Lograron entrar juntos a la universidad y ahí las cosas definitivamente mejoraron, conociendo a chicos cool con mismos intereses que ellos, como Singto quien era un alma vieja atrapada en el cuerpo de un estudiante de Filosofía de segundo grado con quien Gun podía sentarse horas a dialogar sobre todo y nada... o New, el ruidoso chico de programación que compartía grupo con Off y configuró todas las computadoras del aula para que pusieran un vídeo de Tay chocando contra una tira de cinta adhesiva en la puerta, repitiendo el golpe al ritmo de "Shooting stars".

Entre los amigos de Gun que Off llamaba en secreto "The gay squad" estaba Krist, si, el mismo que le sujetó la cabeza a Gun cuando le metieron una botella de vodka como embudo, hace ya cinco años. Krist estudiaba Diseño de Modas y su buen gusto le enseñó al ya educado Gun, el arte de la moda y los perfumes caros. Compartían fotos de chicos sexys sin camiseta y hablaban de Red Velvet, grupo que le encantaba a Gun. Se hicieron realmente cercanos en poco tiempo y ahí, comenzaron los problemas pues Off de pronto dejó de ser su primera opción para ir de compras, siendo reemplazado por el cabezón de buen ver al que New gustaba de imitar para hacerlo enojar en el almuerzo.

Se habían acabado las tardes de compras donde un entusiasmado Gun tiraba de su mano por todas las tiendas, le encargaba su bolso y le preguntaba que tono de coral le sentaba mejor según las tendencias. Se acabaron las enormes copas de helado que compartían al terminar las compras que Gun siempre pedía para "mí y mi corazón, que está ahí sentado" señalando al chico de la sonrisa de gato que alzaba una mano —casual— sin saber que Gun le estaba ahuyentando a la chica del mostrador.

—Ella siempre te ve con lujuria, Off, yo sólo cuido de mi hombre. —le dijo, semanas después de repetir el ritual de "mi corazón" y lejos de molestarse, a Off se le escurrió el helado por la nariz de la risa.

Pues bien, eso también se había terminado.

Y aunque siguiera siendo # UNO en su corazón, ya Off no se sentía como su mejor amigo, como el Yoda de su Luke.

Seguían compartiendo el almuerzo, iban juntos a casa y a la escuela, compartían memes por Facebook y todo lo que los amigos del alma hacen, pero el vacío estaba ahí y cuando Off se enteró que New y Tay "tenían algo" fue el colmo de los colmos, porque aparte de que Krist se robaba la atención de Gun en la mesa del almuerzo, ahora también tendría que tolerar ver al otro par compartir babas y eso lo dejaba solo, con su sándwich a medio comer y mucha frustración encima.

"Por ti bajaría la estrella de la muerte" decía Gun apretando sus mejillas cuando un berrinche de celos se le escapaba. "Me pasaría al lado oscuro" y eso resultaba serle suficiente para seguir sintiéndose el único en su corazón con el título de mejor amigo.

Pero la bomba no explotó hasta que un chiquillo de primer semestre, Oab, le mandó una tarjeta de San Valentín a Gun con la frase "Soy prisionero del beso que nunca debiste darme" y ahí, se enteró que al misterioso chico al que le daba asesorías Gun, ya hasta lo había besado y todo. ¡¿Dónde había quedado la confianza?! Oab no se rindió ahí y consiguió —de alguna malévola forma— hacerse de un lugar lo suficientemente especial en la vida de Gun para que lo llevara a cenar a su casa.

Off no sólo se puso verde del coraje al enterarse de esto cuando, días después, ayudando a la madre de Gun a lavar los platos, la señora le dijo: "¿No te parece adorable ese chico? Gun necesitaba algo así en su vida"

Estaba enloqueciendo y Gun no ayudaba, haciendo menor la situación con un movimiento de mano y un: "Sólo... uhm... Oab es tan adorable y tu tan extremista" mientras bebía de su jugo de zanahoria.

Siguieron saliendo y aunque Off lloró jurando que el niño era malvado y nadie podía tener un trasero así y ser real, Gun sólo le besó la frente y le prometió que si Oab trataba de pasarse de listo, el mismo se haría cargo.

Pero evidentemente Off no confía en su mejor amigo, porque es muy bueno para su propia salud y solo para asegurar la seguridad de Gun, decidió seguirlos desde una prudente distancia al cine, donde tendrían una cita esa tarde.

¡Y aquí estamos! con Off vestido totalmente de negro, gafas oscuras, gorra y cubre bocas al puro estilo de un idol en el aeropuerto, sentado en las mesas altas de la cafetería dentro del cine, esperando. Acechando. Vigilando.

Él sólo quiere asegurarse que Oab no cruce la línea, que se mantenga al margen y Gun se dé cuenta de lo insulso que es ese nalgón para que lo deje y entonces nadie más ocupe su puesto en la vida de Gun. Sí, sus métodos no son los más ortodoxos... o legales, pero sus intenciones son buenas.

Y ahí está, el blanco de su espionaje, sosteniendo como un maldito caballero la charola de palomitas mientras Gun le da de estas en la boca y se ríen como si el jodido mundo fuera de algodón de azúcar... ¡Cómo lo detesta!

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ