijo con confusión.

-Cariño tengo más de 40 y los embarazos a mi edad son riesgosos, pero Hunter y yo deseábamos a otro bebé ya que bueno, no sabemos si seremos abuelos.

Rápidamente el ambiente se volvió tenso.

La bienvenida había sido bastante cálida, Stephanie había envuelto a su nuera en sus brazos como si fuera su hija y ahora todo parecía de vuelta a como se conocieron.

-Mamá- Empieza a decir el ex bicolor.

-Esta bien Seth- Dice su esposa colocando una mano en su hombro -Ella tiene razón, lo hemos intentado por tres años, nada a pasado y es obvio que Stephanie se considera un tanto gastada y sola, es por eso que necesita llenar ese vacío con un bebé... ahora si me disculpan iré a dejar mis cosas en la habitación.

Tan rápido como había hablado, Paige desaparece de la vista de los dos únicos integrantes en gran sala de estar, escoltándose sola escaleras arriba.

-Eso fue...

-Tu lo empezaste- Dice Seth interrumpido a su madre -Y créeme no sólo le hiciste daño a ella con esas palabras.

-Lo siento cariño, no tengo excusa... fue un reflejo- Se disculpa la castaña.

El ex bicolor solo asiente con la cabeza.

-Esta bien, iré a verla.

Seth sube las escaleras de dos en dos, recorriendo los pasillos con prisa hasta que se encontró con la puerta entreabierta de una de las habitaciones.

-Hey- Dice viendo a su esposa recostada en la cama -¿Puedo acompañarte?

Paige se incorpora en la cama y asiente con la cabeza, lo que le indica al castaño avanzar hasta quedar sentado a su lado.

-Lo siento, no quise comenzar otra pelea, no se que me paso ahí, lo siento, estoy un tanto cansada por el viaje- Dice la pálida.

-No has hecho tal cosa, esta noche en la cena hablaremos todos juntos para poner un fin a esto, no quiero verte sufrir en estos meses que pasaremos aquí, a la segunda señal de otro comentario como ese o cualquiera que te haga sentir mal nos vamos- Dice Seth.

Lo decía en serio, el joven no se arriesgaría a perderla de nuevo, no cuando estaban en la etapa más feliz de su matrimonio, no la dejaría ir nunca y punto.

La Inglesa no es capaz de ocultar su sonrisa y coloca las manos alrededor del cuello de su esposo, acariciando su caballo.

-Tengo al hombre perfecto a mi lado- Dice la fémina sonriendo.

-Eso es verdad- Dice Seth con una sonrisa arrogante haciendo que su esposa ruede los ojos -¿Como supiste cual era nuestra habitación?- Pregunta el hombre robando ahora una sonrisa a su esposa.

-No lo sabia, entre a la primera habitación vacía- Confieza la pelinegra.

-Paige Knight que voy a hacer contigo- Dice Seth para luego plantar un suave beso en los labios de su esposa -Te amo.

-También te amo- Dice la Inglesa sobre los labios de su esposo, sacando a ambos una sonrisa.

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La puerta de la oficina de la gemela mayor es abierta de par en par haciendo al par de enamorados dentro sobresaltarse y cubrir sus partes privadas con lo que encontrasen.

La gemela menor rueda los ojos.

-Como si no los hubiera visto antes en esta situación.

-Brie, sal de mi oficina- Demanda la castaña cubriendo su cuerpo con carpetas.

La delgada castaña trató de no reír ante la desesperación de ambos.

-Amm ¿tu oficina? Es mi oficina también cariño y Daniel está en camino con Birdie y Vivienne así que me harían un gran favor en ponerse algo de ropa antes que traumaticen a las niñas.

La gemela menor queda de pie con los brazos cruzados, esperando.

-No nos cambiaron frente a ti pervertida- Dice Nikki.

Brie suelta una pequeña risa.

-Lo se, solo quería molestarlos- Dicho aquello, la gemela menor desaparece de la oficina, cerrando la puerta detrás de ella.

-La odio- Confiesa la castaña.

Roman suelta una sonora carcajada.

-Así que, el cumpleaños de los mellizos está llegando- Dice Roman colocándose su pantalón.

-Si, estoy emocionada, no he visto a los demás en un año entero, bueno, a excepción de Becky y Phil.

Nikki se coloca su ajustado vestido rojo y se acerca a su novio para que la ayude a subir el cierre.

-Sabes que me gusta más cuando tengo que bajarlo- Dice el pelinegro haciendo reír a su novia.

-Lo se, pero no quiero traumatizar a mis sobrinas- Dice la castaña acercándose a la puerta para abrirla -A demás, tengo noticias, la cual era la razón por la que entramos a mi oficina en primer lugar.

-Lo siento- Dice el moreno acercándose a su novia para plantarle un beso en la frente.

Nikki le dirige una sonrisa y cierra la puerta de nuevo, haciendo a su novio fruncir el ceño.

-¿Estás listo para escuchar?- Pregunta la castaña.

-Claro cariño- Dice Roman.

Nicole sonríe de oreja a oreja y toma ambas manos de su novio para entrelazarlas con las suyas, lo que hizo al pelinegro fruncir aún más su ceño.

-Puede... o puede que no... esté embarazada- Dice la gemela mayor con una enorme sonrisa en el rostro.

-¿Que?- Es lo único que dice el pelinegro.