El parque estaba tranquilo, iluminado por faroles que proyectaban sombras suaves entre los árboles. Los sonidos de la ciudad apenas se percibían, reemplazados por el murmullo de las hojas agitadas por una brisa ligera y el ocasional croar de las ranas en el estanque cercano. XML llegó temprano, vistiendo ropa casual, pero manteniendo su característica máscara. En una mano sostenía una botella de agua, en la otra, su teléfono, que miraba con insistencia, revisando la hora. Su corazón latía con fuerza mientras miraba a su alrededor, esperando a Sarvente. Había pasado el día pensando en cómo manejar la situación, intentando convencerse de que todo saldría bien.

De repente, la figura de Sarvente apareció a lo lejos, moviéndose con un andar ligero y despreocupado. Vestía un vestido sencillo pero encantador que complementaba su cabello rosado y su habitual sonrisa radiante. Al verla, XML sintió cómo una mezcla de nervios y alegría lo invadía.

Sarvente: ¡Hola! ¿Llevas mucho esperando?
—preguntó con un tono alegre mientras tomaba asiento a su lado en la banca cercana al estanque.

XML: No mucho, gracias por venir.
—respondió él, intentando sonar relajado, aunque sus manos traicionaban su ansiedad al apretar ligeramente la botella de agua.

Por un momento, ambos guardaron silencio. XML observó a Sarvente de reojo, preguntándose cómo había cambiado desde la última vez que la vio. ¿Siempre había sido así de radiante? ¿O tal vez el tiempo había suavizado su memoria? Por otro lado, Sarvente sentía una curiosa mezcla de emoción y extraña familiaridad al estar tan cerca de su ídolo.

Sarvente: Eres... diferente en persona. Más tranquilo, supongo.
—comentó con una ligera risa, rompiendo el silencio.

XML: El escenario tiene su magia.
—replicó el cantante, esbozando una sonrisa bajo la máscara.
XML: Aunque debo admitir que me siento un poco nervioso.

Sarvente: ¿Tú? ¿Nervioso? Es difícil de creer.
—respondió, riendo suavemente mientras apoyaba las manos sobre su regazo.
Sarvente: Pero entiendo cómo te sientes. Yo también lo estoy.

La conversación fluyó con facilidad, tocando temas ligeros como la música, el clima y sus lugares favoritos de la ciudad. Sin embargo, cada tanto, XML desviaba la mirada, perdido en sus pensamientos. Su mente regresaba una y otra vez al pasado, a la época en que ambos compartieron la secundaria.

Flashback

Era una tarde lluviosa. Boyfriend, en ese entonces un adolescente despreocupado y algo inmaduro, se había refugiado en la biblioteca tras una discusión con su amigo. Las gotas de lluvia repiqueteaban en las ventanas mientras él se sentaba en una esquina, con los brazos cruzados y una expresión frustrada. Ahí fue donde vio a Sarvente, organizando papeles para un evento del club religioso de la escuela.

Sarvente: Eh? Oh, Boy, hola.

Se acerco y vio la expresion del chico.

Sarvente: ¿Que sucedio?

Preguntó ella, acercándose con una sonrisa.

Boyfriend: No es nada, sólo quiero un poco de silencio.

Respondió él, evitando su mirada.

Sarvente no se dejó intimidar y se sentó a su lado.

Sarvente: Entonces... ¿porque no quieres hablar?

Boyfriend: No es nada ya lo dije.

Sarvente: Seguro?

Sarvente se acerco mas a Boyfriend invadiendo su espacio personal.

Boyfriend: Ugh... mira, no solo porque tu y yo estemos en el mismo club nos hace amigos.

Sarvente: Ya lo se, solo quiero que sepas que no tienes porque estar asi, puedes contarme lo que sea.

La chica pelirrosa le dio un fuerte abrazo a Boyfriend y el en respuesta se rio

Boyfriend: Jeje, bueno... en serio eres muy cariñosa.

Sarvente: Siempre lo he sido~

Boyfriend: Bueno, te dire, pero deja de abrazarme.

Sarvente se aparto.

Boyfriend: Pues... ah... todo empezo por una discusion, sobre una chica que me gusta.

Sarvente se sorprendio un poco y sonrio de forma picara.

Sarvente: Uhhh, una chica~ jeje, quien es la desafortunada, jeje.

Boyfriend se sonrojo un poco y se puso en posicion fetal contra el piso.

Boyfriend: Es... es Girlfriend.

La sonrisa de Sarvente se borro y fue remplazada por una expresion algo extrañada.

Sarvente: Girlfriend? No es ella la chica mas popular de la escuela?

Boyfriend: Si, ese es el tema, le dije a Pico, mi mejor amigo, que ella me gustaba y el les dijo a otros pendejos y esos probablemente le dijeron a Girlfriend.

Sarvente: Wow... Pues... eso es... como decirlo... inesperado.

Boyfriend: Y bueno, hoy me encontre con Pico y pues... ya sabes...

Sarvente: Se pelearon?

El chico asintio.

Boyfriend: Ahora no se que hacer, si no hago nada tarde o temprano se burlaran de mi y si voy con Girlfriend pues me rechazara.

Sarvente: O puede que te acepte.

Boyfriend: ¿Eh? ¿A que te refieres?

Sarvente: Mira, no se mucho del amor pero... quizas lo mejor sea que le digas lo que sientes.

El chico se sienta en el suelo otravez.

Boyfriend: ¿Segura?

Sarvente: Segura.

Boyfriend sonrio y se levanto.

Boyfriend: Entonces lo hare, gracias Sarv, te cuento como me fue.

Boyfriend se fue de la biblioteca mientras Sarvente reia para ella y se levantaba para volver a tomar algunos libros que ella vio, pero a lo lejos habia alguien que habia grabado todo.

Fin del flashback

Sarvente: ¿Estás bien? 

Preguntó Sarvente, sacándolo de sus pensamientos.

XML: Sí, sólo... recordaba algo del pasado.

Dijo él, intentando disimular su inquietud.

Sarvente lo miró con curiosidad, pero decidió no presionarlo. En cambio, cambió el tema y sacó una pequeña caja de su bolso.

Sarvente: Hice esto para ti.

Dijo, entregándole un pequeño llavero con la forma de su máscara.

Sarvente: Es un detalle sencillo, pero quería que tuvieras algo hecho por mí.

XML tomó el llavero con cuidado, sintiéndose conmovido por el gesto.

XML: Gracias... significa mucho para mí.

Dijo con sinceridad.

Mientras la noche avanzaba, XML sintió que el muro entre ellos comenzaba a desmoronarse. Sin embargo, también sabía que estaba caminando sobre una cuerda floja. Si Sarvente descubriera la verdad, todo podría derrumbarse.

XML: Sarvente, hay algo que debo decirte...

Comenzó, pero se detuvo al ver cómo sus ojos lo miraban con atención.

Sarvente: Dime, ¿qué es?

Preguntó ella, inclinándose ligeramente hacia él.

Antes de que pudiera responder, su teléfono sonó. XML lo miró y su su calma desaparecio al ver el nombre en pantalla, Dearest. Guardó el teléfono rápidamente y se levantó.

XML: Lo siento, tengo que irme.

Dijo, intentando mantener la calma.

XML: Hablaremos otro día, ¿está bien?

Sarvente asintió, aunque lucía un poco decepcionada.

Sarvente: Claro, entiendo. Fue lindo verte, XML.

XML: Lo mismo digo.

Dijo él, alejándose rápidamente.

Mientras se dirigía a su auto, XML sintió una mezcla de alivio y culpa. Sabía que no podría seguir evitando el pasado por mucho más tiempo. El reencuentro con Sarvente había despertado algo en él, algo que no podría ignorar.

Desde la banca, Sarvente observó cómo se alejaba, sintiendo que había mucho más en él de lo que mostraba. Estaba decidida a descubrir qué era.