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EXPLOSIÓN SUBTERRÁNEA EN ICONIC DEJA UN CENTENAR DE MUERTOS
Nuevamente el ojo de la prensa nacional está puesto en Iconic Valley.
En la madrugada de hoy, una serie de temblores y terremotos en cadena sucedieron en la superficie de nuestra pequeña ciudad, algo que fue totalmente inesperado debido a que no se trata de una zona sísmica.
En la Historia de Iconic no se registró jamás un fenómeno de tales características y en verdad se trató de algo provocado: estallaron bombas bajo tierra. Se dice que fue algo completamente intencionado aunque no hay culpables señalados al respecto.
La Policía ha sostenido investigaciones bajo el centro gubernamental, la plaza de Iconic, el cementerio y la escuela dando finalmente con pasadizos subterráneos tapados de rocas.
Se dice que El Estado ha mantenido escondidos dichos lugares teniendo ya conocimiento y valiéndose de ellos para comercializar drogas, armas y mercancía ilegal pero sin pruebas contundentes, esto aún no ha sido verificado, sin embargo se está siendo investigado a nivel nacional.
De momento se encuentran trabajando máquinas excavadoras para remover las toneladas de roca que se encuentran cubriendo los túneles. Según el Jefe de Policía Científica, ya se han encontrado más de cien muertos y no esperan encontrar un solo superviviente debido a que un fenómeno con tales características no permitiría salir vivo ni al más afortunado.
"Lo que nos ha resultado aún más llamativo" declara el Jefe del cuerpo policial "es la coincidencia entre todos los cadáveres: hombres uniformados con enormes equipamientos color rojo y verde que no responden a ninguna organización conocida". Respecto a si llevaban algo que los identifique, sólo se puede confirmar que "al parecer, eran fanáticos de un escudo que consiste en un triángulo invertido con el perfil de un animal rugiendo en su interior. De todas formas, aún quedan pisos todavía más profundos que seguir explorando.
Pero los medios internacionales tampoco fueron perezosos en este dato ya que se levantaron nuevamente las sospechas de que algo supernatural podría estar sucediendo en Iconic Valley. ¿Era ésta una organización alienígena que preparaba una manera de gobernar el mundo? ¿O simplemente un montón de personas pertenecientes al crimen organizado?
Desde el programa de TV "Crímenes sin resolver (CSR)" han declarado en su web que lo más fascinante es la coincidencia entre el triángulo invertido y una larga lista de muertes que llevaban dicha insignia marcada en su piel. ¿Serán estas personas encontradas los responsables de dichas vidas arrebatadas? Los fanáticos de CSR dicen que sí. Las hipótesis más fuertes radican en que los familiares de las víctimas han buscado hasta encontrar a los asesinos, vengándose de la forma más absoluta: reventando todo.
No obstante ha sido algo tan bien calculado que pudieron destrozar lo que hay bajo nuestros pies sin tocar el sistema de alcantarillado ni tirar abajo ninguna calle lo cual sólo se sostiene como una advertencia para las zonas que pueden haber quedado más vulnerables.
Con tantas preguntas sin responder esto parece ser un acertijo que los más experimentados ya buscan resolver en sus oficinas o casas en todos los rincones del mundo.
Hay gente que prefiere proteger a sus familias y ya está sacando pasajes para irse bien lejos de nuestra ciudad, no obstante otros llegan fascinados con ver al menos algo de lo que aquellos magníficos túneles tienen para revelarnos. Una empresa de recorridos turísticos planea comprar este sitio, limpiarlo y ofrecer visitas guiadas bajo tierra.
¿Tendremos pronto pruebas que confirmen o destruyan las hipótesis? ¿O bien, todo quedará en un nuevo expediente de la policía que contará con un montón de muertos más, registrados en nuestras oficinas de Registro Civil? Esperamos tener más detalles pronto, mientras tanto sólo queda hacer nuestras apuestas por las presunciones más cercanas a la verdad... si es que viviremos para conocerla.
Informa:
Iconic Noticias.
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TRACY
Una semana después...
Conocí a Theo en una fiesta clandestina. Aunque él a mí...ya me conocía.
Nuestros cuerpos se encontraron por una enorme casualidad y desde entonces, nos hemos unido como una fuerza magnética más allá de nuestra propia voluntad.
Él era un chico arrogante, engreído, cruel pero condenadamente sexy.
Yo era una novata en todo sentido: en las fiestas, en los chicos, en la bebida, en las relaciones, en ser al menos la mitad de sensual de lo que me parecía él.
Lo cierto es que ambos resultamos una combinación que jamás nos esperamos pero que encendió un deseo escondido desde siempre.
Cuándo me iba a imaginar que este adonis de metro noventa, brazos fibrosos y pectorales marcados iba a fijarse en mí. Desde el primer momento sus ojos grises me dejaron embobada pero también, desde ese primer momento empecé a sufrir que nuestros caminos se hayan encontrado.
Ahora no me puedo creer que este dios griego de piel bronceada se encuentre acostado en mi cama, en la habitación de mí residencia universitaria y yo sentada a su lado, viéndolo dormir. Apreciando el modo en que su pecho sube y baja al ritmo de una respiración tranquila, tal cual hacía tiempo no nos podíamos permitir.
Son más de las seis de la madrugada pero quiero seguir a su lado. Es cierto que ya debo irme a mi primera clase, tengo examen y he estudiado cuanto mi cabeza experta en divagar me ha permitido, no obstante sólo deseo quedarme junto a mi novio para verlo descansar.
De pronto lo veo estirar sus brazos, marcándosele los bíceps. También el lobo en su cuello y sus pectorales parece despertar junto con sus movimientos. El tatuaje del rosal lleno de espinas que le adorna el abdomen también crece en su trabajo de desperezarse y me quedo embobada mirando las letras chinas de su abdomen hasta esconderse en el pubis bajo el elástico del bóxer blanco cual lleva puesta y permite transparentar un poco de la magia (o mejor dicho, de la "Theomagia").
—Hey—me dice y vuelvo mis ojos a los suyos—, ¿estás desvelada?
Bosteza y le sonrío negando con un meneo de cabeza.
—Son las seis, debería irme a duchar—miro con algo de pena mis apuntes en el escritorio frente a mi cama donde anoche me quedé estudiando hasta después de medianoche mientras Theo leía. No entiendo, él sólo necesita leer para aprobar los exámenes y yo si no tengo fibrones de color, destacadores, pegatinas, lápices, bolígrafos entre otro millar de cosas, encuentro imposible que se me quede algo.
—¿A qué hora entras a clase?
—A las ocho.
Él abre los ojos espabilándose de golpe y me acaricia mi antebrazo izquierdo más próximo a sus manos.
—Tenemos dos horas...—ronronea.
—Theo, debo irme a duchar, guardar mis apuntes, cambiarme y no sé por qué te estoy justificando mi rutina, es vergonzoso.
Entonces me sujeta con mayor fuerza y me atrae de golpe sobre él.
—No puedo creer que aún haya ciertas cosas que te den vergüenza estando conmigo—susurra y sus labios rozan los míos provocándome un atractivo cosquille en mi abdomen.
—Y yo no puedo creer que tú me sigas provocando las mismas cosquillas que siento desde el primer día.
—¿Ah, sí?—pregunta. Tengo puesta su camiseta y sólo un par de bragas. Él mete una mano por debajo de la tela encontrando mi cintura cual acaricia y me empiezo a mover—. ¿Como el primer día, dices?
Su mano vuelve a mi abdomen y encuentra el hilo de la parte superior de mis bragas donde comienza a acariciarme el pubis. Inclino la cabeza sobre su cuello inhalando el delicioso aroma de su piel, una mezcla varonil de menta y hombre que resulta una combinación peligrosa tratándose de Theodore.
—Me encanta cuando haces eso—declara Theo yendo más abajo con sus dedos.
—¿Ha...hacer qué...?—jadeo.
Y empieza a acariciarme justo ahí... Un estallido de placer se disipa en mi cuerpo justo cuando sus dedos encuentran mi clítoris y me retuerzo sobre sus macizos músculos. Acto seguido percibo la deliciosa sensación de su miembro presionando contra mí.
—Eso mismo—declara victorioso.
—Podría... podría llegar Phoebe—jadeo en su oído.
—Tú sabes que esa chica no viene a dormir sino hasta las siete.
—Una hora—digo—queda una hora.
—Tantas cosas se podrían hacer...
—¿La cama no te parece...?
Antes de completar la frase con "demasiado chica", ingresa uno de sus dedos al menos hasta la mitad y suelto un gimoteo cargado de placer y dolor.
—Relájate nena, déjate fluir.
Y ahí empieza. Entra y sale con un dedo. Ya me comienzo a humedecer en su poder al tiempo que descubre cuándo es el momento preciso donde ingresar el segundo y termina por convencerme de que me quite las bragas. Así lo hago, arrojándola justo sobre mis apuntes de estudio y me coloco sobre él, con mis rodillas rodeando su cintura.
—Tengo una vista excelente desde aquí—me dice como quien se posiciona en el extremo más alto de la torre Eiffel.
—Y yo un tacto de maravilla contra mi trasero—declaro. Es que su pene da justo con el punto donde estoy sentada.
—¿Así que ya quieres que te la meta por atrás, eh?
Niego con la cabeza.
Sin darme tiempo a emitir palabra, Theo desliza sus manos por debajo de la camiseta que llevo puesta y encuentra mis senos. Los presiona, los acaricia y juguetea con mis pezones mientras me muevo sobre él gimiendo producto de un alocado placer.
—Te la quiero meter—dice sin ningún atisbo de decencia; justo como a mí me gusta—. Te la quiero meter por todos los agujeros que tengas. Ahora mismo.
Sus dedos vuelven a mi entrepierna y sigue haciendo de las suyas aquí.
—¿Ya viste a la doctora que te recetará anticonceptivos?—me pregunta pero sin poderme concentrar demasiado en sus palabras, sólo alcanzo a articular un defectuoso:
—Ma... ma... Mañana.... Ay.
—Mierda—farfulla—. Te la voy a meter y acabaré fuera, ¿sí?
—¿No traes condones?—le pregunto. Esta vez al menos será con el consentimiento de ambos si no usa profiláctico, no podrá echarme la culpa luego.
—Me los he dejado en el auto aunque hay más en mi habitación de la residencia.
—Podríamos...
—No hay tiempo—declara y me quita la camiseta. Se sienta en busca de mis labios. Rodea mi cuello hasta cubrir mi boca completa con la suya.
Me embriago de su sabor, recibiéndolo y rodeo sus hombros con mis manos. Me muevo sobre su pene que juguetea contra mi vagina y él opta por apoderarse de mis piernas ubicándome justo sobre su glande que me presiona y capto que va durísimo.
No hay tiempo.
Al pie de la letra.
—Me encanta esta posición—declara—, puedo besarte, puedo sentir tu cuerpo entero y desnudo contra el mío.
—Y yo puedo sentirte completo dentro de mí.
Los dos sabemos muy bien a qué me refiero: en esta posición es la más fácil para que entre su pene completo.
—Si hasta me lees el pensamiento—dice mordiéndome el lóbulo de la oreja—. ¿No ves que eres perfecta?
Río ardiendo de deseo... hasta que lentamente empieza a entrar.
Al comienzo duele, no es más que una ligera molestia inevitable que pronto va dejando lugar a un placer intenso como una explosión. Una explosión dentro de mí y es cuando más necesito a Theo cerca para morderle su hombro mientras mueve su cintura.
Y acelera el ritmo.
Entra y sale continuamente.
Mi ansia de él va en crescendo, el calor nos empieza a envolver al tiempo que lo siento con un infernal goce dentro de mí.
—Ay, ay—suelto—, así...ahí... sí...
Brincando por poco sobre él siento el momento en que acelera su movimiento haciéndolo más y más duro. Más profundo, más delicioso. Esto es una tortura pero de mis preferidas: primero dolor, luego un placer enorme que tienes que contener.
—Estás tan...húmeda—dice contra mi rostro y me muerde el labio mientras no paro de gemir.
—Theo... No creo que lo pueda seguir conteniend...
—Aguanta un poco más.
Sus palabras me toman por sorpresa y en un hábil movimiento me da la vuelta sin siquiera salir de mí. Mi espalda se apoya en la cama, mi cabeza en la almohada y él sostiene sus manos contra el respaldar.
—Así es—dice acomodándose—, abre las piernas.
Y vuelve a hacerlo.
Vuelve a entrar pero desde este lugar, es él quien tiene el poder, ejerciéndolo a su antojo mientras me penetra sin piedad y debo morder la almohada para contener los gritos que muero por soltar.
Quiero hacerlo.
Quiero hacerlo...ahora.
—Theo...—le suplico cargada de agitación mientras él lo hace con un salvajismo bestial—. No... no creo que lo pueda...dominar más...
—Entonces hazlo, amor. Ahora sí. Hazlo.
Lo último que registro es el momento que usa la palabra "amor" para referirse a mí.
De pronto el techo se vuelve un paradisíaco cielo estrellado mientras percibo que el placer me eleva y luego, el peso de su cuerpo se deja caer extasiado sobre mí ahora con su pene fuera, mojando ambos las sábanas.
De qué forma se puede renunciar a los placeres de la Tierra cuando te conviertes en una víctima más del gustito por el sexo.
Y de una adicción sin cura por Theo.
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#MALOS #FINdeMARATON
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https://youtu.be/j1KAVSh6iUg
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