TRACY

Sus gritos no logran intimidarme.

Quizás en otra situación hubiese logrado hacerme temblar pero ahora mismo no le tengo miedo. Que levante la voz no es una amenaza para mí; sólo se jacta de estar al otro lado de un vidrio blindado.

Lo que he de admitir que sí temo con todo mi ser es a perder a Theo... o a cualquiera de los chicos.

—Sí. Tracy Smith, la hija de Ethan aunque no lleve su apellido—señalo respondiendo a las preguntas que anteriormente me hizo—. Pero si me lo hubieses preguntado tiempo atrás, no podría haber respondido quién era mi padre—Ella parece sorprenderse—. Y tienes razón respecto al otro punto: ellos son mis amigos y las bombas nuestras pero la última que detonó no lo fue ni sabemos de dónde vino.

Hasta creería que ustedes lo hicieron para atraparnos pero veo que no son ni la mitad de inteligentes de lo que esperaba.

Acto seguido mira a Evans quien no está amordazado pero sí atado de pies y manos en la silla.

—No puedo creer tal novela familiar—Beth ríe—. ¿Te escondieron quién era tu padre o te negabas a querer saber de qué clase de personas venías?

Mi silencio le da la razón.

—Veo que ya empezamos a entendernos—añade harta de esperar respuesta por mi parte a sus provocaciones infantiles. Camina de un lado a otro, esta vez más tranquila—. Confieso que ahora entiendo por qué a este lo encontramos aparte, metido nada menos que en mi despacho—mira con furia a Evans y luego se dirige a mí—. Él activó las bombas, ¿verdad?

—Supongo—le digo pensando en Kylie. ¿Dónde se fue? Que yo sepa no se llevó ninguna de las bombas sino armas pero no está aquí ahora. ¿Habrá escapado?

—¿Supones?—Beth levanta su brazo y apunta a Charlie—. Sí o no. No me gustan los puntos intermedios ni las respuestas ambiguas, Smith.

"Estás de un lado o del otro." La voz de Theo resuena en mi cabeza como en los viejos tiempos en que resultaba para mí tan atractivo como amenazante. Hoy todo es diferente.

—S...sí—respondo tratando de no evidenciar el miedo—. Sí, fue él. Venía con nosotros pero nos traicionó e intentó matarnos al igual que a ustedes pero no lo consiguió.

—Wao—murmura Beth.

—Está mintiendo—reacciona Evans sorprendiéndonos—. Está mintiendo. Yo sólo intenté escapar. ¡Nunca podría haber venido con ustedes!—se vuelve a la tipa—: Este montón de adolescentes jamás podría terminar con Bad Boys si es lo que querían. Yo sólo...traté de protegerme y hacer lo correcto. Sólo son unos pandilleros que buscan rebelarse o llamar la atención, no piensan bien, si tuvieren dos dedos de frente no habrían hecho lo que hicieron ni esta niñata estaría mintiendo como lo hace ahora, ¡tratando de incriminarme!

Lo miro cargada de odio e indignación.

Beth lo mira y lleva su arma al cuello de él alejándolo por fin de mi amigo.

—Yo no te he autorizado a hablar, sabandija mugrosa—le dice—. Pero es interesante lo que cuentas. —Acto seguido se vuelve a mí—. ¿Tú que tienes para agregar?

Tengo para agregar que este imbécil merece el infierno. ¡Ni él es capaz de creerse lo que dice!

—Él quería matarte a ti pero no estaba solo—intento mantener la cordura—. Venía con una doctora de la IVU llamada May.

—¿May?

—Sí.

—¿May, la de Glorious? –Al parecer, Beth la conoce.

—Ella misma... Pero le rompí la nariz y escapó. No he vuelto a saber de ella.

A continuación se vuelve a Evans.

—¿Dónde está esa mujer?—le pregunta.

Pero Evans sigue con sus mentiras:

—¡No tengo idea de quién están hablan...!

Y se silencia.

Se silencia por el sonido atronador de un disparo...

...un disparo que le ha dado a él en el medio de la frente ensuciando la pared a sus espaldas y ensuciado al guardián que está a su lado.

El disparo ha venido del revolver que sostiene Beth quien me mira sonriente. ¡Es una enferma! ¡Acaba de matar a Evans y ahora está riendo!

Lo disfruta. Nunca había visto a una mujer tan psicópata ni siquiera en películas. Es una película de terror en vivo y directo. Es un verdadero baño de sangre.

—Una pena la pérdida de ese hombre—declara Beth mirándome. Una gota de sangre ha saltado a la parte superior de su labio cual relame dejándome helada—. Era un profe muy sexy... Pero yo sé cuándo una persona está mintiendo y tú vas a decirme la verdad, Tracy Smith. ¿No es así?

—Voy a... Voy a decirte la verdad.

Trago saliva.

Después de todo, sólo se trata de decirle lo que quiere escuchar. Al fin y al cabo, tiene sus ventajas el hecho de nunca haber aprendido a mentir. Es evidente que ni siquiera mamá se trago jamás ninguna de mis excusas.

—Bien—Beth sonríe pero su gesto no expresa en absoluto amabilidad—. Podrías comenzar contándome un poco acerca de Theodore Landon. ¿Cómo lo conociste? Tengo entendido que les ordenaste a este y a otro par—da un ligero vistazo a Tachas—, a volverse en contra de nosotros y liberar a un remilgado.

—¿Obligar yo?—pregunto a modo retórico—. No, no, yo jamás obligué algo parecido.

—Pues esa información es la que tengo pero creo que ya aprendiste que no soy una persona que se caracterice por fiarse de la voluntad de los demás.

—Yo sólo intenté ser parte de la vida de Theo, de Tachas. Todos ellos son mis amigos, los amo, son la familia que yo elegí—¡mierda, no puedes simplemente dejar de parecer tan débil!— jamás intentaría poner sus vidas en peligro ni nada que se le parezca.

—Me alegra escucharlo pero es tarde. Si en verdad no querías poner sus vidas en peligros, hubiese evitado traerlos aquí.

Lleva razón pero era un mal que debíamos enfrentar todos.

—Por suerte—prosigue—, todos esos inútiles ya no están. ¿Supongo que a ellos buscaban hace explotar?

En realidad a quienes buscábamos hasta que Evans corroboró lo contrario era a...

—¿Los Jefes?

—¡Ja! De Jefes sólo llevaban el nombre. Esos eran sólo un montón de inútiles a quienes se les daba un poco de poder para que viviesen bien y manden a algunos, nada más. No es a ellos a quienes necesito.

Me examina. Sus penetrantes ojos me dejan absorta y a la vez me intimidan demasiado.

—Se nos termina el tiempo, ya he perdido demasiado con todos estos inútiles y después de todo, he podido confirmar lo que quería: Eres una persona honesta, maleable pero con ideales precisos a los cuales puedes rendir una fidedigna labor. No necesito que ningún hombre me acompañe en esta tarea, yo puedo sola aunque a veces delegar responsabilidades fue prioridad y no puedo volver a poner en riesgo a todo este grandioso equipo que me legaron mis padres, a ellos sus padres y así sucesivamente.

De pronto me pregunto cuántas generaciones escondidas de Folleth han estado a cargo de semejante legión.

—Tracy Smith, mira hasta dónde has llegado. Tenías que ser simplemente una más luego de un historial de desertores como tu madre, Roxan Smith. Ya sabías que ella fue una de los nuestros, ¿verdad?

Asiento.

—Pues, se fue. Como una traidora más. No la necesitaba de nuestro lado. Y si no la maté fue sólo porque se nos perdió, vivió escapando al igual que tu padre pero a ese logramos seguirle el rastro hasta que uno de nuestros más fieles chicos se encargó de él—mira a Theo—. Aunque quitaré lo de "fiel". Ahora mira dónde estás, idiota, ¡lo pudiste haber tenido todo!

Beth sigue caminando y aún no me puedo creer la dirección en que está dirigiendo la conversación.

Todo es sólo para realizar un pedido.

Una propuesta.

—Tracy Smith—se vuelve a mí—. Te necesito de nuestro lado. Eres el señuelo perfecto y podrías convertirte en un gran ícono del poder si tan sólo... Si tan sólo te unes a mi equipo. Eres inteligente, audaz y sincera. A ti no podía dejarte morir con facilidad. Les he seguido el rastro a todos pero sin duda eres la elegida...

Sus ojos se clavan en los míos.

—Tracy, tú eres de los nuestros. Cruza esa puerta y ven de nuestro lado.

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#MALOS #MALOSFINAL #1deABRIL

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https://youtu.be/j1KAVSh6iUg