‣Capítulo Seis: V de Violencia.

Siguiente día, nueva escuela.

Win camina pacífico de dónde haya venido y paulatinamente se detiene frente a los portones de una escuela libre abierta. Estudiantes caminando de aquí a allá unisex. Algunas chicas cargando folders, algunos cargando maletas sobre sus hombros todo engreídos, muchos riendo sentados en algún banquillo cerca. Viendo algo divertido en el dispositivo que ningún humano parece ser libre de vivir sin. Así es: el teléfono. Esa invención tanto buena como peligrosa. Ni Dios juzgaba el artefacto. A veces les contaba a los ángeles que no parecía un mal invento.

Brinca las cejas desganado de no tener amigos reales ni ningún compañero real. Recordarse esa parte en cada misión... Le rompe el corazón. Incluso si no lo admite. Se le nota cada vez que se va en un trance justo como ahora:

Mirando anheloso el suelo sin sentido alguno y pálido. Mucho más pálido que cuando los vampiros brillaban en Crepúsculo.

—¡Hola!

Una voz lo hace pegar un brinco mirando repentinamente a la izquierda. Encogiendose tanto de hombros como de bracitos. Bright, esa criatura infernal, está a su lado todo sonriente.

—¡Tu, insolente! ¿Qué haces aquí? Está es mi misión. ¿No se supone que estés en la tuya?

—Día libre. — Se endereza bien firme, manitas tras su espalda meneando los hombros como un pavo real. —Decidí acompañarte.

—¡¿Para qué?! No fastidies, ¡eres demasiado fastidioso!

—Tcht, tcht, malas palabras para un angelito. — Finge un puchero parpadeando ojos cual cachorro.

Win suspira intentando obtener su usual paciencia y no alterarse. Alterarlo, además, puede causar que su cabello se alce en picas como puercoespín, sin bromear. Se pone rabioso como uno.
Habiendo hecho, con ese suspiro, su yoga espiritual vuelve a abrir los ojitos todo concentrado.

—Bien, pero me dejarás hacer mi trabajo.

—¡Oki-doki! — Promete haciendo un “Ok” con la mano izquierda asomada a su mejilla, súper sonriente como algún actor de comercial. Win solo bufa por las fosas teniendo que contener adentro su rabia angelical y gira para enfrente. Ambos teniendo que subir escalones.

—¡Buenos días estudiantes! Al parecer hoy tenemos dos chicos nuevos. Por favor tratenlos bien.

Presenta una maestra toda amable señalandolos antes de hacerse para atrás en orden que los chicos se presenten. Tanto ángel como criatura infernal están parados hombro-a-hombro frente al salón. Sonriendo amigables aunque forzados.

—Hola a todos, mucho gusto, mi nombre es Win. — Dice el ángel.

—Mucho gusto a todos, el mío es Bright.

—¡Espero nos traten bien!

—Espero nos traten bien.

Ambos se reverencian en unísono. Mientras están agachados se miran... Win con molestia mientras Bright divertido. Le guiña un ojo brillandolos en rojo.

Vuelven a enderezarse como si nada. Ajustándose los anteojos el angelito.

—Muy bien, chicos, pueden sentarse.

Estos prosiguen a sentarse en dos pupitres casualmente vacíos en la parte trasera. Bien, pero bien atrás. Bright casualmente mira abajo al pupitre y rápidamente arruga el ceño. Coloca paulatino su mochila sin despegar la mirada de una palabra tallada en el pupitre.

‘Violador’.

Lee.

—Win.— Susurra consternado sin mirar al ángel.

—¡¿Qué?! — Sisea el otro siendo un cascarrabias, dignandose a mirarlo.

—Dice ‘violador’.— Susurra para atrás mirándolo.

Win arruga el ceño ahora prestándole atención con sinceridad. Preocupándose él mismo.

—Uh, huh, huh. — Escuchan unas risas ahogadas a la derecha. Bright mira primero quedandosele viendo curioso, enseguida mira Win también, ahora aligerando el ceño. Al lado de ellos hay un chico autista mirando la ventana todo feliz sonriendo.

Está distraído riendo.

Sus brazos ladeados como T-Rex contra su pecho, cruzando los dedos índices, mientras se menea de adelante a atrás suavemente.

—Ji-young.— Llama su maestra tocando en el escritorio. Ese chico autista voltea a mirarla. —Lo de la pizarra. — Recalca estricta.

Él brinca sus cejitas aún sin eliminar la sonrisa en su rostro. Agarra el lápiz entremedio de sus dedos iniciales para ponerse a escribir.

—Win, ¿De qué trata está misión? Por casualidad, ¿sabes? — Pregunta Bright bajito.

—... Uno de los maestros de esta escuela, — Win va dirigiendo la cabeza para enfrente todo lento sin querer creer tal maldad. —viola a este chico.

Bright lo mira también sin poder creérselo.

Para la hora de almuerzo, ambos están sentados en una fuente de agua con Jin-young entremedio. Tal sonriendole al cielo mientras juega sus dedos índices.

—Ustedes quieren ser ¿m--mis amigos? — Tartamudea parpadeando inconsciente.

—¡Sí! — Win accede tras respirar unas tres veces. —Queremos ser tus amigos, Ji-young. ¿Tienes amigos?

—T--Tengo uno. Pero él ¡es secreto! — Se cubre la boquita riendo mientras mira el suelo. Los sobrenaturales comparten una mirada alarmada. Siendo sus amigos quizá puedan descubrir al violador escolar, pero todo será con tiempo y paciencia... Primero habrá que desarrollarlo.

—¡Estamos ansiosos por ser tus amigos! Mi nombre es Bright. — El carismático demonio le palmea un hombro cortando toda distancia con él. Jin-young le sonrie todo ingenuo y inocente. —Y los amigos no tienen secretos, ¿o sí?

—N--No, Bright. ¡B--Bueno, ya que serán mis amigos! ¿Quieren ver mi programa favorito?

—¿Tu programa favorito? — Win pregunta también cortando distancias con él.

—S--Sí.— Jin-young saca de la mochila su teléfono y pone en YouTube su programa favorito: The Backyardigans.

—¡Oh! Te gusta este programa. Mis padres me lo ponían mucho en el infierno. — Se emociona Bright acercandose incluso más y asomando la cabeza. Win agranda los ojos pues se dio cuenta que habló sin control.

—¿Infierno? — Jin-young pregunta.

Bright congela su sonrisa dándose cuenta del error cometido.

—E--Es que vino de una casa maltratante. Pasó por mucho. — Win encubre así que ambos vuelven a compartir una mirada, el infernal más que serio por denigrar a sus progenitores.

Jin-young voltea hacia Bright mirándolo consternado. —¿En serio? ¿En serio te hicieron eso?

—Eh... ¿Sí?

—Lo lamento.

Abraza al demonio. Tal permanece pasmado en su sitio mirando la nada con ojitos redondos. Paralizado de cabeza a pies. —Debes haber sufrido mucho. — Niega la cabecita pero solo es para acurrucarla en su hombro durante el abrazo.

Bright no se queja ni añade más a la conversación sino se cabizbaja como un cachorro dejándose acariciar. Los ojos entrecierra con suavidad y los labios ha dejado cerrar pues nada argumentara. El ángel nota esa suavidad reflejada entonces con curiosidad se le queda mirando. Ahora siendo atraído por preguntas maquinarias.

Porque... Si Bright era un monstruo, ¿por qué es capaz de ponerse triste o sentir emociones?

Próxima clase: Educación Física.

Win y Bright estaban trotando, adentrando ambos pies en unas gomas acomodadas en fila. Vistiendo cortos rojos y camisetas blancas con tenis. Ya sudados porque llevan una hora así.

—Pido perdón, Bright. — Se disculpa Win llegando al final de las gomas para salir de estas, trotar rodeandolas y volver a pisar dentro de cada una. A Bright le tocaba hacer lo mismo. —No debí hablar así de tus padres.

—No.— Respira Bright volviendo a trotar adentrándose a las gomas justo detrás del ángel. —No debías. Es como si yo dijera algo de tu Padre también te molestaría ¡pero ya olvidemoslo! Vamos a enfocarnos.

—Es mi misión. Debes dejarme a mí enfocarme.

—Lo que digas, cuatro ojitos.

Se detienen fuera de las gomas y el ángel lo agarra de la camisa en un puñado. Acercandolo a él. Bright disfruta el agresivo acercamiento... Sonriendo mezquino.

—¿Qué, cuatro ojitos? ¿Me vas a golpear? — Juguetea coqueto ronroneando.

El ángel mira a la izquierda solo por mirar pero debe mantener la mirada. —Bright.— Llama.

—Que tal si lo gimes sería divertido te lo aseguro.

—Deja eso ¡sigue mi mirada!

Bright mira. Ambos ven entonces como el maestro se está llevando al autista por un pasillo.

—Maldito degenerado. — Opina el demonio.

—Debo ir--

—Win.

Al ser sujetado de la muñeca por el demonio, ese inocente ángel voltea a verlo molesto.

—¿Qué haces? Sueltáme.

—Debes dejarlo suceder.

—¿Qué?

—Debes dejar que tenga su último banquete, — Saborea agrandando los ojos todo psicópata. Ensanchando una sonrisa partida. —que se regocije, que tenga el deleite más placentero de su vida, para que cuando llegues tu... Sufra como el infierno.

—....

—¿No quieres verlo sufrir? ¿Sufrir de verdad? ¿No te gustaría ver sufrir a un desgraciado como ese?

Permanecen mirándose. El ángel muy intrigado mientras que ese demonio queriendo que adentre su oscuro circo de tormento. Tentación es su habilidad. O al menos una de sus muchas habilidades.

Gulf estaba sentado en su cama dentro un edificio vestido con uniforme de estudiante pero colocándose una media negra. Atrás suyo había una figura dormitando cubierta en sábanas.

El moreno está más que sonrojado poniéndose la media. Sonriendole a los aires.

—Deberíamos hacer este cosplay seguido, — Se regocija el hombre dándole la espalda pero notándose contento. —un estudiante malo y un maestro que lo castiga.

—Mm... ¿Deberíamos? — Gulf gatea de rodillas por toda la cama hasta llegar a ese hombre cuya vida le pertenece. Sobre su hombro agacha el cuerpo besandole el mismo y mirándolo bonito.

—Eres hermoso, mi diablillo.

—Tú más, murcielaguito.

—Ve a trabajar. Te retrase bastante.

—Me gustó ese retraso.

Kanawut vuelve a gatear hasta el borde de la cama donde vuelve a desplomar su trasero con las piernas estiradas para afuera. Se pone la otra media larga hasta su rodilla derecha entonces se coloca los zapatos.

—Ten cuidado.

—Tranquilo. Siempre tengo cuidado. — Agarra la maleta “estudiantil” a un lado de la cama para ir a una escuela. Durante ese transcurso sonrie malévolo.

*N/A: 🤭😋 Creo que los y las que leyeron “DIABLOS” saben muy bien que ese era Mew ❤ Espero les haya gustado esta primera parte que solo ha sido un calentamiento pq la segunda parte estará fuertisima y llena del horror que este libro siempre intentará traer. Tras que morboso, tendremos un buen karma servido.

En la segunda parte cuando esta misión termine, revelare la historia real de Puerto Rico en la que me base para este. 😱

🥺¿Qué les parece el chico autista? Y esos acercamientos deliciosos de los chicos😋*